La sospechosa muerte de Gilberto Giménez, un chico que había llegado de Mendoza hacía unos meses y que trabajada como albañil causó conmoción entre los habitantes de Salliqueló. Según trascendió, el joven fue detenido el domingo pasado por incidentes en la vía pública y, dos horas más tarde, apareció ahorcado en su celda.
El fiscal Fabián Arcomano que investiga la causa reveló esta mañana que el resultado de la autopsia “indicó claramente” que la causa de la muerte fue “un suicidio por ahorcamiento”. Versión que coincide con la sostenida por la Policía. Sin embargo, para el papá de la víctima, Carlos Fernández, no se trató de un suicidio. “Mi hijo estaba machucado por todos lados. Le han cortado el cuello y lo han desfigurado”.
Los contrapuntos causaron conmoción en los habitantes de la localidad, ubicada 500 kilómetros al oeste de Buenos Aires. La protesta comenzó anoche, cerca de las 22, frente a la comisaría involucrada. Primero se reunieron 150 personas, pero con el correr del tiempo ese número se fue incrementando. Hubo quema de neumáticos y de un auto Ford k.
La protesta fue inicialmente reprimida con gases lacrimógenos, pero siguió creciendo. Hasta que más tarde, la Policía recibió refuerzos de otras ciudades bonaerenses, que sumaron gases y balas de goma, y dispersaron a los vecinos en horas de la medianoche.