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[Venezuela] Aprobada ley de censura a Internet

Periódico El Libertario

Al final de la tarde del lunes 20 de diciembre la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó, tras realizar su segunda discusión, la “Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos”, una reforma a una ley anterior cuya principal novedad fue la inclusión explícita de normativas que afectan los contenidos a ser difundidos por medios electrónicos, no sólo por los proveedores de servicios o administradores de sitios webs, sino también por los usuarios y usuarias.

El artículo 28 de la ley establece como prohibiciones la difusión de los siguientes mensajes por Internet:

a) Inciten o promuevan el odio y la intolerancia por razones religiosas, políticas, por diferencia de género, por racismo o xenofobia.

b) Inciten o promuevan y/o hagan apología al delito.

c) Constituyan propaganda de Guerra

d) Fomenten zozobra en la ciudadanía o alteren el orden público.

e) Desconozcan a las autoridades legítimamente constituidas.

f) Induzcan al homicidio.

g) Inciten o promuevan el incumplimiento del ordenamiento jurídico vigente.

Los numerados como a, b, c, d, e y g tienen un alto contenido discrecional y una interpretación exclusivamente política. Las sanciones previstas por la difusión de los anteriores mensajes serán adjudicadas no solamente a los responsables de los medios electrónicos, sino también a los proveedores de servicios. Los dueños del medio electrónico serán sancionados con multas entre 3250 a 211250 bs (entre 755 y 49000 dólares). Asimismo se establecen multas cuando se difundan alguno de los mensajes prohibidos anteriormente, se utilice el anonimato o “Promuevan, hagan apología o inciten a alteraciones del orden público”. De esta manera el gobierno venezolano prohíbe que por Internet se convoque al ejercicio al derecho a la manifestación pacífica.

Las autoridades pueden suspender por 72 horas la difusión de los mensajes y dar inicio a medidas cautelares innominadas a los infractores e infractoras. La aprobación de esta ley forma parte del paquete de leyes que, con la excusa de la emergencia por lluvias, el gobierno venezolano esta aprobando de manera extraordinaria, y que junto a la Ley Habilitante constituyen la interrupción del hilo constitucional más grave realizado en el país desde el año 2002. De esta manera el presidente Chávez y la Asamblea Nacional bajo su control están promoviendo una democracia dictatorial en Venezuela.

Si desea consultar el texto completo de la ley en: http://www.derechos.org.ve/proveaweb/?attachment_id=9516

El Libertario # 60: ¡A darle pelea al poder autoritario!

En nuestra web www.nodo50.org/ellibertario ya está accesible el nuevo # 60 del vocero de l@s anarquistas y de los movimientos sociales antagonistas de Venezuela y América Latina, que dentro de algunos días circulará también en versión impresa.

Recordamos que ahora tambien existe nuestro Blog periodicoellibertario.blogspot.com, donde puede verse un flujo continuo de noticias, comentarios y análisis del dia a día de la lucha por la libertad e igualdad en solidaridad.

El contenido de esta edición incluye lo siguiente:

– Editorial
– Cartas
– Doblepensar: Chávez: “En Venezuela no hay sindicalistas asesinados”
– La Foto: Lilian Sanguino en huelga de hambre
– Abstención: Motivos de siempre, motivos de hoy (Redacción)
– Anticomunismo del Siglo XXI (Hisvet Fernández)
– Venezuela: Tiempo de elegir (Mariana)
– El juego parlamentario (Humberto Decarli)
– Emanaciones de gas asfixian a comunidades kariñas en Anzoátegui (Pepe el Toro)
– Solidaridad como forma de lucha (Mariella Rosso)
– Ley de Comunas: Refundando el Estado, maquillando la dominación (Rafael Uzcátegui)
– La industria rusa de uranio y coltán contará en Perijá con bases militares (Homoetnatura)
– ¡Ya está bueno ya! (Sabino Romero)
– Las rejas no silenciarán la protesta popular (Campaña)
– Ante el cinismo del ex-gobernador Reyes Reyes (COVICIL)
– Anarquismo y nuevo constitucionalismo (Rodolfo Montes de Oca)
– Una voz libertaria desde Cuba (Redacción)
– Los retos de Cancún y la COP 16 (Jorge Tadeo)
– Un nuevo apartheid (J.R. López Padrino)
– Hablan activistas campesinas bolivianas: “Este gobierno responde a los grandes intereses de las trasnacionales” (Lexys Rendón)
– Anarquismo, parlamento y elecciones (Enrico Malatesta)
– A las barricadas virtuales (Periódico CNT)
– ¡Vamos a darle pedal! (Oscar)
– Leer Libera
– Notas e informaciones breves de Venezuela, Latinoamérica y el mundo

He aquí el Editorial con que abre fuegos este número…

El discurso del presidente ecuatoriano Rafael Correa, en el marco de las celebraciones del 5 de julio en Caracas, permite aclarar un poco más el papel de los gobiernos autodenominados “progresistas” en América Latina. En su alocución, el primer mandatario atacó a las organizaciones sociales de su país que conservan autonomía y capacidad de convocatoria: ecologistas e indígenas, quienes sin eufemismos han caracterizado como neoliberal y capitalista la continuación del modelo desarrollista basado en la exportación de hidrocarburos: “Quieren impedirnos extraer nuestros recursos, no nos sirve ser mendigos y estar sentados en un saco de oro”. Correa expresó con claridad quienes constituían la principal amenaza para el tipo de gobernabilidad que representaba: “El mayor peligro para los socialistas no son los escuálidos ni los pitiyanquis (…) son los que toman nuestras banderas y con infantilismo ridículo toman nuestros discursos y le hacen daño. Hay que estar atentos con el izquierdismo infantil del todo o nada que es el mejor aliado del estatus quo”.

El modus operandi de la “revolución ciudadana” tiene parentescos con los procesos adelantados tanto en Bolivia como en Venezuela. Las expectativas generadas por la elección de un presidente indígena en el país del Altiplano, se han venido desinflando debido a la continuación de políticas extractivistas, acuerdos con las compañías trasnacionales y la subordinación de las aspiraciones de mujeres, indígenas y ecologistas a los denominados “grandes asuntos de interés nacional”. Desde Caracas, por su parte, se ha revertido el proceso de nacionalización de la industria petrolera tras el establecimiento, por la vía de los hechos, de empresas de capital mixto en donde compañías como Chevron, Repsol y BP son socias del Estado venezolano. No es casual que esta subordinación al mercado planetario energético, en tiempos de globalización, ocurra a través de líderes carismáticos y de retórica izquierdista en países cuyas sociedades demostraron significativa capacidad de resistencia y movilización contra los programas de ajuste neoliberal en la década de los noventas. Iniciativas que eran casi impensables quince años atrás, debido al rechazo popular que hubieran generado, hoy puedan instrumentarse cómodamente, tras construir un modelo de gobernabilidad basado en incorporar antiguos sectores antisistema al engranaje estatal, con una frenética campaña disciplinaria y de marketing para transformar en “revolucionarias” políticas de entrega de los recursos naturales a los principales compradores internacionales.

En este esquema, en el que conviven las apetencias de poder locales con las bolsas de valores mundiales, Venezuela se promociona a sí misma como vanguardia, en parte por la mayor capacidad de negociación que representa el poseer las más grandes reservas de gas y petróleo de la región. Sin embargo, a diferencia de sus pares, la jefatura del “Socialismo del siglo XXI” tiene como soporte a los movimientos sociales más débiles e institucionalizados del continente. La ausencia de un discurso e historicidad propia, la repetición de la cultura política adeca, la sustitución de los lazos de solidaridad horizontal por la fidelidad incontestable con la cúspide del poder así como la electoralización de sus agendas de movilización, forman parte del desierto movimientista creado tras una década de gobierno bolivariano. Es por ello que los ingredientes de la receta exitosa durante la década se repiten en la proximidad del 26 de septiembre, en donde las aspiraciones y exigencias populares deben hipotecarse al día después de las urnas electorales. Sin embargo, los tiempos no son los mismos. Todas las evidencias reflejan el progresivo desgaste de la hegemonía bolivariana. Y este descontento, cosa muy significativa, no está acarreando agua al molino de los partidos y tendencias desplazadas del poder en 1998.

Si algo hemos aprendido de los últimos años es que las verdaderas transformaciones no surgen por decreto, por mágicas sustituciones de nombre o por el altruismo de caudillos o líderes providenciales. Los cambios, profundos y auténticos, surgirán por la cultura y beligerancia generada desde las iniciativas sociales y populares autónomas, de base e independientes. No son los votos los que acabaran con la pobreza y las injusticias, sino nuestro hermanamiento desde los conflictos en los que participemos y el apoyo con todos y cada uno con los sectores en lucha por la dignidad humana. L@s anarquistas, y muchos otros y otras, sabemos que nuestro puesto no es la Asamblea Nacional ni el Palacio de Miraflores. Nuestro lugar se encuentra junto a los trabajadores tercerizados y precarios del país, los indígenas que pelean por sus tierras, los familiares de las víctimas de abuso policial, las organizaciones de derechos humanos, los artistas que no venden su arte ni al mercado ni al Estado, los presos y presas por protestar y las minorías sexuales.