En venganza por la muerte a manos de la policía del joven mapuche, Guillermo Trafiñanco, de solo 16 años, es que en la madrugada del lunes 8/11 dejamos una bomba en la puerta de la Casa de Rió Negro de la asquerosa ciudad de Buenos Aires.
La bomba consistía en dos botellas con material inflamable, en cuya parte inferior había dos explosivos de baja potencia. Tras dejarla decidimos realizar dos llamados de advertencia para evitar accidentes a transeúntes desprevenidos, y porque no, para que los policías que acudiesen sintiesen en sus propias caras la furia de los oprimidos (algo que no ocurrió ya que los cobardes tomaron todas las precauciones necesarias para cumplir con su miserable labor).
Solo recordarles a políticos, jueces, policías y a quienes los apoyan que su terror diario no les será gratuito.
Con especial amor y complicidad para nuestrxs hermanxs anarquistas encerradxs en Chile y para todxs lxs presxs en guerra.
Por la insurrección armada, por la destrucción del mundo de la autoridad.
Circulo del Caos