Martes 24 de Agosto, a las 18 horas.
Desde el obelisco hasta el Filtro.
El 24 de agosto de 1994, la policía reprimía a balazos a miles de personas que habían ido a solidarizarse con tres vascos reclamados por el estado español.
Todo comienza en mayo de 1992, cuando 13 vascos, son detenidos y procesados en Uruguay. 8 de ellos fueron rápidamente reclamados por el estado español, que los acusaba de pertenecer a la ETA y pedía su extradición.
El estado uruguayo negó la extradición de 5 de los detenidos, liberó a los otros 5 que no habían sido requeridos, y aprobó la extradición de Jesús Goitia, Luis Lizarralde y Mikel Ibañez.
En 1994, inician una huelga de hambre como última esperanza de lograr el asilo. A los 9 días dejaron de ingerir líquidos y su salud fue empeorando, por eso, la noche del 19 de agosto son trasladados al Hospital Filtro.
El 20 de agosto, comienzan a plantarse campamentos alrededor del hospital, con cánticos de apoyo para los detenidos.
El 22 de agosto, una concentración de miles de personas sale de la plaza del Entrevero, hasta el hospital Filtro, al grito de liberar a los vascos, así como gritos de repudio cada vez que pasaban frente a las sedes del partido blanco, ya que Lacalle era el presidente en aquella época.
El 23 de agosto comienza una huelga general; hay una concentración y marcha desde el obelisco hasta el Filtro. En medio de las heladas nocturnas, se mantiene una vigilia permanente frente al hospital, rodeado de fogatas para calentarse y cocinar.
En la madrugada del 24 de agosto empieza a avanzar la policía para desplazar a la gente; pero forman un cordón y se niegan a retroceder. Entonces comienza la represión. Con gases lacrimógenos, palos y todo lo que tienen a su alcance para reprimir. La gente responde con piedras. La represión se extiende varias cuadras, la policía comienza a disparar.
Fernando Morroni, un joven de 24 años muere al ser alcanzado por tres disparos de escopeta en el hombro, en el tórax y en el corazón; hacia la madrugada se conoce la muerte de Roberto Facal. A parte de estos dos asesinatos, hubo cientos de heridos, varios de ellos de balas.
El Ministerio del Interior, a cargo de Gianola, dejó a oscuras media ciudad, y mientras la policía uruguaya disparaba contra la gente, la policía española arrastraba al avión a los tres vascos…