Texto publicado en el sitio web http://thersitis.espiv.net/.
Dos días después de las manifestaciones de la huelga general del miércoles 26 de septiembre, la Policía publicó fotos y los datos personales de 9 de los 23 detenidos. La publicación fue acompañada por unos números de teléfono a los que pueden llamar los que quieren jugar el papel del chivato de la Policía sin cobrar, con el fin de añadir más cargos a los que ya tienen contra ellos los detenidos. La película ya está vista. Es la versión moderna del «se busca» del oeste americano salvaje. Comenzó con la publicación de fotografías de luchadores acusados de haber participado en grupos armados, pero ya se está extendiendo para incluir a todos los que el Sistema ha puesto en el punto de mira como enemigos suyos: desde las prostitutas detenidas por tener el sida hasta los luchadores que participan en manifestaciones.
En el caso de los manifestantes el mensaje es simple: si no te estás “quieto”, corres el riesgo de ver tu cara en los periódicos, en la televisión y en Internet, como si fueras el peor enemigo de la sociedad. En esta tarea si que juegan un papel principal los medios de desinformación, los expertos en la manipulación de la “opinión pública”. No es casualidad que un canal de televisión grande, Mega Channel, con sus periodistas jugando el papel del representante del Ministerio de Orden Público, haya enseñado todas las fotos de los detenidos de la manifestación de la huelga general del miércoles 26 de septiembre, estigmatizándolos como elementos “alborotadores”.
Porque la Democracia siempre sabe tomar venganza. La publicación de los datos personales, con una serie de irregularidades jurídicas sin precedentes (ya que ni se ha demostrado que las acusaciones contra ellos son ciertas ni se ha celebrado un juicio) es un primer castigo de los “alborotadores del orden público”. Desde luego, todo esto se suma a la paliza que recibieron los detenidos- en las fotografías recientes se ven dos brazos rotos -, pero ¿quién va a pedir una explicación de esto?
Lo hemos dicho otra vez. Con la publicación de las fotos tienen como objetivo el oprobio de personas y la confección de su inculpación de antemano. Así le privan la voz al detenido que se ve en la foto. Deja de ser un manifestante que participó en la manifestación para unir su rabia con la de los demás, y por consiguiente se debilita el contenido político de su acción. Se le pone frente al código penal, exiliado en un campo extra-social, con el sello del culpable y del más peligroso, para desplazar el interés social lejos de los verdaderos enemigos de “los de abajo”. Y tienen como objetivo no sólo castigar y vengarse de los detenidos, haciéndoles la vida difícil y cargándoles con una “divulgación criminal”, sino ejemplificar y difundir el miedo a aquellos componentes sociales que siguen estando en la calle y siguen luchando.
Lo que pretenden es que prevalezca el terror. Y algo más: con la promoción del chivatazo, el campo social que ya está dominado por el Estado policial, pierde aún más su pureza. Además del ejército regular de ocupación de las ciudades, a partir de ahora van a usar uno más: el de los “ciudadanos” voluntarios (a modo de batallones de asalto), que va a hacer el trabajo sucio a escondidas. Potencialmente todos pueden ser maderos, los vecinos pueden chivarse a sus vecinos, nuestros conocidos pueden ser nuestros delatores.
Se están activando los reflejos conservadores de la sociedad, se impone un estado de alerta y la participación en la caza de los que perturban la paz social, que ya es muy frágil. La represión aumenta el repertorio de sus armas, cosa que es absolutamente indispensable ahora que la ofensiva a los de abajo, más cruel que nunca, hace incrementar el descontento social.
Por todas estas razones y por todas las razones del mundo, no les hagamos más el favor. Procedamos a una negativa masiva de toma de fotos y de huellas dactilares, así como de publicación de fotos de detenidos. Pueden agregar a los cargos el de la «desobediencia a la autoridad». De todas formas los detenidos no tienen miedo a nada más, ya que les han cargado la mitad del código penal. Porque los rostros de las personas luchadoras relucen en las calles y son los rostros más hermosos del mundo…
Frente a la ofensiva cruel que estamos recibiendo por parte del Estado, propongamos las relaciones de solidaridad y ayuda mutua, unas relaciones en las que el chivatazo no cabe. En estas condiciones de indigencia y de pillaje de nuestra vida sin precedentes, la agudización y profundización aquí y ahora de la “manía destructiva” de la auto-organización y de la ruptura con este mundo viejo es una apuesta de libertad.
Solidaridad con los detenidos de las manifestaciones
El texto en griego.