Nuevas denuncias de soldados griegos vienen a revelar la decisión del gobierno griego, la OTAN y la UE sobre la integración y la participación de las fuerzas militares de Grecia en operaciones contra el enemigo interno, y más concretamente en la represión de manifestaciones y rebeliones, las cuales son consideradas por los regímenes burgueses a nivel mundial como las modernas amenazas desproporcionadas.
Según las denuncias de soldados de varios batallones de la 71ª Brigada Aerotransportable “Pontos”, cuya sede es Nea Santa Kilkís, en el norte de Grecia, entre el jueves 3 de febrero y el viernes 4 de febrero, se realizaron en el norte de Grecia, en la localidad de Koromilá, ejercicios militares de represión de manifestaciones, bajo la supervisión de los jefes, civiles y militares, de las Fuerzas Armadas.
Las revelaciones de la Red Libre de Soldados Espartaco sobre el adiestramiento de la 71 ª Brigada Aerotransportada en tácticas y métodos de represión de manifestaciones, hicieron perder el control al comandante del Batallón 596 de Argirúpolis. Insultando, amenazar y aterrorizar a los soldados, dijo: “Somos una fuerza dirigida por la OTAN. No somos adiestrados para reprimir manifestaciones en Grecia, sino en el extranjero. Mañana puede que nos ordenen ir a Egipto a reprimir la rebelión. Este es nuestro papel”.
Sigue la carta abierta de soldados de la 71 ª Brigada Aerotransportada
Carta abierta de soldados de la 71ª Brigada Aerotransportable
Rechazamos cualquier participación en operaciones de represión de manifestaciones
Basta ya con las mentiras de los oficiales del Estado Mayor y del Ministerio de Defensa
El adiestramiento de los soldados de la 71ª Brigada Aerotransportable en Kilkís va avanzando. La boina roja (como si hubiéramos soñado con ella alguna vez) requiere sacrificios, correr y sudar. Como ya se ha hecho conocido, en este tipo de adiestramiento tenemos que representar el papel de los manifestantes en un simulacro de represión de una manifestación. Por eso nos ordenaron que no nos afeitáramos.
La publicidad y las denuncias acarrearon las primeras reacciones. En el cuartel, en la reunión de los soldados de la mañana, el capitán informó a los soldados compañeros de la existencia de la denuncia, pasando al ataque, hablando de inexactitudes y mentiras. Habló de cobardía, llamando a los soldados a expresarse únicamente en la reunión de la mañana. Desde luego, a los pocos segundos, se retractó, empleando amenazas de encarcelamientos y tribunales militares.
Nosotros creemos lo mismo que toda la sociedad: es una cobardía esconderse detrás de los galones y la jerarquía, apartando la vida del cuartel de la sociedad, prohibiendo la publicación de las «arbitrariedades», que hasta las sentencias judiciales han permitido a todos los uniformados. Y es un acto de resistencia, derecho y obligación nuestros el informar al pueblo griego de los guiones de la conversión del ejército en una guardia civil. A continuación, señaló que está respaldado y que no tiene miedo de nada. Por supuesto, cuanto más hincapié hacía en esto, más se notaba que estaba en una posición difícil.
Resulta que una sola carta fue suficiente para causarles un problema y poner en duda nuestra participación en esta parodia, la cual, entre otras cosas, es un insulto para nuestra dignidad. Si queremos manifestar, sabemos dónde, cuándo y por qué hacerlo. Y nunca será esto un ensayo para un nuevo tipo de represión avanzado. El gobierno del PASOK, que desmantela y privatiza la Sanidad, la Enseñanza, que suspende los derechos laborales y de seguridad social, que nos deja sin trabajo, pronto nos va a encontrar frente a él.
Lo mejor, desde luego, llegó un poco más tarde, en la misma reunión, con el discurso del comandante. Según él, Grecia pertenece a la UE, el ejército griego forma parte del Ejército Europeo y ¡desde la próxima primavera está obligado a contar con dos escuadrones de represión de manifestaciones! Dichos escuadrones no sirven para el interior del país, sino para “misiones cuyo propósito son procesos de paz”, donde muchas veces hace falta intervenir entre dos “bandos en conflicto”, como por ejemplo, en Kosovo.
¡Se trata de una revelación completa del proyecto entero! ¿Dónde están pues las inexactitudes y las mentiras de las que nos están acusando?
Son los oficiales y el comandante de la 71ª Brigada Aerotransportable, el Estado Mayor y el Ministro de Defensa Nacional, quienes engañan a nuestro pueblo el hacen uso de unas mentiras propagandísticas:
– ¿A qué bandos en conflicto separa en la actualidad la OTAN en Afganistán?
– ¿Desde cuándo el protectorado de la OTAN en Kosovo, donde los albaneses y los serbios ya son hostiles con la OTAN, constituye una “misión de paz”?
– ¿La OTAN y el Ejército Europeo no defienden los intereses de los armadores en Somalia?
Rechazamos el término “misión de paz”, ya que nos ponemos del lado de nuestro pueblo, que rechazó los “bombardeos humanitarios” de la OTAN contra el pueblo yugoslavo, cuyo fin era el desmembramiento del país y la imposición de la soberanía de la OTAN, los Estados Unidos y la UE.
Directa o indirectamente la OTAN y la Unión Europea provocan guerras y luchas civiles, formando en una serie de nuevos países nuevas correlaciones políticas, sociales y económicas, al servicio de intereses específicos. Los gobiernos de los países de la UE, el gobierno de Bush y la OTAN, han armado, aleccionado e incitado al denominado Ejército de «Liberación» de Kosovo (UCK), al que hoy están acusando de contrabando de armas, drogas y mujeres y de crímenes contra la humanidad?
La OTAN y el Ejército Europeo son fuerzas de ocupación, y bajo el título de la “misión de paz” garantizan la estabilidad de las nuevas correlaciones y los nuevos intereses. Acabemos ya con estas historias.
En Kosovo, Afganistán, Somalia y en otros lugares, Grecia no exporta paz sino ocupación. Es el destino de estas misiones, descaradamente clasista, él que requiere una nueva forma, más policial. Con el Tratado de Lisboa, la OTAN fue nombrada guardia mundial del Nuevo Orden, manteniendo el derecho a la injerencia en los asuntos internos de países para reprimir las rebeliones sociales que provoque la crisis financiera.
Porque el enemigo no es sólo el ejército de enfrente o los “terroristas”, sino cualquier fuerza social amenaza el status quo que se ha formado. Frente a manifestantes no hacen falta sólo ametralladoras y baños de sangre, que puedan provocar la opinión pública. Al principio hacen falta productos químicos, balas de goma y porras, a un nivel más alto que la policía normal. Si la intensidad de las explosiones sociales lo requiere, va a llegar la hora de los blindados.
Las nuevas doctrinas militares de la OTAN y el Ejército Europeo son lo que nos ponen preocupados. Enemigo en última instancia es lo que pone en peligro el sistema político burgués y las leyes del mercado. Un número de funcionarios del gobierno y el mismo primer ministro elevan a “amenaza nacional”, una serie de cuestiones como los inmigrantes, las huelgas indefinidas, las grandes manifestaciones.
¿Por qué debemos estar seguros de que el adiestramiento para la represión de manifestaciones en el ámbito de la OTAN, el Ejército Europeo y la Brigada Balcánica servirá sólo para el extranjero? (No es que esto nos aliviara). ¿No debemos aprender de la experiencia mundial, donde las tropas imperialistas experimentadas de Estados Unidos-España-Francia-Gran Bretaña-Italia, regresando a sus países, han asumido el papel de la represión del enemigo interno y de la consolidación del ambiente de seguridad del régimen de la autoridad burguesa?
Es evidente que los de arriba se están preparando, introduciendo al Ejército, aunque indirectamente, aunque como un elemento intimidatorio, en la “operación” represión. Trataron de probarlo en Grecia en diciembre de 2008, así como en la gran huelga general del 5 de mayo de 2010.
Examinando, sin embargo, los últimos ejemplos recientes de países africanos, es obvio que si el pueblo lo quiere, ni el Ejército les puede rescatar.
Red de Soldados Libres Espartaco
Extraido de Contrainfo.