Las cárceles de Zaragoza, A Lama y el Psiquiátrico de Alicante reúnen el 36% de los suicidios que se dan en las prisiones españolas, según el Informe del Defensor del Pueblo Español, publicado recientemente.
Representan sólo el 4% de la población penitenciaria española, de un total de 73.481 presos a fecha de enero de 2010, pero se han ganado a pulso el siniestro título de ser las cárceles españolas donde más personas se suicidan, según el reciententemente publicado Informe del Defensor del Pueblo Español.
Zaragoza, A Lama y el Hospital Pisquiátrico de Alicante aparecen en cabeza, y aunque el número de fallecimientos, según señala dicho informe, también se ha visto reducido increíblemente de 201 personas en el año 2005 a 19 personas en 2008 (las cifras dicen mucho de la capacidad de reacción de los profesionales en estos casos), los fallecimientos y suicidios siguen dándose.
Como cada año, el informe del Defensor del Pueblo Español hace un balance de la gestión y respuesta de las quejas emitidas por los ciudadanos durante el año. En el 2009, 79.386 personas a nivel nacional se quejaron de las Administraciones ante la figura del Defensor del Pueblo que inicia investigaciones, emite informes, sugiere mejoras y realiza estudios tan necesarios en muchas administraciones como es el caso de Administraciones Penitenciarias, quien cuenta con su propio epígrafe en el Informe cada año.
Los dilatados períodos de traslados de los internos de un centro a otro (hasta de un mes) para asistir a un juzgado en otra provincia, o la falta de información adecuada que sufren los familiares de los reclusos sobre las vías existentes para entrevistarse con los profesionales de los centros penitenciarios (trabajadores sociales, educadores, etc.) son otros de los temas clásicos cada año, aunque también se hace eco de las visitas a los CIES de Málaga, Madrid o Barcelona, los efectos de compartir celda, los módulos de respeto, o la situación de las mujeres con niños en prisión, entre otros temas.