Un importante despliegue policial ha rodeado la marcha. En la imagen, medio centenar de policías españoles “marchan” ante la manifestación.

IRUÑEA-. “Proiektu guztiak defendatzeko eskubidea”, “Ilegalizaziorik ez” y “Torturarik ez”, los lemas de las tres pancartas que, portadas por jóvenes, encabezan la manifestación muestran gráficamente las demandas de las miles de personas tras ellas.

También es una imagen nítida de la realidad represiva que se denuncia la estampa que se abre a pocos metros: Medio centenar de policías españoles pertrechados con material antidisturbio marchan en formación a escasa distancia de la manifestación.

Antes del inicio de la marcha, Josu Esparza ha manifestado a los medios de comunicación que “ya basta” de conculcar los derechos humanos, civiles de la sociedad vasca en general y de la juventud en particular”.

Desde que los tribunales españoles ilegalizaran Segi, más de 160 jóvenes han sido detenidos en las 16 operaciones policiales desarrolladas contra la juventud independentista. Según los datos hechos públicos el pasado miércoles, casi cada semana ha sido detenido un joven independentista por su trabajo político y social; cada dos semanas, uno ha denunciado haber sido sometido a torturas y cada semana y media, uno ha sido encarcelado.

Recortes de derechos

Al término de la marcha se ha exigido al Estado español que derogue la ley que posibilita la incomunicación, así como las que permiten la ilegalización del organizaciones sociales y políticas.

También se le ha instado, al igual que al Estado francés, a que “permitan la posibilidad de desarrollar en igualdad de oportunidades y condiciones cualquier proyecto, sin más topes que la capacidad de cada cual para sacarlos adelantes y el apoyo popular recibido”:

Mientras, en julio, más ciudadanos vascos “sufrirán estos recortes de derechos” y se serán juzgados en la Audiencia Nacional española por “su ideología y actividad política, por ser parte de la primera institución nacional de Euskal Herria, Udalbiltza”,

Por ello, han llamado a preparar “un gran muro” que impida a los estados español y francés “llevar adelante estas prácticas, estos recortes de derechos”.

Fotos: Ekiliklip Argazkiak