Permítaseme la utilización manipulada del título del libro, porque todo lo que viene a continuación, podría ser una ficción.
Llevaban ya demasiado tiempo dándole vueltas a las propuestas y el cansancio se hacia notar… Las fuerzas de refresco que les había aportado la actuación desde la rabia del encantador de perros y sus pupilos, se empezaba a agotar.
Durante varios días, se supo, por activa y por pasiva la acción programada, con mayor o menor acierto, por la asamblea. El soberbio encantador de perros, estrella de la tele, se había visto en tela de juicio. Mejor dicho, había quedado en evidencia. No podía volver a fallar… No podían desacreditarlo aquellos desarrapados perroflautas…
Y se urdió la trama. Con el beneplácito de su jefe el “guapo” capitán democracia.
En nombre de la seguridad, del orden, de la oficialidad, ya que el respeto, la justicia, la libertad, la igualdad, la fraternidad y demás vocablos hacia años que habían desaparecido de sus prioridades y por lo tanto de su lenguaje, hacían necesaria la intervención.
Como una partida de ajedrez, donde su parte del tablero tenía unas 550 piezas fuertes y armadas y unos cuantos patricios (de mayor o menor buena voluntad social), en un numero indeterminado, podían llegar a ser 135 si no faltaba nadie… algo poco frecuente por cierto.
Y la otra parte presentaba unos 2000 peones que al parecer cantaban las alabanzas del poder del amor y la paz aunque no por falta de ganas de responder de otro modo, sino por ideales. “Ideales– pensó el encantador de perros- necesito conseguir que enseñen otra cara” y programó la jugada con el apoyo de sus colaboradores mediáticos , el jefe es el jefe aquí y en Roma. La primera medida fue hacerse con el tablero entero, que era público, y acusar a los perroflautas de haberse visto obligado a privar al resto de su uso. Los asamblearios perroflautas se disponen a pasar la noche frente a las puertas cerradas.
A primera hora de la mañana, cuando aun no habían llegado las cámaras una pequeña carga, para abrir boca, calentar los músculos y los ánimos.
El tablero tenía varias entradas, hubiera sido necesario bloquearlas todas con los cuerpos fuertes, para permitir el paso de los patricios. Pero… no!, mejor dejar debilitada una y permitir o incluso azuzar a que un grupúsculo de perroflautas enseñaran los dientes. Para ello era mejor utilizar a unos cuantos patricios, que por cercanía ideológica podían llegar a simpatizar con el movimiento y hacerles llegar desprotegidos, “jugada maestra“- pensó el encantador de perros y preparó sus cámaras. Pero claro… también era necesario presentar a unos cuantos de sus más allegados como protohéroes o en el peor de los casos mártires y así unos cuantos (creo que solo tres estuvieron dispuestos), montaron su espectáculo propio, paseándose entre los perroflautas con aire de provocación. Uno de ellos con pocas dotes de actor, al verse rodeado, e insultado (seguro que lo harían), debía pedir socorro, al pasar por delante de las cámaras. Paso de comentar el resto por no haberlo podido observar personalmente. El resto entrarían sin mayor problema en los carros cerrados que pasaban por el pasillo abierto por una gran cantidad de fuertes armados sin identificar en otra de las puertas. Como colofón el encantador de perros, el “guapo” capitán democracia y otros cuantos elegidos, llegarían por aire que queda muy fashion.
La fortaleza se había tomado. después de la entrada de los carros los perroflautas coreaban sus consignas de paz y sus quejas desde las puertas, mientras dentro se sucedían las “desinformaciones mediáticas programadas”. Mientras llega la hora de máxima audiencia, se prepara el siguiente capítulo. Todo está demasiado en calma, se corean incluso canciones antiguas… Llega el momento de producir un poco mas de caos, el lanzamiento de cualquier objeto desde las filas de los asamblearios es coreado con “no a la violencia” o “no tireu res” por la mayoría, pero ya se había previsto la presencia de hábiles ( bueno, quizás no tanto) infiltrados disfrazados, y siempre hay quien se pillaría a la violencia, es lo bueno de tener un enemigo que no filtra a sus socios y un arma a usar, como siempre desde que el mundo es mundo.
Mostrar a los patricios en su gran labor de quitar al pobre para dar al rico que pasa así a ser un esfuerzo titánico de ciu- dadania, y a mostrarlos como asediados y encerrados en su fortaleza tomada, una gran jugada mediática. El resto ya no importa. La opinión pública toma sus posiciones, la partida está ganada. El encantador de perros aparece como un mártir de la mala prensa… el “guapo” capitán democracia como un reivindicador de la libertad del pueblo… Curioso…
Pero aunque esta partida acaba, no han ganado. Resulta que por más que lo repitan los perroflautas no son eso que dicen. Son seres pensantes y hablan como seres pensantes, y se relacionan con mas seres pensantes y seguirán luchando por un mundo justo, porque esto es imparable.
Por cierto, creo que crearon una comisión de jugadores de ajedrez y de juegos de rol (para controlar a los orcos del lado oscuro), para poder adelantarse a las jugadas la próxima vez.
Temblar que la justicia y la verdad es imparable, ha, ha,ha.
http://www.vnavarro.org/?p=5772
http://www.elpais.com/articulo/opinion/razones/toldos/elpepiopi/20110616elpepiopi_4/Tes que no os engañe el periódico, el artículo de opinión es muy interesante.
Declaraciones de Arcadi Oliveres
http://kaleidoscopico.wordpress.com/2011/06/17/cronica-de-una-violencia-programada/