Un grupo de 20 manifestantes anarquistas arrojaron ayer cuatro bombas líquidas de alquitrán sobre la fachada de la embajada argentina ubicada en Cuareim, en el centro de Montevideo. Reclamaban por el allanamiento a un centro de estudiantes ubicado en la cárcel de Devoto, en Argentina, ocurrido el 23 de setiembre.
Protesta. Los jóvenes se concentraron sobre las 16 horas frente a la embajada.
La orden de allanamiento del juez se debió a que investigaciones del Servicio Penitenciario Federal determinaron que dentro del centro existía una banda de secuestradores virtuales. La requisa tuvo lugar mientras un docente dictaba clase.
El mismo 23 de setiembre, siete estudiantes del Centro Universitario de Devoto (CUD) se declararon en huelga de hambre. Según el grupo anarquista, la orden de allanamiento al centro no fue notificada a las autoridades de la UBA. El CUD forma parte de un programa de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que posibilita que jóvenes realicen estudios terciarios en los centros de reclusión.
Los manifestantes, que tenían entre 20 y 25 años, llegaron a la zona de la Embajada sobre las 16 horas y se ubicaron en la vereda de enfrente al edificio. Luego de permanecer allí cinco minutos, quince de ellos cruzaron la calle y arrojaron sobre el edificio cuatro bombas líquidas de alquitrán, dos en la fachada y otras dos en la puerta. Además, colgaron una pancarta que decía “solidaridad con los presos en huelga de hambre en Devoto y Marcos Paz”. Si bien la Embajada estaba abierta, los manifestantes no entraron a la misma.
El policía que custodia la puerta del edificio había ido al baño en el momento en que llegaron los manifestantes. Un móvil policial que pasaba por el lugar vio el hecho y lo comunicó a la Seccional 3ª. Los anarquistas permanecieron en el lugar durante quince minutos. Allí dejaron volantes, “graffitearon” la fachada y leyeron una proclama. El grupo no pudo ser identificado por la Policía.
El Comisario Rocca, presente en el lugar, dijo a Ultimas Noticias que “este tipo de hechos no es común, ya que generalmente las manifestaciones son anunciadas”.
Los manifestantes también reclamaron por la muerte en Argentina del militante del Partido Obrero Mariano Ferreira, ocurrida el 20 de setiembre como consecuencia de un enfrentamiento en una manifestación de trabajadores ferroviarios. Este crimen aún no fue resuelto por la Justicia argentina.
[nota desde la prensa – mie 10 de noviembre]