El paso del huracán Tomás dejó al menos ocho muertos en Haití y graves inundaciones que aislaron importantes áreas del país, lo que empeora la crisis sanitaria que provocó el cólera, que ya se cobró la vida de más de quinientas personas y hay más de siete mil trescientas haitianos hospitalizados. Este escenario, que podría considerarse producto de los avatares de la naturaleza tiene causas específicas: la contaminación de uno de los principales ríos en las zonas afectadas y la precaria situación en la que viven miles de personas. A diez meses del terremoto, la situación en Haití continua siendo desesperante. Desde Prensa De Frente, junto a diversos medios de comunicación y organizaciones que articulamos a nivel continental, presentamos este boletín especial como un humilde aporte de solidaridad al pueblo haitiano.
En el departamento de Artibonite, al norte del Haití, el río desbordó y diversas organizaciones e instituciones han pedido que se investigue la contaminación del río, vinculada directamente con los casos de cólera que ya dejaron 501 muertes. En efecto, la presencia de una base de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah) en Mirebalais está siendo investigada por haber podido contaminar el agua del río Artibonite con materias fecales.
Ya han pasado diez meses de la destrucción de Haití por un terremoto, luego el país ha sido azotado por el cólera, los huracanes y millones de haitianos continúan viviendo en situaciones infrahumanas. Mientras las potencias económicas se disputan el negocio de la reconstrucción de Haití, la solidaridad y la ayuda real al pueblo haitiano proviene de otros lugares.
Del especial sobre Haití de Prensa de Frente http://www.prensadefrente.org/