Los encuentros de okupación rural ocurrieron este año a principio de julio en Monars, pueblo okupado desde hace 28 años en la alta Garrotxa, Pireneo catalan. Cada año se juntan unas cien personas, procedentes la mayoría del entorno de okupación rural, alrededor de la temática propia de la okupación y a la vida rural : organización colectiva, autonomía material, « educación », salud, luchas entorno la tierra, etc. Se articula alrededor de talleres, charlas, y debates, aunque la esencia de las jornadas es ante todo ver a lxs colegas, profundizar las relaciones y pasarselo bien juntxs.
A grosso modo, se podía ver en el tablón de anuncios : – Viernes : taller de electricidad alternativo / continuo ; taller charla debate « Questionando la monogamia y sus alternativas » – Sábado : charla y debate « La okupación rural, un movimiento(s) ?, objetivos, proyectamos a fuera ? ; taller de motosierra, tablas de madera ; taller de payasxs, el arte de ser tu mismx ; taller de destilación ; Inipi – Domingo : Okupar sin coche ?, presentación y debate sobre el fanzine « el libro de la selva, libreto de emergencias » ; presentación de la cooperativa integral (cooperativa de productores y consumidores para salir de la dependencia al capitalismo, a grandes rasgos) También a lo largo de los encuentros se hizo un curro colectivo para cavar una balsa al lado de una huerta. Todo acompañado con un espacio para niñxs y madres, una mesa de información bien abastecida, un tablón de libre expresión, una auto-organización total de las tareas (con una ayudica de lxs habitantxs de vez en cuando también). Y claro que no se habla de precio, solo un bote común para lxs que quieren y pueden ayudar a las financias, cada unx habiendo traído lo que podía de papeo, material, etc. Todo esto fue de poca madre y muy interesante güey, asi que vengan a los próximos encuentros, que merece la penita.
El proximo año ocurirá en el Valle d’Arce, ubicado en el pirineo por arriba de Iruña (Pamplona), dónde varios pueblos estan okupados (Lakabe, Aritzkuren, Rala, Aitzkurgi, Uli Alto entre otros).
Me gustaría añadir un toque personal, pero la verdad es que me faltan las palabras para describir el sentimiento de libertad, de plenitud, de felicidad sencilla que experimenté durante estos encuentros. Tal vez es porqué cuánto más me acerco a la forma de vivir que quiero llevar, más siento este sentimiento que me acompaña en el día a día. Entonces, si hace falta okupar para tener tierra, si hace falta trampear al estado y sus perros de guardia para sobrevivir, si hace falta ser un parásito en una sociedad plagada de abusos de poder y de sumisiones pasivas, si hace falta aislarse del Mundo para poder crear el mío, lo hago con mucho gusto, aunque me lo pase mucho mejor plantando un tomate o haciendo birras con lxs colegas. De todas formas creo que no habrá salida a la lucha mientras no hayamos vivido la vida por la cual queremos luchar. Así pues, la vida en colectivo, llena e intensa, basada en el compartir, la solidaridad, el dar y la empatía, con la búsqueda de autonomía, material y política, como principio de base. Me parece la mejor de las estrategias para asentar bases locales fuertes a una red de personas que podrán efectivamente cambiar el curso de las cosas.
Las influencias políticas e ideológicas en el seno de reclaim the fields son diversas y nos hacen fuertes, porqué sino la ghettoización anarco-rural nos comería vivxs. Sin embargo espero que el ejemplo de lxs que eligieron vivir su radicalidad no soñándola sino poniéndola en acto nos servirá para saber mejor lo que queremos.
Amor y Libertad
Tortuga Feliz