El miércoles fue en el barrio de Tetuán de Madrid. Cientos de personas convocadas por el movimiento 15M consiguieron evitar que un secretario judicial notificara el desahucio de una familia libanesa –Anuar, su mujer y su hija de 15 años– por no poder hacerse cargo de la hipoteca. Ayer fue en la localidad madrileña de Parla. Un centenar de ‘indignados’ consiguieron que la secretaria judicial, el representante de la entidad bancaria y el abogado de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Madrid acordaran paralizar temporalmente la ejecución del desahucio -de un anciano de 74 años, minusválido y sin ingresos-, evitando incidentes de ningún tipo.
Sus historias son las de miles de personas por todo el Estado. El agravante es que, en la mayor parte de los casos, el desahucio no cancela la deuda contraída con el banco. Por eso la principal reclamación de la plataforma Afectados por la Hipoteca es que se aplique en España la fórmula de la “dación en pago”, o lo que es lo mismo, que entregando la casa se condone la deuda.
El número de familias que ha perdido su vivienda por procedimientos de desahucio marcó un récord histórico en los tres primeros meses de este 2011. Hasta 15.491 familias han perdido su casa, un 36,3 por ciento más que en el mismo período del año anterior.
Cómo pasaron a la acción los “afectados por las hipotecas”
Durante la última semana una noticia ha rulado por las redes sociales provocando la indignación de muchos usuarios: “Un padre de familia a punto de ser desahuciado se ahorca en plena calle”. El hombre, electricista hasta que llegó la crisis y perdió su trabajo, vivía en una casa de protección oficial junto a su mujer y su hija menore de edad donde entró ‘de patada’ tras ser desahuciado de la casa del alquiler donde vivía. Muchos desconocían que la noticia no era reciente, sino de noviembre de 2010. Pero una de las consecuencias del movimiento 15M perceptible en las redes sociales ha sido el agravamiento de la crítica a las consecuencias de esta crisis financiera, su gestión y el impacto sobre la ciudadanía.
En el reportaje Solidaridarios con Sol, en el que entrevistábamos en video a personas que contribuían a la acampada madrileña con agua, comida, libros o incluso sus propios baños para que los manifestantes pudieran asearse, explicaba fuera de micro porque se acercaba con su hija pequeña cuando salía del trabajo a ese invernadero en el que los días calurosos se convertía esa pequeña ciudad de toldos. “Porque ya que tengo trabajo y casa, ya que por horarios y mi hija no puedo dormir aquí ni pasar tanto tiempo como ellos, al menos quiero contribuir trayendo lo que necesiten. Esto ya no se trata de izquierda o derecha, se trata de un sistema político que no nos protege. No se respetan las reglas. No puede ser que un hombre con cuatro hijos pierda su trabajo y le echen de su casa”.
La Plataforma que se fundó en 2009 en Barcelona para, ante el aumento disparado de los desahucios como consecuencia del aumento de las personas desempleadas, organizar a las personas que “a diferencia de los bancos, que ante el estallido de la crisis no han dudado en exigir dinero público, las familias endeudadas han cumplido los compromisos adquiridos mientras han dispuesto de un empleo y los intereses se lo han permitido”. Pero muchas de ellas, además de perder sus puestos de trabajo, se enfrentan a cuotas de pago que no pueden afrontar, y cuando pierden sus hogares, en muchos casos mantienen la deuda.
Conversamos con Lucía Delgado, miembro de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Barcelona. “Todas las personas que se han puesto en contacto con nosotros y que han sufrido intentos de desalojos, hasta ahora unos 12, los hemos podido paralizar. Nuestras tres exigencias básicas son: la regulación de la dación en pago, la condonación de la deuda de la persona que está hipotecada, la moratoria del propio desahucio y que esta o estas personas puedan vivir en régimen de alquiler a un precio asequible en la propia vivienda”.
Lucía nos atiende por teléfono en plena calle. Acaban de conseguir paralizar un el primer intento de desahucio en Barcelona. “En algún caso hemos conseguido daciones en pago, es decir, que el propio Ayuntamiento realoje a las familias y en otros casos que la entidad financiera le hiciera un contrato de alquiler”. Pero la actividad de esta Plataforma, conformada por personas implicadas desde hace años en movimientos sobre el derecho a la vivienda y otros preocupados “porque era evidente ya antes de 2009 que la burbuja inmobiliaria provocaría esta situación cuando explotase”, no se limita a la acción directa sino también al asesoramiento legal, yendo a las subastas de las viviendas para impedirlas… “Creamos la organización para dar respuesta a una situación que nos atañe y que es que mucha gente accedió a una vivienda con un sobreendeudamiento porque no había parque de alquiler asequible y porque las condiciones eran mejores hipotecándote que alquilando”.
Lucía no limita los éxitos a los desahucios impedidos, sino que subraya el cambio de la percepción social. “Cuando empezamos a trabajar en 2009mucha gente se culpabilizaba de, además de no tener trabajo, de no poder hacer frente a la cuota. Hemos incidido mucho en las asesorías colectivas para borrar ese sentimiento de culpabilidad, invertirlo y responsabilizar a quien realmente tiene la culpa. Nosotros no negamos nuestra parte de responsabilidad, pero también tienen que asumirla las entidades financieras, a las que se les apremia después de haber concedido créditos a personas que no cumplían unos mínimos”.
El crecimiento ha crecido a partir del 15M y Democracia Real Ya y cada día son más las plataformas y ciudadanos de toda España que se organizan para impedir desahucios.
¿Pero cómo es ese momento? “Somos muy positivos. Siempre decimos que la dación será aprobada finalmente, y que el desahucio será parado. Pero, igualmente, lo preparamos con mucho cuidado y con antelación. Por ejemplo, hoy en el desalojo de Matías en Barcelona. Mucha de la gente que viene no conoce el caso así que contamos quién es Matías, por qué ha dejado de pagar la hipoteca, y cómo nos oponemos mediante la resistencia pacífica. Lo único que hacemos es impedir el paso de la comitiva judicial físicamente con nuestros cuerpos. Nuestros lemas y nuestras pancartas son nuestras únicas armas”.
Justo ese mismo día, el martes, el PSOE y el Partido Popular votaban en contra de la dación como forma de pago, aunque ya una sentencia en enero de este año de la audiencia provincial de Navarra obligó al BBVA a aceptar la casa como forma de saldar la deuda.