Ya está en la calle la nueva edición del vocero del Sindicato de Oficios Varios de CNT-AIT en Málaga, lee y difunde la prensa libertaria.
Acción Directa n5 (PDF – 2.1 MB)
Ya está en la calle la nueva edición del vocero del Sindicato de Oficios Varios de CNT-AIT en Málaga, lee y difunde la prensa libertaria.
Acción Directa n5 (PDF – 2.1 MB)
“Casualmente” los hechos han tenido lugar en un marco de numeroras y salvajes agresiones fascistas y racistas sucedidas en Málaga concretamente a partir de los mundiales, donde inmigrantes y jovenes izquierdistas han sido agredidos brutalmente por los neonazis del MSR de Málaga.
La magistrada del Jutjat d’Instrucció número 9 de Màlaga ha processat a cinc agents de la Policia Nacional, entre ells el cap de seguretat del Centre d’Internament d’Estrangers (CIE) de Màlaga fins juliol de 2006, per suposat abús sexual a estrangeres recloses en estes dependències per ser expulsades per no tenir la documentació exigida per romandre a l’Estat. Van ser les mateixes internes les qui van denunciar els abusos, acreditats amb diverses imatges. Diverses ONGs porten temps en campanya denunciant la situació dels detinguts als CIEs i exigint el seu tancament. A València, CEAR va denunciar tortures a varies persones, i a Oriola, una interna marroquina fou expulsada després de denunciar haver sigut violada per un policia. [+]
Un juzgado ha dictado sentencia contra dos fascistas por insultar a la víctima y darle una paliza que le causó secuelas permanentes en un ojo.
Malaga * Al-Ándalus الأندلس
La agresion ocurrió en 2004, y acaba de ser enjuiciado en el Juzgado de lo Penal nº 8 de Málaga. Respecto a la responsabilidad criminal, los acusados se han conformado con penas de un año y seis meses de prisión para cada uno de ellos. Además, el magistrado les ha condenado a indemnizar con 137.438 € a la víctima por responsabilidad civil sobre las lesiones sufridas, aunque a este respecto la sentencia es recurrible.
Los hechos sucedieron el 2 de octubre de 2004 en los aparcamientos del centro comercial ‘El Ingenio’, en Vélez-Málaga. Uno de los fascistas se abalanzó sobre el y empezó a propinarle brutales patadas y puñetazos mientras le insultaba.
Cuando estaba en el suelo, el otro elemento se acercó al agredido y le lanzó varias patadas al tiempo que jaleaba a su amigo. La víctima recuerda sus gritos: «Maricón de mierda, maricona, maricona» y «Dale más fuerte, muérdele, muérdele». El otro agresor le hizo caso, y le dio un bocado en un brazo.
Tras el ataque, el afectado acudió al centro de salud de Torre del Mar acompañado por su amiga, que fue testigo de los hechos. Los médicos vieron que tenía contusiones en la cara, el cuello, los costados, las rodillas, un hematoma en un brazo y desprendimiento de retina en el ojo.
Amnistía Internacional y el Colegio de Trabajadores Sociales tenían previsto informar ayer en la charla “Si vuelvo, me mato” del maltrato a menores en centros de internamiento.
“En el centro pasé días atada a una silla, con mordaza; sin ella se me caía la baba. Tenía el cuello doblado y la cabeza caída. También estuve en la celda de aislamiento atada a la cama donde además me pinchaban y pasaba al menos tres días con los ojos vueltos”. El testimonio de Sara Casas sobre su estancia en el centro de protección terapéutico Dulce Nombre de María en Málaga, sirve para presentar la charla “Si vuelvo: ¡me mato!”, que el grupo local de Málaga de Amnistía Internacional (AI) y el Colegio Oficial de Diplomados de Trabajo Social y Asistentes Sociales (CODTS) tenía previsto ofrecer ayer en Málaga, y que se centra en el informe del mismo nombre que la ONG presentó el pasado diciembre de 2009.
EL objetivo de esta conferencia es explicar la situación en la que se encuentran algunos menores que ingresan en centros de protección terapéuticos, bajo la protección y el cuidado de la Administración española “y que pueden ser víctimas de abusos sexuales, malos tratos o tratamiento cruel y degradante, pueden ser encerrados en celdas de aislamiento, atados, amordazados, medicados sin la debida diligencia y en contra de su voluntad”, según explica el responsable de Menores de AI en Málaga, Nacho Laffarga, quien puntualiza que su propósito es también aportar ideas y proyectos que ayuden a evitar que se produzcan estas violaciones de derechos humanos.
La charla se apoya en el informe del mismo nombre -“Si vuelvo: ¡me mato!”- que Amnistía Internacional publicó el pasado mes de diciembre y en el que se documentaban numerosos casos de agresiones físicas y psicológicas a menores.
Dicho estudio pone de relieve que estos abusos contra menores quedan en la mayoría de los casos ocultos e impunes, ya que no se realizan investigaciones imparciales e independientes. Pese a ello, hay constancia de casos en los que los menores son trasladados de un centro a otro, aplicándoles medicación sin consentimiento. “Un día me despertaron en un centro diferente al que me habían acostado y con unos compañeros diferentes”, relató a Amnistía Internacional Sara Casas. Una situación similar vivió Aránzazu Celdrán con sus traslados a centros en Málaga y Barcelona, respectivamente.