En tanto, se supo que un joven carpintero de 18 años fue muerto ayer por la policía cuando regresaba a su casa unos pocos minutos después de la entrada en vigor del toque de queda, a las 20 locales.
El hecho ocurrió en Bum’hel, localidad que se encuentra a 15 kilómetros al sur de la capital, en la gobernación de Ben Arous, informó ANSA.
Por otra parte, se informó que los artículos de primera necesidad son inhallables en la capital tunecina y en los alrededores, muchísimos comercios cerraron sus puertas y los supermercados están vacíos.
Se lamenta sobre todo la falta de productos básicos como leche, agua mineral y pan y mañana, con la huelga general, se cree que la situación será peor.