El régimen económico en las sociedades/ Estados capitalistas, es decir, el “mercado libre” por encima de cualquier aspecto del hecho humano, viene siempre precedido del asesinato, el saqueo y la apropiación de los individuos y la naturaleza que nos da el sustento.
Yo pienso ( siempre lo pienso) que hay condiciones ( para aquellxs de las “condiciones objetivas”) y se les debe parar los pies a estos enfermos de la dominación, es momento de enseñarles una ingrata verdad: que ahora los años se vienen a cobrar su cuota de dolor.
La lucha, el combate, deben ser siempre, aquí y ahora, permanente y constante, con sus altibajos, pero sobretodo con voluntad. Que nadie se llame a engaños, a mayor implicación en la lucha, mayor riesgo de ser “cazadx”, muertx o encarceladx; por eso la vida de cada unx es preciosa, pero si queremos destruir de verdad todo este armazón que nos mata lentamente, habrá, como casi siempre, que armarse de mil razones. Sin armas no hay insurrección, revolución, levantamiento…, en definitiva: LUCHA; ni tan siquiera un débil contra-poder antagónico.
Merece la pena luchar, es imposible convivir con estos parásitos, con sus uniformizaciones, con sus dogmas de cajón de librería, con su depravación obsoleta. No se puede convivir sin ser cómplice con la TORTURA Estatal en convivencia con el crimen financiero, no se puede convivir con sus mercenarios armados. Es imposible convivir con sus cárceles y comisarias, donde el asesinato institucionalizado es práctica sistematizada… pero, sobretodo, hay que aceptar otro hecho verdadero: las castas envilecidas por el goce de sus prerrogativas; jamás cederán el mayor de estos.: el privilegio de dominar. Debemos hacerles ver claramente y sin ambigüedades, que deben cambiar de praxis, y si no quieren entender tendrán que padecer.
Breve comentario
Dice un buen crítico de cine, Mikel Insausti, a raiz de una crítica sobre la película del Director, Agusti Villaronga “ Pa Negre” : “ la pa negre es una amarga crónica de supervivencia que descubre dolorosamente que no hay dignidad posible en la derrota”. Aún teniendo su parte de razón dicha afirmación, donde no hay dignidad posible es en la cobardía de aquel o aquella que no lucha. El/la que lucha, y aún en el caso de perder la lucha ( que no la guerra), ha experimentado, sobretodo si su lucha es justa y antiautoritaria, la dignidad de la misma. Aún en la derrota, hay que seguir peleando. Solo la muerte puede poner fin a este proceso.
La dignidad en “la derrota” es la fuerza motriz de lxs guerrerxs. Lxs derrotadxs de hoy pueden ser lxs vencedorxs de mañana…, si no abandonamos la lucha y nos perfeccionamos en la misma.
No hay derrota posible en la lucha por la libertad; esto los tiranos debieron haberlo entendido hace tiempo. Habrá que recordárselo, con ruido, con mucho ruido.
Un abrazo a Mikel Insausti por los buenos momentos que paso leyendo sus críticas cinematográficas.
Fuego al Sistema
(Valdemoro Módulo-4)