Nacida el 10 de junio de 1904 en Coli (Italia). Junto a su hermano Luigi, emigró a Francia a la edad de 19 años. Su hermano era un socialista maximalista y había huido de Italia huyendo de los fascistas. Establecida en París, estuvo en contacto con los círculos italianos en el exilio. Pronto se acercó a posturas anarquistas, se relacionó con el anarquista también italiano Armando Malaguti. Mantuvo estrecha amistad con la familia Berneri y siendo una de las pocas mujeres anarquistas activas entre los exiliados, destacó en su labor de propaganda y solidaridad con los presos del movimiento.
Ella fue una de las pocas mujeres anarquistas activistas y se ganó el respeto por su actividad energética y su fuerte personalidad. Las autoridades francesas expulsaron Malaguti a principios de 1927 y se mudó con él a Luxemburgo, y luego a Bélgica. En Bruselas entró en contacto con los anarquistas rusos Ida Mett y Nicholas Lazarevitch, así como con los españoles Francisco Ascaso y Buenaventura Durruti.
Maria estuvo muy involucrada en el trabajo de propaganda.Se ganó el sobrenombre de “Tía Marie” por sus visitas a anarquistas presos, a los que visitaba haciéndose pasar por su tía. Ella era activa en Bruselas, junto a Angelo Bruno Gualandi Sbardellotto y en la campaña de defensa de los anarquistas italianos Sacco y Vanzetti que terminó el día de su ejecución con una huelga general en Bélgica en la que hubo una gran masa de trabajadores a pesar de la desaprobación de los dirigentes sindicales .Esto ocurrio gracias a la propaganda que los tres compañeros realizaron, mientras que los burócratas sindicales hicieron poco para movilizarse.
Perseguidos por la policía belga, María y Armando volvieron a París en 1932. Allí conocieron al anarquista ucraniano Néstor Makno y al ruso Volin. . María comentó acerca de estos anarquistas que se había encontrado que como la prensa les describia eran personas de acción, pero tenian bastante claras las ideas, siendo capaces de defenderse bien en los debates.Hasta 1936 la pareja vivio entre Bruselas y París.
En agosto de 1936 después del inicio de la Guerra Civil Española, Armando estubo enrolado en las milicias anarquistas en la Columna Ascaso en la peninsula y luchó en el Monte Pelato en el frente de Aragón. María se trasladó a Barcelona para tomar parte en la Revolución. Para María llegar a Barcelona fue como entrar en otro mundo donde se olia la solidaridad. Armando Malaguti fue detenido en Francia, en el mes de marzo de 1937 mientras estaba de permiso en Francia y María regresó a París para organizar el apoyo a los compañeros que regresaban, ayudandoles con los documentos y a encontrar un refugio para ellos.
De vuelta a francia, fue detenida por la Gestapo tras la invasión alemana e interrogada durante tres días sobre el paradero de Armando, al que se negó a divulgar. Cruzó la frontera italiana para reunirse con su compañero, que fue arrestado y deportado a un campo de concentración en Alemania y luego en Ventotene (Italia). En 1942 ella cruzó la frontera con Italia y con el tiempo llegó a Ventotene. Posteriormente Armando fue trasladado a Ustica y luego al campo de concentración de Renicci d’Anghiari de donde se fugo el 8 de septiembre 1943. La pareja finalmente se instalo trabajó en Bolonia donde participaron en numerosas actividades antifascistas desde la clandestinidad.
Armando murió en 1955 y María establecido una relación con el anarquista Alfonso “Libero” Fantazzini, que había luchado como partidario y que ella ya conocía desde sus años de exilio. Su casa se convirtió en un importante punto de referencia para los anarquistas que iban a vivir en Bolonia o los que iban de visita, gracias a la hospitalidad de los dos viejos militantes. A pesar de su apariencia frágil, María mantuvo una energía contagiosa. Ella tenía un papel casi maternal para los jóvenes militantes de la nueva generación y se convirtió en la tutora del hijo de Libero, Horst – más tarde se dio a conocer por sus numerosos atracos a bancos y sus largos períodos de prisión.
Durante la década de 1970 fue activa en la campaña a favor de la liberación de los anarquistas enmarcados de Valpreda. Tomó parte en las conferencias y reuniones de la Federación Italiana anarquista hasta los años 80. Fantazzini fue diagnosticado con parálisis.Su enfermedad y el encarcelamiento de su hijo causo un rápido deterioro psico-físico en la salud de Fantazzini y murió el 14 de diciembre de 1985. María pasó los últimos años de su vida en un hospicio, muriendo en Bolonia el 05 de enero 1993.