Las obras del TAV están a punto de empezar en Navarra. También empiezan las protestas que la administración intenta silenciar, por ejemplo, pidiendo cárcel por pintar en la calzada.
Las anunciadas obras de construcción del corredor navarro de Alta Velocidad darán inicio en unos meses y cualquier oposición será erradicada por la vía judicial. Este es el mensaje implícito en las desorbitadas peticiones de condena que, inicialmente, solicitó el fiscal para los cuatro activistas del movimiento anti TAV, acusados de hacer pintadas en una carretera de la localidad de Zizur el año pasado en una vista oral que se celebró el 8 de abril.
Tres de los cuatro activistas fueron acusados inicialmente de un delito de daños que se tradujo en una petición de 20 meses de cárcel y multas de 4.860 euros. La cuarta persona imputada lo fue por un delito de daños continuados –por, supuestamente, realizar pintadas en dos ocasiones– y la pena solicitada subió hasta dos años de prisión y el pago de 5.400 euros. Según la abogada, Leire Martín, hasta ahora las pintadas o el lanzamiento de pintura se consideraban “faltas de deslucimiento” ya que, según la propia jurisprudencia de la Audiencia de Iruñea, “es susceptible de limpieza”.
Por eso las peticiones son, para los activistas, “completamente desorbitadas y tiene como principal objetivo amedrentar y ahogar económicamente a la oposición. Más teniendo en cuenta que este juicio es el primero a la oposición al TAV en Navarra y se da en un momento clave, a escasos meses del comienzo de las obras”. Respecto a las multas, al estar los hechos calificados como delito y no como falta, el no pagarlas supone el ingreso inmediato en prisión.
Desobediencia civil
Sin embargo, los y las activistas han hecho una firme apuesta por la desobediencia que ha pasado por no reconocer la legitimidad del juez para juzgar estos hechos así como por acogerse a su derecho de no declarar y atenerse a la última palabra. Su estrategia ha sido, según ellos, decir “vale, vosotros nos echáis un órdago, pues nosotros lo echamos más fuerte, y aquí se establece un pulso”. Momentos antes de la primera vista oral, que tuvo lugar el 1 de abril y que tuvo que posponerse hasta el 8 por la no comparecencia de un testigo, el fiscal les propuso rebajar las calificaciones de delito a falta.
Los activistas consideraron este cambio como “un caramelo envenenado”. “Mantuvimos la coherencia y la apuesta por la desobediencia. Si nosotros no aceptamos la figura del juez, tampoco vamos a aceptar ninguna negociación”. Una negociación en la que ven un intento de reconducir el proceso: “Se dieron cuenta de que habían metido la pata, estas acusaciones han supuesto, al menos, una mínima alarma social. Pensamos que ha habido un exceso de celo que no les va a ser favorable”, dicen.
Finalmente, en la vista del 8 de abril, la fiscalía rebajó las peticiones y calificó los hechos como falta. Ante la audiencia provincial, el fiscal reclamó 3.600 euros de multa y seis días de arresto domiciliario. El juicio ha tenido lugar apenas dos meses después de que la consejera de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones del Gobierno foral, Laura Alba, anunciara que las obras de construcción del primer tramo del Tren de Alta Velocidad en Navarra, que unirá las localidades de Castejón y Villafranca, comenzarán este mismo verano. Para este año está previsto que además liciten la totalidad de los trabajos de construcción del TAV en suelo navarro.
Para los activistas encausados la fecha del juicio no es casual: “lo podían haber dejado perfectamente para más adelante, como ha sucedido en otras ocasiones en las que el juicio se ha celebrado dos o tres años después de los hechos. Pensamos que este proceso se plantea ahora porque quieren dejar claro que van a por todas y que no van a permitir ni una a la oposición contra el TAV.
Prácticamente nos niegan la palabra; no nos dejan poner carteles, tenemos acumulados unos 5.000 euros en multas por poner carteles con celo; no nos dejan repartir panfletos en mercadillos ya que nos los quita la Policía Municipal, no nos dejan recoger firmas; hemos pedido en varias ocasiones permisos y nos los deniegan… Se nos imposibilita expresarnos y lo único que se difunde entre la opinión pública de la oposición contra el TAV es que tenemos un juicio. La intención está clara, quieren estigmatizar nuestros argumentos”.
Según los activistas, “como movimiento igual no tenemos la fuerza ideal, pero no somos nada cómodos para el poder”. Creen que hay una mayoría social que no está a favor del TAV, aunque “otra cosa es que luego proteste” matizan. “La prueba es que, quitando la propaganda hueca de toda la vida de que el TAV es necesario para lograr la modernidad… es muy raro el técnico o la persona capacitada que esté públicamente a favor del TAV, más bien al contrario” señalan. “Gente de cámaras de comercio o de asociaciones empresariales, nada sospechosos de antidesarrollistas, están poniendo en tela del juicio el que el TAV sea una obra prioritaria”.
Ese discurso, creen, cala en las 45.000 personas en paro que hay en Navarra: “¿qué estamos haciendo en plena crisis gastando 3.000 millones de euros previstos, que pueden llegar a los 6.000 millones en los diez o quince años de obras, qué es este despilfarro?”, concluyen.
http://www.diagonalperiodico.net/La-lucha-anti-TAV-se-planta-contra.html
Noticias relacionadas:
[Euskal Herriak] Peligro de cárcel por pintadas contra el TAV