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[Anàlisi] ¿Hacia la salida de Grecia de la Eurozona?

Análisis de la posible salida de Grecia de la Eurozona y sus efectos colaterales en los países periféricos y emergentes de Europa.

Europa atraviesa un período muy convulso pues la crisis financiera está poniendo todavía más difícil el proceso de construcción europea (imprescindible para que pueda competir como potencia mundial) y el colapso económico que se está haciendo visible en Grecia, Italia, España, Islandia, previsiblemente acabará generando tendencias proteccionistas muy serias .

Todo ello se podría agravar, a partir del 2012, caso de lograr Sarkozy ser reelegido Presidente de Francia y de superar su evidente falta de empatía con Angela Merkel , podríamos asistir en el horizonte del 2.014 al inicio de la desmembración de la actual Unión Europea y su sustitución por una constelación de países satélites dentro de la órbita de la alianza franco-alemana ( la llamada Europa de los Doce).

Ello podría conllevar un notable distanciamiento en política exterior con EEUU , pues tras la constitución en Israel de un Gobierno poco proclive a las tesis palestinas no sería descartable que a medio plazo la UE se viera obligada a revisar los acuerdos económicos preferenciales con el Estado de Israel, siendo previsible asimismo una tardía reafirmación de la soberanía francesa que se plasmaría en la salida de las tropas francesas de Afganistán antes de las Presidenciales del 2012 y en la posterior salida de las estructuras militares de la NATO. ( emulando a De Gaulle) y un acercamiento a Rusia.

Reestructuración de la Deuda en Grecia : La deuda pública griega supera ya los 340.000 millones de euros y agrava la situación económica del país, con un déficit del 10,3% de su Producto Interior Bruto (PIB) en 2010 , según medios de comunicación griegos y tras la luz verde que dio ayer un equipo de evaluación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Unión Europea, Grecia espera recibir a principios de julio el quinto tramo (12.000 millones de euros) del préstamo de 110.000 millones concedido en 2010 por estos organismos para librar al país de la bancarrota

Grecia está siendo utilizada como laboratorio por “la Troika” (FMI, el BCE y UE), intentando llevar cabo un experimento consistente en culminar en un país determinado una exhaustiva eliminación del sector público, la privatización de todos los servicios, la liberalización total del mercado laboral, el situar los salarios y condiciones laborales al nivel “competitivo” del tercer mundo, la reducción drástica del empleo público, pero se han encontrado con una resistencia popular inesperada y el resurgimiento de un movimiento popular de rebeldía y reafirmación de la soberanía nacional griega.

“Syntagma” y otras plazas funcionan como “cuarteles generales” de rebeldía popular, unitarios, abiertos, democráticos, asamblearios, que están haciendo trabajar al unísono a militantes de organizaciones políticas y sindicales rompiendo sus añejos sectarismos y sobre todo, dándole protagonismo a una amplia capa de la ciudadanía sin una ideología definida y sin afiliación política pero capaces de comprender la realidad y formular propuestas sensatas y revolucionarias

La inmediata labor del primer ministro griego, Yorgos Papandréu, será convencer a su propio grupo parlamentario de 156 diputados, de un total de 300 en el Parlamento, para que voten a favor del nuevo acuerdo de rescate, ya que de lo contrario, debería convocar elecciones anticipadas, comentó hoy la publicación “Estia”, del que podría surgir un Gobierno de Coalición basado en el reforzamiento de la soberanía griega frente a las presiones e injerencias del exterior ( léase Troika )..

Efectos colaterales de la posible salida de Grecia de la Eurozona: Atenas consultará a la Unión Europea (UE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI), que vigilan la puesta en práctica de un plan de austeridad con vistas a tal reestructuración, existiendo el temor de que podría incumplir sus pagos y la consiguiente salida de la Eurozona , situación que complicaría a toda Europa y a toda la banca mundial, provocando como efecto colateral la Escalada brutal de la prima de riesgo de los bonos de los países periféricos , antes llamados PIGS ,( así el diferencial de los bonos españoles a diez años con respecto a sus homólogos alemanes se sitúa en los 250 puntos básicos, con una subida semanal del 13 %).

Subida de tipos del BCE: Es previsible una nueva subida de tipos de interés por parte del BCE para el segundo semestre del 2010 (entre 0.25 y 0,5 puntos) , motivada por el hecho de que los diferenciales de rentabilidad entre las emisiones de deuda pública entre los diversos países del primer mundo han aumentado en los últimos meses, (lo que conlleva un encarecimiento y mayores dificultades para obtener financiación exterior) y el riesgo de un posible escenario de inflación .

Dicha subida, tendría un inmediato impacto en hipotecas y préstamos bancarios, consiguiente asfixia económica de amplias capas sociales y un dramático aumento de la morosidad y los embargos de viviendas y locales comerciales y aunada con el repunte de los precios del crudo podría dar lugar a episodios de estanflación y producir un nuevo crash bursátil en el último Trimestre del 2011 .

Dicho estallido bursátil tendría como efectos benéficos el obligar a las compañías a redefinir estrategias, ajustar estructuras, restaurar sus finanzas y restablecer su crédito ante el mercado (como ocurrió en la crisis bursátil del 2000-2002) y como daños colaterales la ruina de millones de pequeños inversores todavía deslumbrados por las luces de la estratosfera, la inanición financiera de las empresas y el consecuente efecto dominó en la declaración de quiebras y la brutal reestructuración de sectores básicos de la economía (con incrementos de las tasas de paro hasta niveles desconocidos desde la época de la II Guerra mundial) y la Continuación de la crisis económica hasta el segundo semestre del 2.011.

Desaparición de la actual Eurozona: La posible salida de Grecia de la Eurozona provocaría por mimetismo el abandono de los demás países periféricos ( España, Portugal, Irlanda y Eslovenia) ,debido a las exigencias del BCE de cumplir con el límite marcado para el déficit público del 3% para el 2014, empresa harto complicada para los citados países, con tasas muy superiores a la media de la eurozona y que superan con holgura el primitivo listón fijado por el BCE, (3%).

Su economía se ha basado en el último decenio en la conocida ‘dieta mediterránea’, cuyos ingredientes principales eran el ‘boom’ urbanístico, el turismo y el consumo interno, y que creaba excelentes platos minimalistas, de apariencia altamente sugestiva y precio desorbitado, pero vacíos de contenido culinario y con fecha de caducidad impresa: 2008, por lo que no sería descartable la salida de dichos países de la eurozona en el 2014 y el retorno a sus monedas nacionales, significando en el caso de España con el forzoso retorno a la peseta , la subsiguiente depreciación de la misma y vuelta a niveles de renta propios de la década de los 90.

En el caso de Grecia, asistiríamos a escenarios de devaluación de su moneda (dracma griego); alta inflación, galopante tasa de paro y deuda desbocada, radicalización de los otrora aburguesados y sumisos sindicatos de clase, (Confederación General Griega del Trabajo GSEE) la ruptura del diálogo social con la patronal, frecuentes estallidos de conflictividad laboral, el auge de partidos como el Partido Comunista Griego (KKE) y la aparición mediática de los grupos antiglobalización que utilizando tácticas de guerrilla urbana pondrán en jaque a las fuerzas de seguridad .

Ante esta situación y sin el paraguas protector de la UE, no sería descartable en el próximo quinquenio la reedición del golpe de los Coroneles (1967), (que sería un episodio local dentro de un nuevo escenario de Guerra Fría entre EEUU y Rusia ) y que contaría con el apoyo encubierto de EEUU dentro de su objetivo de anular los esfuerzos de Rusia para fagocitar países europeos.

El resto de países no integrados en dicha órbita (Países de la Europa Emergente), se verán obligados a devaluar sus monedas, a sufrir masivas migraciones interiores y a retornar a economías autárquicas, debiendo proceder a la reapertura de abandonadas minas de carbón y obsoletas centrales nucleares para evitar depender energéticamente de una Rusia que conjugando hábilmente el chantaje energético irá fagocitando a la mayoría de los países desgajados de la extinta URSS.

GERMÁN GORRAIZ LOPEZ

[Memòria | Debat] El problema del dinero durante la autogestión española 1936-1939

anarkismo.net

Frank Mintz, artículo publicado en 1979 en la revista Bicicleta, n° 20, pp. 29-31.
También en (http://www.almeralia.com/bicicleta/bicicleta/ciclo/20/1…6.htm), sin las notas actuales

Inmersos[1], como estamos, en la sociedad de consumo y sus múltiples facetas, tanto en el mundo occidental, como en el oriental y en los países en vías de desarrollo, nos resulta difícil entender, y hacer comprender, el sistema organizativo monetario durante la guerra civil española.

Es importante, para empezar, conocer, al menos brevemente, las ideas propuestas por los militantes anarcosindicalistas, y de otras ideologías, antes del 19 de julio de 1936. Por lo que respecta al ala marxista no hay problema: al igual que la desaparición, el debilitamiento del Estado, se remite a una fecha imprecisa, el problema del dinero y las diferencias salariales se mantienen, tanto en Marx[2] como en los marxistas leninistas: No se puede tolerar que un maquinista de ferrocarriles reciba igual salario que un copista. Marx y Lenin dicen que la diferencia entre el trabajo calificado y el no calificado existirá aún bajo el sistema socialista, e incluso después de la supresión de las clases…[3].

Del lado libertario se advierten dos posiciones distintas. La primera es la de Kropotkin en “La Conquista del pan”, en la que se preconiza «la toma del montón» y la puesta en común de las riquezas, así como el rechazo de todas diferencias salariales. La segunda, mantiene la moneda al mismo tiempo que los bonos de consumo, para fin de suprimir el carácter especulativo del ahorro, el préstamo, etc. Pierre Besnard fue quien mejor elaboró esta teoría, pensando en un sistema de salario nacional, a partir de bonos y de intercambios internacionales, eventualmente basados en el oro.

La práctica revolucionaria de 1933 y 1934 clarificó los conceptos. Por ejemplo, cuando la tentativa insurreccional del comunismo libertario, en Aragón en diciembre de 1933, el dinero fue abolido (Macario Royo: “Cómo implantamos el comunismo libertario en Mas de las Matas”, Barcelona, 1934, p. 19), lo que puede vincularse tanto a los artículos de Isaac Puente en torno al comunismo libertario, como a la influencia de Kropotkin (muy leído en España): es decir, a una tradición comunal y un rechazo visceral a la política burguesa (que, sin duda, hay que ligar con la tradición religiosa del dinero como fuente de perversión).

En 1934, cuando la insurrección, voluntariamente limitada a Asturias, por culpa de obscuras maniobras políticas, como en las socialistas y comunistas del Bloque Obrero y Campesino (posteriormente, agrupado en el POUM, aglomerado de grupos marxistas disidentes antes de las elecciones de 1936), e incluso en las del PC[4], los comités crearon bonos para que la población pudiera aprovisionarse; bonos que, los comerciantes aceptaban.

Estas dos experiencias fueron ampliamente comentadas en toda España. Y los propios socialistas y comunistas del BOC y del PC, se extasiaron (a pesar de Marx y de Lenin-Stalin), ante la capacidad de los trabajadores asturianos en materia monetaria. Así, del lado anarquista, la visión de Besnard (y Leval) de un salario y una moneda privados de sus aspectos especulativos se acercaba a la de Kropotkin – Isaac Puente, que implica la supresión del dinero. El Congreso de la CNT de mayo de 1936, al adoptar una ponencia sobre el comunismo libertario, no tomó postura, pronunciándose por una fórmula ambigua[5] basada en el « carnet de productor ». Por otra parte, las demás resoluciones, citadas por Antonio Elorza en el número 32 de la “Revista del Trabajo”, van del rechazo declarado al rechazo velado. Puede por tanto, pensarse, que la madurez en la reflexión prerrevolucionaria de acuerdo al proyecto de «reforma monetaria y esquema de circulación fiduciaria en una economía social» que cito en mi libro, según Valerio Mas (que fue quien me lo hizo conocer), no empezó hasta el comienzo de 1936, en Granollers.

La aplicación en la práctica

La guerra planteó tres tipos de reacciones en torno a los problemas del dinero. La primera, cronológicamente, es la que tuvo lugar en Barcelona desde el principio de los combates, ya que los servicios públicos (agua, gas, electricidad, etc.) continuaron funcionando y el aprovisionamiento primario (pan, leche, etc.), siguió haciéndose, lo que implica la preparación de los anarcosindicalistas y la previsión de necesidades ¡Pan, la revolución necesita pan! […]Nuestra tarea específica consistirá en obrar de manera tal que desde los primeros días de la revolución y mientras ésta dure no haya un solo hombre en el territorio insurrecto a quien le falte el pan, Kropotkin en “La conquista del Pan”, [p. 65, ed. Buenos Aires, 2005]).

Durante estos primeros días de fiebre, no hubo realmente reivindicaciones globales: cada colectivo hizo el inventario de sus recursos y, al mismo tiempo, pensó en qué medida podía contribuir a la revolución. Me parece que pueden distinguirse dos tendencias, partiendo de una actitud idéntica de reorganización del abanico de salarios (los altos salarios de directores, subdirectores y empleos honoríficos se suprimieron[6]».), los salarios de ingenieros y cuadros se mantienen, y los de los trabajadores manuales se aumentan). La primera tendencia es la de trabajar menos y ganar más, que se vio estimulada por la Generalitat y su decreto de 24 de julio de 1936: sintomático de que, reducidos al estado de fantasma jurídico, los catalanistas decretaran la semana de 40 horas y el 15% de aumento en los salarios, a pesar de que las necesidades revolucionarias eran grandes y la Generalitat no tenía ningún poder sobre el Banco de España.

La segunda tendencia es la de aplicar el salario único (como en los transportes), lo que suponía que, globalmente, no podía darse inflación ni mercado negro, y fue inmediatamente el caso, no sólo de Cataluña, sino de toda la España republicana. Evidentemente, el salario único no estaba fijado con rigidez, sino concebido pensando en que también los precios se mantendrían fijos. La segunda fue la que adoptaron los colectivos agrarios, a partir del anuncio de la victoria en Barcelona, en lo que se designa normalmente como la España republicana. También ahí se dieron dos tendencias: el rechazo del dinero (quemado, incluso, en algunos casos) y la instauración de la “toma del montón”, y el establecimiento de una moneda local. Las variaciones locales y las discusiones en asambleas generales para modificar el sistema, son resumidas por un testigo de la época: «Todo lo que se ha hecho, se hizo de inmediatamente y como ensayo. Durante los primeros días se daban bonos para poder adquirir lo que necesitaba. Más adelante, se hizo este papel moneda (el cual nos enseña), y ahora hemos adoptado el sistema la fórmula del carnet de productor. Hasta ahora, esto es lo mejor de cuanto hemos puesto en práctica» (Bujalance, provincia de Córdoba, reportaje de Solidaridad Obrera, 25-9-1936, “La Autogestión en la España revolucionaria”, p. 184 [“Autogestión y anarcosindicalismo en la España revolucionaria”, Buenos Aires, 2009, p. 78]).

No se da una evolución de recursos que permita cambiar el comunismo por la abundancia, ya que el racionamiento alcanzó a todos. Se dio también, la permanencia de la jerarquía machista. En una economía no racionada, la igualdad se instaura, de hecho, entre las personas y los sexos. Al establecer el carnet de productor, los colectivos rebajaban a la mujer, que siempre ganaba menos que los hombres. Gastón Leval dice en la edición italiana de su libro (“Né Franco Né Stalin (le collettività anarchiche spagnole nella lotta contro Franco e la reazione staliniana”, 1952): En casi la mitad de las colectividades agrarias, el salario que se le adjudicaba [a la mujer] era inferior al del hombre, en la otra mitad era equivalente; estas diferencias pueden explicarse teniendo en cuenta que la mujer soltera pocas veces vive sola. (pp. 314-315)[7]. Por mi parte, y sin tener documentación de todos los salarios según las colectividades, no veo que ningún colectivo agrario aplicara la igualdad de salarios entre hombres y mujeres.

Estos datos permiten reagrupar las dos situaciones –colectivos de ciudad y de campo–, por medio de la adopción en ambos del salario familiar (según el número de miembros de la familia), lo que sobreentiende al bloque, el clan familiar, cuya evolución está sancionada por el matrimonio, la marcha de los hijos … Y, naturalmente, la escala de salarios era diferente para los hombres casados o solteros, las mujeres solteras, los niños y los viejos (a veces separados).

Otro aspecto que coincidía en ambas colectividades era el problema de los intercambios, la adquisición de bienes fuera de los colectivos. En todos los casos, la base, la estimación, se hacía en pesetas, y el acuerdo se llevaba a cabo tanto en dinero de colectividad a particular, como en trueque de colectividad a colectividad, cuando era posible. En este punto nos encontramos con la falta de datos estadísticos acerca de los productos disponibles tanto en el mercado (ciertamente trastornado), como en las colectividades de la región y en las propias ramas en autogestión.

Y llegamos, naturalmente, al tercer aspecto: la banca, que se mantuvo en manos de los (capitalistas) burgueses republicanos, a pesar de los deseos de tomarla y el ejemplo de la requisa de la Banca de Oviedo en 1934 (lo que Federica Montseny subrayó al mostrar la gran conciencia revolucionaria en relación con la Comuna de Paris, en “La revolución de octubre. Quince días de comunismo libertario en Asturias” de Solano Palacio). Se pueden añadir deseos, y quizá hasta intentos, anarcosindicalistas de apropiarse del oro del Banco de España en Madrid (ver, Santillán, García Oliver, y el «Durruti» de Abel Paz), pero la colaboración política impuesta por los dirigentes sindicalistas de CNT-UGT hizo fallar la operación.

Hacia la autogestión

En esta situación de doble poder, mortal y asesino para la autogestión como ya lo habían demostrado los ejemplos precedentes (Alemania e Italia en los años 1918-20, y la URSS de los años 1917-21), se advirtió, sin embargo, una acentuación en el proceso autogestionario. En Cataluña, una ley de octubre de 1936, destruyó completamente la experiencia desde el punto de vista industrial, al hacer depender las colectividades de los créditos gubernativos que se otorgaron según el color político de los ministros y los responsables de las colectividades[8].

En Aragón, una estadística regional de stocks y necesidades funcionó al día, pero en cambio en lo relativo e intercambios fuera de la región y con el extranjero, hubo ciertas competencias entre el organismo responsable de las compras en el exterior, y algunas colectividades lo suficientemente ricas como para comerciar directamente, a pesar de que existía una caja de compensación para las colectividades pobres. En la provincia de Valencia, la situación se bloqueó enseguida «gracias» al PC que propuso una organización de exportación de cítricos, saboteando la de la CNT-UGT y llegándose a posiciones irreductibles: el rechazo del comercio entre los organismos autogestionados y los que dependían del PC.

Para paliar la inercia de los oponentes y los enemigos armados en torno a la autogestión, se establecieron relaciones económicas basadas en la política y no en la rentabilidad: Ascó (provincia de Tarragona) recibió una ayuda financiera del sindicato de peluqueros de Barcelona (porque un miembro de este sindicato se encontraba convaleciendo en la colectividad) para comprar una bomba eléctrica para el agua; y la misma colectividad empleó a compañeros del sindicato de ladrilleros de Granollers, para la recogida de aceituna. Se comprende que en una atmósfera de falta de confianza, las relaciones personales no ofrecían la garantía necesaria, pero se podría haber dado un mínimo de coordinación, en la misma provincia, en el caso de Ascó. Nos parece que este caso se pudo repetir, ya que las relaciones federativas entre las colectividades, no estaban suficientemente claras todavía.

La CNT, que no había querido autogestionar la banca, se vio en la necesidad de crear una para financiar los organismos económicos anarcosindicalistas. Aún reconociendo que «el ideal … la supresión del dinero (es) indiscutible», se propuso un banco con tres funciones: banco para los sindicatos; banco para los productores (análogo a las cajas de ahorros actuales); banco para el comercio exterior (según Amezcua en la Soli, 16-2-1937, pág. 2). El proyecto se realizó finalmente cuando el pleno económico ampliado de enero de 1938 (ponencia reproducida en “La CNT en la revolución española”, de Peirats, T. 3, cap. 1), y me parece que, en la práctica, no fue, en absoluto, efectivo.

Al nivel de las colectividades, tanto industriales como agrícolas, mi impresión es que la situación cotidiana del salario interno por el carnet de productor, y el cambio del empleo de la peseta para las compras exteriores (peseta que sufrió el alza de precios de toda la zona republicana, mientras que los salarios agrícolas se mantuvieron, más o menos, al nivel de finales de 1936), no evolucionó sensiblemente entre 1937 y 1938 (para Aragón y Cataluña), y 1939 para el resto de las regiones. Era una situación bancaria estacionaria, que se movía en lo alto, pero nunca en la base. Las colectividades gestionaban su producción y participaban en el esfuerzo de la guerra, enviando gratuitamente al frente una parte de su producción, y a veces acogiendo refugiados. Este esfuerzo no era una inversión, en el sentido económico del término. Era necesario ganar la guerra para reforzar la revolución, y para los comunistas era, ganar la guerra para, eventualmente, comenzar la revolución y, de hecho, las pérdidas económicas generadas por el PC, tanto directamente (ataques a la autogestión en Aragón en el momento de la recolección del trigo), como indirectamente (sabotaje de la campaña de explotación de cítricos 1937-38), son difíciles de estimar. Pero será necesario hacerlo para tener una visión financiera global de la autogestión.

Este asentamiento, esta continuidad de la vida económica con o sin moneda, o con una moneda vaciada de su poder especulativo, es la característica más importante de la experiencia. Pero también hay otros aspectos importantes que estudiar: la transformación de ricos en pobres (por ejemplo, en los pueblos colectivizados de Aragón donde la moneda local o el carnet de productor, obligaban a los ricos a elegir entre entrar en la colectividad o dedicarse a vegetar); el atesoramiento eventual (regreso de la especulación) en ciertos colectivos, y a qué nivel (¿los dirigentes eran un embrión de nueva clase?) Por mi parte pienso que, si en las colectividades agrarias los ricos sufrieron un cambio de condición, fue en los casos en que la CNT y la UGT estaban unidas; pues, en los demás casos, el PC creaba una sección de la UGT (para su propio beneficio), que protegía a los ricos y los oponía a la autogestión. En las ciudades, a los ricos apenas se les tocó. También pienso que, en las colectividades agrarias los dirigentes eran, en su mayoría, conscientes de las posibles desviaciones y tomaban precauciones; y, por el contrario, en las colectividades industriales, tengo la impresión de que estaban menos protegidos, sin que me sea posible poder proporcionar ningún tanto por ciento.

Se puede señalar que los intercambios basados en el trueque siguieron estando en vigor (países del Este-países del Oeste, en la mayoría de los casos), y que si los anarcosindicalistas hubieran podido poner en práctica su sistema (el ejemplo del proyecto monetario), habría podido funcionar. Por el contrario, el punto oscuro sigue siendo el del modelo patrón, la estimación a partir de la peseta, necesariamente sujeta a la inflación y dependiente de la banca; yo no tengo conocimiento de un intento de establecer intercambios a partir de otra forma de cálculo (la hora de trabajo de una colectividad agraria de tal región; los artículos fijos: pan, leche o carne). El asunto está todavía por explorar.


[1] Escrito en 1978, con pocas notas de 2011 y algunos retoques estilísticos.

[2] Indirectamente en «la producción de la plusvalía absoluta, capítulo sobre el trabajo y su valor», al final del mismo en la traducción integral de “El Capital”: Esta fuerza de trabajo que se materializa, pues, durante los mismos períodos de tiempo, en valores relativamente más elevados, lo de valor superior a lo normal se traduce, lógicamente, por un trabajo superior. -Tomo I, pág. 158, La Habana, 1965-.

[3] Stalin, en 1931, en “Cuestiones del leninismo”, Moscú, 1947, pp. 420-421, texto auténtico; citado en Zemliak [=Mintz] traducido del francés, en “Kropotkin Obras”, Anagrama, p. 120.

[4] El PC se valió del POUM como ariete contra Trotsky, hasta el disparate de asimilar fascismo y trotskismo, y por tanto también el POUM. La paradoja es que Trotsky nunca aceptó el POUM porque le quería imponer que ingresaran los militantes en el PSOE y la UGT para darles una orientación revolucionaria. O sea que el POUM no tuvo ningún apoyo, y desde la CNT-FAI nada tampoco (por intolerancia y zacandillas mutuas), si bien hubo grupos como los Amigos de Durruti que estuvieron muy próximos de los poumistas [2011].

[5] No veo porqué puse una opinión tan negativa: Isaac Puente la sostenía y viene de Pierre Besnard [2011].

[6] Los salarios superiores presentan todavía «sumas» injustificables; por ejemplo, cuando la ocupación en 1973 de la fábrica Lip en Besançon se supo que un ministro, actual eminencia gris de Giscard [presidente de la república], Poniatowsky, recibía un salario como «ayuda para los consejos de gestión. [Este político fue condenado por corrupción y sigue procesado en 2011. La situación global de enchufe es todavía más acentuad en la actualidad, 2011].

[7] Ver el texto entero en “Principios y enseñanzas de la Revolución española” (http://www.fondation-besnard.org/article.php3?id_articl…=1182).

[8] En el Oeste ocurre todavía y en el Este también, pero bajo la fórmula de relaciones de corrupción –[enchufe, cuña 2011]- o

[Tarongers] Debat sobre economia crítica. Alternatives al capitalisme

Parlarem de la actual crisi i de com les darreres reformes econòmiques ens afecten. Parlarem, també, de com superar la situació econòmica i social trencant amb el sistema actual i no reformant-lo, construïnt des de la base la alternativa al capitalisme.

Divendres 15 d’Abril 12:30 Hores Sala Manuel Sanchis Ayuso. Facultat d’Economia. Tarongers València.

Taula Rodona/ Debat amb*:

-Jose Luís Carretero- Membre de l’Institut de Ciències Econòmiques i de l’Autogestió (ICEA). Centre d’analisi d’economia i de les ciències socials en general des d’una perspectiva llibertaria.

-Alberto Montero. Professor d’economia de la Universitat de Málaga. Membre del Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS).

-Represetant d’ATTAC PV.

*El seminari d’economia Taifa no hi podran assistir.

Col·lectiu Atzur

http://atzurvlc.wordpress.com/

atzurvlc@gmail.com

Arif Dirlik: “El deseo de China de convertirse en una potencia la empuja contra EEUU”

Nota de ALB: además de experto en temas post-coloniales, Arif Dirlik es uno de los mayores conocedores de la historia del anarquismo y de los movimientos populares en China.

La siguiente entrevista con el profesor Arif Dirlik (publicada originalmente para el periódico chileno El Ciudadano), sostenida el 26 de diciembre, trata sobre el rol de China en la actual crisis coreana y la posición que ocupa en el Noreste Asiático como una potencia emergente. Arif Dirlik ha sido profesor de Ciencias Sociales (Historia y Antropología) en la Universidad de Oregón, Eugene, EEUU y en la Universidad de Duke, donde enseñó por treinta años. Además, ha ejercido funciones académicas en la Universidad Tsingua de Beijing. Tiene numerosos libros sobre China, el post colonialismo y la globalización. Como tal, es un experto no solamente en temas relativos a China, sino que además en cuanto a temas post coloniales, los cuales están en la raíz de la actual crisis coreana.

Como nos recuerda Dirlik, la visión de los sucesos en Corea en Oriente no es igual a la visión hegemónica en Occidente: creemos, por lo tanto, imprescindible entender el rol de China ante la crisis en perspectiva. Esperamos con esta entrevista seguir aportando diferentes visiones que permitan un juicio crítico e informado respecto a los cruciales eventos en la peníncula coreana.

1. ¿Cree usted que la actual crisis en Corea pudiera escalar a una guerra total? ¿Cuál sería el rol de China en esta eventualidad?

Primero que nada, no es mi especialidad ni los asuntos diplomáticos ni los militares. Pero juzgando los informes periodísticos, los expertos parecieran estar bastante divididos sobre la manera en que interpretan los eventos de la península coreana, así como sus posibles consecuencias. Por ello más que entrar a especular y a hacer predicciones, considero más útil reflexionar en lo que parece ser el significado a largo plazo del actual problema.

Es posible que las confrontaciones y conflictos locales puedan conllevar, mediante una cierta lógica, a una guerra más amplia. Esto es algo que nadie puede predecir. El actual gobierno de Corea del Sur es más hostil a Corea del Norte que sus predecesores inmediatos, lo cual aumenta las posibilidades de un conflicto. La reciente decisión del gobierno de los EEUU de volver a involucrarse en el Asia Oriental, y también en el Sudeste Asiático, también contribuye a profundizar las divisiones y genera provocaciones que pueden resultar en un conflicto armado.

Por otra parte, está claro que nadie quiere una guerra en la península coreana, aún cuando haya sectores más proclives que otros a arriesgarla. Tanto Corea del Norte como del Sur, sufrirían una enorme destrucción, lo cual difícilmente puede considerarse como un resultado deseable para dos sociedades que tienen suficiente memoria viva de la destrucción durante la última guerra. Los EEUU difícilmente necesitan otra guerra de la cual hacerse cargo. A diferencia del pasado, Rusia pareciera tener una presencia más distante en el Lejano Oriente. China, naturalmente, no desea que su progresa se vea interrumpido por una conflicto militar innecesario. Y tampoco hay muchas señales de que Japón estuviera preparado para azuzar o participar en ninguna clase de conflicto bélico que podría ocasionarle graves problemas internos. De estallar un conflicto militar entre Corea del Sur y del Norte, los EEUU inevitablemente terminarían involucrándose, pero me parece que la República Popular China (RPC), más que participar en el conflicto como hizo en los 1950s, se inclinaría más por involucrarse en las negociaciones para darle un término rápido.

Per tal de llegir la resta de l’entrevista, punxa en aquest enllaç de Anarkismo.net

La crisis en el estado español

El siguiente artículo ha aparecido en el número 5, correspondiente a los meses de agosto y septiembre de 2010, del boletín de la Construcción Sindical de Base (COSIBA) argentina.

El autor, militante sindicalista y libertario, hace un breve recorrido por los aspectos más sobresalientes de la actual crisis capitalista en el estado español, haciendo hincapié en sus efectos sobre la clase trabajadora y en las respuestas que surgen de sus organizaciones ante las medidas antipopulares que está implementando el gobierno de Zapatero, en vísperas de la jornada de huelga general convocada para el próximo 29 de septiembre.

La crisis en el estado español

A la actual crisis que sufre el sistema capitalista a nivel global se le suman, en el estado español, factores internos que han hecho que sus efectos sean más profundos y prolongados que en otros países de su entorno.

Nos referimos fundamentalmente a la gran importancia que había alcanzado el sector de la Construcción (y derivados) dentro de su estructura económica, tanto por número de trabajadores empleados y volumen de facturación como por su papel de motor en el crecimiento espectacular del PIB español en los años anteriores a la crisis.

Ese boom inmobiliario era en realidad una burbuja especulativa que fue hinchándose y subiendo, alejándose más y más del suelo, de la economía real. Bastó que llegara la onda expansiva del terremoto financiero con epicentro en la banca norteamericana para que estallara estrepitosamente, llevándose por delante miles de micro-empresas y cientos de miles de puestos de trabajo, millones si incluimos a sectores directamente dependientes de la construcción como la madera o la cristalería y calculamos el efecto que está teniendo para el conjunto de la actividad económica el hecho de que su motor principal se haya detenido. A día de hoy, uno de cada cuatro españoles en edad de trabajar está cesante.

La respuesta del gobierno

Ante la perspectiva de que los bancos españoles pudieran sufrir desplomes similares a los de sus homólogos norteamericanos y europeos, el Estado se aprestó a tapar ese peligro potencial de agujero financiero llenándolo con dinero público.

Esa inyección de un Estado con tan débil presión fiscal como el español (y más tras reducirle el gobierno los impuestos a los que más tienen) fue la principal causa del crecimiento de un déficit que ahora se intenta subsanar mediante recortes del gasto social, privatizaciones, reducciones de salarios a los trabajadores del sector público y subida de impuestos sobre el consumo (que son los que más afectan a las clases populares).

Las soluciones a la crisis española propuestas por el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea no pasan por la regulación del sistema financiero (por supuesto ni hablar de su nacionalización, a no ser que hablemos de nacionalización de sus pérdidas) o por el impulso real de un nuevo modelo productivo menos centrado en la especulación y el uso extensivo de mano de obra barata y más abocado a la I+D y la formación profesional, con estabilidad en el empleo y salarios con capacidad de compra, dos líneas de actuación perfectamente asumibles dentro del marco de una economía capitalista. No se trata de propuestas necesariamente socialistas ni revolucionarias, pero los tiburones de la industria y las finanzas no están dispuestos a ceder ni un ápice y pretenden mantener sus tasas de rentabilidad intactas y, si pueden, ampliarlas, a costa de una explotación aún mayor de las clases populares, principalmente desregulando aún más el mercado de trabajo.

Ése es el objetivo de la reforma laboral que, tras más de un año de tiras y aflojas en la “mesa del diálogo social” (donde se sientan patronal, gobierno y las dos mayores confederaciones sindicales, CCOO y UGT), el gobierno presentó en junio. La reforma contempla, entre otras cuestiones lesivas para los intereses de los trabajadores, un abaratamiento del despido, ataques a la negociación de convenios colectivos, una rebaja de cotizaciones a la Seguridad Social para las empresas o el fomento del trabajo a tiempo parcial.

Tenemos así una postal similar a la de otros países europeos: la idea es que la crisis generada por los capitalistas la paguemos los de abajo.

La respuesta sindical

De todas las medidas incluidas en la reforma, CCOO y UGT se han mostrado particularmente molestos por las modificaciones en la negociación colectiva, que reducen el poder de presión de los sindicatos para influir en las condiciones de trabajo en los diferentes sectores productivos, permitiendo la introducción de las llamadas “cláusulas de descuelgue” para los convenios colectivos sectoriales, convirtiéndolos en papel mojado si así lo decide la negociación a nivel de empresa, donde la patronal puede emplear mejor la baza del chantaje de la competitividad con otras empresas y países.

CCOO y UGT han convocado una jornada de huelga general para el 29 de septiembre. La elección de una fecha tan tardía no es casual. Retrasando la huelga hasta finales de septiembre pretenden ganar tiempo para prepararla, tras las vacaciones de verano (en España julio o agosto suelen ser los meses en que se toman), confiando además en no verse obligados finalmente a convocar una huelga que, en realidad, temen más que el gobierno y la patronal.

Ya el 8 de junio pasado las dos confederaciones convocaron una huelga de los trabajadores del sector público contra los recortes salariales decretados por el gobierno y, a pesar de que es el sector más sindicalizado, con mayor porcentaje de trabajadores fijos y con menor riesgo de represión sindical, la jornada fue un fracaso: CCOO y UGT no supieron capitalizar el enorme descontento existente por las medidas e incluso muchos de sus afiliados no secundaron el paro.

Los motivos de esta lamentable debilidad sindical, por supuesto, son diversos, pero no podemos dejar de plantear el papel que ha jugado en ello la burocratización, hasta extremos grotescos, de los aparatos sindicales en el estado español y su alejamiento de las realidades, necesidades e intereses del mundo del trabajo. Eso ha repercutido en unas tasas de sindicación escasísimas, sobre todo en los sectores con mayor presencia de mano de obra juvenil, femenina e inmigrante y donde la precariedad es más fuerte: allí UGT y CCOO son prácticamente inexistentes y la poca presencia sindical que consigue implantarse lo hace a través de otros referentes.

El sindicalismo de clase, de base y combativo se organiza en su inmensa mayoría fuera de CCOO y UGT. El modelo sindical español no es unitario y favorece la existencia de una multiplicidad de organizaciones sindicales: de empresa, sectoriales, nacionales (hay que tener en cuenta la fuerte presencia de la cuestión nacional en el estado español, que sobre todo tiene su reflejo a nivel sindical en el País Vasco) o respondiendo a diferencias ideológicas, tácticas, estratégicas, a intereses corporativos, vinculación a partidos o movimientos… lo que configura un panorama complejo en el que si bien CCOO y UGT tienen la representación formal de la mayoría de los asalariados, la situación varía enormemente geográfica y sectorialmente, habiendo un buen número de ejemplos en los que la llamada “izquierda sindical” consigue disputarle la hegemonía (y a veces lo logra) al amarillismo.

Un ejemplo de ello es la lucha en el “subte” de Madrid (cuando escribimos estas líneas, 16 de julio, el proceso aún no se ha cerrado) contra los recortes salariales que el gobierno regional les quiere imponer a sus miles de empleados. Su importancia, además del carácter estratégico del servicio (que se presta a millones de personas cada día) y del número de trabajadores implicados en ella, es su ejemplariedad: el alto nivel de unidad, de combatividad y de compromiso alcanzado, además de colocar la asamblea como órgano de decisión y hacer un uso a fondo de la huelga (un método que está en el punto de mira de los voceros de la patronal, que arguyen la necesidad de una ley que la limite aún más, con el pretexto de la “protección de los derechos de los ciudadanos”).

Este proceso puede marcar un camino a seguir para otros colectivos de trabajadores, si los compañeros del “subte” consiguen imponerse a las mentiras del gobierno regional y de la prensa burguesa (que tratan de desprestigiarles ante la opinión pública), evitar las maniobras de quienes tratan de dividirles y doblar finalmente la mano a la dirección, obligándola a que acepte sus reivindicaciones.

Manu García

[Europa] El Fondo Monetario Internacional impone su politica neoliberal: Un huracán de austeridad se cierne sobre Europa.

El FMI, después de imponer durante años duras medidas de ajuste en los países del Sur, ahora impone sus recetas neoliberales en Europa recortando los derechos laborales

La crisis actual es el medio ideal para que el FMI aplique en Europa sus recetas ultraliberales adulteradas que ha estado imponiendo a los países en desarrollo desde comienzos de los años ‘80. Deslegitimado durante tres décadas de planes de ajuste estructural impuestos brutalmente a los pueblos del Sur, el FMI vuelve al centro del juego político desde el momento en que el G20 se hizo cargo de la gestión de la crisis en 2008.

El Sur fue el primer campo de batalla, Europa es ahora su prolongación.

El primer país tocado fue Hungría, antes de Ucrania, Islandia y Letonia. Después, en 2009, fueron Bielorrusia, Rumania, Serbia, Bosnia y más recientemente Moldavia y Grecia. La lista de países que solicitan un préstamo a la institución continúa alargándose y todos son obligados a aplicar los planes de austeridad dictados por los mercados financieros, el FMI y la Unión Europea.

El desastroso impacto social sobre las poblaciones nos recuerda los planes de ajuste estructural de siniestra memoria, implantados en el Sur después de la crisis de la deuda de 1982. Estos planes de austeridad tienen como objetivo una fuerte reducción de los gastos públicos, sin tocar a los grandes capitales, con el fin de encontrar los fondos necesarios para rembolsar prioritariamente a los acreedores.

Hungría abre el baile de los ajustes y de la derecha nazi europea

En octubre de 2008, se decidió un plan para Hungría de 20.000 millones de euros: 12.300 millones prestados por el FMI, 6.500 millones por la Unión Europea y 1.000 millones de euros por el Banco Mundial. Además del crecimiento automático de la deuda se implantaron una serie de severas condiciones para la población: el aumento de 5 puntos en el IVA, actualmente en el 25 %, el de la edad legal de jubilación a los 65 años, la congelación de salarios para los funcionarios durante dos años, la supresión del aguinaldo para los jubilados.

Nazis paseando en tanques por las calles de Budapest.

Hungría, gobernada por los socialdemócratas, había conseguido salvaguardar un sistema social bastante protector. El descontento de la población por la aplicación, bajo la conminación del FMI, de esas medidas de austeridad se benefició a la derecha conservadora que acusó a los socialdemócratas en el poder de haber hecho del país “una colonia del FMI” |1|. Sin embargo, la victoria del nuevo primer ministro conservador Viktor Orban, fue bendecida por el FMI, que estima que el partido de Orban, obtuvo la mayoría necesaria para modificar la constitución y por lo tanto “representa una oportunidad para introducir reformas estructurales” |2|.

Los socialdemócratas sufrieron una derrota histórica en las elecciones legislativas de marzo de 2010 y abrieron la puerta grande a la extrema derecha que entró en el parlamento por primera vez con el 16’6 % de los votos.

Ucrania sancionada por el FMI

El FMI aprobó en noviembre de 2008 un programa de salvaje de dos años para Ucrania que llegaba a los 16.400 millones de dólares. Hasta mayo de 2010, el país sólo había recibido 10.600 millones de dólares de la institución ¿Por qué? Porque desde el aumento del 20 % en el salario mínimo a fines de octubre de 2009 otorgado por el anterior Gobierno de Viktor Yúshenko, el FMI suspendió la aportación de fondos. La visita de una delegación ucraniana a Washington en diciembre de 2009 no cambió nada y el pago de una nueva fracción del crédito permanece bloqueado.

En espera, Ucrania tuvo que aprobar el retraso en la edad de jubilación y el aumento del 20 % en la tarifa del gas para los particulares a partir del 1 de septiembre de 2009. Se prevé una privatización y recapitalización de los bancos. La privatización de la fábrica química de fertilizantes de Odessa vuelve a estar sobre la mesa, a pesar de la importancia estratégica que representa para la región y para el Estado, y a pesar de las críticas que se le pueden formular respecto a sus prácticas ambientales. El nuevo Gobierno, establecido en marzo de 2010 por la elección presidencial de Viktor Yanukóvich, propone entre sus prioridades, continuar la demanda de ayuda al FMI |3|. De esa manera, espera obtener un plan de apoyo de 19.000 millones de dólares del FMI, después de hacer que el parlamento adoptase un presupuesto para 2010 que prevé reducir el déficit hasta el 5,3 % del PIB, más allá de las exigencias del Fondo. La misión del FMI, a fines de marzo de 2010, fue la ocasión para aproximarse al nuevo Gobierno en vista del relanzamiento del crédito acompañado de futuras tratamientos de austeridad.

Grecia: la cuna de la democracia

Mientras que Grecia, agobiada por una deuda récord, llamó a las puertas de la Unión Europea y del FMI |4|, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s rebajaba (en tres grados) la nota de su deuda el 27 de abril de 2010. Los mercados caen y los inversores especulan a la baja, acentuando la tendencia.

El primer ministro Papandreu declaraba el 11 de diciembre de 2009 que: “Los asalariados no pagarán por esta situación: no procederemos a la congelación o a una reducción de los salarios. No hemos llegado al poder para desmantelar el Estado social” |5|. No obstante, desde el 18 de marzo de 2010, se estaba elaborando minuciosamente un plan común UE – BCE – FMI |6| con el acuerdo del PASOK, el partido de Papandreu en el poder, cuya contrapartida será una cura de austeridad sin precedentes con el fin de economizar, a costa del pueblo griego, 4.800 millones de euros en marzo de 2010, y luego 30.000 millones más en mayo, de acuerdo a un nuevo plan, con el objetivo de pagar a los acreedores.

En el menú, la congelación de contratación y reducción de los salarios de los funcionarios (una fuerte rebaja en las pagas extras, disminución de las primas, a pesar de una anterior reducción de los salarios decidida en enero de 2010); congelación de las pensiones; aumento del IVA del 19 % al 23 % —a pesar de que se trata de un impuesto injusto que afecta en mayor medida a los más desfavorecidos—; aumento de los impuestos sobre el alcohol y el tabaco; reducción drástica de los gastos sociales, como el de la Seguridad Social, etc.. |7| Los derechos sociales se sacrifican en el altar de los intereses de la “élite tradicional local” y de los gastos militares, el presupuesto más importante de la UE, respecto a su PIB |8|. La población reaccionó con fuerza y organizó huelgas generales (los días 10 de febrero, 11 de marzo, 5 de mayo y 20 de mayo de 2010) que ya han paralizado el país muchas veces.

Los rumanos también salen a la calle

Junto a Bulgaria, Rumanía es uno de los países más pobres de la Unión. En marzo de 2009, Rumanía obtuvo un préstamo de cerca de 20.000 millones de euros. A cambio, Bucarest se comprometió a reducir su déficit público del 7,9 % del PIB en 2009 al 5,9 %, pero al considerar este objetivo no realista, se fija finalmente en el 6,8 % en 2010. En el menú, más de lo mismo: congelación de pensiones y de salarios con el mantenimiento del salario mensual mínimo de 600 lei bruto (145 euros), supresión de 100.000 puestos de funcionarios en 2010, o sea, el 7,5 % de los efectivos de la función pública. Allí también la población se moviliza contra las medidas de austeridad. El 19 de mayo, más de 60.000 manifestantes se reunieron ante la sede del gobierno en el momento en que éste reforzaba su programa de ajuste, al anunciar una reducción del 25 % en el salario de los funcionarios y del 15 % en los subsidios por desempleo y en las pensiones, cuyo mínimo ya es de 85 euros.

Además, el Gobierno prevé la reducción por decreto de los subsidios a la familia así como de las ayudas dadas a los discapacitados, a partir del 1 de junio de 2010. De nuevo es a costa de los más pobres que se quiere pagar la crisis.

Los islandeses rechazan pagar

Antes de la famosa nube de cenizas volcánicas que paralizó el cielo europeo durante varios días en 2010, Islandia ya había sido noticia de plena actualidad por una grave crisis en 2008. El desempleo había pasado del 2% en octubre de 2008 a 8,2 % en diciembre de 2009. El estado salvó de la quiebra a los tres principales bancos del país endeudándose enormemente y luego no pudo asegurar el reembolso a los tenedores británicos y holandeses de sus títulos. El pueblo islandés se vio exigido a pagar esa deuda mediante la ley Icesave, adoptada con nocturnidad y alevosía el último día del año 2009 y apoyada por el FMI, una deuda que había servido para reflotar a los banqueros culpables.

Después de una gran movilización popular, la ley fue rechazada por más del 73 % de la población en el referéndum de marzo de 2010.

Abrumados por la especulación sobre la deuda, antes incluso de que intervenga el FMI, los Estados toman la iniciativa y se prevén reformas antisociales en España, en Portugal, en Irlanda, en Italia… En todos lados estos tratamientos de austeridad estrujan los salarios y preservan al gran capital responsable de este callejón sin salida capitalista. En todos lados los pueblos se movilizan y la única esperanza está precisamente allí, en esa movilización. Es urgente para todos y todas los y las que quieren resistir eficazmente a la lógica capitalista trabajar por la unificación de estas luchas.

Recordar, la próxima reforma, en el estado español.

Texto extraido del periodico Diagonal

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[Textos] Contra el fetichismo obrero

Apuntes para superar la terminología marxista entre los anarquistas.

Mira qué fácil es todo, cuando está bien explicado, me han dicho que el mundo es la lucha entre los buenos y los malos. Que está la clase explotada y enfrente la explotadora y la lucha entre los dos bandos es el único motor de la historia. Cualquiera que sea un currante, por el mero hecho de serlo, está de nuestro lado y merece nuestro respeto. Por contra están los ricos, que son siempre los culpables de todo lo malo que ocurra y de todo lo malo que pase. Y yo pienso que esta forma de no pensar es una mierda que impide ver los problemas tal como son, la realidad tal como es. Simplificarlo todo así, sólo nos puede conducir a darnos contra una pared y creernos que eso es resistir” (Producto Interior Bruto)

Hay entre los que se reclaman revolucionarios hay un cierto grado de sacralización de las figuras del obrero, del sindicalismo, de las masas y de la idea de lucha de clases. Si uno plantea la transformación social sin centrar el análisis en estos sujetos, conceptos y espacios, se estaría cometiendo herejía. Entre más “popular” vista el individuo o su organización, más genuinamente revolucionario es. Si no te llenas la boca con “proletariado”, “lucha de clases” otras palabras del mismo tono y no centras la acción cotidiana en ellas, ya no eres uno de ellos. A lo sumo serás un ambiguo postmoderno, un infantilista irresponsable o, derechamente, un reaccionario. Por supuesto, esta situación no es ajena a los llamados anarquistas. Y a mi entender esto se debe a que no nos hemos sabido librar completamente de la herencia analítica, estética y discursiva de los paradigmas revolucionarios marxistas de los sesenta, setenta y ochenta. El anarquismo criollo no ha superado del todo el trauma del izquierdismo que alguna vez reemplazó su lugar en el combate anti-estatal (MIR, FPMR, MJL). Hablo de trauma porque el rebrotar de la actividad libertaria en los noventa encontró huérfano al “movimiento anarquista” de referentes locales de su propia ideología (extintos hace tiempo), lo que llevó a muchos, explícitamente a veces, inconscientemente en otras, a acercarse a los modelos de análisis marxistas, a adoptar su estética, su memoria histórica y, lamentablemente, a copiar en ciertos casos sus modelos de organización. Las consignas, las demandas, los 29 de Marzo y los 11 de Septiembre, son los ejemplos más visibles de este proceso.

El recuerdo de los que combatieron y murieron por la libertad y el de las experiencias subversivas de otras vertientes ideológicas es sumamente importante si buscamos en ello herramientas para el hoy, pero es contraproducente cuando rememorar se vuelve un porfiado ejercicio para traer fórmulas del pasado que ya no resisten al presente. Por mucho que se le enrostre al marxismo la burocratización y el autoritarismo en cada una de sus experiencias históricas, cuestión irrefutable por lo demás, no vemos un vivo atrevimiento ni la intención a lo menos de cuestionar y cambiar tajantemente las herramientas de investigación sociológica que ellos emplean y que nosotros no abandonamos aún.

El principal problema que veo en esto es que por no cuestionar las claves de análisis del marxismo y sus terminologías, concluimos encerrándonos en sus mismas lógicas estrechamente economicistas en donde la revolución depende de las estructuras de producción, excluyéndose del estudio (y combate) las múltiples aristas del sistema de dominación que no necesariamente se vinculan al trabajo asalariado. A saber, la cultura, la política, el inconsciente colectivo, las diferencias étnicas y etcétera. Según los marxistas todo esto depende de los modos de producción (estructura y superestructura), entonces si trasformamos la economía, cambiaremos todo lo demás. (1) Y para modificarla hay que tomar el control político del Estado con la consiguiente y macabra dictadura del proletariado, que no es más que la dictadura del Partido Comunista. Pero para nosotros quienes sostenemos que no hay igualdad ni libertad en donde existen jerarquías y control policiaco, ninguna dictadura es deseada. Y aún en el caso de que trasformemos la economía suprimiendo en el proceso la estructura orgánica del Estado (instituciones, espacios y capacidad de control), aquello no importa una relación directa con la modificación del pensamiento individual. Es más fácil hacer notar a alguien que su jefe lo explota a explicarle que deje de creer que su compañera es su propiedad, que el peruano o el argentino no es su enemigo o que se puede vivir mejor sin autoridad alguna. Por muy comunista que sea la economía, no hay revolución alguna si no hay un cambalache categórico de las estructuras mentales. Y la economía no determina las cosmovisiones, sino una serie de factores que tienen que ver primordialmente con las experiencias particulares de cada ser. (2) La cuna no determina tu lugar en la lucha, eso sería creer que la distribución de mentalidades en el orden actual es como generalmente lo fue en la edad media europea. Un obrero puede ser tan enemigo de la libertad como su patrón. ¡Falsa conciencia! -nos gritan los marxistas y quienes creen en sus metodologías: como los poderosos controlan la cultura, modifican las aspiraciones de los obreros y los hacen renegar de los “verdaderos” intereses de su clase, pero cuando llegue el día –nos advierten- en el que todos los trabajadores se hagan la idea de que son una gran unidad histórica y de que juntos deben hacer la revolución anteponiendo sus intereses a los de las clases hegemónicas, se acabará la falsa conciencia y la sociedad de clases. Bonita ilusión, decimos, que no considera siquiera las dinámicas de la sociedad moderna en donde los roles se confunden anulando las divisiones nítidas entre los diversos actores sociales.

Hoy, un siglo y medio después de cuando se trazaron las ideas genéricas del materialismo histórico, tiempo en que todas las estructuras de dominación se han perfeccionado y sofisticado sobremanera, urge cuestionar todo aporte teórico desde esas vertientes. Y no se trata de destruir por destruir, por cierto.

Apremia también cuestionar el modelo de “explotados y explotadores”, pues ya no hay sociedad –y nunca la hubo- dual. Las redes de poder y los conflictos en sus entretejidos son muchísimo más complicadas que un simple encontrón entre burgueses malvados y proletarios descamisados. En todo individuo hay un opresor, en todo trabajador hay un capitalista, en todo militante hay un militar: es preciso acabar con todos.

Si bien el anarquismo tuvo una época en que su relación con el mundo de las organizaciones de trabajadores era estrecha, innovando orgánicamente y aportando de diversas formas a sus luchas contra las redes de poder económico y estatal; su cuerpo teórico concibió ideas de redención que sobrepasaban los márgenes productivos. La idea era la transformación integral del individuo y con él de la sociedad toda. No te liberas en cuanto a tu clase, sino en tu calidad de ser. Ni opresores ni oprimidos, he ahí la cuestión primera.

Volviendo a la necesidad de superar al materialismo histórico en el campo anarquista me resulta preocupante el afán de muchos de “reafirmar el carácter de clase del anarquismo”. Haré referencia a un artículo de la revista plataformista Hombre y Sociedad, pero insisto en que esto no solo está presente en dicha corriente. No criticaré punto por punto sus postulados que, asumo, están inspirados de buena fe, aunque no concuerde con la mayoría de ellos. Pero sí me interesa ejemplificar el problema con éste, un típico caso de matrimonio entre anarquismo y fetichismo obrerista, en donde abundan los términos “proletariado”, “dialéctica”, “conciencia de clase”, “masas”. Aunque, como veremos, la similitud no sólo está en las palabras, sino también en las claves de lectura de la realidad. Espero no distorsionar el sentido del texto, como ocurre casi siempre cuando se cita para debatir, pero creo que este párrafo habla por sí sólo. Dicen desde H&S para combatir a los detractores de su tendencia:

“Así la resistencia a la plataforma aparece como la resistencia a dar el salto de un anarquismo abstracto, marginal, a ser parte activa en la lucha de clases, a hacerse parte de las dificultades reales que experimentan los movimientos sociales, por temores virginales a lidiar con la política real, se trata del temor natural que produce esta idea de que el anarquismo es sólo una posibilidad que hay que hacer parir, además del miedo al dolor y al trabajo que éste implica necesariamente” (3) (la negrita es mía).

¡Hay de nosotros los abstractos, los marginales y ajenos a las reales dificultades, los de vírgenes temores, los miedosos al dolor y al trabajo! Pero más allá de la arrogancia evidente, y de la ignorancia respecto a los costos que implica desarrollar la anarquía en otras formas, lo que me urge referir sobre este artículo es el porfiado tema de la lucha de clases. En donde no se concreta un cuestionamiento a la terminología marxista sino que, sirviéndose de ella, se permiten definir entre anarquismos concretos y abstractos. Personalmente valoro todo trabajo que se haga para mermar el sistema de dominación, cuanto más diversos mejor, y me agrada la preocupación por hacer más efectiva la presencia de las prácticas y valores libertarios en la sociedad, como supongo a la gente de H&S, pero me parece peligroso que se alimenten del materialismo histórico sin hacer al mismo tiempo una crítica profunda (más allá de los lugares comunes: antiburocracia, antipartidismo, etc.) de sus estrechos marcos economicistas. ¡La vida social es mucho más compleja que las relaciones con el malvado capital! Antes que el capital está la autoridad, y no hablo solo de las fuerzas evidentes del Estado o sus edificios y símbolos (Ejército, carabineros, cárceles, escuelas, edificios administrativos), sino –y principalmente- de aquella red de creencias que hacen de él una fortaleza aparentemente inexpugnable. Creencias como aquella hegemónica –y pilar de la dominación- que nos advierte que no se puede vivir sin autoridad. Y a esa máxima no la acabaremos únicamente con piedras y bombazos, ni con huelgas ni grandes manifestaciones. Aunque todo sirve, por cierto.

Y como soy un convencido de que las formas de combatir los mil rostros de la dominación pasan por multiplicar mil espacios de respuesta y contraofensiva, no puedo dejar de cuestionar aquella creencia (que también empieza a abundar entre los ácratas) que invita a distanciarse completamente de la lucha económica por considerarse funcional al orden. En esa lógica, por ejemplo, el sindicalismo vendría a ser otro instrumento más de dominación.

Veamos un caso. En el nº 53 de la publicación anti-plataformista Libertad! de Buenos Aires apareció un artículo firmado por Patrick Rossineri que sintetiza esta idea (4). Coincidimos en su análisis, más no en las conclusiones. Ante la pregunta de si acaso es posible o deseable para los anarquistas horizontalizar y autogestionar los sindicatos, el articulista remata negativamente, aunque deja en claro la necesidad de fortalecer entidades anarcosindicales, el trabajo en los barrios y con los no sindicalizados, con los cesantes. Bien dice Rossineri que el sindicato está inserto en el sistema de dominación en tanto reproduce al mismo en las estructuras jerárquicas de su funcionamiento interno, así como en su disponibilidad a las subvenciones estatales. Y es cierto que el sindicato es hoy un organismo autoritario y pancista, sólo preocupado en demandas inmediatas de caracteres gremiales y restringidos a su particular radio de acción. Ya no existe la huelga política, la huelga solidaria, como otrora cuando por ejemplo los gremios paraban sus labores para apoyar a otros sindicatos o reclamar la libertad de los presos políticos. Pero, a nuestro juicio, que el sindicato esté amarrado a la estructura de poder no implica negar la posibilidad para un anarquista de luchar en él. Requerimos transformar todos los espacios en los que nos desenvolvemos ¿por qué éste no? Y esto tampoco significa claudicar, hay que combatir a los politicastros, a los legalistas y todo dirigente sindical debe ser objeto de desconfianza en tanto autoridad, pues la delegación y la sumisión muchas veces visten ropajes simpáticos. El sindicato es una herramienta como tantas otras y además se ha mostrado útil para detener el abuso patronal en no pocos casos. Creo más bien que el problema pasa por no hacer del sindicato y el sindicalismo la panacea. Por su parte el anarcosindicalismo es una solución parcial y limitada a la burocratización del sindicato legal y partidista, pero no es en sí mismo la solución al general sistema de dominación.

La gesta libertaria trasciende nuestro lugar en el sistema de producción y el entretejido de relaciones salariales en el que sobrevivimos. Hasta acá llegamos hoy. El llamado es a cuestionar el uso indiscriminado y acrítico de la terminología y las claves de análisis marxistas entre los anarquistas, y para sugerir cuidado sobre su antípoda antieconómica. Y es que el anarquismo no depende de las estructuras de producción, pero tampoco puede desentenderse de las mismas. Pero y en todo caso, no es la verdad anarquista la que habla hoy, sino la limitada opinión de uno de los miles que se reclaman como tal. Provocar a la reflexión es la idea.

Citas:

[1]. A pesar de las reformulaciones y “actualiza­ciones” del pensamiento marxista, por ejemplo con el rescate de los aportes sobre “hegemonía” de Gramsci (opacado por largo tiempo en A.L. por Althusser y compañía), estas ideas continúan intactas. Entre otros véase, Marta Harnecker, Los conceptos elementales del materialismo histórico, X edición, Siglo XXI, Santiago, 1972.
[2]. Incluso los mismos historiadores marxistas lo han notado, aunque no se note en las directrices de sus partidos. Estúdiese los aportes de E. P. Thompson y su “Formación de la clase obrera en Inglaterra”, Editorial Crítica, Barcelona, 1989.
[3]. El artículo referido es “A propósito de las resistencias a “La Plataforma”: Contribución a un anarquismo de masas.”, Hombre y Sociedad, nº 24, Invierno 2009, Santiago, p.15.
[4]. “El sindicato como herramienta de domina­ción”, Libertad!, nº 53, Octubre-Noviembre 2009, Buenos Aires.
Autor: Manuel de la Tierra
Publicado en: El Surco Nº15 – Chile
Tomado de: Prensa Anarquista

[Olot] ICEA propone la cooperativización empresarial como herramienta para salir de la crisis

Democratizar el tejido empresarial supondría incrementar hasta un 30% la productividad

El pasado sábado 22 de mayo, se realizó en Olot (Girona) el primer Forum d’Economia Social de la Garrotxa, organizado por diferentes organizaciones y entidades de la comarca. En los actos participaron una treintena de personas que debatieron sobre como implementar alternativas a la producción, distribución y consumo capitalistas. Los actos que contaron con la presencia de un representante de ICEA, se centraron en abordar desde diferentes perspectivas, los procesos de creación de cooperativas, gestión de las mismas e intercambio de productos, además del pase de un video explicativo sobre las causas de la crisis.

La intervención de Lluís Rodríguez, economista de ICEA-Barcelona, empezó presentando la entidad y vinculando su relación con la economia social basada pues en “realizar conferencias, elaborando estudios generales sobre el tema, o apoyando técnicamente a la creación de cooperativas, provengan de luchas sindicales o no”.

A continuación el economista gerundense planteó la necesidad de integrar en un debate más amplio, de transformación social estructural, el uso de las cooperativas dentro del capitalismo. Asi pues trató la cooperativa como una herramienta para caminar hacia esta transformación social. En este sentido se abordó la necesidad de interrelacionar el movimiento sindical con el cooperativista, aunque el ponente matizó la relación entre movimientos ya que “no todas las organizaciones sindicales apoyan el cooperativismo ni són utiles para la transformación social”. El ponente defendió el anarcosindicalismo, representado en España por la centenaria CNT-AIT, porqué “es un modelo sindical que pretende capacitar a la clase trabajadora para la gestión de la economía y la sociedad” además de ser “el modelo sindical que más se asemeja organizativamente a una cooperativa”. Asimismo el ponente planteó que “desde sus inicios el anarcosindicalismo ha concebido el cooperativismo como herramienta de experimentación de la economia futura”.

Según el economista, “las cooperativas són modelos empresariales más eficientes, justos y democráticos que las empresas capitalistas”. En un contexto donde la mayoría de economistas, con evidente sesgo pro-patronal, ponen el acento en incrementar la competitividad bajando salarios para salir de la crisis, desde ICEA se recuperan los trabajos empíricos elaborados en Estados Unidos, donde se muestra como “el desarrollo de procesos democráticos en los puestos de trabajo incrementarian la productividad entre un 15 y un 30%”, incrementando por tanto la competitividad, pudiendo disminuir la jornada laboral o permitiendo el reparto del empleo. Asimismo, según Rodríguez “el modelo cooperativo permite mayor flexibilidad a la hora de aplicar medidas de ajuste en las empresas”, que no se van a basar en la expulsión indiscriminada al paro de miles de trabajadores, como lo demuestra también la menor tasa de quiebras que sufren las cooperativas en época de crisis.

Sin embargo, según el ponente, también existen limitaciones para la gestión cooperativa dentro del capitalismo, por lo que “es necesario el apoyo del sindicalismo de clase y anarquista para dirigirse a una transformación social”. De entre las dificultades Rodríguez destacó que las cooperativas “han de existir en medio de una sociedad capitalista, caracterizada por valores y mecanismos contrarios a la economia social” además señaló como fundamental “el dumping social que alimentan las empresas capitalistas al imponer un retroceso en los derechos laborales y una externalización de los costes ambientales”. Por ultimo remarcó como las cooperativas ven negada la financiación que en épocas de bonanza daban los bancos “al primer especulador que cruzaba las puertas de la entidad”.

Finalmente la conferencia abordó las interrelaciones entre anarcosindicalismo y cooperativismo. Para la cooperativa el sindicato es necesario porqué “no todas las empresas es posible que sean cooperativizadas a corto plazo” sin embargo, para cooperativizarlas “es crucial la afiliación y práctica sindical previas, asi como el análisis de la información de la empresa y el sector económico que va implicita en cualquier acción sindical”. Por su parte según Rodríguez el cooperativismo sirve a los sindicalistas “como forma de generar autoocupación” y “como herramienta para financiar las luchas sindicales junto con otras iniciativa socialmente necesarias”. Al finalizar el ponente destacó la necesidad de un sindicalismo que sirva de verdad para defenderse ante aquellos ataques de la patronal y el gobierno que afectan a toda la clase trabajadora incluidos los cooperativistas: el recorte de salario indirecto como la sanidad, educación, o diferido como las pensiones y el subsidio de paro. Con la excusa europea y fondomonetarista el gobierno del PSOE está imponiendo salvajes ajustes a los trabajadores mientras permite insultantes beneficios a la banca y a los ricos en tiempos de crisis.

Instituto de Ciencias Economicas y de la Autogestion.

El nacional catolicismo español, pierde CajaSur, tras la intervencion del Banco de españa.


Dias antes… “La Iglesia rompió una fusión por motivos ideológicos”.‎
CajaSur, el P$E, el PP, el nacional catolicismo español, el ladrillo, la Diputacion de Cordoba, el Gobierno Andaluz…
El pueblo trabajador Andaluz no se merece esto; ¡¡ Basta Ya !!

Con mi dinero No !! Evitaras que la iglesia catolica haga mas daño.
No marques la cruz, no financies el kapitalismo y el fascismo.

Esta Caja no es de este Mundo. Cajasur intervenida.

El cura Gómez Sierra no se fía del economista Braulio Medel. Ese podría haber sido el titular del parte del suicidio que los curas del cabildo han elaborado para autoinmolarse en el primer día de la feria de nuestra señora de la salud.

Así encomendándose a nuestro señor Jesucristo, los sacerdotes, los cuatro a dedo por los impositores y el de aspromonte/cajasur han preferido morir matando que “morir asfixiados”, como don Demetrio ha declarado al portal infocatólica.

Don Demetrio, recién nombrado Obispo de Córdoba ha sido el único que ha hablado: “Se nos ha obligado a fusionarnos con Unicaja. En el consejo de Administración tenemos los mejores curas de la diócesis. Ellos no han querido enriquecerse, ni tener un empleo, ni anteponer sus intereses personales. Parece que se nos quería llevar a la rendición total sin condiciones. Unicaja no tenía prisa”.

Veamos. Es cierto que el Banco de España, el Ministerio de Economía, La Junta de Andalucía y el Psoe amenazaron hace ya más de un año a Cajasur con intervenirla si no se fusionaba con otra caja. “La caja de las personas”, había entrado en quiebra técnica. Su coeficiente de solvencia estaba por debajo del ocho por ciento, había sido calificado su estado por la agencia fitch como bonos basura y su situación era insostenible.

Los días de vino y rosas de la época de don Miguel Castillejo, Don Rafael Gómez, Don Pedro Romero, Don Angel Tirado, Don Eugenio Sánchez Ramade y la de sus flamantes y ricos directivos habían tocado a su fin. La ruina era considerable. El agujero, según fuentes financieras de toda solvencia se estima en unos dos mil quinientos millones de euros. Ya se ha difundido lo de los 600 del 2009 y los 114 de pérdidas que ha anotado sólo en los primeros meses de 2010. A eso sumále 322 que ha perdido el grupoo de empresas. Le buscaron un novio a la medida. Los socialistas no vieron con buenos ojos que se fueran con Caja Murcia como le hubiera gustado al clero y a su sindicato portavoz, Aspromonte. Éste, hace tan sólo unas semanas recordaba la conveniencia del matrimonio con la murciana, que además está en línea con la derecha popular cristiana antiabortista.

Sin embargo, le colocaron como pretendiente a Unicaja, como efectivamente Don Demetrio reconoce. Para hacer factible el enlace, volvieron a forzar la modificación de la Ley de Cajas, esta vez la andaluza. Ya lo hicieron cuando José M Aznar los acomodó a la derecha de dios padre y les reformó la Ley Financiera.

Unas modificaciones de dudosa legalidad para mantener los privilegios de los prelados y esa singularidad que han venido disfrutando desde la creación de la empresa por San Pedro. La caja de ahorros, no es de este mundo.

Y el cambio les mantuvo en sus privilegios, aunque no en todos. Lograron aumentar su participación en los órganos de gobierno de la caja resultante, pese a que la absorción les dejaba, con la norma en la mano, en una posición muy rebajada. Pero se modificó. Los curas hicieron un amago de plante y obtuvieron más plazas en la futura entidad, si bien no así su presencia vitalicia/eterna. Ahí Don Demetrio, no ha estado fino. Una ley a la medida de las sotanas. Habían conseguido mantener esos privilegios sagrados e intocables.

Pero obtuvieron más: ocho millones de euros anuales para una fundación recreativo-benéfica, y tres inmuebles valorados en cien millones. Que ahora, los sindicatos, excepto el de la patronal/aspromonte, han recordado, podrían servir para amortiguar la sangría que el coste de la operación va a suponer en los trabajadores. Han tirado de máquina y han dicho 24 millones euros, por tres años de fundación subvencionada, más 100 millones por los edificios de Santo Angel, Tejares y Oficina Agraria, total 124 millones.

Si Boston Consulting establecía el recorte en Cajasur en 43,3 millones, resulta que nos sobra incluso. Ahí se les ve el alzacuellos cuando han querido trasladar a los clientes feligreses que piden limosna al FROB por los pobres empleados… Nada más lejos de la realidad. La verdadera razón de la marcha atrás ha sido que no se fían de que sus pri-vi-le-gios los mantenga el presidente, Medel. Ahí si lleva razón Don Demetrio y Don Santiago. No se fían que una vez rubricada la absorción se mantengan indefinidamente las singulares condiciones de los sacerdotes. Por eso el obispo habla de rendiciones y de la prisa.

Es verdad que cada día que pasaba, Cajasur se acercaba más al abismo, a la nada. Y ese tiempo lo manejaba el hábil Medel. “Cuanto peor estén, mejor”, habría comentado a sus asesores. Sobre todo desde que supo, al tener información del coordinador Azuaga, del estado ruinoso en el que se encontraba la caja del Cabildo catedralicio. La gota que colmó el vaso, según esas mismas fuentes del sector, es que en esa débil posición, los de la tirilla piden el edificio de Gran Capitán… Y a Medel le da un ataque de risa. Era la última excusa para tirar el anillo de pedida.

Por eso no se fían de D Braulio. Lo de los trabajadores ha sido durante todos estos meses una cortina de humo. Al final, en la larga jornada de ayer, los sindicatos, excepto el de la patronal, llegaron a un principio de acuerdo. El único que ha habido durante todos estos meses de reuniones estériles. Y precisamente cuando llegan las aproximaciones, los de la santa madre iglesia, piden la cruz, el martirio y la mortificación y dicen morir, como Jesús, por los pecados de los hombres. Por no poder salvar el destino de los tres mil empleados que ahora es cuando de verdad no tienen futuro.

Y no se ha fiado porque en la calle ya estaba alojada la idea de que si efectivamente el escollo eran las pobres familias, que renuncien a los privilegios. Una tesis que incluso ya se puede oír en los medios de comunicación que tan bien han defendido durante décadas los privilegios que los compraba. Así encuentro que los sindicatos, excepto el amarillo-purpurado, piden que se reforme el protocolo de fusión y se regulen las participaciones empresariales, la creación de las fundaciones, la cesión de activos y las dotaciones económicas a obras sociales.

Qué mejor obra social que mantener el trabajo, razonaban los sindicalistas. De ahí que Don Demetrio y el resto de hermanos hayan pecado por mentir: han sacrificado la caja por sus mezquinos intereses, porque no se fiaban y podían con el tiempo perder lo adquirido y consolidado en años singulares de vivir como dios.

Es verdad que ya no podían pagar la nómina de junio y me temo que habrán de cerrar la caseta de feria, so pena de que Fernández Ordoñez la intervenga también e invite a un salmorejo colectivo a los del Banco de España, que durante años han mirado para otro lado, cuando era un secreto a voces el saqueo. Cuando se sabía que los inspectores del banco emisor emitían informes alertando de la gravedad y tamaño de la quiebra, cuando los trasladaban a otras sedes o cuando sencillamente eran comprados y su silencio firmado en contratos singulares para ellos y sus parientes, como los que gozan aquellos políticos que se han forrado bajo el palio de la paloma y han enchufado a sus hijos sobre los que también se cierne la incertidumbre. Se impone ahora que el Banco de España envíe a inspectores honestos y que con la Fiscalía Anticorrupción levanten acta, detengan a los culpables y se restablezca la decencia pérdida.

Con todo, míralo en su parte positiva: se acaban 150 ños de caciquismo financiero-religioso en Córdoba. Mucho tiempo,¿ no te parece?.

Alberto Almansa

El FMI da su apoyo al plan de ajuste, pide nuevas medidas y reclama el apoyo a los demás partidos

Representantes del FMI así lo plantean a los representantes de los distintos partidos parlamentarios

DURANTE UNA VISITA A ESPAÑA

El FMI avisa al PP de que las reformas necesitan “consenso”

El grupo de expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visita estos días España se entrevistó hoy con los portavoces económicos de todos los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados, una reunión que aprovechó para ‘sondear’ los apoyos con los que cuentan las medidas de ajuste fiscal aprobadas por el Gobierno y para advertir a la oposición que cualquier reforma de las que se emprendan a partir de ahora para reducir el déficit requerirá el “mayor consenso” posible.

Fuentes parlamentarias explicaron a Europa Press que los expertos trasladaron a los diputados que la economía española deberá afronta una serie de importantes desafíos, como el de la reforma laboral, para supera la crisis, si bien destacó también las “fortalezas” que suponen la situación del sector financiero, que consideran un “ejemplo” por su política de “provisiones dinámicas”, así como su reducido nivel de deuda respecto a la media.

El PP -que estuvo representado por los portavoces adjuntos de Economía Baudilio Tomé y Ana Madrazo y el diputado y el secretario general de FAES, Jaime García Legaz, ante a la ausencia de su coordinador económico, Cristóbal Montoro- mantuvo sus críticas al Gobierno y aseguró que la situación se debe a la “política errónea de gasto” del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Aunque otros grupos, como CiU, admitieron que no podrán “decir que no” a las medidas de ajuste por estar en “coherencia” con lo que llevan reclamando desde hace meses, todos los portavoces -salvo la socialista Marta Gastón- eludieron anticipar su voto concreto de cara al decreto de medidas que aprobará el Consejo de Ministros este jueves hasta conocer “la letra pequeña” del mismo.

Los representantes del FMI no expresaron su posición sobre las medidas anunciadas por el Gobierno y se remitieron al informe que aprobarán previsiblemente el próximo lunes, pero sí insistieron en esta petición de “consenso” que también han plantado en otros países. Además, no se habló de la cuestión concreta de la congelación de las pensiones en 2011 anunciada por el Gobierno.

“Grecia is not Spain…”

…o como dicen los/as políticos de este país, de uno y otro pelaje, “España no es Grecia, tiene similitudes, pero su bla bla bla… es muy distinto. Por tanto no nos va a pasar lo mismo, somos más fuertes”. Para arrojar luz sobre la sarta de mentiras
producidas por los medios de comunicación de masas, vamos a analizar cuál es la situación real de los dos países, y sobre todo, compararemos la respuesta que se está dando ante una idéntica situación. Creemos que merece un esfuerzo la tarea de conocer lo que ocurre en un país, en el que parece conectar el movimiento obrero con los planteamientos anarquistas que tienen los/as compañeros/as en Grecia.

En primer lugar debemos conocer la historia política y social reciente de Grecia. Éste es un país de poco más de 11 millones de habitantes, de los cuales 5 millones viven en Atenas y 1 millón en Salónica. La población se apiña en las ciudades no por gusto,
sino por acción del propio Estado, que centraliza el trabajo en las mismas e impone un estilo de vida totalmente urbano que encaja a la perfección en el planteamiento capitalista. Exactamente lo mismo que ha ocurrido en nuestro país a lo largo de los años tanto de dictadura como de “democracia”. En Grecia existe un amplio mercado negro en el que unos sobreviven y otros se enriquecen a costa de los/as trabajadores/as, tal y como sucede a día de hoy en España. Los últimos años en el país heleno han sido de “boom del bienestar”, con muchas hipotecas firmadas y aumento del consumo, otra coincidencia. En Grecia también se usa a los/as inmigrantes como esclavos/as, utilizándoles como mano de obra barata cuando les interesa, y para contrarrestar el hecho de que la tasa de natalidad griega está descendiendo. ¿Otra coincidencia? Si no se quedan satisfechos podemos hablar también de la corrupción, tanto política como empresarial, existente en ambos Estados, y del por qué de los ajustes que a día de hoy se proponen. Éstos vienen directamente de la Unión Europea, desde donde se impone el sistema económico imperante en el viejo continente. Por último, la economía griega se basa en la construcción, el comercio, el turismo y los/as funcionarios/as. Dicen que Grecia no tiene industria, pero España está, gracias a la reconversión industrial, de estar en la misma situación. Interesante, ¿no?

En segundo lugar compararemos las políticas que se llevan a cabo en Grecia, quiénes son los/as responsables de las mismas y quienes son los/as encargados/as de que todo esto no se les vaya a la mierda, sirviendo de pegamento para la cohesión social. El PASOK (socialdemócratas) y el ND (conservadores) son los dos partidos que alternan mandatos en el poder. Ambos tienen un papel preestablecido de antemano: los segundos cambian la legislación contra los intereses de las personas, en época de bonanza
económica para que la gente no se alarme, y los primeros tienen la misión de reducir la contestación social en épocas malas, como es el caso de la actual situación griega. En esta ocasión, el PASOK ha contado en el parlamento griego con un aliado para aprobar las medidas que imponen desde Europa, el partido LAOS de extrema derecha. El colchón de espuma entre la rabia de las personas y el Estado griego está formado por los sindicatos GSEE (Confederación General del Trabajo) y ADEDY (Unión de Empleados Civiles). Éstos se encargan de mantener la paz social, negociando con la patronal y el gobierno las reformas necesarias para “matar” de una vez a la clase obrera. No obstante también son convocantes de las movilizaciones dado el cariz que están tomando las medidas impuestas desde el gobierno; los trabajadores les han desbordado y están intentando controlarlos. En definitiva, el gobierno griego actual es de corte socialdemócrata, que apuesta por el “proteccionismo” de las grandes empresas y los grandes bancos y que está jugando el papel que le corresponde. Si cambiamos los partidos por el PSOE y el PP, eliminamos la representatividad de la ultraderecha en el parlamento y ponemos más gente en las convocatorias de CCOO y UGT, tenemos el perfecto retrato robot de la situación política en España.

Seguiremos con las medidas que se van a tomar o que ya se han tomado. Los países europeos, Grecia y España incluidos, han llegado a un acuerdo por el cual todos deben de reducir su déficit para que la economía funcione bien. Han de mantenerlo en unos parámetros determinados. Para reducir el déficit acumulado por Grecia, desde la Unión Europea se ha ofrecido dinero a cambio de reformas en las condiciones de vida de la población: reducción de salarios, aumento de la edad de jubilación, aumento de los impuestos indirectos, descenso de las prestaciones por desempleo, descenso de las inversiones públicas…El mismo parlamento europeo va a acudir al rescate de las entidades financieras, cuyos beneficios no dejan de aumentar, con una inyección de 750 mil millones de euros. Desde ese parlamento se ha mandatado a España que reduzca el déficit de manera inmediata, y las medidas propuestas son idénticas a las griegas, recortando el gasto social en 50 mil millones de euros. Otra coincidencia, ¿o no?

Pero si en algo se diferencia la situación de Grecia y de España es en la calle. La gente ha parado de trabajar y se ha movilizado no solamente por mejorar sus condiciones de trabajo. Directamente se han dirigido al Parlamento a tratar de parar la aprobación del “Plan de Austeridad” griego. Lo más sintomático de todo han sido los gritos que se coreaban en esa respuesta en las calles, repetido ya como una consigna en toda Grecia: “Vamos a quemar el Parlamento”. Pero no todo es positivo en la situación griega. Los sindicatos oficiales se han visto superados por la vorágine de los/as trabajadores/as, y esto lo intentan aprovechar partidos autodeclarados “de izquierdas” como el KKE para sus propios intereses. No han tenido escrúpulos en defender el parlamentarismo y en pactar con unos y con otros para ganar más poder “democrático”, incluso condenaron abiertamente a los/as protagonistas de la revuelta desencadenada tras la muerte de un joven anarquista en 2008, al igual que hoy condenan a los/as que se salen de su juego reivindicativo amparado por la constitución griega. Estos defensores a ultranza del Estado, ahora, mediante su brazo sindical, el PAME, han tratado de llevarse a mucha gente descontenta a su terreno. No obstante, no está “todo el pescado vendido” en esta ocasión, todo lo contrario. La gente que sale a la calle conecta también con los libertarios que actúan en Grecia, gracias al trabajo de difusión y agitación llevado a cabo durante los años previos a esta situación. Los/as obreros/as están saliendo a la calle, están conectando con el mensaje de los movimientos sociales y están pidiendo “dar calor al parlamento”. Gran parte de los/as trabajadores/as en Grecia están empezando a perder el miedo.

Y a mismas agresiones, urgen mismas respuestas. Con esto no queremos decir que consideremos que la respuesta que se está dando hoy en Grecia sea la panacea, sino resaltar, en un momento y en un lugar en los que las movilizaciones y la confrontación con el Estado, el Capital y sus defensores es casi impensable, el coraje y la decisión con la que miles de personas se han enfrentado a la autoridad y a la dominación. Ahora nos toca a nosotros/as, aquí y ahora, propagar la semilla de la revuelta. Una revuelta que quizás esté condenada a extinguirse, pero que no será en vano si logra despertar entre la gente el deseo de organizarse, primeramente para responder ante las agresiones de todas las formas de autoridad, y como objetivo central para destruirlas de una forma definitiva, implantando en su lugar una sociedad libre.

Organizarse en el trabajo en sindicatos anarquistas, en los barrios en grupos de afinidad, realizar labores de agitación, de conciencia, de propagación de las ideas libertarias, etc, es ir creando desde hoy el tejido que amparará el desarrollo de las revueltas, para que en lugar de quedarse en hechos puntuales, crezcan y pongan realmente en jaque a la autoridad.

Desde el Grupo Luz de Medianoche, queremos mandar un mensaje de apoyo a los/as compañeros/as en Grecia, recordándoles que seguimos los acontecimientos con interés, y que fuera de Grecia también hay gente que intenta que las cosas cambien, aunque como hemos dicho, las cosas en la calle no estén igual. Animamos a los/as compañeros/as griegos a trabajar en la creación de un movimiento libertario fuerte, organizado y que sea referencia de la filosofía de vida y lucha del anarquismo.

Salud a los/as que luchan.

Mayo 21010

Grupo Luz de Medianoche (Salamanca)
Federación Ibérica de Juventudes Anarquistas

www.nodo50.org/juventudesanarquistas

Grecia en una trampa: Cuando las barbas de tu vecino veas cortar…

x Paula Bach

Los miembros de la eurozona piden a cambio del “rescate” que el gobierno griego privatice un conjunto de empresas estatales y reduzca salarios y ayudas sociales

La economía griega está entrampada. Una “espiral mortal hacia el default”, dice Paul Krugman. Cuanto más los capitales financieros internacionales sospechan que Grecia puede entrar en cesación de pagos, mayores intereses le cobran para proveerla de fondos. Mediante este mecanismo, la deuda que hoy alcanza el 113% del PBI crece de manera cada vez más acelerada, las posibilidades de pago se vuelven más dudosas con lo cual el precio de los bonos baja, el interés crece y el riesgo de default se hace más intenso.

Luego del acuerdo incierto del 25 de marzo [1], días atrás, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI nuevamente han buscado, sin éxito, calmar a los mercados financieros internacionales respecto de la situación de Grecia. Delinearon un “plan de salvataje” más concreto en cifras que el anunciado previamente, aunque igualmente indefinido en los plazos y en las condiciones de su efectiva aplicación. Según el acuerdo, del que trascendió que sólo se llevaría a la práctica en caso de emergencia, los miembros de la eurozona aportarían el primer año 30.000 millones de euros (Alemania contribuiría con aproximadamente el 28%, seguida de Francia, Italia y España) a una tasa de interés del 5%, mientras el FMI aportaría 15.000 millones de euros a una tasa de alrededor del 3%.

El anuncio, no obstante, si bien calmó levemente a los mercados por unos pocos días, no logró revertir la situación que, por el contrario, fue empeorando. Desde el mes de enero Grecia tomó prestados 25.000 millones de euros y tendría cubiertos sus vencimientos para el mes en curso. El problema es que debe afrontar vencimientos por 11.000 millones en mayo y por 40.000 antes de fin de año. En los últimos días los bonos a diez años que Grecia emite por su deuda llegaron a pagar 7,8% de interés, cifra récord que está por encima de la tasa que forzó el preacuerdo del Eurogrupo.

Grecia además vio desvanecerse la esperanza de colocar en Estados Unidos un bono diseñado para reunir parte de los fondos necesarios para afrontar los vencimientos de mayo, como también había fracasado hace un tiempo en el intento de obtener financiación en Asia. Frente a esta situación, en los últimos días Grecia solicitó oficialmente la “ayuda” ofrecida por la eurozona y el FMI. Actualmente se encuentra en Atenas una delegación de ambas instituciones, negociando las condiciones del “salvataje”.

Trabajo de pinzas

La histeria europea sobre las condiciones de un plan que anuncia en cuotas responde a múltiples factores. Entre ellos, ganar tiempo buscando imponer relaciones de fuerza más categóricas entre los grandes participantes de la zona euro. Aunque Alemania ha estado intentando mostrar al mundo quién manda realmente en la eurozona e impuso sus condiciones en la primera vuelta [2], se vio obligada a retroceder en el segundo acuerdo frente a las presiones de Francia e Italia. A la vez, desde el punto de vista de la política interna, el tiempo resulta una cuestión clave debido a que el 9 de mayo hay elecciones regionales en Alemania, donde existe una fuerte oposición de la población a otorgar cualquier plan de salvataje a Grecia.

Pero más allá de estos factores el resultado consiste en un verdadero juego de pinzas sobre la economía griega. Cuanto más se atrasa la definición del “plan de salvataje”, más caro le cuesta a Grecia financiarse en el mercado de capitales y más se acerca al default. En estas condiciones, la tasa de interés altísima que le ofrece la eurozona se le vuelve “favorable” comparada con el interés que le exige el mercado. Así mientras los capitales financieros mundiales (fundamentalmente europeos – en primer lugar alemanes, y en segundo lugar franceses-) se garantizan tasas de interés superlativas por el dinero que le prestan, Grecia se ve obligada a arrodillarse cada vez más frente a las condiciones que Europa y el FMI le exigen a cambio de “ayuda”.

Con “ayudas” como ésta…

Durante el período de bonanza, los bancos alemanes, franceses y británicos financiaron el endeudamiento público y privado de Grecia, las multinacionales alemanas y francesas se fueron adueñando del mercado griego estimulando su déficit comercial y avanzaron entre otras cosas sobre el control de su red telefónica y energética. Frente al avance de la crisis van por mucho más. Ahora los miembros de la eurozona, piden a cambio del “rescate” que el gobierno griego privatice un conjunto de empresas estatales como la telefónica, los ferrocarriles y la estructura de lotería.

¿En qué consiste el “rescate”? Se trata de prestarle a Grecia fondos a un interés muy superior al que paga Alemania en el mercado (que obtiene fondos a un 3,5%) para que la República Helénica “honre sus deudas” con los piratas alemanes y franceses. Pero como los bancos alemanes y franceses son los mayores acreedores de Grecia, la operación consistiría en realidad en un rescate de sus propios bancos, cobrando encima un interés mucho más alto que el que pagarían en el mercado. Grecia además debería cederles por semejante favor, engranajes centrales de su economía. Esto significa un plan aún peor -si es que esto es posible- que la estafa del Plan Brady al cual fue sometida la Argentina y distintos países latinoamericanos en los años ‘90 de la mano del Consenso de Washington. Por su parte el FMI, a cambio de una tasa de interés menor exige, como advirtió su director general Dominique Strauss-Kahn, un proceso general de deflación, es decir, reducir aún más salarios y precios para que Grecia aumente su “competitividad”.

En conclusión el FMI junto con el Eurogrupo y otros miembros de la Unión Europea por fuera de la zona del euro como Suecia, exigen además de la entrega de sectores claves de la economía griega al capital más concentrado europeo una reducción más profunda del déficit (que implica un estrangulamiento del empleo público -que cuenta con un millón de trabajadores- y de las jubilaciones), y un hundimiento de los salarios públicos y privados (se comenta que estarían exigiendo la abolición de los convenios colectivos de trabajo) para que Grecia, manteniéndose en los marcos del euro, consiga volverse “competitiva” frente a Alemania y Francia. De este modo obtendría el superávit comercial necesario para “honrar sus deudas”.

El pequeño problema de esta genial estrategia es que Grecia durante sus once años de estancia dentro del euro fue convertida en cliente de Alemania y Francia, quienes estimularon persistentemente su déficit comercial alentando un progresivo proceso de desnacionalización de su economía. Dicho sea de paso, uno de los factores que permitieron a Alemania gran competitividad externa fue que durante los años ‘90 fue el país que más claramente mantuvo una política de reducción de costos salariales. Los salarios brutos nominales aumentaron 1% entre 1996-2006 en Alemania, mientras en el resto de la zona euro crecieron casi 2.8 % (Datos extraídos de La Jornada, 7-04-2010). Para que Grecia alcanzara los niveles de competitividad tan sólo en términos salariales, ya no de Alemania sino de Francia, debería reducir el costo laboral (es decir, bajar los salarios) un 25% (Les Echos, diario de negocios de París, 31-3-2010).

Grecia: un espejo

Grecia se está volviendo un caso testigo. Todos miran a Grecia y todos se miran en Grecia. El Eurogrupo y la Unión Europea con la complicidad del FMI han estado tirando, debido a sus propias debilidades, demasiado de la cuerda. El ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, acaba de decir al semanario ‘Spiegel’ que “no podemos permitir que Grecia sea un segundo Lehman Brothers”. Las condiciones catastróficas de la economía griega ya están dejando trascender que su deuda impagable va a tener que ser reestructurada de algún modo. El problema es si esa “reestructuración” se va a producir de forma caótica como sucedió en Argentina en 2001 o de forma relativamente “ordenada” con la colaboración directa de los buitres alemanes, franceses y del FMI.

Si Grecia entra en default es muy probable que sea seguida por otros países que se encuentran en una situación similar como Portugal, Irlanda y peor aún España e Italia que, de conjunto, enfrentan vencimientos para el año en curso superiores a los 400.000 millones de euros.

En una situación semejante la viabilidad del euro quedaría fuertemente cuestionada. Las contradicciones interestatales que durante un período de relativa “bonanza” fueron subsumidas bajo relaciones imperialistas un tanto light, en época de crisis se ponen de manifiesto de forma descarnada. Las desigualdades entre estados ya no pueden cohabitar bajo la fórmula de la moneda única, el euro, y bajo la falacia del “supraestado” europeo. Pero si Grecia acepta todas las condiciones y si el “rescate” finalmente se concreta es muy probable que se produzca un salto en la lucha de clases que también arriesga ser contagioso. Sería otra vía por la cual el euro y el “supraestado” europeo se verían seriamente cuestionados.

Grecia está frente a una encrucijada profunda. Las variantes que le ofrecen tanto los capitales financieros internacionales como los Estados imperialistas europeos y el FMI, la conducen invariablemente hacia una tragedia moderna. La disyuntiva de Grecia se plantea entre la tragedia del capital y el desarrollo de la lucha de clases en el camino de la revolución obrera y socialista.

Pero mucho más allá de Europa, en el lejano espejo griego también se ven reflejados otros “grandes”, como EE.UU. Consejeros del gobierno de Obama como Paul Krugman miran a Grecia y sufren…porque cuanto más se agrava la crisis griega más temen, debido a que más al desnudo queda la vulnerabilidad del propio endeudamiento norteamericano. Más temen entonces que se impongan los “halcones partidarios del dinero escaso”, es decir, los que están por aumentar las tasas de interés que, si se imponen, como dice Krugman “puede pasar cualquier cosa”.

La economía capitalista mundial esquivó una depresión gracias al salvataje casi inmediato de los estados. Pero ahora, éstos, habiendo sólo pateado la crisis para adelante, se convirtieron en el blanco principal. Estamos frente a los primeros elementos de un nuevo capítulo de la crisis económica internacional [3] que es aquel de la crisis de la deuda pública, y Grecia es el espejo en el que, más allá de los tiempos en los que este episodio se desarrolle, todos se ven reflejados.


Notas

[1] Ver “Alemania intenta imponer su hegemonía en Europa…sobre la cabeza de Grecia y otros países imperialistas más débiles”, Juan Chingo, lvo Nº 368.

[2] ídem.

[3] Ver “Crisis económica internacional: ¿Comienza el segundo capítulo?”, Paula Bach, LVO Nº 361.

Panorama Internacional