x Agencia Especial de Noticias
El año pasado se despidió con nuevas revueltas en diferentes países de Europa. Los sucesos que más llamaron la atención de medios, políticos y policías, fueron los numerosos envíos de paquetes explosivos a diferentes embajadas en Gracia e Italia, o a altos mandatarios de la comunidad europea, en los meses de Noviembre y Diciembre, lo que presumiblemente activó a los grupos de investigación policial sobre anarquistas y que desde el año 2000 buscan confirmar sus teorías sobre el “triángulo anarquista mediterráneo”, en el que colocan a Italia, Grecia y España, como sus vértices o lados. A las detenciones producidas en Grecia y las investigaciones abiertas en Italia, en España se activaron los protocolos y vigilancias de personas que, para la policía española pudieran estar involucradas en dichas actividades.
Recientemente en Madrid, a principios de Diciembre, se llevó a cabo la Feria del Libro Anarquista y uno de los días, al concluir las charlas y las actividades, “casualmente” se produjeron algunas identificaciones de los asistentes.
Días después, en Barcelona, también se descubrió un operativo destinado a controlar los movimientos y contactos de personas de afinidad anárquica, que estuvo en activo algo más de dos semanas y en el que se detectaron al menos doce policías secretas haciendo los seguimientos. Es probable que este operativo y otros, sigan en activo y estén sobre los pasos de otras personas relacionadas con el medio anarquista, y que, ante los difíciles momentos que se avecinan, tener la suficiente información con la que elaborar y justificar un nuevo golpe represivo.
Cabe la posibilidad de que las identificaciones de Madrid sean una casualidad, pero es algo que no les puede pasar desapercibido, de la misma manera que a nosotras no nos puede pasar desapercibida una nota difundida por la policía federal de los USA, en la que ofrece recompensas por información sobre activistas de una larga lista de colectivos, entre los que se encuentran desde organizadores del Earth First o del movimiento de protesta contra el G-8, hasta Democracy Now o Feria del Libro Anarquista, pasando por los ya habituales Black Liberation Army (BLA) o el Partido de las Panteras Negras (BPP).
La información y su manipulación son instrumentos fundamentales para el desarrollo de la represión y se ajusta a los criterios que redactados en el mes de Marzo del pasado año 2010, por los países de la comunidad europea, con el nombre de “Instrumento para almacenar datos e información sobre procesos de radicalización violenta”, cuyo titular viene a confirmar que esperan que las medidas de recortes sociales y de libertades, provoquen la radicalización de sectores concretos de la sociedad, entre los que señalan a islamistas y anarquistas.
La coincidencia en la redacción y aprobación de medidas, las revueltas en determinados países europeos y la aparición de operativos de control y vigilancia, no debieran pasar desapercibidos, ni dejarnos indiferentes.