// Carta de un trabajador de estaciones, publicada ayer en el diario ‘Público’
Huelga de Metro: el porqué del paro
Que me quiten el 5% de mi salario de trabajador de Metro no me destroza la vida, y si fuera para repartir la riqueza con los más necesitados, incluso me alegraría, pero no nos engañemos: hacemos huelga para defender el derecho de los trabajadores a que se cumplan los convenios. ¿Se imaginan un mundo donde un empresario pueda incumplir de forma unilateral la parte del convenio que le interese y, en cambio, el trabajador, le guste o no, esté obligado a cumplirlo a rajatabla bajo amenaza de sanción?
¿Insolidarios?
Caja Madrid pide al erario público 4.465 millones de euros para unirse a Bancaja y poder despedir a 3.500 trabajadores. El ministro de Trabajo, responsable de la reforma laboral, dice que hay que subvencionar a los empresarios para que puedan despedir trabajadores. La Iglesia católica no paga impuestos y recibe a cambio miles de millones. Los bancos reciben millones para salvarse de la crisis que ellos han provocado. Se elimina el impuesto de patrimonio a los más ricos. Se gastan miles de millones en vacunas para enriquecer a los laboratorios farmacéuticos y luego no sirven para nada. Los fabricantes de coches, las constructoras… Con todos estos sí soy insolidario.
¿Trabajo fijo y seguro?
Quieren hacernos creer que es un privilegio, cuando es algo a lo que deberíamos tener derecho todos. En Metro hay muchos trabajadores con contrato parcial. Lo que no cuentan es que si hago uso de mi derecho constitucional de ir a la huelga se me amenaza con el despido, ya que los servicios mínimos me lo impiden.
José García Cea / Madrid