Los discursitos de Cameron para sacar tajada de la revuelta revelan explícitamente sus intenciones. Golpear, matar, detener y sobretodo encarcelar a lxs que ya no van a poder seguir subsistiendo con la beneficencia del Estado. La nueva vuelta de tuerca del capitalismo, que pasa por liberalizar lo todavía semipúblico y retirar las mínimas condiciones laborales y ayudas sociales, se expresa en sus palabras de la forma más clara. Cárcel para lxs excluidxs. El resto, esclavitud.