Se ha publicado un mapa donde aparecen todos los cultivos transgénicos que hay en el estado español. Aragón, Castilla y Andalucía se llevan la palma.No está claro donde pueden llegar los peligros del uso de los transgénicos, muchos apuntan a temas tan serios como la resistencia a los antibióticos, alergias, nuevas enfermedades, intoxicaciones y en general grandes peligros para la salud. Y la verdad es que todos los argumentos están bien cimentados y razonados pero hay pocas evidencias reales, quizás sea debido al dinero y las campañas comerciales de estos lucrativos inventos o que nuestros vecinos europeos tienen mayor conciencia del peligro que pueden traer, en el país en el que nos ha tocado vivir no hay demasiada oposición a estos engendros.
Pero lo que si es claro es que los transgénicos pueden acabar con la biodiversidad y las plantas autóctonas de una región o lugar, en esto los países sudamericanos por desgracia tienen una enorme experiencia. La técnicas son múltiples, variadas y en todas ellas juega el comercio.
Una de estas retorcidas técnicas es desarrollar plantas inmunes a agresivos insecticidas. La semilla se coloca junto al insecticida en el mercado a muy bajo precio, de tal forma que cuando el agricultor utiliza las semillas y el insecticida atraído por su bajo coste las plantas de los alrededores perecen, conforme el insecticida se hace popular la semilla aumenta de precio proporcionalmente ya que si quieres plantar algo y que no se muera tendrás que usar esas semillas. Las consecuencias para la biodiversidad son desastrosas y lo que a corto plazo parecía económicamente viable deja de serlo al largo plazo.
Pero la cosa no acaba en destruir las plantas autóctonas, la biodiversidad o la salud. La cosa acaba con una dictadura alimenticia impuesta por 4 o 10 empresas dispuestas a jugar con lo que comes mientras obtienen rentabilidad y se perpetúan en el mercado.
Aquí el enlace del mapa.