En el marco de las protestas contra la cumbre de la OTAN en Lisboa en noviembre
15 ANTIMILITARISTAS OCUPAN LA BASE DE LA OTAN Y LA CONVIERTEN EN UN PARQUE DE JUEGOS PARA EXIGIR SU CIERRE Y RECLAMAR LA RETIRADA DE LAS TROPAS DE AFGANISTÁN Y LA ABOLICIÓN DEL EJÉRCITO
Por octavo año consecutivo, un grupo de antimilitaristas han atravesado las vallas del cuartel de la Fuerza de Respuesta de la OTAN en Bétera en una acción noviolenta de desobediencia civil en el marco de las protestas internacionales contra la próxima cumbre de la Alianza en Lisboa
Fotos: http://www.flickr.com/photos/aa-moc…
Hoy sábado 30 de octubre, a las 12:30, un grupo de unos 60 antimilitaristas han salido del pueblo de Bétera hacia el cuartel del mando rotatorio de la Fuerza de Respuesta de la OTAN vestidos con batas blancas y paraguas con símbolos antibelicistas, tras recorrer, acompañados de música de dolçaina y tavalet, algunas calles de la localidad.
Poco antes de la entrada de vehículos de la base, en la carretera de Olocau, unas 15 personas han atravesado el recinto de seguridad de la instalación, pasando debajo de las vallas metálicas, ante la mirada impotente de los agentes de la Guardia Civil y los soldados de la Policía Militar que formaban el fuerte despliegue de seguridad de la base. Uno de los grupos, ha conseguido incluso introducir patinetes y bicicletas pequeñas en el terreno militar, con las que han transitado por la zona adyacente a las vallas, antes retenidos por agentes de la Guardia Civil. Otros antimilitaristas han empezado a jugar a las palas, a fútbol y a otros juegos mientras eran identificados. El ambiente alegre y divertido de los desobedientes contrastaba con la actitud rígida e inflexible de slos militares. Tras una hora de retención, han sido conducidos en los vehículos a la puerta principal de la base, donde fueron puestos en libertad.
Esto constituye un acto abierto de desobediencia civil. Se trata de una forma activa y simbólica a la vez de reclamar el desmantelamiento de esas mismas vallas que los activistas superarán, es decir, de reclamar el cierre y recuperación civil y ecológica de toda la instalación militar, y todas las instalaciones militares. Con esta acción, AA-MOC también quiere señalar que guerras a miles de kilómetros como las de Afganistán comienzan realmente al lado de nuestras casas desde instalaciones como la de Bétera a través de infraestructuras de transporte civiles. Es un hecho, según declaraciones recientes a medios de comunicación del comandante jefe del Cuartel General de la OTAN en Madrid, el cuartel de Bétera será designado por la OTAN en 2011 para comandar todo el contingente de ocupación de la Alianza en Afganistán: la ISAF.
Una vez más AA-MOC insiste en que “es absurdo vender a la opinión la idea de que las maquinarias de guerra y violencia que son los ejércitos pueden ser factores de paz y justicia”, y defiende una vez más “la abolición de los ejércitos como la medida más realista y razonable para acabar con el problema de las guerras en el mundo.” Como primer paso, AA-MOC sugiere canalizar los más de 18.000 millones de euros anuales de gasto militar español a solucionar las graves consecuencias sociales de la crisis del capitalismo: “que la crisis la paguen los ejércitos”.
Es la primera de una serie de acciones antimilitaristas internacionales contra la ocupación de Afganistán y por la disolución de la OTAN, que empezarán en Bétera, y seguirá con la marcha a la base aeronaval de Rota (Cádiz). Estas acciones conducirán a las protestas que tendrán lugar en Lisboa durante la próxima cumbre de la OTAN en esta ciudad el 20 de noviembre, donde la Alianza pretende aprobar un documento que guíe su estrategia para los próximos años.
En la acción han participado personas de grupos de Alternativa Antimilitarista-MOC de Las Palmas, Tenerife, Albacete, Elx, Alacant y València. Alternativa Antimilitarista-MOC es una red de ámbito estatal de grupos locales, antimilitaristas, de acción noviolenta, de base, independientes y de funcionamiento asambleario. AA-MOC trabaja también en coordinación con redes similares a escala europea, como las que organizaron la entrada masiva en el cuartel general de la OTAN en Bruselas en marzo de 2008, el bloqueo noviolento de la cumbre de la OTAN en Estrasburgo en abril de 2009, o el bloqueo de la factoría de armas nucleares británicas en Aldermaston en febrero de 2010.