Roma * Rep Italia
“El peligro de la organización fascista italiana, es el arraigo social que está consiguiendo (a base de ‘venderse muy bien’ ante la poblacion y la opinion publica)”.
Antecedentes:
Desde la caida de la aprobacion de la constitucion Italiana en 1946, donde el articulo 139 establece: “Está prohibida la reorganización, bajo cualquier forma, del disuelto Partido Fascista”. Esa prohibicion a sido mas violada que cumplida.
Giorgino Almirante (lider de movimiento social italiano) comenzo el camino de los partidos fascistas hacia el parlamento. Pero en aquellos años los italianos tenian muy reciente la cicatriz que les produjo el fascismo.
Aun asi, los años 60-80 fueron en Italia fueron conocidos como los años del plomo, años en los que en la calles los fascista convirtieron las calles en zonas de guerra. La aparición de grupos armados como Brigadas Rojas y Orden Nuevo hacen de la calle su particular campo de batalla.
Los fascistas volvieron a resurgir en la política Italiana con la elección en 1994 de Silvio Berlusconi(y su coalición de partidos fascistas) como primer ministro. Con la victoria de Berlusconi en las elecciones, metió 4 ministros de Alianza Nacional en el gobierno.
Además el líder de Alinaza Nacional (Gianfranco Fini) supo ganarse a los diputados europeos, cuando fue llamado a dar la mano en la redacción de la nueva constitución Europea.
Al siguiente año perdió el gobierno, al salirse de la coalición Liga Nord.
En el 2001 volvió a la policía con una nueva coalición de partidos de derechas, duraron hasta el 2006, año en el que la coalición centro-izquierda gana las elecciones. En este año Berlusconi disuelve Forza Italia y funda Pueblo de la libertad.
En 2008 logra de nuevo ganar tras una moción de censura, hasta hoy en día.
En 2008 reaparecen los fascistas con un nuevo partido (Pueblo de la libertad) y presenta a los nuevos fichajes de la coalición Pueblo de la Libertad. Son Alessandra Mussolini, parlamentaria europea, nieta del Duce, líder de Acción Social y promotora de un pool electoral en el que figuran varios personajes de postín: Roberto Fiore, secretario general de Fuerza Nueva, condenado a nueve años por pertenencia a banda armada; Luca Romagnoli, líder del grupo neofascista Fiamma Tricolore, fundado por el fascista Pino Rauti, acusado y nunca juzgado por dos atentados mortales en los años de plomo, y Adriano Tilgher, condenado en 1975 por tratar de fundar un partido fascista, absuelto por falta de pruebas en el proceso del atentado de Bolonia de 1980 (85 muertos).
Con la llegada de llegada del nuevo gobierno los partidos fascistas se renuevan y hacen un nuevo lavado de cara al fascismo, logrando así penetrar entre la juventud Italiana hasta lograr una importante representación en diferentes ámbitos de la sociedad Italiana, así como en los institutos y universidades, donde el Blocco Studentesco representa a los fascistas del siglo XXI
El 25% de l@s estudiantes italian@s admite militar en el Blocco Studentesco, el mismo bloque que organiza diferentes actividades, todas desde un punto de vista político y fascista.
Xenofobia, Racismo, Patria, Religion, etc… son sus bases, viejos eslóganes para nuevas caras.
Sin olvidar la Casa Pound (un centro okupa) desde el que gestionan la radio libre Bandiera Negra y organizan distintas actividades, desde la acción social hasta los deportes.
Mientras el rumbo demagógico que marcó el país entre 2000 y 2005 se pone otra vez en marcha, asoman signos de que algunos usos y costumbres de la Italia fascista (1922-1943) están despertando sin que nadie haga nada por evitarlo. En tres años, de 2005 a 2008, se registraron 262 casos de violencia fascista contra jóvenes de los centros sociales, antifascistas, inmigrantes, gays, gitanos. Y más de cien actos vandálicos contra sedes de partido, lápidas y monumentos partisanos. Cada año, 600.000 italianos dejan su tarjeta de visita en la tumba de Benito Mussolini. Cada domingo, decenas de grupos de extrema derecha toman con sus gritos y su parafernalia nazi-fascista los centros de las ciudades con la excusa de animar a su equipo. Como en España, sí. Pero distinto. El discurso anticomunista de Berlusconi y la retórica racista de la Liga Norte resuenan a todas horas desde los medios del magnate de la televisión y forman una ensordecedora espiral de ruido y furia.
No son pocas las victimas de este nuevo renacimiento, ni pocos sus apoyos (Incluso desde el gobierno…Rondas Negras).