El día martes 7 de diciembre por la noche fueron salvajemente reprimidas decenas de familias que habían ocupado un terreno del Parque Indoamericano para construir sus viviendas. Bernardo Salgueiro y Rosemarie Cupeña fueron asesinados por las balas policiales. El día viernes, nuevos enfrentamientos causaron la muerte de Juan Quispe Castañares y Juan Valero y cerca de 30 heridos. Estos hechos ponen de manifiesto la terrible crisis habitacional de la ciudad de Buenos Aires, así como dan por tierra con el discurso del gobierno nacional de que no reprime la protesta social.
Las ocupaciones de tierras para la construcción de viviendas son una expresión legítima de las capas más sumergidas del pueblo trabajador que, por medio de la acción directa, toman en sus manos la solución de sus condiciones de vida. Por eso denunciamos las operaciones de criminalización llevadas a cabo por los medios de comunicación, que buscan asociar a los ocupantes con bandas de narcotraficantes, a la vez que promueven la xenofobia haciendo hincapié en que muchas de estas familias son inmigrantes. Desde Red Libertaria sostenemos que la clase obrera es una sola, sin fronteras. Por eso nos solidarizamos con todos los compañeros que ocupan tierras para vivir sin importarnos su nacionalidad.
Por otro lado, evidencian la falta de políticas de vivienda de los gobiernos nacional y de la ciudad. Mientras al amparo de la especulación se construyen grandes edificios en zonas como Puerto Madero, millones de pobres no encuentran satisfacción a su necesidad básica de un techo, viviendo hacinados en villas, hoteles y pensiones. La industria de la construcción, orientada por las necesidades del capital en vez de las necesidades sociales, deja a millones en esta situación desesperante.
Frente a esto los gobiernos nacional y de la ciudad, en vez de promover políticas de construcción de viviendas sociales, promovieron la represión. Primero, mediante las fuerzas de seguridad (Policías Federal y Metropolitana) que reprimieron con balas de plomo el martes 7. Después liberando la zona para permitir actuar a patotas organizadas por punteros del PRO y del Frente Para la Victoria. Lo que se buscó presentar como una batalla campal entre vecinos no fue otra cosa más que la acción de grupos paraestatales organizada por los gobiernos de la ciudad y nacional. Ninguna diferencia con lo ocurrido el pasado 21 de octubre cuando patotas de la Unión Ferroviaria asesinaron a Mariano Ferreryra. Finalmente, el gobierno nacional respondió con la militarización de Villa Soldati y Lugano con fuerzas de la gendarmería y la prefectura.
Es por esto que denunciamos a los gobiernos de Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner como los responsables de la muerte de los cuatro compañeros asesinados. Esto demuestra que para amplios sectores del pueblo el estado no existe en materia de salud, educación, viviendas, sino que solo aparece para reprimir.
Que ningún crimen contra nuestra clase quede impune. Solo el más amplio repudio y la movilización popular podrán esclarecer estos crímenes. La única solución a las reivindicaciones de los oprimidos está en nuestras manos.
¡Organización y lucha! ¡Arriba los/as que luchan!
RED LIBERTARIA