A las once y media de la mañana de hoy miércoles 12 de mayo, una docena de personas accedieron al lugar donde se celebra la Feria Juvenil de Empleo “Educ@emplea”, que como cada año tiene lugar en el recinto de la Institución Ferial Alicantina (IFA) de Torrellano. Ante la atónita mirada de los miles de jóvenes y profesores presentes, y ataviados con batas blancas y mascarillas, procedieron a rodear el stand en el que el ejército español se hace a sí mismo propaganda y se ofrece como siniestra salida laboral para jóvenes que terminan sus estudios. El stand quedó así precintado y se procedió a “la desinfección del virus militar”, al tiempo que se alertaba a los presentes mediante el reparto de octavillas del gran riesgo que estaban corriendo al acercarse a dicha fuente de “contaminación”.
El equipo de desinfección se mantuvo en dicho lugar realizando su labor durante una media hora, que coincidió con lo que tardó en llegar al lugar un impresionante dispositivo de la policía nacional, con varias furgonetas de antidisturbios, policías motorizados y multitud de agentes de paisano y de uniforme.
Los inspectores de desinfección del virus militar fueron amablemente invitados a salir del edificio, cosa que se hizo sin mayores problemas de cara a poder seguir el proceso de higienización de las instalaciones en el exterior. Una gran multitud de jóvenes estudiantes acompañó a nuestros inspectores e inspectoras a la entrada del recinto, lugar donde el grupo con su pancarta se mantuvo al menos otra media hora más -a pesar de la molesta presión policial- sin dejar de realizar una incesante actividad de reparto de información a jóvenes y adultos y de coreo de slóganes que eran seguidos por muchas de las personas presentes.
La pancarta mostrada lucía el lema “Tría el teu futur: obeir i callar / pensar i actuar” (Elige tu futuro: obedecer y callar / pensar y actuar)
La actuación policial una vez más quedó en evidencia, dedicándose los antidisturbios a barrer de gente las aceras exteriores de la feria, en un clamoroso abuso de autoridad del que a buen seguro la mayoría de las personas afectadas (centenares) tomaron buena nota, y con el fin –imaginamos- de despejar un tanto la entrada principal de la feria para que pudiera hacer su entrada sin que se ofendiera su vista algún político de relumbrón de los que tenían previsto visitar la feria a lo largo de la mañana.
Una vez cumplidos los objetivos de desinfección, la acción tocó a su fin, y cada cual se fue a su casa sin que hubiera complicación ninguna.
Esta Acción Directa Noviolenta fue realizada por miembros de Maulets Alacant y del Grupo Antimilitarista Tortuga.
La octavilla repartida a los y las jóvenes presentes decía así:
PERILL, VIRUS MILITAR!! –
Ens trobem corrent un gran perill, les autoritats sanito-antimilitaristes ens recomanen que si no volem contagiar-nos de la infecció Derretitus Cervellòrum provocades pel virus, evitem mantindre una submissió prolongada a la jerarquia militar. Encara que el pinten de molt guai, aventurer i humanitarista, no és més que un forat on es desenvolupa, sota la legalitat de l’estat, la violència i l’obediència; a banda d’haver de suportar ordres absurdes i que et manen a llocs que ni coneixes a matar a gent que ells et diuen que són el teu enemic, incloses xiquetes i xiquets, anomenats danys colaterals.
Aquest virus és molt contagiós i ja ha arruïnat a moltes joves que s’han acostat a ells.
Arreu del món i al llarg de la història, el virus ha demostrat el seu caràcter mortal. No hi ha setmana sense que tinguem notícies de nous morts civils, a causa dels virus militars europeus, americans i locals. No s’ha conegut cap guerra que no tinga darrere un motiu econòmic lligat als interessos de les classes dominants, com és el pretoli hui dia, ni cap “acció humanitària” que comporte darrere assassinats i violacions de manera sistemàtica. I això ho paguem en els diners de l’estat, que és quatre voltes major que els diners dedicats a l’ensenyament. Este virus és especialment perillós, ja que intenta paréixer benigne quan oculta el seu potencial mortal sota paraules com humanitari, solidari, democràcia, pau i llibertat.
PRINCIPALS SÍMPTOMES DE CONTAGI DEL VIRUS
• Un “cacau mental del copon” que fa que s’acabe pensant que la guerra és la pau i, que invaïr, desfer i ocupar un país és fer-ho pel seu bé i donar-los llibertat.
• Total pèrdua de sentit crític i apariència de tendències de submissió i obediència cega. Per absurdes que siguen les ordres les hauràs d’acatar, encara que et manara el Sargento Bolilla anar en un vestit d’spiderman a cantar cançons de Camela al karaoke més cutre de la teua ciutat. La disciplina militar no entén de coherència.
• Alta febra patriotera amb brots de xenofòbia, racisme i masclisme, inclòs pensaràs sempre en el color blanc de la teua pell i odiaràs el color negre o gris d´altres humans. Es que l´exèrcit es així, et faran veure que l´únic que importa es defensar-nos d´uns enemics imaginaris, com poden ser els xinesos, els moros o els marcians.
• Manaràs a la merda i et negaràs a escoltar a tota persona que pense diferent, actitud digna d’un feixista qualsevol. A l’exèrcit et menjaràn el cap sectariament, simplement hauràs pensar com ells volen.
• Tendències paranòiques i agressives i a veure possibles enemics i riscos per tot arreu.
Si has sigut contagiat per este virus tan xungo i penses que necessites assistència riso-humanista-sanitària, podeu contactar amb els doctors del bon rotllo que et faran tornar a ser una persona amb criteri propi crític i humana, i no un futur militar xungo xungo…
Versión castellana del manifiesto:
¡¡Peligro, virus militar!!
Nos encontramos corriendo un gran peligro; las autoridades sanitario-antimilitaristas nos recomiendan que si no queremos contagiarnos con la infección del “Derretitus Cerebrorum” provocada por el virus, debemos evitar mantener una sumisión prolongada a la jerarquía militar. Aunque lo pintan de muy guay, aventurero y humanitario, no es más que un agujero en el que se desarrolla, bajo la legalidad del estado, la violencia y la obediencia; además de tener que soportar el recibir órdenes absurdas y que te manden a sitios que ni te suenan a matar a gente que ellos te dicen que son tus enemigos, incluidas niñas y niños llamados “daños colaterales”.
Este virus es muy contagioso y ya ha arruinado la vida de numerosos jóvenes que se han acercado a él.
Por todo el mundo y a lo largo de la Historia, el virus ha demostrado su carácter mortal. No hay semana sin que tengamos noticias de nuevos muertos civiles a causa de los virus militares europeos norteamericanos y locales. No se conoce ninguna guerra que no tenga detrás intereses económicos ligados a los intereses de las clases dominantes, como es el petróleo hoy día, ni ninguna “acción humanitaria” que no tenga detrás asesinatos y violaciones sistemáticas. Y eso lo pagamos con los dineros del estado, que son cuatro veces superiores a los presupuestos dedicados a la enseñanza. Este virus es especialmente peligroso, ya que intenta parecer benigno cuando está ocultando su potencial mortal bajo palabras como “humanitario”, “democracia”, “paz” o “libertad”.
Principales síntomas de contagio del virus:
Un cacao mental del copón que hace que se acabe pensando que la guerra es la paz y que invadir, destruir y ocupar un país es “hacerlo por su bien y por darles la libertad”.
Total pérdida del sentido crítico y aparición de tendencias de sumisión y obediencia ciega. Por absurdas que sigan las órdenes las tendrás que acatar, aunque el Sargento Bolilla te mandara ir vestido con un disfraz de Spiderman a cantar canciones de Camela al karaoke más cutre de tu ciudad. La disciplina militar no entiende de coherencia.
Alta fiebre patriotera con brotes de xenofobia, racismo y machismo. Incluso pensarás siempre en el color blanco de tu piel y odiarás el color negro o gris de otros seres humanos. Es que el ejército es así: te harán ver que lo único que importa es defendernos de enemigos imaginarios como pueden ser los chinos, los moros o los marcianos.
Mandarás a la mierda y te negarás a escuchar a toda persona que piense diferente, actitud digna de un fascista cualquiera. En el ejército te comerán la cabeza como en una secta; simplemente habrás de pensar como ellos quieren.
Tendencias paranoicas y agresivas, y a ver enemigos y peligros por todas partes.
Si has sido contagiado/contagiada por este virus tan chungo y piensas que necesitas asistencia riso-humanista-sanitaria, puedes contactar con los doctores y doctoras del buen rollo, que te harán volver a ser una persona con propio criterio crítico y humano y no un futuro militar chungo chungo.