Los militares toman el control del espacio aéreo
Lembas
Parece que el Gobierno de Zapatero ya no sabe cómo hacer frente a la crisis. Europa “rescata” a Irlanda (a base de convertirla en un estado-títere dependiente de Alemania) y ahora le toca el turno a la península ibérica. Como eso de que te rescaten da “mala imagen”, pues el gobierno, bien aconsejado por los empresarios (que se reunieron de urgencia con ZP hace unos días), comienza con los recortes por su cuenta. Se trata de ir adelantando trabajo, ya que de todas, todas… lo tendrá que hacer tarde o temprano. Los especuladores están al acecho. Vamos, lo tendrá que hacer si siguen los consejos neoliberales de la UE o del FMI.
Para afrontar nuevos retos de pagos de deuda tienen que sacar dinero debajo de las piedras. Y, ¿qué hacen? ¿Sacan a las tropas de Afganistán? No. Privatizan los aeropuertos. Al menos el 49% de AENA será de capital privado. En un decálogo aprobado estos días por el Consejo de Ministros, además de liquidar los 420 euros para los parados que se les hubiere acabado el paro… van y regalan el 30% de las loterías del estado y la mitad de la gestión aeropuetaria.
Ante esta situación los trabajadores de los aeropuertos, que ya lo veían venir, y que han demostrado a lo largo del tiempo cómo se hacen las huelgas en su sector, “se ponen malos” a la vez. Ya que este sistema es así, que no permite huelgas en sectores estratégicos, habrá que puentearlo de alguna manera. Hecha la ley, hecha la trampa. Unos insolidarios, oiga.
Pero el Gobierno no parece contento con las huelgas, no vaya a ser que cunda el ejemplo. Toda la “Brunete mediática” en bloque ha saltado ante el plante de los controladores aéreos, que al parecer son millonarios y que hacen las huelgas en contra de la gente. Son el enemigo perfecto: malos malísimos, que odian a los pobres viajeros que se van de puente para huir de sus rutinas cotidianas.
Para romper su huelga, llaman al Ejército, que todo lo puede, y que manda en este país desde los tiempos de las Cortes de Cádiz, a que tome el control de la situación. Bien, esto se solía hacer en las huelgas de hace tiempo. En la huelga de las gasolineras del 77 se llamó a la policía a que pusiera gasolina (unos duros días de trabajo fueron) o la huelga de tranvías del 51 en Barcelona… Ahora están en los aeropuertos dando órdenes y aplicando la ley militar a civiles.
Desgraciadamente hoy en día el consenso mediático es abrumador. Estamos tan mediatizados por la mierda televisiva que nos llegamos a creer la basura informativa que dice que los trabajadores son unos egoistas… claro, los empresarios de la aeronáutica, los gobiernos locales que se benefician de las comisiones que pagan las aerolíneas, los políticos que cobran comisión, no son egoístas. Lo deben de hacer todo por el pueblo que les vota.
Estamos ante un atropello de unos derechos que como todo derecho hay que hacer valer. El derecho de huelga. Que no les gusta, pues que se tomen una tila. Pero la huelga se hace. Y ya está bien de decidir por los demás lo que conviene al país. A mí no me gusta que rescaten a los bancos con dinero público y no me preguntan. No importa que los controladores sean privilegiados ante el resto. Siempre nos dividirán si miramos estas cosas. Hay que mirar más allá. Los ataques hacia el derecho de huelga, la destrucción de la capacidad de resistencia de la clase obrera organizada, y los recortes que afectan sobre todo a los más pobres.
Ya veremos cómo les va con el turismo el año que viene que amenaza con ser un año de depresión económica completa. ¿Quién vendrá de paseo? ¿los chinos? ¿los rusos? Bah. España es una economía derrotada. Ya han tenido que renunciar a quimeras como el Gran Escala o el aeropuerto Madrid-Sur (de Ciudad Real!). Lo malo es que además de la economía, el pueblo también parece derrotado. Si nos dan un golpe de estado de verdad, con los tanques en la calle, da la desagradable sensación de que ni moveríamos un dedo… Para pensar.