Según Emilio Renero, “lector corresponsal” del periódico La Vanguardia, sólo el año pasado fueron sentenciados a cadena perpetua en Estados Unidos un total de 2.574 menores edad. “Cadena perpetua” a la americana, es decir, prisión de por vida, en muchos casos sin derecho a libertad condicional o a revisión alguna.
Jóvenes condenados a cadena perpetua
Estados Unidos es el único país del mundo que sentencia a menores de edad a cadena perpetua
El tener derecho a una audiencia de libertad condicional fue fundamental, para intentar lo que parecía imposible en un principio. Obviamente este derecho no es accesible a todos los condenados. Hasta fechas muy recientes del pasado mes de abril, el Departamento de Prisiones, informó de que 275 jóvenes, entre los 16 y 17 años, habían sido sentenciados a cadena perpetua y sin derecho a audiencias de libertad condicional. Estados Unidos es el único país del mundo que sentencia a menores de edad a cadena perpetua, según un informe elaborado por Human Rights Watch. Sin ir más lejos, el año pasado un total de 2.574 jóvenes fueron sentenciados en todo el país, a pasar el resto de sus días en prisión.
En lo que a California se refiere, según Elizabeth Calvin, de la mencionada Organización de Derechos Humanos, se estima que más del 42% de los jóvenes sentenciados son hispanos, el 32% afroamericanos y el resto blancos. De esta desproporción racial y el condenar a jóvenes a esta pena tan severa, expone Calvin que es una auténtica vergüenza. Calvin desmenuza su impresión manifestándose en los siguientes términos: “Entendemos plenamente que muchos de estos jóvenes han cometido crímenes horribles y que el dolor causado a las familias de las víctimas es enorme y tiene que ser castigado. Sin embargo, como sociedad, tenemos que entender que estos jóvenes por el hecho de serlo tienen una tremenda capacidad de regenerarse y hacer algo diferente en sus vidas”.
Marco Renderos, un quiropráctico cuyo hijo fue condenado a prisión de por vida a los 17 años y quien se encuentra recluído en la prisión de Lancaster, comenta: “Mi hijo ha cambiado tremendamente. Es un ávido lector y se ha educado a sí mismo, de acuerdo a las posibilidades que la prisión le ha dado”. En la actualidad aquel joven de 17 años, ya tiene 34, y es un ejemplo a seguir para otros adolescentes en la prisión. Actualmente cursa estudios unversitarios desde su confinamiento en Lancaster, California.
Siguiendo en este mismo estado, un reciente intento legislativo por conseguir que California se uniera al resto del mundo por poner fin a las sentencias de cadena perpetua para los jóvenes de entre 16 y 17 años fracasó una vez más. El autor de la propuesta de la abolición de la ley, el senador demócrata de San Francisco Leland Yee, manifestó su tremenda desilusión, por el hecho de que la Asamblea estatal, no apoyara su propuesta de ley, conocida como SB399. “Aunque nuestros niños sean sentenciados a morir en prisión, esta medida tendrá una segunda oportunidad, porque seguiré luchando para que esta ley sea aprobada finalmente en el futuro”. Esta iniciativa de Leland Yee, busca que los tribunales puedan revisar las sentencias de los jóvenes, diez años después de haber sido condenados y estando en prisión puedan optar a sentencias de 25 años de reclusión y tener así opciones de salir en libertad en el futuro una vez que hayan sido rehabilitados.
Yee compagina su labor de senador con la de psicólogo infantil y opina que la neurociencia es clara, al indicar que las habilidades de control de impulso, planificación y pensamiento crítico, no están plenamente desarrolladas en la adolescencia. Él espera que estas demostraciones científicas sirvan como argumentos contundentes para anular la actual legislación en el futuro. Y no es el único que aboga por esto. A nivel nacional existe todo un movimiento en marcha que reivindica el cambio de las leyes que condenan a menores a pasar el resto de sus vdas en prisión, por crímenes cometidos a los 16 o 17 años.
Actualmente, son 38 estados de la Unión Americana en donde se aplican este tipo de sentencias a los adolescentes. En estados como Florida, Illinois, y Michigan, tienen pendientes esfuerzos y propuestas legislativas en este sentido, similares a la presentada por Yee en California. Otros estados, ya dieron un paso adelante, como es el caso de Iowa, Nebraska, Washington, Lousiana y Massachusets, estando más cerca de la abolición de la mencionada ley. Y finalmente para los partidarios de este proyecto, el estado de Colorado en el 2006, ya marcó un precedente a nivel nacional aboliendo ese tipo de condena.
Pero obviamente, no todos están a favor de la abolición de la actual ley. En la contra, se encuentran aquellos renuentes a ningún cambio en este sentido argumentando que las víctimas “no sólamente tendrían que soportar el dolor propio de la pérdida, sino que se verían obligados a revivir dicho dolor, cada vez que el condenado y autor del crimen tuviera un nuevo juicio, para ser sentenciado otra vez y quizás conseguir la absolución o una reducción considerable en su condena”. Así se expresan en la Asociación Víctimas del Crimen Unidas de California y la Asociación de Fiscales de California.
Bill Sessa, portavoz del área de jóvenes del Departamento de Prisiones manifestó que de los 274 prisioneros condenados a cadena perpetua, siete de ellos son mujeres. “Ellos fueron juzgados por el delito de asesinato como adultos, por tribunales para adultos y sentenciados a cadena perpetua como adultos pero a la edad de 16 o 17 años”, concluye Bill.