Ivan du Roy
Viernes 28 de septiembre de 2012
Se trata del primer estudio independiente en este ámbito: una investigación desarrollada en secreto desde 2008 para evaluar los posibles efectos nocivos de los alimentos transgénicos. Los resultados publicados por Criigen (Comité de recherche et d’information indépendantes sur le génie génétique) son más que alarmantes. Las ratas alimentadas con transgénicos de Monsanto desarrollan tumores y mueren antes. ¿Logrará este estudio poner fin a la ley del silencio sobre la investigación científica de los transgénicos?
Se trata de una primicia mundial. El estudio para evaluar la existencia o no de toxicidad en los organismos genéticamente modificados viene desarrollándose en secreto desde 2008 bajo la dirección del profesor de biología molecular Gilles-Eric-Séralini y el Criiegen. Cuatro años de investigación en un discreto laboratorio situado en el Oeste de Francia con un presupuesto de 3,2 millones de euros financiado por una fundación suiza (Fondation pour le progrès de l’homme, FPH) y una asociación de dirigentes de empresa entre los que se encuentran Gérard Mulliez, fundador de Auchan (cadena alimentaria francesa, ndt), o Jean-Pierre Blanc, de cafés Malongo. Según Criiegen, “se han evaluado los impactos sobre la salud de un pesticida y un transgénico de forma concienzuda y durante un período largo; es lo que nunca antes habían hecho las agencias sanitarias, los gobiernos, y la industria”. Los resultados de este estudio, del que se espera una información más detallada, serían alarmantes.
Se conoce el problema de la contaminación de otros cultivos por los transgénicos o las mutaciones que provocan en determinadas plagas haciéndoles más resistentes a los pesticidas. También, y sobre todo, la dependencia que engendran respecto a las multinacionales: los agricultores que recurran a ellos están atados de pies y manos a Monsanto, BASF o Singenta. Pero su peligrosidad o su inocuidad sobre el ser humano jamás había sido evaluado de forma tan clara. Una investigación desarrollada por Monsanto sobre sus maíces transgénicos (Mon810, Mon863 y NK603) mostró que afectaban notoriamente a los riñones, el hígado y los glóbulos sanguíneos. Pero los errores constatados en el protocolo de sus análisis provocaron la polémica sobre las interpretaciones estadísticas
La Ley del silencio sobre la investigación Continue reading Escándalo sanitario: un estudio pone en jaque el futuro de 46 transgénicos en Europa