El altar en el que el Papa ofició su misa durante su visita a Valencia en 2006 costó 600.000 euros. Así lo denunció ayer el portavoz de Compromís, Enric Morera, y así lo atestigua un informe judicial fechado el pasado 7 de octubre que ya ha sido remitido al juez Pedreira, el instructor del caso Gürtel en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Ese dinero se incluye en los 14,7 millones que costó la retransmisión del evento a Radiotelevisión Valenciana (RTVV) y se pagó un año antes de que estallara la crisis económica.
Buena parte de esa cantidad fue a parar a Teconsa, una firma ligada a la red Gürtel a la que RTVV adjudicó el alquiler del suministro de pantallas de vídeo, sonorización y megafonía por valor de 7,4 millones. El ente público contrató a esa firma mediante un procedimiento negociado sin publicidad y posteriormente, la empresa pudo pagar casi un millón en comisiones a la red Gürtel.
El síndic de Compromís sacó ayer este tema a colación durante la sesión de control de las Cortes que, como de costumbre, vivió reproches mutuos. Tanto Morera como el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, discutieron airadamente sobre los contratos que RTVV formalizó con empresas de la trama Gürtel.
El jefe del Consell dijo que no le preocupan “en absoluto” las acusaciones porque todo se hizo “como corresponde”. Camps se remitió a las explicaciones que dio en su día el director general de RTVV, José López Jaraba, quien afirmó que todo “es correcto y transparente” y que la contratación “no tiene el más mínimo problema”. “Este gobierno es transparente -añadió Camps-, hace las cosas conforme corresponde y todos los expedientes están a disposición de todo el mundo”.
Morera, por su parte, sostuvo que el montaje de “ostentación” que conllevó la visita del Papa fue “poco cristiano”, y además vulneró los principios de publicidad y de libre concurrencia, tal y como indican la Sindicatura de Comptes y el Tribunal Superior de Justicicia de Madrid.
Camps criticó a Morera por hacer un discurso “que no beneficia” a la Comunidad y que, a su juicio, lo único que busca es “sacar un titular” todos los jueves, que cada vez “es más pequeño” porque esta cuestión, en referencia al caso Gürtel, “se va achicando”.
Morera insistió en que se eludió “cualquier ley” en la contratación, ya que Camps necesitaba “un gran evento” y el entonces arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco, “conseguir el birrete cardenalicio”, y por eso “contrataron de una manera carísima para las arcas públicas”. El síndic de Compromís además puntualizó que el ex director general de RTVV Pedro García fue “un peón” en este asunto, donde la Generalitat recurrió a la figura de la fundación para eludir el control público.
Coste de la retransmisión
Morera también se preguntó por qué sólo la retransmisión de la visita del Papa costó a la televisión valenciana 14,7 millones de euros, cuando se sabe que las televisiones de Cataluña y Galicia se gastarán 1 y 1,5 millones de euros, respectivamente, en la cobertura de la próxima visita de Benedicto XVI. Asimismo, instó a Camps a explicar por qué el Consell no se ha personado para recuperar los 900.000 euros que, según un informe de la Oficina de Auxilio Judicial, Francisco Correa, entregó a la “trama corrupta”.
“Si convoco ahora elecciones, cambiaría a la oposición”
La sesión de control de las Cortes también vivió otro enfrentamiento dialéctico, aunque más breve, entre la portavoz adjunta de Compromís, Mónica Oltra, y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Oltra aprovechó su intervención para criticar los políticas que está llevando a cabo el PP y además exigió al jefe del Consell que convoque elecciones anticipadas con el fin de que los ciudadanos valoren a su partido tras sus “escándalos” judiciales. Camps, por su parte, se tomó la petición a broma e incluso ironizó asegurando que si aceptase y convocase ahora los comicios, su partido saldría fortalecido, mientras que la oposición perdería fuelle. “Sería una buena oportunidad para cambiar a la oposición”, comentó entre risas de la bancada popular. EFE