En el marco de las VI Jornadas Libertarias que se desarrollan durante este mes en el Ateneo Libertario de Villaverde y sede de CNT, Rafa Iglesias hace aparición en este 30 Aniversario del espacio con una muestra de su ácida y provocadora Klero Borroka, que llega a Madrid directa desde Sevilla con un claro mensaje: Gráfica y Guerrilla.
Gráfica&Guerrilla
Es una selección personal de mi trabajo en Cuadernos para el Diálogo, la emérita revista de opinión crítica, pionera en la libertad de expresión durante el tardofrancisco. La exposición le da un repasito a diversos temas. A diestro y a siniestros. Entre ellos: tres variaciones terroristas, como son los semitas intolerantes, los maltratadores de mujeres muy, muy poco hombres, y un nacionalismo que dialoga con alma de fuego y de corto punto de mira.
Por otro lado, también se expresa sobre un Rajoy que se cree el Capitán Trueno. Una ciudadanía atada y bien atada a una monarquía, necesariamente prescindible en su aún incipiente e inconcluso camino democrático. A Andalucía, anclada en una tradición folclórica-populista de fuchina, que rinde pleitesía a viejunas duquesas de papel cuché y TV de casquería fina, junto a la nueva casta aristócrata que es el gremio político. A ideologías de izquierdas con patologías de derechas. A los que con eufemismos políticamente correctos pervierten vocablos tan bellos como democracia, cuando realmente dicen imperio. Y ensucian la palabra libertad comparándola a libre albedrío, ése que no conocen los creyentes pues para ellos lo que no está prohibido es obligatorio.
Tantos de capirote de mucha parafernalia escénica pero poca fe verdadera, practicantes de una religión de baja intensidad y corriente alterna. De caminos equivocados en lo material y calles sin salida en lo ético, moral y espiritual. Al hábito de la lectura como defensa personal. Aquí lo leen y allí lo podrán ver y reconocer, si el tiempo y la autoridad competente lo permite, claro está. Permítanme la libertad, por favor. La libertad… de expresión.
Rafa Iglesias
No sé si soy un diseñador que dibuja o un ilustrador que diseña. Sí un creativo publicitario y un imaginero protestante cojonudo. Un articulista ocasional y un bufón vocacional. Tal vez un creactivo disperso. Sin dios, pero con ama. Superviviente siempre. Unas veces en Sevilla, por lo precario, y otras en Barcelona, por lo intenso. Soy un Iglesias al que le gusta tocarle los dogmas… ¡a la Iglesia! Creo que nada ni nadie está libre de crítica, empezando por mí mismo. No meo colonia. Mi mierda apesta tanto como la de cualquiera. Persigo la utopía, que es expresarme gráficamente con total libertad. En proceso. Una pictopía, como dice Gabriel LSD, un compañero diseñador de Madrid. Últimamente pienso a menudo que la Muerte es una señora que constantemente nos sonríe a todos. Como soy muy galante, yo le devuelvo la sonrisa. Como mi primo Julio, soy un truhán. Soy un señor.