Category Archives: gènere

“Guerra de sexos, Paz entre Clases” Vs “Solidaridad entre Sexos, Guerra de Clases”

El presente artículo pretende ser una continuación hibrida de dos trabajos anteriores:

“Solidaridad entre los Pueblos, Guerra de Clases” Vs “Solidaridad entre las Clases, Guerra de Pueblo”

El Neo-Patriarcado como herramientas de dominación Estatal Capitalista.

Y parte de una curiosa campaña mediática donde todos los medios de comunicación Capitalista y Estatales iniciada hace unas meses en torno a unas violaciones en la India, al más puro estilo de proyecto de ingeniera social. A partir de la misma tocare una serie de conceptos básicos relacionados con la nueva religión política en que se ha convertido el Neo-Patriarcado (feminazismo de Estado). Empecemos:

1) Es fácil caer en la trama del Neo-Patriarcado de Estado que dice los siguiente “Guerra de Sexos, Paz entre Clases”. La cual proclama que el enemigo son los sexos (generos para ellos) y las clases sociales tenemos que superar nuestras diferencias en pos luchar contra esta “lacra social“. Pero acaso Ana Botella, la Cospedal y la Reina no ejercen VIOLENCIA sobre otras mujeres y hombres…. Acaso no es la clase social dominante la verdadera lacra social. Por lo tanto hay que tener “Solidaridad entre Sexos,  pero Guerra entre Clases”.

Llegeix la resta de l’article en aquest enllaç.

Espacios peligrosos: Resistencia violenta, autodefensa y lucha insurreccionalista en contra del género

“Espacios peligrosos: Resistencia violenta, autodefensa y lucha insurreccionalista en contra del género” es un texto editado por compañerxs anarco-queer y transgénero estadounidenses hace un año aproximadamente y traducido ahora al castellano para aumentar su difusión y que podamos disfrutarlo.

La traducción al igual que la edición del libelo ha sido una labor conjunta de la distri “Coños como llamas” (Barcelona) y la distri “Peligrosidad Social” (Madrid).

En el libelo se recopilan reflexiones así como también reportes de acciones directas de tónica insurreccional llevadas a cabo por compas anarco-queer y transgénero de EEUU que contra el modelo contemplativo y el rol victimista, contraponen su rabia y su deseo destructivo dirigido hacia la ingeniería social que les esclaviza, psiquiatriza y margina.

Descarga el fanzine desde aquí.

[Iniciativa Dàhlia | Mislata] Jornades Bordes

Data: 2, 3 i 4 de desembre de 2011
Lloc : Mislata (València)

Aquestes són unes jornades autogestionades,
invertides i desviades, obertes a tothom.

Jornades desviades i deconstructives
Un punt de trobada de la dissidència sexual, comboi de transgressores del gènere, deconstructores identitàries, curioses entre altres coses als nostres cossos, conciènciades o no al poder, ganes de compartir experiències i habilitats subversives antiheterofalopatriarcals.

Aquestes són unes jornades autogestionades obertes a tothom.

Aixina que si tens alguna proposta de taller, xerrada, actuació,… contacta’ns i mirarem d’incloure’t al programa i de que tinguis disponible tot el material necessari.

Volem crear un espai de debat i reflexió entre iguals. Menys ponència i més participació! Totes les persones som capaces d’enraonar sobre el nostre sexe/gènere/sexualitat.

Escriu-nos al correu electrònic oficial de les jornades: jornadesbordes@gmail.com

Així ens podrem fer una idea de quanta gent serem, i ho podrem organitzar millor.

www.jornadesbordes.blogspot.com

Iniciativa Dàhlia
c/Camí Vell de Xirivella, 23. Mislata.
Metro parada Nou d’octubre.
Bus 3,7, 29, 95
Darrere del museu d’història i el CAR (Centre d’acollida de refugiats)
En bici s’arriba molt bé des del vell llit del Túria.
Al costat del parc de Capçalera

[Proyecto Mayhem cso | Cabanyal] Jornadas A Contracuerpo

Presentamos las primeras Jornadas de HYSTERIA COLECTIVA, el viernes 26 y sábado 27 de noviembre en Valencia, barrio del Cabanyal.

A ContraCuerpo pretende convertirse en un lugar de encuentro entre mujeres, y también hombres, un espacio en el que vivir un intercambio de experiencias en varios ámbitos casi simultáneos:charla-mesa redonda ,expo de fotos y más cositas, performance,encuentro de distris, kafeta, y cómo no música. Os invitamos a participar en ellas. En breves publicaremos el texto de presentación, pero de momento aquí está el cartel, que con tanto esfuerzo hemos conseguido llenar, (y confeccionar, gracias Santi).

Os esperamos!
Hysteria Colectiva

Programación:

Viernes 26 de noviembre:
18:30 – Charla: Mi placer se corre como puñales
21:00 – Performance: DESenNUDATE
22:00 – Concierto de cantautoras:
Jartita Del Mundo
Lucita La Vela

Durante toda la jornada:
-Exposición: Mujeres vistas desde los ojos de las mujeres.
-Encuentro de distris, cafeta con tapas veganas, batidos naturales, cerveza, vino…

Sábado 27 de noviembre
22:00h: Concierto de cierre de jornadas (3 €)
Ultrabotox
Nerviosah
Falsos Positivos
01:00h – DJ DelVicius pinchando un fiestón cérvico-uterino como colofón de las jornadas

[Textos] Espacios okupados, espacios con cuidado

Séptimo articulo del dosier “Tijeras para todas”. A propósito de una paliza sexual en el Centro Social Okupado El Laboratorio (Madrid)

Todas vivimos con rabia y dolor la violencia que los hombres imponen sobre las mujeres por esa división que hace y jerarquiza el mundo de los sexos. Las agresiones contra las mujeres, recurso primero y último, atraviesa el dominio más allá de lo particular de las relaciones y de las restricciones que cada sociedad o cada grupo ponga al orden del macho. Ya se trate de agresiones corporales o psicológicas, ya se produzca en forma de paliza, violación o acoso, ya acabe en asesinato, humillación o autodefensa, la violencia afianza el mando y lo localiza en los núcleos más sensibles de la experiencia: la integridad del propio cuerpo, la libertad sexual y la autonomía en la circulación y el pensamiento. Rara es la mujer que no la ha sufrido o bien en carne propia o por intervenir en contra de una agresión dirigida hacia otra.

El sentido de la vulnerabilidad y del dominio es una experiencia del cotidiano femenino que se compone, antes que nada, como experiencia de los límites y de la protección del propio cuerpo y su capacidad expresiva. Aunque tenga que ver con la edad, el espacio, la identidad, la situación e incluso con el sentimiento de seguridad que una expresa o deja de expresar, en realidad, la posibilidad de ser sometida a la violencia machista excede las circunstancias concretas y se extiende a la existencia-mujer en general. Está tan enraizada en nuestro ser que aunque pudiéramos instalarnos en otras coordenadas seguiríamos alimentándonos de esos secretos temores que nos habitan. Ninguna ha dejado de asumir esta condición de peligrosidad y mal que bien hemos aprendido a movernos con ella, a soportar de la manera menos traumática posible sus leyes y a disfrutar de las miserables victorias personales y colectivas que nos podemos permitir sin ponernos en situaciones de alto riesgo.

No podemos dejar de considerarla como imposición generalizada y, sin embargo, para luchar en su contra tenemos que cortarla a la medida de lo concreto y hablar de sus ocurrencias en los espacios y tiempos en los que participamos. La intervención de una mujer, feminista o no, en un Centro Social Okupado busca, entre otras cosas, la creación de un espacio seguro, un espacio de cuidado del propio cuerpo que anule la violencia y la interiorización del peligro sexual. Y lo busca no por vía de reglas, restricciones o dispositivos de vigilancia sino que lo busca como sentido, como sensibilidad, como actitud de toda la gente que lo habita. Por eso, lo más terrible de que ocurran agresiones sexuales, aparte de la vivencia de la que las sufre, es el sentimiento de todas no ya de constatar que estas cosas pueden suceder –esto ya lo sabemos– sino de que no se ha dado la actitud, el pensamiento y la acción que las hace difíciles. Que no hemos sido capaces de poner por delante esa disposición, la tensión colectiva y cotidiana que hace, por un lado, que los agresores perciban de inmediato que ahí no van a poder, que no es seguro y que pueden salir muy mal parados y que las mujeres, por otro, lleguen a sentir todo lo contrario, que ahí sí van a poder, que van a sentirse seguras y respaldadas en todo momento.

De nada sirve repetir una y otra vez lo de que los espacios liberados no son tales o que en las okupas se reproducen los mismos modelos y bla, bla, bla. Seguir hablando en estos términos estimula una paradoja bien estéril que se alimenta de la ilusión de lo liberado, para chocarse con la triste y de sobra conocida realidad, ejercer la denuncia pasado ya el momento de la autodefensa y vuelta al principio. Aparte de reincidir en la moraleja de que nada es lo que parece y afianzarnos en lo secundario de nuestros problemas dentro de lo colectivo, este desplazamiento en el lenguaje vale una mierda. Al despotenciar la diferencia del espacio e igualarlo a cualquier otro nos negamos la oportunidad de construir esa diferencia de un modo más dinámico saliendo de la oposición liberados, espacio utópico inexistente para toda aquella persona que esté en las nubes, y el resto del mundo, una totalidad uniformizada hecha de casas, calles, ciudades y países donde se actualiza lo mismo de lo mismo.

Para empezar habrá que idear formas concretas de comunicar este sentido de cooperación para la libertad sexual sin aconsejar a las mujeres mantenerse juntas o evitar lugares oscuros. Habrá entonces que forzar lo existente e interrogar el hábito. La visibilidad femenina y gay es un comienzo pero hace falta más. Y es que, además, para hacerse presente es necesaria cierta complicidad, no vamos a estar todo el día con los guantes puestos o frecuentando los lugares liberados-que-no-lo-son. La creación de este sentido pasa necesariamente por el cuidado de las situaciones que producimos.
Todo esto surge al calor de la tremenda paliza-violación que sufrió una chica hace no mucho en una fiesta en El Laboratorio que, por cierto, a poco pasa sin pena ni gloria a la historia de los incontrolables horrores a los que nos hemos acostumbrado. Para que un Centro Social difiera de la calle (lo suyo sería que transformara la calle) habrá que ir pensando que en él no cabe todo el mundo. Y es que no queremos ser compatibles con ciertos sujetos que desafortunadamente a veces están demasiado cerca. Claro que los buenos modales, en lo que a centros sociales y anti-sexismo se refiere, pueden aprenderse y practicarse de manera airosa sin levantar demasiadas sospechas pero incluso en estos casos quien así actúa ha de sentirse incómodo, fuera de sitio o terriblemente inclinado hacia la mutación.

Y ya que esta agresión ocurrió en una fiesta me voy a referir a ellas y además con particular furia porque siendo un acto colectivo para disfrutar las veo como el ejemplo más claro de un montón de cosas que me revientan y que nada tienen que ver con el tipo de lugar-momento en el que me apetece estar. Y no es que todas las fiestas, conciertos y demás sean iguales (estaría bien preguntar, sobretodo a mujeres, qué sucede en las fiestas en las que nos sentimos a gusto) pero ocurre que sí hemos estabilizado ciertos hábitos de la pasti-party en los que impera la falta de atención por la ocasión. En la fiesta en cuestión, a cargo del afortunadamente extinto Proyecto Ruido, a excepción del pasti-negocio y la decoración alucinante nada mereció especial preparación o seguimiento. Como la fiesta era gratix no había nadie en la puerta encargado no ya de controlar quien entra, que también, sino de expresar esa atención de la que hablaba: que hay gente concreta detrás y delante del tinglado y que va a responder o a organizar una respuesta ante posibles agresiones u otras cosas menos terribles. Comunicar, en definitiva, que lo que hay tiene una presencia hecha de gente interesada en lo que sucede y que no se limita a generar algo y luego a ver que pasa. Si no hay responsabilidad sobre lo que organizamos o lo que dejamos organizar a colectivos de fuera, ¿de qué nos asustamos? o si pensamos que no es posible ¿a qué hostias organizamos nada? Y es que es muy duro estar todo el rato pendiente de las miles de formas en que alguien puede faltar el respeto y no vamos a estar acercándonos a toda persona susceptible de ser víctima de abuso… no cuando el abuso ya se ha consolidado como una cuestión individual(cada cual que se las apañe como pueda y con quien pueda) por no decir normal.

Las consecuencias de dejar que las cosas sucedan sin más ya las conocemos, por lo menos en El Laboratorio. Hay gente que se ha aburrido o sentido sola al enfrentarse a movidas de todos los colores pero esto tampoco ha sido suficiente para dar el salto y poner esta cuestión en el punto de mira y recuperar así un espacio que se ha ido perdiendo en lo anecdótico.
Nos hemos acostumbrado a las fiestas sin fin, sin hora vamos. Perfectamente en sintonía con la agonía que nos empuja a agotar los momentos sin reconocer principios ni finales. A nadie apetece estar al loro o encargarse de hacer acabar lo que sí se ha sabido empezar. Antes que cortar la historia es mejor ver a la peña ir desapareciendo poco a poco por agotamiento o acoplándose en algún rincón. Así las cosas, la fiesta se convierte en la actividad más sagrada del centro social. Pocas son las cosas que pueden llegar a interrumpirla. Ni que lancen cocos, ni que le abran la cabeza a alguien, ni que una mujer salga danzando al hospital. Bastante paradójico es ya que mucha de la gente que asiste a las fiestas no se entera de lo que en ellas sucede por muy llamativo que sea, por ejemplo, alguien sangrando en mitad del patio y con un ataque de nervios.
En este sentido, hemos llegado al punto de que la fiesta resulta incompatible con la posibilidad de comunicar, decidir colectivamente y actuar. Para ello, acaso habría que cortar la música e interrumpir el evento, hecho que produciría una alarma innecesaria y todo eso.

Otra cuestión es el modo en que se afronta lo de ponerse. Ahora se ha generalizado el argumento de que hay gente que va toa puesta y no se entera y más que puesta lo que va es idiotizada. Me resisto a creer que cuando una está puesta no percibe lo que hay, más bien todo lo contrario, lo percibe y con una nitidez que asusta porque la visión se anticipa, se hace muy fina, tanto que se es capaz de leer movimientos imperceptibles, gestos, actitudes que expresan formas de encontrarse en el mundo: el miedo, la impotencia… Para muchas mujeres esto resulta bien claro y es por ello que a veces cuando tomas algo proyectas y experimentas las agresiones sexuales de lo micro. A veces hemos preferido no mirar en cierta dirección, la verdad es que no por ello hemos dejado de ver. Y ya que en cualquier caso vemos, acaso sea mejor mirar de frente. Ya se sabe lo que duelen las trampas que nos gastamos… Cuando no se puede o no se quiere o una no se ve capaz de discernir lo que sucede a su alrededor habrá que apostar por el contacto a no ser que se prefiera apostar por la estupidez, en cuyo caso ya no hay más que hablar.

Si esto es hábito habrá que entrar a saco por ahí porque la denuncia a posteriori es insuficiente, nos puede dejar mejor sabor de boca pero no vale para lo que viene después. Otro salto que hay que hacer posible es la atención a la mujer que ha sufrido la agresión. También ahí hemos andado bien
flojas. Primero, para entender y aprender sobre cómo se experimenta la agresión. Para eso hay que dejarse del una agresión es una agresión y punto y no tener miedo al intercambio y al fantasma del morbo. Cuando se producen agresiones hay que crear grupos de apoyo, de intermediación y seguimiento porque una vez ocurrida la agresión, quien la sufre sigue circulando por ahí y tiene mucho que digerir. Nada de invisibilizar sino saber, conocer cómo se siente la agredida, cómo define la violencia y actúa en su contra, contra la violencia del momento y contra la de los momentos posteriores. Enganchar con el ritmo y las exigencias de quien la vive. La mediación con la colectividad que es el Centro Social es importante como ejercicio contra el olvido y por la actuación en positivo, por la recuperación de un espacio maldito que ya no se desea pisar.
Repensar las definiciones desde esa actitud de escucha e intercambio puede revelar algunos estereotipos interesantes sobre las agresiones sexuales. Por ejemplo, qué ocurre cuando para la agredida lo que se pone en primer plano no es la violación sino el peligro de muerte o cuando actuar pasa por estrategias de autodefensa tan inteligentes y espontáneas como fingir sometimiento y complacencia ante una violencia desmesurada. ¿Vamos nosotras ahí a hablar con nuestro lenguaje o a trazar un puente real con la vivencia y los términos de quien tiene mucho más que decir? Estaría bien poner en común las subjetividades que se moviliza con todo esto.

Y más cosas. ¿Porqué se pregunta si realmente se trata de violación y se insiste desde las mujeres que sí, que lo que pasó es lo peor que podía haber pasado? Probablemente porque con la fuerza de las palabras se ha asumido una escala en los niveles de agresión que encuentra en la penetración su máximo exponente y que habría que redefinir, también para nosotras mismas. Y es que prevenimos así la disminución inevitable de lo ocurrido sin darnos cuenta de que presuponemos también las clasificaciones y definiciones al uso. ¿Gritamos que el sentimiento de vejación más terrible no siempre es la penetración o seguimos dando alas a los mitos? Para avanzar en esta dirección hace falta involucrar e involucrarse con la mujer agredida.

Y luego, ¿cómo romper ya de una vez lo de que es a nosotras a quien toca pelear esta cuestión dejando, de paso, bien claro cual es nuestra área de intervención en un Centro Social mixto? Pues claro que nos toca de cerca, también nos toca la colectivización de una actitud distinta. La que hace que las agresiones sexuales se conviertan en un asunto del Centro Social en su conjunto, algo que merece muchísima reflexión y actuación en común. Nuestra decisión, la de las mujeres, de separación y acumulación de iniciativas en este terreno tiene muchos aciertos pero también tiene sus desaciertos, sobretodo a la hora de crear una práctica general en contra del sexismo y las
agresiones sexuales. Al menos si no se anticipa y tiene en cuenta la parcialidad a la que terminamos reduciendo, nosotras a la cabeza, la violencia contra las mujeres. La mejor autodefensa, aparte de la que permite transformar la autoestima en golpes certeros, es la que genera una disposición colectiva en contra de las agresiones sexuales. La del golpe te defiende, la otra te sitúa a ti, a tus compañeras y a la comunidad en un espacio diferente.

¡ATENCION AGRESOR,MUJERES VIOLENTAS!

desde la Escalera Karakola, una ex-compañera del CSO El Laboratorio

[Hervás | Cáceres] Comunicado IV Jornadas Anarcofeministas en Extremadura

cartel

Salud compañerxs:

Os escribimos un año más para animaros a participar en las IV Jornadas Anarcofeministas de Extremadura.

Este año vuelven a celebrarse en Hervás (Cáceres)en el camping “El pinajarro”. Este es el enlace para que os hagáis una idea de cómo llegar: http://www.campingelpinajarro.com

Serán el 5, 6 y 7 de noviembre y el precio (comida incluida) por persona es:

Acampada todo el encuentro (dos noches)= 20€

bungalow todo el encuentro (dos noches)= 30€

Hay 6 bungalós de 4 personas y 5 bungalós de 3 personas, es decir casi para 40 personas

Los de 4 personas tienen dos habitas, una con cama para pareja y otra con dos camas.

Los de 3 personas tienen un espacio diáfano con cama para pareja y sofá cama.

No es posible meter más personas en los bungalós. En caso de inclemencias meteorológicas, etc, la dirección del camping habilitará un espacio para las personas que necesiten dormir bajo techo.

Traeros saco, mantas y ropa de abrigo para poder estar al aire libre.

También podéis traer fotos, cuadros, esculturas, etc… para montar una exposición colectiva.

Y si sabes tocar algún instrumento, comparte tus talentos, que las noches de invierno son largas… tráetelo y ya montamos una jam-session…

La organización de los espacios, los turnos de cocina y limpieza, para cuidar a las criaturas, etc… se acuerdan en la primera asamblea, así que trata de estar el viernes para poder participar en todo.

La comida es vegana y vegetariana, por lo que si vienes con criaturas sería conveniente traer algo para ellxs, por si se cansan de verduras…

Si tienes intolerancia a algún alimento dínoslo al inscribirte, para tenerlo en cuenta al cocinar.

Como contamos con un espacio amplio, podría dedicarse un espacio para relajación, creación, trueque y puestos de artesanías.

El programa aún no está cerrado, por lo que aceptamos ( y nos encantan) propuestas y sugerencias.

Hemos acordado ya algunos temas y tratamos de contactar con colectivos que trabajen en esos campos, pero si conoces a más gente, no dudes en pasarle la información. También hay una serie de propuestas para talleres.

Estos son los temas y el orden previsto:

PROGRAMA IV JORNADAS ANARCOFEMINISTAS EN EXTREMADURA

MUJERES Y OTROS CUERPOS LIBRES”

Organiza: Mujeres Libres Extremadura

Viernes 5

19.00. Asamblea organizativa.

20.00. Cena

22.00. Escenario colectivo “Comparte tu talento”

Sábado 6

Propuestas para mesas redondas:

  • Mesa redonda Luchas Anarcofeministas.

Confirmado por el momento “Salamandras Sincréticas” de Badajoz.

  • Mesa redonda sobre Teoría Queer y Transfeminismos

Confirmado por el momento “Extremadura Entiende”

– Mesa redonda sobre “Mujer y ruralidad”

Propuestas para talleres:

  • Taller de Drag-Kings

  • Taller de Drag-Witch

  • Taller de yoga

  • Taller de danza del vientre/danza oriental

  • Taller de Capoeira básica

Domingo 7.

11.00. HOMENAJE A MUJERES LIBRES

Participación del histórico colectivo de “Mujeres Libres” que surgió en Madrid durante los años 80 y 90.

Mujeres Libres de Aljarafe (Sevilla).

13.00. “Mujeres Libres del 36 al 39”, charla de Martha Ackenberg, resumen de su libro “Mujeres Libres”.

15.00. Comida.

16.00. Evaluación y cierre de las jornadas.

INFORMACIÓN PARA QUE DISFRUTEMOS JUNTAS

Somos feministas NO-esencialistas, aquel cuerpo que se identifique con la causa de las mujeres y de las expresiones de género contra-hegemónicas, se reivindique antipatriarcal y encare la lucha específica de las mujeres oprimidas como anarquista, no dude en acercarse.

No obstante, y no sabiendo aún las propuestas que puedan surgir, nos reservamos el derecho a crear espacios de exclusividad, si se ve que sean necesarios espacios de confianza entre mujeres y/o biomujeres.

Para inscribirte puedes llamar al 659 29 33 65 o escribir un correo a mujereslibresextremadura@gmail.com


INSCRIPCIÓN.IVJAF_.2010.doc

[Textos] ¿Quién teme a los procesos colectivos? Apuntes críticos sobre la gestión de la violencia de género

“El título de este artículo ha quedado sesgado en la cabecera por problemas de espacio. Título original:¿Quién teme a los procesos colectivos?: Apuntes críticos sobre la gestión de la violencia de género en los movimientos sociales”

El discurso contra la violencia hacia las mujeres forma parte implícita y también explícitamente del discurso político general. La violencia machista es rechazada por el conjunto de la sociedad y todo el mundo parece reconocer que es un problema político de primer orden. Por supuesto, también los movimientos sociales recogen estos planteamientos y muestran abiertamente su propio discurso antisexista. Hasta aquí perfecto.

Os preguntaréis por qué estamos escribiendo este texto… Nosotras nos preguntamos por qué hay tantas agresiones dentro de los movimientos sociales y por qué tanta incapacidad para gestionarlas colectivamente. Nos preocupa el nivel de tolerancia que hay en los espacios políticos ante las agresiones y la naturalización/normalización de ciertas formas de violencia. Nos inquieta la incongruencia entre discurso y práctica y la falta absoluta de sensibilidad al respecto; lo que demuestra que es un tema de cuarta, si es que llega a considerarse como tema. Nos enfurece que dentro de los movimientos sociales actuemos como si nos hubiésemos creído lo de que las cuestiones que plantea el feminismo ya fueron asumidas por tod*s y por tanto, ya están superadas y son repetitivas e innecesarias. Y ello a pesar de que reivindicaciones básicas de hace más de un cuarto de siglo siguen aún en el tintero, y cuando las mujeres de todo el mundo sufrimos distintos tipos de discriminación que coartan la libertad de expresión, de pensamiento, la libertad sexual y de movimiento. No solo eso, hay un retroceso en las prácticas colectivas y en el discurso respecto a un pasado no tan lejano en Barcelona, hecho sintomático de que apenas quedan grupos feministas, lo que demuestra que, una vez más, eran solo las mujeres las que se ocupaban de la violencia. Este retroceso en las prácticas colectiva no es un problema de los 4 babosos de turno, hablamos de un problema estructural y de una cuestión de responsabilidad colectiva.

Sin embargo, existe una gran dificultad para identificar las múltiples caras de la violencia contra las mujeres, así como para detectar los casos que pueden ser incluidos bajo ese nombre; este es un magnífico mecanismo para nadar y guardar la ropa, del tipo “la violencia está muy mal, pero esto
justamente no es violencia”. La violencia estructural contra las mujeres no es un concepto abstracto propio de los libros, ni una cosa de la vida de los otros, ajeno a nuestro micromundo en los movimientos sociales. La violencia estructural no son los cuatro abusos concretos en boca de todo el mundo, ni la suma infinita de agresiones que cada una puede constatar haber sufrido. Tampoco son aquellas acciones perpetradas por monstruos que vejan y apuñalan. El iceberg no sólo es punta.

Estamos hablando de pautas generalizadas de dominación que atraviesan la experiencia de ser mujer y todas las esferas de la cotidianidad: las relaciones personales, la percepción y el uso del espacio público, el trabajo, la autoridad reconocida, la percepción de los propios derechos o la ausencia de ellos, la relación con el propio cuerpo y la sexualidad, y así un largo etcétera. La violencia estructural es un mecanismo de control sobre las mujeres, pero no solo como forma extrema, amenaza de castigo omnipresente que necesita ser provocada o desencadenada, sino que es una forma de relación normalizada y naturalizada y que por lo tanto puede ser ejercida sin necesidad de justificación.

Pero no estamos haciendo una disertación teórica, hablemos de casos concretos. En el último año han habido numerosas agresiones físicas y sexuales hacia mujeres dentro de los movimientos sociales, y una reciente la ha sufrido una mujer de nuestro colectivo: una violación en su propia casa dentro del contexto político de Barcelona, por un habitante de la misma, que es uno entre tantos. Dicho sujeto se pasea tranquilo durante semanas, ajeno a cualquier movimiento que se pudiera estar cociendo por parte de ella, pues –angelito- ni siquiera era consciente de haber hecho nada malo… Pero se equivocaba. Ella quiso hacerlo público y plantearlo en un gran colectivo, con él presente, proponiendo su marcha inmediata. No solo porque lo ocurrido es una agresión hacia ella, sino porque es una cuestión política y colectiva de primer orden. Y este colectivo toma la decisión de que dicho sujeto ha de irse de la casa por una cuestión colectiva y política. Nosotras valoramos positivamente una cosa, y es que hace mucho, mucho tiempo que no veíamos reaccionar así a una mujer, ni a un colectivo, teniendo en cuenta las dificultades que encontramos para gestionar grupalmente estas situaciones. En un inicio, nos sentimos muy satisfechas de que esta agresión no hubiera sido silenciada como tantas otras y obtuviera una respuesta. En este sentido, este caso es una excepción. Sin embargo, a partir de aquí sucedieron muchas cosas, cambios de discurso, de posiciones y decisiones. Con el paso del tiempo, lo que en un inicio fue considerado político terminó relegado al terreno de los conflictos personales. Siete meses después, se tomó la decisión de que el sujeto regresara a los espacios públicos de la casa. Más allá de esta cuestionable decisión, lo que nos parece grave es el proceso por el cual se llega a este resultado, en definitiva semejante a tantos otros.

Que los grupos (aunque una minoría) traten de buscar una respuesta ante los casos de violencia que se producen en su seno supone un paso hacia delante en la reflexión, la gestión colectiva y la erradicación de la violencia. Pero notamos que en líneas generales, y a causa de la falta de profundidad y sensibilidad a la que nos referíamos, las respuestas que suelen darse desde
colectivos mixtos a nuestro entender son de mínimos, y a menudos sufren de algunos problemas de base que desvirtúan el proceso. Hablaremos aquí de tres de ellos que nos parecen particularmente graves:

· El primero, más recurrente y más influenciado por el trato mainstream de la materia, es el darle a los casos de violencia contra las mujeres un trato de problema privado y personal, a ser resuelto entre dos. Cuando lo que es denunciado como agresión se afronta como una cuestión personal donde intervienen emociones, o se lee como un asunto turbio donde no hay una verdad, sino dos experiencias muy distintas de una misma situación confusa, etc., entonces, perdemos la posibilidad de hacer política, que es al fin de lo que se trata cuando hablamos de violencia machista.

Hay incluso formas de trasladar el asunto a un plano personal dentro de una gestión colectiva. Por ejemplo, cuando se plantea cualquier trabajo del colectivo como hecho por y para la “víctima”, en vez de una tarea que el colectivo necesita para sí; cuando la intervención del grupo se plantea
como una forma de mediación entre las “partes afectadas”; o cuando se define el problema como un asunto particular del colectivo a ser resuelto de puertas adentro, o lo que es lo mismo, la versión numerosa de los trapos sucios se lavan en casa. Es decir, colectivizar no es condición suficiente para hacer política.

Cuando tomamos decisiones o posicionamientos políticos, siempre está la posibilidad de recibir críticas y entrar en discusiones. De hecho son muchos los debates que siguen abiertos dentro de los movimientos sociales en Barcelona. Pero resulta que ante las situaciones de gestión colectiva de violencia contra mujeres, se levantan murallas contra las opiniones, críticas y planteamientos externos; se intenta mantener a toda costa fuera del debate colectivo. ¿Qué es lo que sucede? ¿Por qué tanto miedo al debate? ¿No será fobia enfermiza a las feministas? ¿O es que ni siquiera le estamos dando la categoría de asunto político?

· El segundo problema de la gestión de los colectivos no feministas de casos de violencia contra las mujeres consiste en trabajar a partir del engañoso esquema víctima-agresor, propio de la crónica de sucesos. De acuerdo con éste, hay un agresor, que es el hombre malo, el monstruo, la excepción; y una víctima, la que necesita auxilio. Cuando el que tiene que ocupar el primer papel es un colega o compañero, tenemos muchos problemas para “colgarle la etiqueta”, y miedo a “demonizarlo”, porque además este esquema se plantea como un juicio integral sobre la persona. Pero, llamemos a las cosas por su nombre: agresión es lo que describe el hecho, agresor es el que la comete. Hacer esto no debería ser un obstáculo insalvable ni tampoco una opción reduccionista que niegue otras facetas que pueda tener una persona. Por eso, es mucho peor andarnos con eufemismos y relativismos.

Por el miedo a llamar a las cosas por su nombre pretendemos encontrar “otras explicaciones” o incluso justificaciones, del tipo “estaba borracho/drogado”, “ella se estaba insinuando, o se lo estaba buscando”, y también a cuestionar el grado de responsabilidad del agresor sobre sus actos, y así un largo etcétera. Como consecuencia de la inoperancia del esquema, solemos perdernos en juicios pormenorizados de los sucesos, como si ahí residiera la solución. Se traslada la discusión a factores externos o a detalles morbosos de los hechos en vez de abordarlo desde la comprensión de lo estructural de la violencia contra las mujeres y la necesidad de conservar una tensión y
atención constantes para no reproducirla. Si no, ¿por qué cuando el caso concreto nos toca de cerca, los principios que en otras circunstancias serían incuestionables se desvanecen?

El segundo papel dentro de este esquema se le atribuye a la mujer agredida, con lo que se la sitúa en una posición de incapacidad: todo lo que diga o haga la “víctima” será leído en clave de reacción emocional, nerviosismo, impulsividad e indefensión. Las actitudes paternalistas y proteccionistas hacia la que ocupa el rol de víctima obstaculizan su participación en plano de igualdad en el proceso colectivo.

Entonces, reconocer la estructuralidad de la violencia machista es crear las condiciones necesarias para evitarla, y en último lugar responsabilizarnos cuando sucede en nuestro entorno. Pero a menudo esto no se da porque asumir esa responsabilidad es abrirle la puerta a la posibilidad de reconocernos en los zapatos del agresor, lo que da pie a lamentables estrategias de corporativismo masculino, en el que los compañeros guardan silencio por miedo a que sus cabezas rueden junto a la del que está siendo señalado abiertamente en ese momento.

· Por último, en la práctica de la gestión colectiva de agresiones contra mujeres encontramos una jerarquización de intereses tácita, y en consecuencia una subordinación de todo lo referente a nosotras. Cuando lo que se prioriza por encima de todo es el consenso, en un grupo donde más de la mitad no tienen siquiera una reflexión propia previa y cuyo discurso pasa por simplificaciones precocinadas propias de cualquier telediario, y además estas opiniones se ponen a la misma altura que discursos fundamentados y sensibilidades desarrolladas a partir de un trabajo previo, entonces, nos dejamos arrastrar por la tiranía de lo mediocre, que conseguirá desvirtuar los argumentos y rebajar el discurso a un nivel de mínimos. Encadenar palabras grandilocuentes no significa articular un pensamiento elaborado.

El consenso aquí expuesto cumple dos funciones: mantener cierta cohesión en el grupo y dar una ilusión de legitimidad a las decisiones. Ante el riesgo de conflicto se agudizan los roles de género preestablecidos, que para las mujeres significa cumplir el papel de mediar, pacificar, comprender.
Paradójicamente nos encontramos con que otras mujeres actúan priorizando la unidad del colectivo y el consenso mediocre, como si la agresión a una de nosotras no fuera en realidad problema de todas. Esto es a su vez pone de manifiesto lo arraigadas que están las formas heteronormativas en nuestro hacer: la definición de lo que es público y político se hace de acuerdo con los cánones del universal masculino, y así las mujeres asumimos discursos construidos en esa clave y puestos en el centro bajo esa lógica y dejamos de politizar cuestiones que nos afectan por no aburrir o dar la nota, perpetuando la necesidad de aprobación de la mirada masculina y las formas de relación entre sexos. Otra vez nos vendieron la moto y nos dedicamos a cooperar para que nada cambie.

Como vienen diciendo las feministas desde hace décadas, es necesario hacer políticas las cuestiones que nos afectan a las mujeres, y no solo de palabra ni como coletilla. Si apostamos por los colectivos mixtos, coloquemos dichas cuestiones en el centro dándoles la importancia que tienen.
Siguiendo con lo anterior, los colectivos que asumen gestionar una situación de violencia de género han de hacer público su posicionamiento y permitir el debate para que sirva de precedente y que así se produzca una acumulación de experiencias (no partir siempre de cero). De lo contrario, estamos privatizando, restando trascendencia y practicando seudo política de auto consumo.

En definitiva, ¿qué vamos a hacer al respecto de todo lo expuesto? Lo peor del sexismo se reproduce en los movimientos sociales, pero no estamos asumiendo las responsabilidades colectivas para hacer una gestión adecuada de la violencia de género. Es evidente, pues, la necesidad de colectivos feministas así como de recoger el trabajo y las aportaciones que estos grupos vienen haciendo.

LasAfines
Aportaciones y comentarios a: lasafines@hotmail.com
Texto publicado en el blog mambo.pimienta.org, 2007

[València] Fotos i crònica: Concentració per la despatologització de la transexualitat

Amb motiu de la Jornada contra la despatologització de la Transsexualitat, més de 60 ciutats de tot el món s’han manifestat per la despatologització de les identitats trans.
A València, a les 12h del dissabte 23 d’octubre, al voltant d’un centenar de persones s’han concentrat a la Plaça de la Verge. Activistes transsexuals, transgèneres i transvestits han exigit la retirada de les identitats trans dels catàlegs internacionals de malalties.
Més Info

www.la-plataforma.net

http://www.lahaine.org/index.php?blog=2&p=48890

[Estat espanyol] Red por la Despatologización de las Identidades Trans del Estado Español publica guía para un nuevo modelo de atención sanitaria


La Red por la Despatologización de las Identidades Trans del Estado Español presentó documento de referencia para la generación de políticas sanitarias no patologizantes. La actividad forma parte de la campaña internacional Stop Trans Pathologization (STP2012) que el próximo sábado 23 de octubre realizará una inédita jornada de manifestaciones y actividades en 57 ciudades del mundo.

Una guía de buenas prácticas para la atención sanitaria a personas trans fue presentada por la Red por la Despatologización de las Identidades Trans del Estado Español con el propósito de erradicar los procesos de intervención psiquiátrica a los que son sometidas las personas trans. En la publicación se plantean propuestas para asegurar el derecho de decisión sobre el propio cuerpo en un contexto de asesoramiento y consentimiento informado, sustituyendo el actual modelo de evaluación por uno de autonomía.

La Guía, elaborada por activistas e investigadores trans, sistematiza las principales críticas al actual modelo de atención y plantea principios alternativos para la generación de un protocolo de atención sanitaria a personas trans en el Sistema Nacional de Salud desde una perspectiva no patologizante.

“La enfermedad no está en las personas que tenemos experiencias diversas en la vivencia de los sexos y los géneros, sino en la transfobia de la sociedad actual. Reivindicamos el derecho de las personas trans a acceder a una atención sanitaria de calidad y públicamente cubierta, sin estar sujetas a un proceso de diagnóstico y evaluación de género en términos psiquiátricos”, explica Alira Araneta, una de las portavoces de la Red por la Despatologización de las Identidades Trans, que ha participado en la redacción de la guía sanitaria alternativa para la atención de personas trans presentada este domingo.

La publicación de este documento coincide con el “Octubre Trans” que convoca desde el año 2007 la Red Internacional por la Despatologización Trans, para exigir la retirada de los Trastornos de Identidad de Género de los catálogos internacionales de enfermedades. El próximo sábado 23 marcará un nuevo hito para el movimiento trans a nivel internacional, pues habrá manifestaciones y actividades simultáneas en 57 ciudades de todo el mundo, 18 de ellas en el ámbito español.

“A un paradigma que considera a las identidades trans como una patología contraponemos el reconocimiento de la diversidad como un valor humano básico y fundamental. Luchamos para que este cambio de paradigma se extienda en nuestra sociedad y se traduzca en cambios concretos en el ámbito legal y sanitario”, subraya Aimar Suess, otro de los portavoces de la campaña.

La Red por la Despatologización de las Identidades Trans del Estado Español ha reiterado su llamada al Gobierno español para que modifique la actual Ley 3/2007, conocida como “Ley de Identidad de Género”, con el objetivo de posibilitar un reconocimiento legal del nombre y/o género elegido sin los requisitos de un diagnóstico y tratamiento médico. Asimismo, han propuesto la abolición de la mención del sexo en los documentos públicos oficiales, por considerar que es un dato obsoleto cuya supresión facilitaría considerablemente la vida cotidiana de las personas trans.

Avance de la demanda despatologizadora en el estado español


El año 2007 fue el punto de partida de una movilización de carácter internacional coordinada por activistas de Madrid, Barcelona y París. Desde esta fecha, cada mes de octubre se realizan manifestaciones por la despatologización trans en ciudades de todo el mundo.

Las movilizaciones impulsadas por la Red por la Despatologización Trans lograron este año el pronunciamiento del Gobierno español a favor de la demanda. Sin embargo, el anuncio gubernamental de gestiones ante la Organización Mundial de la Salud para la eliminación de la transexualidad de su listado de enfermedades, no ha considerado hasta el momento la modificación de la llamada Ley de Identidad de Género, que aún exige para el cambio de nombre y sexo un previo diagnóstico de disforia de género y tratamiento médico mínimo de dos años.

Por su parte, recientemente el Ministerio de Sanidad y Política Social ha establecido una mesa de trabajo para elaborar un protocolo de atención sanitaria a personas trans.

La Red por la Despatologización de las Identidades Trans del Estado Español pidió en la ocasión al Ministerio de Sanidad y Política Social considerar la participación del movimiento trans en los procesos de elaboración de las políticas públicas sanitarias que les compete e incluir a representantes de la Red por la Despatologización en la mesa de trabajo para la elaboración de un protocolo de atención sanitaria a personas trans.

“Abierta y claramente lo decimos. Hemos impulsado la lucha por la despatologización local e internacionalmente y como red activista especializada en la temática, en los procesos de elaboración de políticas sanitarias trans-específicas, tenemos todo el derecho a estar en la elaboración de un protocolo de atención sanitaria a personas trans”, subraya Miquel Missé, activista trans y otro de los portavoces de la campaña por la despatologización trans.

Entre las manifestaciones públicas más importantes que se realizarán en el estado español se cuentan las que recorrerán Madrid y Barcelona la tarde del sábado 23 desde las Plazas Jacinto Benavente y Plaza Universitat, respectivamente. La convocatoria en Madrid parte a las 19:30 hrs. y la de Barcelona a las 18.

Para más información:

WEB STP2012 INTERNACIONAL: www.stp2012.info
BLOG STP2012 – ESTADO ESPAÑOL: http://stp2012.wordpress.com

Contacto Portavoces:

Alira Araneta: +34 646746561

Miquel Missé: +34 618474576

Aimar Suess: +34 659524446

Comunicaciones STP2012

Rodrigo Requena: +34 671839749

DESCARGAR DOCUMENTO:

http://stp2012.info/guia/STP-propuesta-sanidad.pdf

Després de les anarcofeministes: qué queda de la lluita de gènere?

Els conflictes esclaten alhora que moltes impulsen jornades, xerrades, debats, grups oberts i tancats, per a endegar la reflexió i produir un canvi individual i social.Un dels temes més candents dins el moviment llibertari i segurament en el conjunt de moviments socials (encara podriem abarcar tota la societat) es vulgui reconèixer o no, és el conflicte de gènere, latent i sútil entre les altres lluites, tot i que sovint no l’atenguem com es deu.

Per què organitzar unes jornades anarcofeministes en el marc del Centenari de la CNT?

Al llarg del temps que algunes portem al sindicat ens hem adonat que, tot i que la CNT com a anarcosindicalista hauria d’haver interioritzat els principis antiautoritaris, entre d’ells els feministes, encara avui dia hi ha la necessitat de tocar aquests temes. Qüestions que normalment no es tracten al sindicat, de fet ni tant sols es tracten dins el moviment llibertari amb la profunditat i atenció que es mereix.

Si ara creus que no és un tema que es toqui massa, com era la CNT de fa 30 anys respecte al conflicte de gènere?

Les companyes més grans ens han explicat que el tema s’havia procurat treballar, però que sempre han vist la necessitat de fer-ho al marge del sindicat des de col·lectius de dones. De fet Mujeres Libres va resorgir després del franquisme amb aquesta intenció.

El treball en grups de dones era present, però el treball mixte no pel que sembla?

Hi ha diversitat d’opinions perquè l’Anna Sigüenza, primera dona que va ser secretaria general de CNT, diu k no va tenir cap problema al sindicat com a dona i que els companys la van recolzar sempre alhora d’assumir càrrecs, però altres diuen k han tingut problemes greus de masclisme en el seu entorn polític.

Ara en l’actualitat, com veus la situació dins el sindicat?

Queda molt per treballar, hi ha companys que ho tenen molt present, reflexionen i analitzen la situació procurant deconstruir-se, però n’hi ha d’altres que no ho fan.

I dins el moviment llibertari?

No és un treball gens fàcil perquè són qüestions molt arrelades i interioritzades, tant que costa d’identificar-les. A més, el fet que molta gent doni per treballat el tema i assumida la desigualtat pel sol fet de ser anarquistes, agreuja la situació perquè ens creiem que tot està fet.
A BCN el tema encara no és part principal de l’agenda politica. Tot i el treball de certs col·lectius o els processos de treball a raó d’una agressió concreta, en proporció a tota la gent que som, el tema encara no és prioritari per a molts.

Arribant al rovell de l’ou, com veus que el conflicte de gènere es treballi un cop ja han sorgit conflictes concrets?

La clau seria prevenir i no partir de l’experiència negativa, potser el problema és el que et comentava, si donem per treballada la desigualtat de gènere i ens sembla extern a nosaltres, qualsevol dona pot sentir-se còmoda a priori dins un col·lectiu fins que esclata un conflicte de sobte.

Què és el que ens manca com a anarquistes en aquest terreny?

Treball individual de reflexió en principi, i en segon terme que dels propis colectius sorgeixi la necessitat de treballar certs temes rellevants com seria el gènere. Si volem assolir que el col·lectiu sigui el més semblant a un col·lectiu anarquista, cal que es treballi el tema superant una forma d’autoritat entre homes i dones. I sobretot que no hagin de ser les dones qui proposin aquest treball.

I centrant-nos en les jornades, hi hagut l’assistència que us esperàveu?

Estem contentes perqué hi hagut molta gent, sobretot cares conegudes. En canvi, cercàvem arribar a gent que políticament no estan en el nostre cercle d’afinitats i això potser no s’ha assolit del tot a pesar de fer les jornades en llocs que fugen de les okupes, ateneus, etc.

Heu trobat a faltar alguna franja d’edat?

Molta falta de gent jove, la mitjana era d’uns 30 anys.

Pel que fa la programació? Perquè veu plantejar-vos aquests 5 eixos?

Les organitzadores vem estar discutint temes rellevants, que alhora no fossin els que ja van tractar-se l’any passat en unes altres jornades anarcofeminsites. Vem valorar molt la qüestió del Centenari per això la rellevància del món laboral i sindical, el col·lectiu Mujeres Libres, etc. Però també hem volgut tocar coses més poc treballades com la sexualitat o la relació entre l’opressió de gènere, de raça i de classe.

Quina ha estat la xerrada amb més assistents?

La de Mujeres Libres, segurament el fet de portar a l’autora va atraure a més públic. A banda és un tema emocionant que agrada i resulta simbòlic.

No creieu que l’anarcofeminisme i el feminisme en general atrau més per una qüestió històrica i mitomana, però que alhora de posar els conceptes en pràctica ja no agrada tant?

[riu l’entrevistada]Potser allò històric té un aura més mística i atrau, de fet sabem que sovint posem gent en pedestals per a ser personatges històrics, però el que importa és l’ara i com aplicar els principis de l’anarquisme en la nostra vida diaria.

Com han anat els tallers?

Han estat coberts, inclús com l’espai havia de ser limitat, moltes dones han quedat fóra. El dia del cinefòrum “A la Deriva” sí que va haver menys gent, només hi havia 5 persones.

Perquè un taller d’autogestió de la salut?

Creiem que l’autogestió també passa per les nostres pròpies vides, per a no dependre sempre de professionals el tema de l’autoexploració és important. Tot i que és un taller difícil perquè no es pot fer amb molta gent si es vol crear un clima íntim i relaxat. En general el taller d’autogestió de la salut sol ser també molt participatiu perquè totes tenen algún remei per a poder compartir.

Com es desenvolupa un taller d’autodefensa feminista?

Doncs aquest encara no s’ha fet perquè les que l’impartien no van poder però vem quedar que quan tinguéssim el dia ens posarem en contacte amb les noies que van apuntar-se i el farem, el reprendrem aviat.

El taller està orientat tant a l’autodefensa física com la psicològica, que de fet és la que més patim al dia a dia, tots els abusos amagats per part de coneguts i desconeguts. I no juga al nostra favor haver estat educades per a aguantar el que ens vingui a sobre. És important pel canvi treballar els nostres límits també.

Com va anar la xerrada de raça, génere i classe?

Va venir molta gent també, segurament pel tema, és novedós, però també perqué hi havia interès en veure que explicaven les ponents, sobretot Karla.
És curiòs perquè en principi haviem pensat que el tema podria ser tractat per la Mary Nash que té un llibre sobre aquestes relacions, però clar, és una dona blanca, profe universitaria i bé, buscàvem algú que pogués tractar el tema des de l’experiència, com diu la mateixa Karla: des de las “tripas”.

Tornant al context del moviment llibertari, en quina línia s’està treballant el coflicte de gènere?

Últimamnt s’ha treballat bastant arrel d’agressions k s’han fet públiques, normalment físiques. Qualsevol persona del moviment llibertari que sap d’alguna agressió física no té gaires problemes en posicionar-se si és quelcom físic, ara bé quan parlem de agressions psicològiques, micromasclismes, etc tothom necessita saber versions, tothom ho posa en dubte. Són agressions d’un àmbit molt privat que en l’àmbit públic sovint no es noten. Podem conviure amb maltratadors psicològics i no saber-ho. Costa que la gent es posicioni a favor d’una dona que ha sentit un tracta xungo per part d’un home a nivell psicològic i emocional.

Sentiu k heu assolit els objectius que us veu proposar al organitzar les jornades?

Hi ha hagut coses positives i d’altres a millorar, però bàsicament sí. La participació ha estat activa. S’ha reflexionat, ara només falta que també es reflexioni dins el sindicat. Personalment he sentit una predisposició bona, cosa que ens alegra.

Téns alguna proposta política de treball contra les desigualtats de génere dins el moviment llibertari veient com està el pati?

No puc parlar per les organitzadores però individualment et puc dir que veig la necessitat de seguir treballant les dones per separat dels homes, però evidentment també cadria tenir espais mixtes per a treballar en la convivència i les relacions. En relació amb això sé d’un grup de dones que treballa ara mateix en aquesta doble línia, un grup vinculat a la XarxaAnarquista que treballa de forma interna entre les dones, però que també s’ha plantejat l’objectiu de portar els debats al exterior, dins del moviment llibertari. Per exemple a les jornades anarquistes que es faran a Sabadell hi haurà un dia dedicat a qüestions de l’anarcofeminisme i en general del gènere. Volem posar sobre la taula un tema que casi no es tracta.

Igual hi hauria la possibilitat de crear coordinacions de grups que tractin el tema?

estaria bé, de la mateixa forma que hi ha coordinacions antirepressives o d’okupació, etc, així potser no hi hauria la sensació de partir de zero o de sentir-te sola.
El patriarcat està tan interioritzat, d’una forma tan sutil i entrellaçada en tot el que fem, que no es revela com una lluita absolutament necessaria a ulls de la majoria. No ens adonem que la primera forma d’autoritat està en les nostres carns, en les nostres relacions, en el nostre tracte diari.

” No em puc anomenar anarquista perquè fer-ho seria haver assolit els màxims ideals, si de cas he de treballar per a arribar a ser-ho”

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