Si hablamos, hablamos porque no abandonamos la Conspiración de Células del Fuego en la fosa de la propaganda estatal.
Sobre el atraco al banco en Kozani, la única palabra la tienen los propios detenidos, que no son miembros de la Conspiración, pues, con estos arrestos no fue “golpeada” la Conspiración y tanto nuestras percepciones como nuestras células permanecen ilesas…
Sin embargo, como el mecanismo estatal de propaganda se refiere constantemente a la Conspiración, aclaramos nuestra posición.
Lxs anarquistas guerrillerxs urbanxs no son ni “buenxs chavalxs”, ni necesitan que les defiendan los hipócritas del humanismo ni los profesionales de la compasividad izquierdista.
Lxs anarquistas guerrillerxs urbanxs abandonan el papel de víctima para tomar posición como agresorxs en contra del patético silencio de la sociedad.
Sabemos que la violencia anárquica contra el régimen es el único camino a la liberación. Los que dudan en armarse, se mostrarán cobardes a la hora de vivir con dignidad. Lejos de la retórica humanista y las lágrimas de cocodrilo, los golpes a las caras de los arrestados fueron golpes a elecciones concretas. La eleccion de atracar un banco con el objetivo de apoyar núcleos anarquistas ilegales e informales fue, es y será una práctica anarquista.
En la guerra contra el Estado y su sociedad no se pide misericordia del enemigo. Lxs anarquistas de praxis no respetan ninguna legalidad burguesa. El asunto no es hablar de la arbitrariedad de la violencia policial, sino pasar primero al ataque aquí y ahora. Porque la vida pertenecerá siempre a un tipo de personas, a las personas de acción.
Fuerza a los cuatro anarquistas presos acusados por el atraco en Kozani.
Apoyoamos a aquellxs que apoyan sus decisiones y permanecen impenitentes.
Creemos y organicemos 10, 100, 1000 células conspiratorias
Vila la Federación Anarquista Informal (FAI/FRI)
Todo continúa…
Lxs miembros presxs de la Conspiración de Células del Fuego
PD.: Enviamos nuestra solidaridad incondicional a los compas Alfredo Cospito y Sergio Maria Stefani a los que los carceleros de las prisiones italianas les prohíben las visitas, al igual que al amigo que está también en huelga de hambre desde el 4 de febrero, Spyros Dravilas, al que las instituciones “penitenciarias” griegas le privan vengativamente de los permisos de salida.