Según el Levante, fue recriminada por los vecinos de Patraix nada más empezar el mitin que iba a dar. La elevada dotación intelectual de nuestra alcaldesa, sagaz como ella misma, le lleva a la impepinable conclusión de que el boicot ha sido orquestado por el PSPV. Todos conocemos su afición por las sustancias fortalecedoras de enlaces neuronales, sospechosas de causar en ella tan admirable capacidad para gobernar con abnegación, humildad y altruismo.
A continuación la noticia…
Gritos, acusaciones y mucha tensión fueron los elementos dominantes de un acto de la alcaldesa de Valencia Rita Barberá convocado para inaugurar la urbanización del PAI de Patraix. Algunos vecinos le reprocharon el parón de la subestación, la falta de escuelas y hasta el caso Gürtel, gritos y acusaciones que Barberá atribuyó, entre aplausos y “vivas” de sus seguidores, a una estrategia del PSPV para boicotear sus actos.
Todo parece indicar que lo ocurrido ayer estaba en el guión de los mandatarios municipales. El martes ya habían informado de que hoy habría militantes socialistas boicoteando el acto de Patraix, lo mismo que había ocurrido en las visitas a Benimaclet o Benimàmet, dicen.
Ayer, por tanto, todo el mundo acudía con los ánimos caldeados. Y el acto explotó. Nada más comenzar la alocución de Rita Barberá un vecino gritó; “pero no se olvide de Patraix, no se olvide de la subestación”, interrupción que fue respondida con vivas a la alcaldesa y con un giro en el discurso de ésta para culpar de todo al PSPV y a su “impotencia para ganar” en las urnas.
A partir de ahí, el acto se convirtió en un cruce de acusaciones desordenadas. De los vecinos se escuchaban frases como “¿Dónde está el instituto”, “aplica la dependencia”, “dinero para los constructores”, “¿te acuerdas del Gürtel”, “banda de corruptos”, o “aquí lo que tenéis que hacer es una cárcel, porque en las que hay no vais a caber”.
Estos gritos eran compensados con alabanzas del tipo “viva Rita”; aplausos entusiastas y palabras de la propia alcaldesa advirtiendo que “ni Zapatero va a poder parar a Valencia”. “Es increíble que 32 millones de inversión sean motivo de protesta”, decía Barberá, quien tras espetar que “si querían mitin aquí lo tienen”, elevó la voz para defender los chiringuitos o el Cabanyal frente a los ataques del Gobierno.
Estrategias políticas
Cuando terminó el acto, Rita Barberá declaró que “ésta es la manera que tiene el PSPV de hacer su campaña electoral, expresión clara de su incapacidad de hacer política”. “Sólo saben reventar las cosas y se encuentran con la realidad. Y la realidad es que los vecinos de Valencia están en su mayoría absoluta con lo que hacemos”, añadió.
Por su parte, Antonio Pla, presidente de la Asociación de Vecinos de Patraix y militante del PSPV, explicó que “la alcaldesa es la alcaldesa de todos los valencianos” y aunque entiende que “esté nerviosa por todo lo que está cayendo”, cree que “no puede increpar a ciudadanos, vecinos o dirigentes vecinales porque cumplan su función”. “En Democracia pasa esto y cuando se tienen nervios muchas veces se raya el autoritarismo y la prepotencia”, dijo.
El Grupo Municipal Socialista, por último, emitió un comunicado en el que su portavoz, Carmen Alborch, aseguraba que las críticas de la alcaldesa “suponen una nueva maniobra de la confusión” al atribuir a otros partidos “actos en los que ella y el Partido Popular son expertos”. “La alcaldesa es incapaz de soportar la crítica y por eso la considera orquestada por los socialistas”, afirmó la portavoz municipal, quien consideró que “en lugar de desacreditar a los vecinos, la alcaldesa debería asumir las críticas y dialogar con ellos sobre cómo mejorar la ciudad y solucionar sus problemas”.
Levante-emv