El activista y refugiado político Piotr Siláev, arrestado en Granada y en espera de conocer su futuro

Petr Silaev es un refugiado político finlandés de origen ruso a quien España podría extraditar a Rusia, donde le espera una más que probable condena por participar en las movilizaciones en defensa del bosque de Jimki.

El 21 agosto pasado, cuando Occidente se escandalizaba por la condena a Pussy Riot, en Granada la Policía Nacional española detuvo Petr Siláev, activista, escritor y periodista ruso, para su posible extradición a Rusia donde se le acusa de haber participado en el multitudinario “asalto” a la sede del ayuntamiento de Jimki (Moscú) en julio de 2010 .

La manifestación fue organizada por una plataforma ciudadana posicionada contra el proyecto de construcción de la nueva autovía Moscú-San Petersburgo, proyecto que preveía una importante deforestación del bosque de Jimki, parte del llamado Cinturón Verde de Moscú. La manifestación, como la mayoría en Rusia, concluyó entre cargas policiales, aunque se registró el lanzamiento de “bombas de humo” y piedras por parte de algunos manifestantes, con el resultado de que, desde entonces, la fiscalía rusa da “caza” a aquellos que considera responsables de un delito de “organización de insurgencia” punible, según un recién cambio en el articulo de ley, con una pena de hasta 13 años.

La pagina de la Policía Nacional, al día siguiente del arresto llevado a cabo en un hotel granadino, comentaba la detención de Siláev, glosando que “Lo buscan por actividades relacionadas con la posesión de armas y explosivos en Rusia”, sin añadir un detalle importante, Silaev goza del estatus de refugiado político otorgado por Finlandia. Su estatus es protegido legalmente, entre otros, a nivel mundial, por la Convención relacionada con el estatus de refugiados ratificado por Naciones Unidas y en España por los artículos 5 y 36 de Ley Reguladora del derecho de asilo y por el articulo 4 de la ley 4/1985 de extradición pasiva. Según estos textos Silaev no puede ser extraditado y tampoco debería haber sido detenido, pero ahora está en España esperando la decisión de la Audiencia Nacional para poder volver a cruzar la frontera y es dispuesto a contestar a mis preguntas.

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