[Carcaixent] Detenido un guardia civil por extorsionar a un traficante de drogas

El agente exigía el pago de 30.000 euros a cambio de no acusarle utilizando pruebas falsas

Un agente de la Guardia Civil destinado en el área de investigación del acuartelamiento de Carcaixent fue detenido a finales de la semana pasada por presuntamente extorsionar a un delincuente del municipio, a quien exigía el pago de 30.000 euros a cambio de no utilizar pruebas falsas contra él para enviarlo a prisión. Según las fuentes a las que ha tenido acceso este diario, el arresto ha sido llevado a cabo por agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Valencia, que al parecer cuentan con grabaciones que supuestamente prueban la implicación del guardia.
La investigación policial dio comienzo después de que la víctima, propietario de varios negocios en Carcaixent y con antecedentes por tráfico de cocaína a media escala, acudiera a las dependencias del EDOA en Valencia en compañía de su abogado para denunciar la extorsión de que estaba siendo objeto. El guardia civil detenido habría exigido el dinero al presunto traficante bajo la amenaza de que, si no accedía a sus pretensiones, propiciaría una investigación contra él valiéndose de pruebas falsas. Por esa razón, está acusado no sólo de un presunto delito de extorsión, sino también de otro de falsificación de documento público.
Según la información que fuentes conocedoras de los hechos han confirmado a Levante-EMV, el guardia, Francisco B. E., de unos 30 años de edad, pedía la suma de 30.000 euros. La víctima trató de negociar con el agente y, mientras tanto, puso los hechos en conocimiento de su abogado, quien le aconsejó que denunciar de inmediato.
De ese modo, el EDOA puso en marcha la investigación que derivó, tras varias semanas, en la detención del sospechoso, una vez que los agentes antidroga reunieron las pruebas contra Francisco B. E.Nada más producirse la detención, la Comandancia de Valencia abrió un expediente sancionador contra el agente, como marca el protocolo en estos casos, para poder suspenderlo de empleo y sueldo, y estudiar qué acciones se toman contra él a la vista de la decisión judicial y del análisis de las evidencias reunidas en su contra. Además, como es habitual en este tipo de situaciones, le han sido retiradas las armas –tanto la reglamentaria como el resto que pudiera tener a su nombre- y la placa que le acreditaba como miembro en activo de la Guardia Civil.
El arresto del agente causó sorpresa y malestar no sólo en su entorno inmediato –el cuartel de Carcaixent-, sino entre los compañeros de la Comandancia de Valencia que lo conocían, sobre todo por el hecho de que estaba destinado en una unidad de investigación.

Levante-emv