Extraído de: Viva la anarquía
Recordemos que en la prisión de Domoko se encuentra encarcelado, además de Damiano Bolano, compañero de la Organización Revolucionaria Conspiración de Células del Fuego, el agente de policía Epaminondas Korkoneas el cual en el marco de las revueltas anarquistas de Diciembre del 2006 en Atenas (Grecia), mató a sangre fría a nuestro compañero Alexandros Grigoropoulos, de 16 años de edad, disparándole en el corazón con su arma reglamentaria.
El agente fue condenado a cadena perpetua (sorprendente el Estado condenando a uno de sus perrxs de caza, pero sí) y trasladado a la prisión de Domoko, donde ya anteriormente tuvo la mala suerte de encontrarse con Damiano, llevándose de regalo una brutal paliza.
Pues bien, el pasado miércoles 27 de Abril, por la tarde tuvo lugar un encuentro casual de varios presos de las alas D y E de la prisión entre los cuales se encontraron Damiano y el poli. A pesar de que esta vez el poli iba con otro preso amigo suyo (hala, el poli haciéndose amigo de lxs presxs, ¡menudo ejemplo!), Damiano no encontró problemas para nuevamente, recordar a ese bastardo que ni dentro de la cárcel ni fuera volverá a estar seguro porque no olvidamos a nuestrxs hermanxs muertxs pero tampoco olvidamos a nuestrxs enemigxs vivxs.
El “pobre” Epaminondas huyó una vez más despavorido con el rostro reventado a patadas. En fin, parece que una vez más, a lxs machitos de turno se les esfuma el valor de ley en cuanto les quitas la placa, las armas y la escolta. Esto demuestra que en el fondo, detrás de vuestros uniformes, vuestros cuerpos son tan frágiles como los del resto. Sólo sois escoria.
Dejo foto del personaje en cuestión, con cara de mala leche.