[Textos] Tiqqun – ‘Refrito’ en francés

Estos últimos meses se ha oído hablar mucho acerca de los aliños de Tarnac a causa del arresto de los 9 de Tarnac y del largo periodo de encarcelación de Julien Coupat, el portavoz de ese grupejo. El Estado francés, manteniéndolo en prisión, cometió un error y lo convirtió en una especie de causa celebre. Cuando, a decir verdad, no hay nada verdaderamente original en Coupat o en la difunta revista llamada Tiqqun. No nos gusto ese periodicucho cuando salió hace diez años y sigue sin gustarnos ahora. En su presunta “teoría del bloom” se convierten en apologistas de lo que Robert Kurz denomina flâneurs-amok [1]– y Tiqqun “el emblema de un movimiento prodigioso de deserción interna”.

En estos últimos años han tenido lugar muchos incidentes horrorosos en los campus, cuando algún crédulo pistolero ha abierto fuego contra estudiantes, transeúntes, de hecho esto ha sucedido en diversos lugares públicos. En realidad Tiqqun y Coupat han realizado un coctel de Heidegger, Junger, con una pizca de Foucault, un poco de Debord mal digerido, un montón de Agamben (otro seguidor de Heidegger) y han acabado siendo admirados por el ex-maoista, ahora católico y gran fan de Debord, el único e inigualable Philippe Sollers, que inmediatamente se propuso recuperar a Coupat y coronarlo como un gran escritor, después de que se publicase una entrevista suya desde prisión en Le Monde. Fue una entrevista inteligente y fue respondida y escrita elocuentemente; Coupat le dio la vuelta a todo y se lo arrojo al rostro de sus perseguidores estatales.

La entrevista funcionó; fue liberado. Ahora puede tener lugar una crítica de Tiqqun, Coupat y compañía, el partido imaginario, etc.

Lo peor de todo, y la prueba de que la tiqqunería es una colección desagradable de ideas e individuos, es el apoyo que recibieron del aun maoísta en 2009, Alain Badiou. Esto es una prueba irrefutable de que Tiqqun/Coupat y compañía están atascados en el pasado, mientras su posmodernismo es similar a los peores puntos de vista que se están desarrollando. Son contemporáneos desde el momento en que representan a la confusión, las ilusiones de un puñado de personas que están en contra de esta sociedad pero que son incapaces de comprender el capitalismo moderno, no han llegado a entender que en la actualidad el capital es el sujeto. Esto implica muchas dificultades y una complejidad que la mayoría de los izquierdistas prefiere ignorar. Es la razón de que mucha gente se encuentre perdida, iracunda y admire a los flâneurs-amok. Es la razón de que no seamos optimistas acerca de la insurrección que viene. De hecho todos los Coupats de este mundo quieren un movimiento. Son movimientistas. Desde un principio no podemos ser asociados con Tiqqun, Badiou, Agamben, la EDN.

Por otra parte podemos criticarlos, para que finalmente pueda emerger una nueva sociedad, lejos “de las matanzas, los suicidios y diversos trastornados”. Como Baudelaire dijo una vez, la búsqueda poética es la más difícil de todas y nosotros podríamos añadir que la de la teoría crítica lo es al mismo nivel. Requiere humanidad, bondad, compasión, inteligencia y un poco de ira. Realizar la filosofía es exactamente eso.

No podemos ver a Badiou, Agamben, Sollers, Coupat, moviéndose en esa dirección. Pero tarde o temprano tendréis que sinceraros. Si olvidáis vuestro pasado, él no se olvidará de vosotros.

Una editorial de París [La Fabrique], se aprovechó de la publicidad gratuita que recibieron Coupat y compañía por parte del SarkoEstado volviendo a editar viejos artículos decrépitos de Tiqqun. Cuando existe un mercado, existe un fetichismo, y en la violencia de Tiqqun abunda el fetichismo. El Coupatismo necesita ser desmontado. Este es el comienzo. Jean Marc Mandosio de la EDN (Encyclopedie des Nuisances) tenía razón al criticar la tiqqunería, pero olvidó realizar una autocrítica de sí mismo y de su grupo cuando tradujeron y publicaron el documento integro llamado Unabomber, escrito por otro robot ingenuo llamado Ted Kacyznski, que erró al articular lo que estaba sucediendo en los EEUU y se embarcó en una horrorosa campaña de terror. Esta es la razón de porque la teoría crítica es tan importante. No incluimos a Tiqqun, Coupat, Agamben, Badiou o a la EDN en esa categoría. Son una barrera que hay que cruzar. Harían bien en leer Tiempo, trabajo y dominación social [2] de Postone. Pero hemos perdido la esperanza en ellos, las viejas ideas pesan demasiado en cabezas de cretinos, ¡aunque lleven máscara!

Junio de 2009.

Escrito por un amigo de Junius de parte de Principia Dialectica

Traducido de la página principiadialectica.co.uk


[1] Según sus traductores franceses, Robert Kurz al acuñar el término flâneurs-amok describe “por su doble referencia al “flâneur” de Charles Baudelaire (de acuerdo a la lectura que Walter Benjamin hace de él) y al “amok” de Stefan Zweig (Amok o el loco de Malasia), Robert Kurz señala una figura central del capitalismo en crisis: el hombre sometido a las fantasmagorías del mundo de la comodidad y al mismo tiempo poseído por una maldad destructiva”. (Nota del traductor)

[2] Tiempo, trabajo y dominación social de Moishe Postone. Editorial: Marcial Pons. Madrid, 2006. (n. del t.)