Una visión analítica de los montajes represivos


Si analizamos los montajes represivos con objetividad vemos que en todos ellos hay aspectos que se repiten, lo que nos revela composiciones prefabricadas para momentos y circunstancias semejantes. En esta caza que mantiene el estado contra la disidencia, “el bien” es representado por el político de turno y para el mal se fabrica a un líder que se enfrenta a el, siempre y no por casualidad, se inventa una estructura organizativa jerárquica similar a la estatal, los medios de información de masas juegan un papel fundamental en el aspecto propagandístico, suponen el pilar básico del estado para desenvolver la criminalización.
El anarquismo que por principios ideológicos rechaza liderazgos y jerarquías, no puede huír de la imposición mediática mencionada, pues supondría una amenaza para funciones estratégicas del estado.
En primer lugar el estado no se puede permitir que desde el anonimato, rebeldes decidan golpear directamente las estructuras que les oprimen. Podría extenderse.
En segundo lugar englobar todo gesto de rebeldía anónima en una organización jerárquica sirve al poder para negar a las personas oprimidas la posibilidad de rebelarse de forma autónoma, haciendoles creer que cualquier individuo no puede actuar de forma efectiva si no está encuadrado en un tipo de organización disciplinaria sometida a las ordenes de sus dirigentes.
En estas “películas” los supuestos malvados son presentados por los medios como un monstruo de varias cabezas que forman parte de un solo cuerpo.Aquí tratarán de englobar todas las variedades de disidencias por muy opuestas que puedan ser, de ahí las falsas conexiones entre anarquistas y el GRAPO, okupas y ETA; recordemos las diligencias que en su momento abrió la vedete judicial Baltasar Garzón contra Cruz Negra Anarquista acusandolos de ser una organización de captación al servicio del GRAPO. Veamos algunos títulares como ejemplo del papel que ejercen los medios de comunicación en los montajes represivos:

“Claudio Lavazza, un cerebro capaz de dirigir cualquier entramado”

El Mundo 10/12/2000

“Temor a que un nuevo bloque terrorista surja a la estela de ETA de la mezcla de anarquistas, restos del GRAPO y marginalidad”

La Razón 18/11/2000

Pretenden colocar un rostro a cada acción para intentar frenar la actividad subersiva en la calle.Las operaciones represivas parecen trailers de cine de terror, donde se crean personajes de mirada siniestra y oscuros pensamientos. Tratan de transformar la revuelta social en un asunto psiquiátrico, analizando la personalidad del detenido para llegar a la conclusión de que todo se limita a un fallo en su mente. Se usan grandes titulares para la promoción del filme, en los que se procura dejar patente la relación entre detención y delito. No importa que después podamos leer en letra pequeña la falta de pruebas que culpen al acusado.
El argumento debe causar miedo, así se presenta a la rebeldía revolucionaria como una amenaza que crece de forma alarmante. También para glorificar a los cuerpos represivos, el poder mediático “informa” de lo que hubiese pasado si la disidencia no fuese detenida. Por supuesto para dotar de un rostro mas amenazante al “monstruo” se inventan fantasías internacionales anarco-terroristas. Volvamos con mas ejemplos:

“Interior alertó a los sindicatos de posibles atentados de los Anarcos”

El Mundo 3/1/2002

“Este grupo tenía conexiones con otras bandas italianas y griegas que forman parte del denominado Triangulo Anarquista del Mediterráneo”
El País 4/10/2001

El miedo es el objetivo que procura el poder, miedo para evitar que quién no tiene nada que perder ataque a los causantes de la miseria generalizada. Pero el miedo no es solo el producto fabricado por éste triángulo formado por el poder político, el poder mediático y el poder jurídico-penal, el miedo es también su principal materia prima. Ellos son los encargados de producir sensación de indefensión e incerteza entre la población, convirtiendo la “seguridad” en inseguridad a partir de supuestas amenazas de supuestos enemigos, Así nace la necesidad de defenderse de ellos y en consecuencia una serie de leyes complementares para justificar el control social y la existencia de el sistema, revitalizando a la vez su capital y aumentando sus ganancias.
Concluyendo, los montajes no son mas que actos represivos contra el Movimiento Libertário, que se suceden en determinados momentos, pero que siempre están presentes sobre nuestras cabezas, con la intención de asustarnos, hacernos sentir como seres aislados incapaces de soportar el peso de la represión y así bloquearnos
y paralizarnos. Los principales objetivos que procura el estado con los montajes represivos son los siguientes:

+ Acabar con la disidencia encarcelándola y enterrándola, económica y jurídicamente

+
Criminalizar y espantar a quién desobedece las consignas del poder y se solidariza con las luchas, intentando aislarlas y restarles conexión con lo social

+
Tratar de hacernos creer que hace falta someterse a una organización semejante al estado para luchar contra el poder

El estado teme la expansión de la idea revolucionaria, el mensaje de que cualquier persona con determinación y unos pocos médios puede enfrentarse a el. Temen las prácticas que no pueden controlar, la revuelta difusa, la acción anónima encuadrada en un contexto de insatisfacción. Temen en definitiva todo lo que no se somete a la dictadura del diálogo y la imposición de la cultura del pacto.

Boti