Por segunda vez en el mes de Junio, la iniciativa “Hay que pararles los pies” formada por organizaciones sociales, políticas y sindicales, salía a la calle para convocar una manifestación contra las medidas y recortes adoptados por el Gobierno “socialista” de José Luís Rodríguez Zapatero y contra reforma laboral aprobada la semana pasada en el congreso de los diputados a forma de decretazo sin precedentes contra los derechos de los trabajadores.
Coincidiendo con la jornada de huelga general convocada por la mayoría sindical en Euskal Herria y con el primer día de huelga en el metro, que paralizo y provoco el caos en Madrid, algo menos de un millar de personas (700-800) partían a las 7 en punto por la calle Atocha dirección Jacinto Benavente.
Manifestación tranquila y sin incidentes aunque en un ambiente combativo, en el que se pudieron escuchar consignas y lemas contra el capital, el gobierno, los sindicatos mayoritarios y sus secretarios generales, Toxo y Méndez y a favor de la clase trabajadora y de la convocatoria de una HUELGA GENERAL.
Esto contrastaba con la actitud de la ciudadanía en general, ajena a lo sucedido y que a esas horas se dirigía a ver el partido de la selección ataviada con camisetas y banderas. Casi 5 millones de parados, los recortes más importantes en la historia de la democracia, una nueva reforma laboral que dinamita los derechos de los trabajadores y un plan de ajuste que hace que la clase trabajadora pague la crisis que el sistema capitalista creó, pero no pasa nada, tenemos fútbol el opio del pueblo.
En poco menos de una hora los manifestantes llegaban a la plaza de Jacinto Benavente, donde una representación de las organizaciones convocantes leía un breve comunicado para poco más haya de las 8 de la tarde disolver la manifestación al grito de ¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!
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