Un grupo de asalto estadounidense ha acabado con la vida del supuesto cerebro de los ataques del 11-S con un disparo en la cabeza, en una zona residencial de Pakistán. Los talibanes niegan que Bin Laden haya muerto, mientras EEUU está realizando pruebas de ADN y dice tener en su poder su cadáver.
Nace la leyenda, nace el mito, nace un nuevo martir para parte del mundo islamico.