Viernes 14 de mayo a las 20hs
Charla-Debate: Inteligencia Emocional, relaciones personales y luchas sociales
Partiendo de la reflexión de cómo nuestros sentimientos y emociones, sus manifestaciones y la gestión que hacemos de los mismos afectan a los procesos y dinámicas que se dan en nuestros colectivos y espacios de lucha se plantearán una serie de propuestas con las que esperamos contribuir a la mejora de tales procesos y, por lo tanto, de nuestras luchas y nuestras vidas.
Sábado 15 de Mayo a las 19hs
Taller: Ejercicios de Conciencia Corporal
En la actualidad vivimos desconectados totalmente de nuestro medio de vida real, esto acarrea graves consecuencias, las más importantes son la pérdida de nuestra libertad y la capacidad de destrucción de la Naturaleza.
Es muy importante recuperar nuestros cuerpos para ir reintegrándolos en los ritmos naturales.
El taller consta de tres bloques.
Comenzaremos con una breve descripción holística del cuerpo, tal y como lo entendían en la antigua China.
A continuación trabajaremos con la pelvis mediante ejercicios sensoriales.
Por último realizaremos estiramientos y practicaremos algunas de las numerosas técnicas de respiración.
Viernes 21 de mayo 20hs
Proyección e intercambio de ideas: Partos orgásmicos
El amor, hasta hace poco, era un tema del que hablaban poetas, filósofos o novelistas. Actualmente hablan del amor un gran número de disciplinas científicas distintas. Y todas coinciden en señalar la importancia del período que rodea el nacimiento.
Entre los progresos más espectaculares y más recientes hay que mencionar lo que sabemos actualmente sobre los efectos que la hormona oxitocina desencadena en el comportamiento. Hasta el momento presente, muy poca gente se ha dado cuenta de hasta qué punto es importante comprender que la oxitocina hormona que provoca las contracciones en el útero para que se produzca el nacimiento del bebé y la expulsión de la placenta es también la hormona del amor por excelencia, el prototipo de las hormonas del amor.
Escuchamos a menudo que hay que humanizar el nacimiento. En realidad, antes habría que “mamiferarlo”. Atrevámonos incluso a insinuar que hay que deshumanizarlo.