La sociedad Cabanyal 2010 constituida hace cinco años por el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat para impulsar el plan especial del Cabanyal ha cambiado de nombre. La empresa se denominará a partir de ahora Plan Cabanyal-Canyamelar S.A., una nueva marca con la cual el ayuntamiento imprime protagonismo al plan de reforma interior (Pepri) del barrio paralizado por el Gobierno y en espera de una resolución del Tribunal Constitucional.
El gobierno de Rita Barberá elimina una fecha que, en el momento de creación de la sociedad, se marcó como plazo para empezar a visualizar la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez hasta el mar. Los plazos se han visto superados y el ayuntamiento deja caer así la fecha, renuncia a fijar nuevos plazos y refuerza la marca “plan cabanyal-canyamelar”.
El cambio de nombre de la sociedad pública -que fue mixta hasta la fuga de las promotoras que representaban el accionariado privado- se aprobó en la junta general ordinaria y universal celebrada el pasado 30 de junio. El presidente del consejo de administración de Plan Cabanyal-Canyamelar S.A., Alfonso Grau, notificó el pasado 27 de septiembre la decisión al Registro Mercantil de Valencia para que se inscriba la nueva denominación oficial.
El también concejal de Grandes Proyectos hace constar en su escrito al Registro Mercantil que el acuerdo para el cambio de nombre se produjo por unanimidad, algo que no se antoja complicado puesto que en la junta general solo participan los dos accionistas (ayuntamiento y Generalitat) y no se da participación a los grupos de la oposición.
El consejo de administración, donde tienen representación todos los grupos políticos, se reune una vez al año, en el mes de marzo para aprobar las cuentas y las previsiones de gasto. La junta general ha cambiado varias veces los estatutos sin que el consejo de administración se haya reunido. El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia ha denunciado la falta de transparencia de la sociedad que gestiona el plan del Cabanyal.