El mercadillo de ropa surge como una opción anticonsumo en la que poder conseguir ropa, calzado o complementos sin necesidad de gastar dinero o ir de tiendas. Reciclar ropa seminueva es una práctica colectiva de consumo responsable y a la vez una estrategia anticapitalista. Cualquiera de las prendas es gratuita. Para llevártela sólo te tiene que gustar como te queda.
Si tienes ropa usada de la que te quieras deshacer … ¡TRÁETELA!