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[Debat] Críticas desde Grecia al movimiento 15M

(El siguiente texto es una traducción personal de un texto extraído de la web Contrainfo, dedicada a la traducción a varios idiomas de los comunicados y sucesos más importantes relacionados con el movimiento libertario griego, y heredera del ya inactivo blog Grecia Libertaria. El texto original en griego puede leerse aquí, y su versión en inglés aquí. La traducción podría contener algún error en alguna expresión, de ser así ruego que se avise en los comentarios de la noticia.)

¿Cuántos amigos tiene el pacifismo compulsivo en Facebook?

El 25 de mayo, desde la tarde hasta el amanecer, cerca de 40.000 neo-Greeks [neo-Griegos, juego de palabras haciendo alusión a Geek, que significa friki] de todo tipo llenaron la Plaza Syntagma para legitimar de la peor manera el memorándum de la Troika, las medidas de austeridad y el privilegio exclusivo de la fuerza por parte del Estado.

La reunión necrofílica y pequeño-burguesa de ayer tuvo lugar justo dos semanas después del feroz ataque del Estado contra la manifestación de la huelga del 11 de mayo con un récord de cientos de cabezas sangrando y el manifestante Yannis Kafkas hospitalizado y en coma; y sólo unos días después de la escalada de violencia racista y canibalismo social sin precedentes un poco más lejos de Syntagma – en el otro centro, el degradado, de Atenas: con repetidos ataques policiales y fascistas contra casas y tiendas de inmigrantes o contra centros sociales okupados anarquistas, con adeptos del fascismo abusando del brutal asesinato de Manolis Kantaris mientras grupos neonazis llevaban a cabo pogromos hiriendo a cientos de inmigrantes, y apuñalando hasta la muerte al bangladeshí Alim Abdul Manan.

La reunión pacífica en Syntagma se mantuvo más o menos al mismo tiempo que algunos compañeros se reunían en la Plaza Victoria para resistir activamente contra el terrorismo de Estado, la segregación racial y “the scums of the national backbone” [ignoro a qué se refiere esto o como traducirlo].

De acuerdo con los principios del patético movimiento “Democracia Real Ya” de los reformistas españoles y “Geração à rasca” de los pacifistas portugueses, otro encuentro apolítico más fue convocado a través de Facebook, frente al Greek Kynovoulio esta vez (Kynovoulio, perrera, en vez de Koinovoulio, Parlamento: un juego de palabras intraducible). La simbólica presencia de policías frente al monumento al soldado desconocido no debería engañarnos. No eran sólo los antidisturbios los que defendieron los símbolos del Poder, fue principalmente el gran número de “ciudadanos indignados” el que declaró por todos los medios su lealtad a los patrones y el Estado.

El pacifismo convulsivo de un pseudo-movimiento de resistencia fue, es y será una versión más de la violencia del Estado. Los partidarios del sistema parlamentario, donde quiera que estén, proponen pacifismo con la esperanza de manipular a la muchedumbre y canalizar la rabia del pueblo en vías reformistas del sistema existente en lugar de su derrocamiento. Después de todo, el perfil de manifestante demócrata pacífico es lo que el Estado y el Capital demandan también.

Estas particulares primeras reuniones en la Plaza Syntagma en Atenas, así como en lugares céntricos de otras ciudades en Grecia han dado un voto no oficial de confianza a un sistema podrido desde sus cimientos. Vemos a nivel europeo movimientos similares funcionando como válvulas de escape para relajar la guerra de clases social. Lo que la porra de un policía y el cuchillo de un fascista no son capaces de lograr, es alcanzado por la propaganda reformista de los apolíticos de Facebook.

El movimiento antagonista y los disidentes radicales deberían desvelar la naturaleza reaccionaria y contra-revolucionaria de estas falsificaciones de las revueltas en el mundo árabe. Una de las características fundamentales del capitalismo es su poder para transformar y absorber las voces de rebeldía. Quitando significado a palabras como rabia, revuelta o revolución, el sistema y sus partidarios esperan degradar el movimiento de liberación social y desviarlo a formas menos perjudiciales para ellos.

Los consejos dados por los madrileños a los acampados de Syntagma, como “no hagáis disturbios”, han llegado a mucha gente. Los medios de comunicación globales del régimen reproducen, invisten y adornan los argumentos de los pacifistas, y los venden como la única perspectiva “esperanzadora”.

Mientras no luchemos por tomar los medios de producción, la abolición de la propiedad, la rebelión multirracial y el establecimiento de estructuras de apoyo mutuo y auto-organización, y en su lugar rindamos nuestras banderas y armas en Syntagma (también Constitución) o en cualquier otro lugar escuchando y cantando el himno nacional; mientras permanezcamos en ambientes festivos con guitarras y canciones empalagosas en lugar de hacer acopio de piedras, seguiremos siendo esclavos en manos de nuestros amos.


Referencia a tres de los (más vomitivos) minutos de la denominada “primera asamblea abierta de Democracia Real Ya en la Plaza Syntagma”, de acuerdo con la web oficial del movimiento:

  • La juventud sale a la calle con espíritu, con esperanza, pacíficamente, no como en Diciembre de 2008; todos hemos madurado.
  • El otro día, los ultraderechistas estuvieron golpeando y apuñalando a los inmigrantes, inmigrantes procedentes de los países que han promovido y enseñado todas las insurrecciones en el mundo en los recientes meses.
  • Después del motín del HNS Velos y del levantamiento de la Politécnica en 1973, este es el primer acto de democracia directa y reconstrucción moral en Grecia.

[Llibres] “Invertidos y rompepatrias, socialismo y homosexualidad en el Estado español”.

Hola muy buenas, acabamos de coeditar junto con Eztabaida y Violent World el libro “Invertidos y rompepatrias, socialismo y homosexualidad en el Estado español”, en el que se trata la homofobia existente dentro de parte del movimiento libertario, marxista y socialista durante la II república, la guerra civil, el franquismo, la cual se fue transformando durante la llamada transición a la democracia parlamentaria en homofilia, terminando haciendo un análisis sobre la actualidad desde un punto de vista autocrítico y revolucionario. Consta de 200 páginas y se distribuye a 3€ (2€ a distris y librerías, gratuito para bibliotecas sociales), ha sido impreso en Irrintzi, proyecto autogestionado y libertario, en una primera edición de 400 ejemplares. Si quieres conseguir un ejemplar o estás interesadx en distribuirlo, escríbenos un correo electrónico, saludos malignos.
distrimaligna@yahoo.es

[Debat] Los anarquistas y el 15M

Este texto está escrito en Madrid, por lo que muchas de las descripciones y reflexiones pueden no ajustarse a la realidad de otras localidades, especialmente dada la heterogeneidad del movimiento 15M. Aun así, pensamos que puede resultar útil como punto de partida para la reflexión a todos los compañerxs que se están implicando en las asambleas, independientemente del sitio. El texto ha sido redactado y corregido precipitadamente para que estuviese disponible antes de la convocatoria de asambleas de barrios y pueblos del 28 de mayo. Tenedlo en cuenta a la hora de leerlo y disculpad las meteduras de pata que pueda tener. 0. Unas palabras para empezar…

Dejemos las cosas claras. Lxs que firmamos este texto somos anarquistas, comunistas antiautoritarios, anticapitalistas o la etiqueta que más os guste. Es decir, estamos por la abolición del trabajo asalariado y el capital, la destrucción del estado y su sustitución por nuevas formas horizontales y fraternales de vivir en común. Creemos que los medios para conseguirlo deben ser lo más coherentes posible con los fines que buscan y, por tanto, estamos contra la participación en instituciones, contra los partidos políticos (parlamentarios o no) y las organizaciones jerárquicas, y apostamos por una política basada en el asamblearismo, la solidaridad, el apoyo mutuo, la acción directa, etc. Porque estamos convencidos que estos medios son los más eficaces para llevarnos a la revolución. Si decimos esto es para eliminar cualquier suspicacia y marcar las líneas sobre las que queremos que se mueva esta contribución. Ahora bien, el que estemos por una revolución social que destruya el capitalismo, el estado y que suponga la abolición de las clases sociales (y de tantas otras cosas), no significa que pensemos que esto puede ocurrir a corto plazo, de la noche a la mañana. Lo que hemos planteado aquí son fines, es decir, situaciones a las que, con suerte, llegaremos tras un largo recorrido y un desarrollo considerable del movimiento revolucionario. Pensar lo contrario no es que sea utópico, es un ejercicio de delirio y ensoñación inmediatista. Un planteamiento revolucionario debe plasmarse en una estrategia a corto plazo, en una serie de propuestas para intervenir en la realidad que nos acerquen a situaciones en las que estén en juego cuestiones como la abolición del trabajo asalariado, la instauración del comunismo libertario, la revolución social… cuestiones que hoy en día, obviamente, no están, ni de lejos, sobre la mesa. Esta intervención no puede limitarse a repetir machaconamente la rabiosa necesidad de revolución y de abolir el estado y el capital. Ser anarquista no significa ser un chapas que persigue a los demás repitiendo una y otra vez lo malo que es el estado y lo buena que es la anarquía. Y sin embargo, a raíz del movimiento 15-M, en los últimos días hemos leído por internet textos y comentarios cercanos al delirio inmediatista y, lo que es peor, hemos oído de compañerxs y amigxs posiciones que resbalan hacia el abismo del anarco-chapismo, que, con toda su buena intención, se atrapan en el maximalismo de las consignas grandiosas, de las propuestas a largo plazo, etc. Sabemos bien de lo que hablamos, todxs nosotrxs hemos estado en dichas situaciones y, lo que es peor, hemos contribuido en muchas ocasiones a su extensión. Dejemos claro también que este texto tiene tanto de crítica como de autocrítica, y que nos sirve, ante todo, para tratar de no caer nosotrxs mismxs también en dichas trampas. Para ir acabando, hay que tener en cuenta que este texto ha sido escrito deprisa y corriendo, al ritmo que marcan los acontecimientos, con el objetivo de que saliese antes del día 28, cuando se han convocado las Asambleas Populares en diferentes barrios y pueblos de Madrid, así que no os extrañe que en algunos puntos se note la precipitación y la urgencia. No damos para más.

En resumen, este texto pretende ser una reflexión y una propuesta para romper con el impasse en el que hemos estado anclados mucho tiempo, para deshacernos de lastres que muchxs arrastramos y nos inmovilizan. Es, en el fondo, una reflexión para intentar aclararnos en qué manera podemos aportar y participar en lo que ocurre a nuestro alrededor.

1. El Movimiento 15-M: coordenadas básicas

Y lo que ocurre a nuestro alrededor es, obviamente, el llamado movimiento 15-M, que en la última semana ha irrumpido como un elefante en la cacharrería en la política nacional. Nos guste o no, y lo queramos o no, el movimiento 15-M ha roto todas las expectativas y ha sorprendido a todo el mundo: policía, políticos, periodistas, convocantes, gente corriente, ciudadanistas, izquierdistas y, por supuesto, a los anarquistas. En primera instancia todo el mundo se quedó en fuera de juego y, a partir de ahí, todo ha sido una serie de intentos más o menos afortunados de tomar posiciones frente a o dentro del 15-M. No vamos a entrar a analizar sus causas o a repasar las diferentes teorías conspiranoicas o intoxicaciones que han surgido a su estela; no es importante para lo que queremos decir. Vamos a tratar de aportar lo que entendemos que son las coordenadas básicas en las que se mueve eso que llamamos movimiento 15-M o, al menos, las más importantes para ver si es posible (y en ese caso cómo) una participación anarquista o anticapitalista en él. Como es lógico, será una descripción fragmentaria, parcial e incompleta. Nos da igual, las cosas van demasiado rápido.

Lo primero que hay que decir es que el movimiento 15-M es un movimiento social real y, como tal, es tremendamente heterogéneo y contradictorio. Hay de todo y todo está en diferentes dosis. Es decir, todo lo que digamos aquí no debe tomarse como características definitorias absolutas, sino más bien como tendencias, matices, etc. Expresiones de un movimiento en construcción en cuyo seno hay luchas, tensiones y un continuo cambio.

Dicho esto, por su composición social y por las consignas que más se oyen en las asambleas y grupos de trabajo, así como por las opiniones de la gente que está continuamente publicitándolo en internet (twitter) podría decirse que, principalmente, es un movimiento ciudadanista y abiertamente demócrata. O mejor dicho, son este tipo de planteamientos de reforma política y social (reforma electoral, democracia real, mayor participación, crítica de los partidos políticos mayoritarios pero no del sistema representativo o los partidos en general…) los que, en general, aglutinan a más gente y manos alzadas a su alrededor.

Sin embargo, este contenido se expresa bajo formas asamblearias, que rechazan toda representación clásica (como por ejemplo, convertirse en otro partido político) y que reniegan de toda ideología, símbolo o forma política precocinada (desde partidos a banderas republicanas, pasando por las A circuladas). Hay una consigna que rula por twitter “Esto no va de izquierdas o derechas, sino de arriba y abajo”. Que, por el momento, apuesta mayoritariamente por la auto-organización, por la acción directa (no violenta) y la desobediencia civil, aunque no utilice estas palabras mágicas. La no-violencia es, de hecho, otra de las coordenadas fundamentales del 15-M, algo que, sin duda, es asumido colectivamente sin discusión. Entraremos en esto más adelante.

Todo esto no quita para que en su seno se pueda ver claramente una “lucha de poder” entre diferentes “facciones”, organizadas o no. Miembros y militantes de partidos políticos de izquierdas, miembros de los movimientos sociales, libertarios, gente normal y corriente “indignada” que va con su propia visión del mundo, etc. todos pugnan en su interior a todos los niveles, desde la orientación ideológica o práctica del movimiento, al control (y en muchos casos, manipulación) de las asambleas, comisiones, etc. En muchas comisiones y grupos se está viendo de todo: pérdidas casuales de actas, personalismos, gente que se aferra a las portavocías, delegados que se callan cosas en las asambleas generales, comisiones que se saltan acuerdos, grupitos que quieren mantener el chiringuito, etc. Muchas, seguro, fruto de la inexperiencia y los egos; otras, parecen directamente sacadas de los viejos manuales de manipulación de asambleas.

Alrededor de esta lucha, está también toda la gente que se acerca por allí. Gente que se acerca a participar, a escuchar, a ser escuchado, a aportar comida u otros materiales, a ver qué pasa, o simplemente a echarse unas fotos en plan turista en su propia ciudad. Bajo las carpas de Sol uno tiene la sensación de estar en un gran bazar en el que no se vende ni se compra nada.

Por otro lado, uno de los grandes problemas de las acampadas es la dificultad de participar en ella plenamente: no todo el mundo puede ir al centro todos los días, ni todo el mundo puede quedarse a dormir, ni todo el mundo puede participar habitualmente en las comisiones, etc. Esto sin duda puede favorecer la creación de liderazgos informales, camarillas, cosas raras y sesgos extraños que la gente, que gilipollas no es, lo va a notar, lo va a comentar y a actuar en consecuencia. De hecho, una posible consecuencia de quién está llevando el mayor peso del campamento (y también de quién está más habituado a ir y proponer actividades) es la progresiva guetización que ha sufrido la acampada el fin de semana. Comparada con el ambiente de encuentro y de protesta de los días más intensos (especialmente el viernes, dada la expectación por la prohibición de la Junta Electoral Central) el fin de semana la cosa perdió fuelle y comenzó a notarse un ambiente más lúdico y menos de protesta, a pesar de que las comisiones, subcomisiones y grupos de trabajo siguieron funcionando. A ratos, #acampadasol parece estar reproduciendo lo peor y más banal de las okupas del gueto: talleres, conciertos, batucadas, comedores, actuaciones, clowns, etc. a costa de sus aspectos iniciales, mucho más marcadamente de protesta, política e “indignación” (por pro-demócrata y limitada que fuese). En twitter, que no olvidemos que tiene gran culpa del ascenso del movimiento 15-M y del campamento de Sol, se está filtrando ese descontento en mucha gente, que no ve con buenos ojos esta deriva. Un ejemplo claro de ese descontento que tuvo lugar el fin de semana fue el tema botellón sí-botellón no, el sábado una de las asambleas tuvo que irse de Sol por la cantidad de gente que estaba a su pedo, y el tema de las batucadas, que el domingo obligaron incluso a aplazar a alguna asamblea que no oía con tanto ruido (aunque hay que decir, que las batucadas tuvieron bastante seguimiento, igual que el botellón).

Es obvio que el movimiento 15-M no es una revolución, eso es de primero de militancia, y quien lo critique en base al hashtag #spanishrevolution con el que se extendió inicialmente debería darse cuenta de que era una mezcla de marketing, gracieta e ilusión. Sin más.

El último apunte que queríamos hacer es lo que, para nosotrxs, quizás sea lo más importante que hemos visto junto con su marcado carácter asambleario y horizontal (con todos sus defectos, que son muchos): el cambio brutal de actitud que hemos podido observar en los alrededores de Sol durante toda esta semana. Recapitulemos. Tras la multitudinaria manifestación inicial del 15 de mayo y, especialmente, tras el desalojo de los primeros acampados, la gente ha tomado masivamente noche tras noche la Puerta del Sol de una manera que ninguno de nosotrxs habíamos visto nunca. Las movilizaciones contra la guerra, aunque alguna fuera más masiva, no tuvieron, ni de lejos, la continuidad, participación, actitud y ambiente que hemos visto esta semana en Sol. Es como si, de repente, la pasividad y el ir cada uno a lo suyo se hubiesen roto alrededor del Km. 0. Repartir panfletos en Sol y sus calles aledañas es una gozada, la gente te entra para pedirte que le des uno, los coge con una sonrisa, te pregunta, te da las gracias… Los primeros días, si hacías un corrillo para hablar de algo, la gente arrimaba la oreja para intervenir, para escuchar. Ha sido normal ver a la gente de lo más variopinta discutiendo en pequeños grupetes. Los grupos de trabajo y las asambleas generales son acontecimientos masivos de entre 500, 600 y 2000 personas (sentadas, de pie, arrejuntándose para oír algo), etc. Y aparte de esto, esa sensación permanente de buen ambiente, de “esto es algo especial”. Todo esto alcanzó su punto álgido la noche del viernes al sábado, cuando empezó la jornada de reflexión. Escuchar a más de 20.000 personas gritar “Somos ilegales” y disfrutar como niños de saltarse la ley, la verdad, impresiona. Bien es cierto que ese ambiente intenso, de participación y de política real empezó a decaer a partir de esa noche. En parte por el subidón del viernes noche, en parte por la decisión de “no hacer política” durante el sábado y el domingo, el fin de semana ha tenido un tono mucho más festivo, más “circense” que los días anteriores. Aun así, nosotrxs no recordamos nada parecido, la verdad.

2. Lo que no está en juego. Una visión estratégica.

Dicho esto, ¿qué pintamos los anarquistas por allí? Para cualquier libertario con dos dedos de frente, afortunadamente la gran mayoría, es evidente que es necesario estar allí, que ahí hay tema. Lo que ninguno tenemos tan claro es qué podemos hacer, qué podemos aportar y qué podemos esperar del movimiento 15-M. Y es lógico, dada la heterogeneidad y contradicciones que abarca. En esta sección vamos a intentar expresar cómo y en qué sentido vemos nosotrxs que puede ser interesante participar y aportar en dicho movimiento. Decimos visión estratégica porque es una visión general, que intentaremos acotar más adelante con propuestas concretas y algunas consideraciones tácticas.

La mayor parte del proceso que se desarrolla actualmente en el movimiento del 15-M consiste en tratar de encontrar las consignas y reivindicaciones políticas que van a definirlo. Ese proceso se está dando tanto en los grupos de trabajo como en las propias comisiones. En los primeros está más el debate y la pelea ideológica, en algunas de las segundas, en las que se concretan dichos debates, es donde se están viendo las artimañas, tejemanejes, etc. No hay que ser muy listo para saber dónde está el lio: comisiones como comunicación, interna, asamblea y política son donde uno se va a encontrar mayor número de políticos por metro cuadrado. Mientras que en comisiones como infraestructura, alimentación o respeto, las cuchilladas serán mucho menores. Ojo, que no estamos diciendo que en las comisiones sólo se esté haciendo esto, pero algunas cosas que hemos visto o nos han contado tienen tela.

Como hemos dicho anteriormente, las reivindicaciones con mayor eco en #acampadasol son las de reforma política y, en menor medida, social, de gran contenido ciudadanista: reforma de la ley electoral, una ley de responsabilidad política, mayor participación, ley de dación en pago de las hipotecas, etc. Los miembros y militantes de partidos de izquierda (IU, IA, etc.) y movimiento sociales están tratando de virar el barco más hacia la izquierda, para que asuma reivindicaciones clásicas de la izquierda (desde la renta básica o la condonación de la deuda externa, a la nacionalización de la banca) aunque en frente tienen a los que prefieren que el movimiento sea lo más neutral posible (por ejemplo, http://twitpic.com/51lyqa) y se centre en un #consensodeminimos básico[1]. En nuestra opinión, creemos que lo más probable es que el objetivo final de unos y otros sea que, o bien mediante algún tipo de Iniciativa Legislativa Popular[2] o bien de la mano de algún partido político, seguramente IU, se presente una propuesta al Congreso y se pida su aprobación mediante un referéndum. En este sentido, unos y otros se juegan los contenidos de dicha propuesta y seguramente cómo se va a hacer, pero en un momento dado pueden confluir en ciertos puntos básicos.

Obviamente, los anarquistas estamos convencidos de que si se lograran algunas de estas reformas, aun cambiando algunos de los “defectos” del sistema que más sulfuran a la gente, no van a modificar para nada lo esencial. El problema no es la corrupción política, sino la política como esfera separada de la vida, el problema no es la falta de transparencia de los gobiernos, son los propios gobiernos, y el problema no es la banca y los banqueros, sino la explotación capitalista: la grande, y la pequeña.

Dicho esto, creemos que los anarquistas ni estamos ni deberíamos estar en esa pelea, la de las reivindicaciones grandilocuentes y la política de altos vuelos. No deberíamos entrar en ese juego, aunque si queremos estar en las asambleas debemos asumir que tendremos que tragar y enfrentarnos a ello. A nosotrxs no se nos ha perdido nada en ese tablero. El movimiento del 15-M no es un movimiento anarquista o anticapitalista, así que las reivindicaciones anarquistas maximalistas están fuera de lugar. No tiene sentido luchar por que las asambleas generales asuman cosas como la autogestión generalizada, la abolición de las cárceles o incluso simplemente la huelga general indefinida, porque es evidente que la gente que está ahí y la gente que lo sigue con expectación y simpatía no está por eso. Suponiendo (y es mucho suponer) que por alguna extraña razón, o tejemaneje, se consiguiese que la asamblea general o las asambleas de los barrios aceptasen y asumiesen como propia alguna de estas consignas, lo más seguro es que el movimiento 15-M se desinflaría rápidamente, perdiese buena parte de sus apoyos y simpatías, y se quedase en un extraño cóctel frentepopulista de militantes izquierdistas, ciudadanistas, comunistas y anarquistas. Es decir, justo lo que siempre hemos criticado y donde nunca hemos querido estar. En política existe un término que se llama “votar con los pies”, significa que cuando no te gusta la gestión de un lugar, simplemente te vas a otro lado. Algo parecido pasa en todas las asambleas, hay mucha gente que cuando algo no le gusta o no se siente cómodo, se calla, agacha la cabeza y deja de pasarse, sin reflejar su descontento.

¿Por qué ocurre todo esto? Pues porque los movimientos reales suelen ser bastante complejos. Tienen su composición, su idiosincrasia y sus desarrollos, y, sobre todo, porque no se puede pretender que la gente se haga anarquista de la noche a la mañana. Ninguno de nosotrxs hemos llegado a serlo rápida e indoloramente, sino a base de equívocos, ilusiones, incoherencias, desengaños, debates, frustraciones, flipaduras y de darnos muchas veces de bruces contra el suelo (a veces en un sentido literal, con un policía encima). Da igual que en estas ocasiones, las personas y las cosas cambien vertiginosamente. Lo sentimos, pero creemos que, simplemente, no funcionará.

Tenemos que ser conscientes de la representatividad de las comisiones frente a las personas que integran la movilización. Esto se vio claramente en la comisión de Política, que en el momento de mayor auge pudo aglutinar unas 350 personas entre las dos subcomisiones (corto y largo plazo), está claro que las asambleas son abiertas y todos y todas podrían participar en ellas pero lo cierto es que al final se han convertido en dos subcomisiones que aparentemente se han separado por fases temporales, pero que realmente marcan dos postulados muy diferentes, el “reformista” y el “revolucionario”, entre los que están exigiendo y legitimando a las estructuras de poder con pequeñas (o grandes) reformas legislativas, y los que quieren marcar una hoja de ruta de ruptura con el modelo impuesto por el capitalismo.

Esto es un grave error ya que medidas “revolucionarias” o radicales, puede haberlas a corto plazo y a largo, sólo hay que tener claro de contexto actual y los pasos que queremos dar. Por citar un ejemplo, en la Comisión a Corto Plazo se plantean cambios en la Constitución española, y en la Comisión de Largo Plazo consensos como huelga general. No creemos que un cambio en la Constitución (necesita la aprobación de ¾ partes del Congreso de los Diputados) sea mucho más factible a corto plazo que convocar una huelga general (que es más una herramienta de lucha que un fin en sí mismo), por mucho que esto sea, a día de hoy, bastante complicado.

Creemos necesaria una reflexión sobre nuestra implicación en las comisiones, intentar que sean eficientes y el desgaste y el derroche de energías esté bien canalizado. No sirve de nada que 200 personas con un ideario “similar” se junten y marquen un rumbo que no sea ni asumible por este movimiento (a día de hoy) ni dejar que las exigencias a corto plazo sean simplemente un alegato a fortalecer el estado del bienestar… En dicha reflexión deberíamos hacer una autocrítica y plantearnos de forma inmediata propuestas a corto y largo plazo asumibles y que caminen o que nos hagan avanzar pasitos hacia una revolución social de verdad, ya que si no terminaremos en la inanición propia de un grupo de personas que están por encima del momento. Deberíamos mostrar cierta inteligencia y sumarnos de forma real a la ilusión de cambio que se respira estos días por la puerta del Sol, a ver si entre todos conseguimos que ese cambio vaya un poco más allá de cuatro arreglos en la fachada de la democracia.

Entonces ¿qué otras opciones tenemos?

Seguro que muchos se habrán planteado, o incluso se habrán encontrado haciéndolo casi sin darse cuenta, lo que podríamos llamar rebajar el discurso, es decir, edulcorar nuestras propuestas a ver si con un poco de azúcar pasan mejor. Por ejemplo, jugando un interesado confusionismo semántico que habla de “democracia directa” en vez de “anarquía”, tragar con todo lo que tengamos que tragar para mantener la historia en el tiempo, etc., etc.

Otra opción es abandonar el chiringuito por reformista. Tal y como nosotrxs lo vemos esto es simplemente absurdo. Básicamente porque ni actualmente ni a lo largo de la historia, los movimientos revolucionarios brotan de la nada o surgen solos, sino que son los propios revolucionarios, y los acontecimientos, los que con su esfuerzo y tesón a veces consiguen que los movimientos sociales dejen de ser el coto de partidos, aprovechados, etc.

Aunque hablaremos de esto más adelante, dejemos claro que nuestra idea no es convertir el movimiento 15-M en un “movimiento revolucionario” de masas, algo igual de peliculero que pensar que la anarquía vendrá mañana si lo deseamos con suficiente fuerza. Tampoco estamos diciendo que tengamos que estar por estar hasta el final. Tenemos bastante claro que, si no hacemos las cosas bien, en algún momento habrá que irse o, también bastante probable, nos acabarán echando. Pero nos parece obvio que ese momento no ha llegado aún, que todavía hay oportunidades de aportar y participar en esta historia, sobre todo de cara a la convocatoria de asambleas populares en los barrios.

Sirva esto para dejar claro que no somos unos ilusos, a los que el 15-M les ha nublado la vista o que han cerrado sus chiringuitos “por revolución” (más marketing), sino simplemente somos anarquistas que hemos visto una oportunidad clara, la primera en muchos años, de participar en un movimiento real de tamaño considerable.

3. Por una participación anarquista práctica y concreta.

En nuestra opinión, lo que está en juego en el movimiento 15-M es conseguir que sea un punto de partida capaz de activar la lucha cotidiana por aspectos concretos y básicos, una lucha que se lleve a cabo desde la horizontalidad, el asamblearismo, la acción directa, la participación directa, la solidaridad, etc. que forman parte de las coordenadas básicas del movimiento 15-M. Que las asambleas no sólo sean sitios desde los que pedir (¿A quién? ¿Cómo?) leyes, reformas y referéndums (¿Cuáles?), sino que sean espacios en los que la gente debata sobre sus propios problemas, busque soluciones y decida cómo llevarlas a cabo por ellxs mismxs. Que se conviertan en puntos de encuentro, de comunicación y participación real. Pequeños (o grandes) núcleos solidarios de resistencia.

Está claro que una parte importante de este proceso es qué problemas y qué soluciones se van a tratar, qué contenido, por así decirlo, van a expresarse en dichas asambleas. Ese podría ser la otra tarea que podríamos marcarnos, intentar que los temas a tratar en las asambleas sean cuestiones de clase, de género, etc. que profundice, desde la práctica, en la crítica del Estado, el capital y el trabajo asalariado.

Dicho de otra forma, nosotrxs proponemos una participación práctica y concreta desde una perspectiva y unas formas de funcionar antiautoritarias, sobre cuestiones básicas de clase y otras opresiones igual de importantes como el patriarcado, el racismo, etc.

Para complementar esta contribución práctica también debemos aportar nuestro punto de vista y nuestro discurso, una vez más, sin caer en maximalismos del tipo “¡Revolución ya!” y cosas por el estilo.

Tal y como nosotrxs lo vemos, intentar que la gente haga suyo nuestro discurso no es, no debería ser, ir a machacar con las consignas y principios anarquistas de toda la vida. Consignas que, en nuestra opinión, estarán fuera de lugar. No porque no tengan sentido o no sean verdad, sino porque no están en la onda de lo que está pasando, están fuera de contexto. Esto es como si tú estás hablando con un colega de fútbol y viene otro a contarte nosequé historia de una película iraní, pues ni caso. ¿Significa esto que debemos abandonar el anarquismo y pasarnos a la democracia? Lógicamente no. ¿Debemos escondernos? No. ¿Debemos exhibir al mundo que somos anarquistas? Para nosotrxs, no tiene ningún sentido si eso no va más allá que “ser anarquista”. Llamarse a uno mismo anarquista no significa nada en sí mismo, no dice nada: ni bueno, ni malo. En nuestra opinión no se trata ni de escondernos ni de exhibirnos, sino de practicar el anarquismo en un contexto determinado. Un ejemplo: de todos los lemas que algunxs de nosotrxs y otrxs compañerxs cantamos uno de los primeros días en Sol sólo un par de consignas se extendió mínimamente más allá de nuestro circulo: “el pueblo unido funciona sin partidos” y “A, anti, anticapitalistas”, ¿Por qué? No porque los lemas fuesen gran cosa, que no lo son, ni porque fuesen ingeniosos, que tampoco, creemos que fue porque, en ese momento y en ese lugar, eran lemas que puede contactar al menos con parte de la gente que estaba allí. Nos guste o no, la gente ahí no estaba contra la policía nacional, ni quería tumbar al Estado… el trabajo es mucho más de fondo… Si nos limitamos a cantar o a proponer en las asambleas consignas descontextualizadas, lo que hacemos es caer en la propaganda pura y dura, en el peor sentido de la palabra, no en la participación.

Y es que en muchas ocasiones nos puede la inercia, seguramente como a todxs lxs demás. En vez de pensar qué podemos y queremos decir acabamos yendo a lo fácil: al “la lucha es el único camino”, al “de norte a sur, de este a oeste….”, “muerte al estado….”, etc. Un discurso, en nuestra opinión, fuera de lugar y, por tanto, ineficaz. En el Bloque Libertario de la mani del 15M pasó un poco lo mismo, tras una primera fase con lemas (mejores o peores, más o menos útiles, eso es lo de menos) pero sobre el tema en cuestión (democracia, capitalismo, crisis) se pasó a un remix del gueto (desde los presos a Patricia Heras pasando por el policía asesina), resbalamos hacia la autorreferencialidad, hacia el hacer piña… Por desgracia, por allí nadie sabía quién era Patricia Heras más que nosotrxs cuatro, ¿qué sentido tenía gritar sin un panfleto que lo explicase?, sólo desconcertamos a la gente, que nos mira como si viniésemos de otra película… Todo tiene un momento y un lugar, y si no sabemos adaptar nuestro discurso al momento y al lugar, nos irá mal. Adaptar el discurso no es rebajar el discurso, es adecuar el mensaje al contexto y adecuar el código al receptor, es dar nuestra opinión sobre lo que la gente está hablando, no sobre lo que nosotrxs creemos que debería estar hablando la gente…. Y dar esa opinión en su “idioma”, no en nuestro “dialecto”, lleno de tecnicismos y modismos, cómodos para hablar entre nosotros, pero que generan barreras y confusiones con quien no los maneja.

4. Algunos objetivos y posibles ejes de actuación

Esta propuesta de participar desde la práctica y desde lo concreto tiene varios objetivos. Obviamente, mejorar nuestras condiciones de supervivencia dentro del capitalismo. Seguro que algunx lo tachará de reformismo, para nosotrxs es simplemente necesidad. Otro objetivo es ser capaces de señalar y desmontar, durante el proceso, todas las contradicciones y miserias del capitalismo, la democracia, los sindicatos, etc. No mediante discursos elaborados y prefabricados, sino a través del debate y la reflexión sobre lo que nos vayamos encontrando, algo mucho más complejo y trabajoso que simplemente editar libros escritos en otro momento y en otro lugar. También busca crear y extender una cultura de lucha entre la población, un sentimiento colectivo de que las cosas se consiguen luchando junto a otros iguales, solucionando los problemas por los mismos afectados, desde la solidaridad y el apoyo mutuo, sin delegar en profesionales de la mediación o la representación. Un sentimiento de “hoy por ti, mañana por mí” que cale entre la población y que desplace al “cada uno a lo suyo” y el “menos mal que no me ha tocado a mí” que arrasa en nuestra sociedad.

Por último, si algo nos ha quedado claro en esta última semana es que, si bien lxs anarquistas tenemos mucho que aportar, tenemos también mucho, muchísimo que aprender, tanto de la gente que nos encontremos en el camino como de las situaciones a las que tengamos que enfrentarnos. Participar en las asambleas será la oportunidad perfecta de aclararnos nosotrxs mismos, nuestras posturas y la manera en las que se las comunicamos a nuestros iguales. Esto es lo normal. La mejor manera de darnos cuenta de nuestros fallos e incoherencias (que las tenemos y seguramente serán muchas) es tratar de explicar y compartir nuestra postura con quien la desconoce.

Creemos sinceramente que esta puede ser una buena manera de salir de la trampa de una intervención desde la ideología, que pretenda que se aprueben principios u objetivos a largo plazo específicamente anarquistas, algo que, como hemos repetido unas cuantas veces ya, no es algo que esté o pueda estar en el orden del día de aquí a mañana. Creemos también, que puede ser una manera de obviar y esquivar las luchas de poder que se darán en las asambleas por las cuestiones de alto nivel (leyes, etc.) sin tener que dejar por ello de participar en un movimiento que aún puede dar mucho juego. Meternos en una guerra de desgaste para que no salgan dichas propuestas o enfrentarnos abierta y continuamente a todos los izquierdistas, ciudadanistas y gente normal que sólo quiere un par de cambios no nos va a valer para nada. Tenemos que ser conscientes en todo momento de dónde estamos y hasta dónde puede llegar. Si no hacemos este ejercicio de análisis y de reflexión continuamente nos vamos a llevar un palo muy serio y una frustración considerable.

Por supuesto, al participar en el movimiento 15M siempre vamos a correr el riesgo de acabar haciéndole el curro y el trabajo sucio a la izquierda y al ciudadanismo. Nosotrxs creemos que a día de hoy, dada nuestro escaso poder de convocatoria y apoyos, este riesgo siempre va a estar ahí, en cualquier movilización real a la que nos sumemos (huelgas, conflictos antidesarrollistas, etc.). Es un riesgo que no se puede prever, y seguramente sea algo que, hasta cierto punto, no se pueda evitar, lo único que podemos hacer es permanecer atentxs, no dejar llevarnos por la emoción y tratar de valorar en qué momento nuestra participación se está limitando a la de ser mano de obra de otrxs, en ese momento será necesario abandonar el chiringuito.

Para acabar esta sección, vemos necesario concretar algunas líneas de actuación que se nos han ocurrido como ejemplo de lo que tenemos en mente. Ni son las únicas, ni son las mejores, de hecho son bastante vagas, sólo son algunos ejemplos que se nos han ocurrido o que hemos escuchado estos días en las asambleas. Entre todos deberíamos completarlas, clarificarlas, criticarlas, etc…

· Vivienda: Autoorganizarse para resistir frente a los desahucios y el mobbing inmobiliario. Proponer la okupación como alternativa temporal en los desahucios que no se frenen. Presionar a los caseros que pasan o se aprovechan de sus inquilinos. Presionar mediante la acción directa a las sucursales bancarias de las que dependen las hipotecas de familias en problemas para que las renegocien o simplemente para visibilizar el conflicto. Visibilizar el conflicto mediante banderas o similares en los balcones de las casas que estén siendo presionadas.

· Trabajo/Paro: Aprovechar el ejemplo asambleario de Sol para llevarlo a los curros, debatir y hablar en las asambleas sobre los conflictos laborales, sobre nuestros problemas como parados, proponer que las asambleas sean un punto de apoyo si tenemos algún problema en el curro. Visitar y denunciar los trabajos en los que se produzcan accidentes laborales…

· Migraciones: Tratar de implicar a los inmigrantes, que seguramente estén subrepresentados en un primer momento, informar a la gente de lo que pasa en los CIEs, informar y proponer mecanismos de actuación frente a las redadas contra inmigrantes, autoorganizarse para ofrecer información legal, mediante asesorías, talleres, etc.

· Salud-Sanidad: tratar de implicar a trabajadores y usuarios-sufridores de la sanidad pública en la lucha contra su deterioro y la inaccesibilidad, evitar que nos enfrenten a unos contra otros (“la culpa es de los trabajadores que curran poco” o “la culpa es de los viejitos que van mucho”).

· Género: hay que ver cómo contrarrestar la enorme oleada actual de anti-feminismo que se masca a nivel social, y que se ha expresado varias veces en las acampadas. Podría ser interesante tratar de incidir o debatir sobre la violencia machista…

· Organización: Tratar de mejorar el funcionamiento asambleario. Luchar por una horizontalidad real, no meramente formal, evitar la formación de camarillas de especialistas o de representantes perpetuos, evitar convertirnos en una camarilla de especialistas o representantes perpetuos.

Estos temas y propuestas son claramente limitados, fruto de la prisa y de nuestra propia inexperiencia en este tipo de movidas. Hay que mejorarlas, afinarlas y compartirlas. Y sobre todo, hay que construirlas en común con la gente que vaya a las asambleas, en un proceso que cambiará tanto las propuestas como a los que las asumen y las ponen en práctica y que, seguramente, irá de menos a más. No nos pensemos ahora que por ir con cuatro propuestas concretas en vez de con la cantinela ácrata de siempre, la gente las va a aceptar por arte de magia. No, no estamos proponiendo conjuros, tenemos que tener claro, que aun siendo capaces de iniciar este proceso, será un camino largo y difícil. Creemos que con el tiempo, todos iremos aprendiendo y sacando más cosas en claro. De alguna forma, los anarquistas tenemos que tomarnos las asambleas del 15-M como un laboratorio en el que experimentar, proponer, equivocarnos, aprender y volver a empezar.

5. Asambleas de barrio: esperanzas y localismos

En buena parte este texto se ha escrito con la mente puesta en que llegue antes de las asambleas populares en los barrios que se han convocado para el 28 de mayo, de ahí su urgencia, su precipitación y buena parte de los errores que tendrá.

La extensión a los barrios es una extensión lógica porque la acampada en Sol es insostenible a largo plazo y porque, por sus características, permite una participación mucho más limitada, como ya hemos comentado.

Hablando con muchos compañerxs hemos visto que algunos tienen bastantes esperanzas en las asambleas de barrio. La idea es “ya no hay nada que hacer en Sol, vamos a los Barrios”. No nos engañemos, si el movimiento 15-M sigue su tirón los barrios van a ser Puertas de Sol en pequeñito, con todas sus cosas buenas pero con todos sus defectos, incluidos los militantes de partidos que van de pesca, los ciudadanistas, etc. En algunos barrios y pueblos del Sur de Madrid, de hecho la proporción de militantes de partidos políticos puede incluso aumentar respecto a la que nos encontramos en Sol. Puede que el terreno de juego sea más pequeño y menos abrumador, pero la heterogeneidad, los problemas, contradicciones y conflictos van a ser los mismos o incluso mayores.

Nosotrxs creemos que lxs militantes izquierdistas, así como toda la gente corriente que está por las cuatro reformas básicas, van a tratar de que las asambleas populares se conviertan en focos desde los que promocionar las consignas y reivindicaciones por las que han peleado en Sol. Que se encarguen de recoger firmas, y de hacer propaganda de las movilizaciones y de sumar apoyos en los barrios (asociaciones vecinales, de comerciantes…) de cara a la estrategia que tengan a medio plazo para llevar a cabo los cambios legales. Y poco más. Los ciudadanistas puede que intenten empujar un poco más hacia problemas específicos de los barrios, estableciendo lazos con las asociaciones de vecinos que puedan, potenciando sus locales, centros sociales y oficinas de derechos sociales allá donde los tengan, etc.

Ya hemos comentado en el punto anterior que creemos que puede ser una manera interesante de participar en dichas asambleas, no nos extenderemos. Sí que nos gustaría comentar que en cada barrio y pueblo algunos temas y propuestas pueden tener más calado que otros (por ejemplo, en algunas zonas las redadas contra inmigrantes son más frecuentes que en otras, en algunos sitios la sanidad está peor que en otras, etc.) Habrá que ver qué es más necesario y más importante en cada caso concreto, aquí no hay fórmulas mágicas.

6. Cuestiones tácticas

El texto se va alargando y queremos cerrarlo con algunas reflexiones -intentaremos ser breves- sobre ciertos aspectos tácticos que hemos visto, y que seguiremos viendo, en los próximos días.

· Violencia/No violencia: Como comentamos al describirlo, el rechazo a la violencia es un punto básico sobre el que se asiente el movimiento del 15M. Los iniciadores (Democracia Real Ya) se encargaron de expresarlo de la manera más asquerosa posible: desmarcándose de los incidentes tras la mani y señalando a quien hiciese falta. Tampoco es que sea muy extraño, dado el bombardeo mediático con este tema los últimos años. A través de la policía, medios como La Razón o Público no dudaron en alertar sobre el peligro de los “400 antisistema” que trataban de controlar y/o reventar el movimiento. Una semana después, nada de nada. Parece que la gran mayoría de los anarquistas hemos asumido (con mayor o menor problema) que no pasa nada porque alguien se declare no violento. La violencia o autodefensa es una cuestión que siempre va a estar ahí, pero que es completamente secundaria. Si dejamos de considerarla algo que puede ser útil o no, beneficiosa o perjudicial según las circunstancias y la transformamos en algo irrenunciable, o nos entra la pataleta por que el 15-M cante las bondades de la violencia estaremos perdiendo el norte completamente. Hoy toca no violencia, otro día tocará otra cosa.

· Asamblearismo: se escucha mucho la crítica de que las asambleas no son verdaderas asambleas, que no hay una horizontalidad real, que hay algunos que tratan de manipularlas, etc. Lógico, porque son asambleas de verdad, con gente normal, en medio de una pelea entre diferentes sectores por “controlar” (conscientemente o no) la situación. La horizontalidad, la igualdad, la eficacia de las asambleas, la comunicación de las asambleas, el que sean saludables, no es algo que venga dado porque la gente se reúna en una plaza y hablen entre ellos. Ni de coña. Hay que pelearlo frente a los manipuladores, políticos e intoxicadores; y hay que construirlo frente a los años de desmovilización, de gregarismo y delegacionismo cotidiano. Si no tenemos esto claro, estamos en manos de los que van para que las asambleas sean las correas de transmisión que se limiten a aprobar o a aceptar sus propuestas cocinadas en casa.

· Luchar contra monstruos: Participar en asambleas en las que hay gente que está dispuesta a hacer lo que haga falta (manipular, mentir y, la mayoría de las veces, hacerse el tonto) para que salga su historia es muy complicado y frustrante. Cualquiera que haya pasado por ese trago puede decir que es una jodida mierda. Primero, por todo lo que te toca tragar, segundo porque no todo el mundo suele verlo, con lo que si acusas a alguien acabas siendo tú el que levanta sospechas, tercero, porque acabas confundiendo lo que son simples fallos o despistes con intentos descarados de manipular (rozando la paranoia) y, por último, porque en cuanto no te das cuenta acabas haciendo o viéndote obligado a hacer cosas parecidas a ellos. En estos días hemos oído cosas como “copar las comisiones”, “tomar los puestos de poder en las asambleas”, “dispersarse por las asambleas”, “hacer como que no nos conocemos” y otras lindezas, por parte de compañerxs de los que no tenemos ningún tipo de duda o sospecha, y a los que por supuesto, no vamos a juzgar. Este tipo de situaciones son así, la frustración, el cabreo con los manipuladores y el encontrarse contra la espada y la pared te hacen decir y hacer cosas del estilo. Contra esto no hay más remedio que estar atento constantemente, hacer autocrítica y saber criticar y encajar las críticas, sin acusaciones histéricas o victimismos estúpidos. Y asumir que en algún momento que otro nos vamos a manchar las manos, lo queramos o no. Pasa en las mejores familias.

· “No tengas miedo, sólo ve adelante y juega” Ch. Parker: Enlazando con lo anterior, hay que ser conscientes de que participar en el movimiento 15-M es entrar en territorio desconocido para la mayoría de nosotrxs. Asumamos que la vamos a cagar y mucho. Lxs anarquistas ni somos ni queremos ser perfectxs, tenemos todo el derecho del mundo a equivocarnos. Negarse a actuar por miedo a transformarse en un reformista, o peor aún, por miedo a que algún imbécil te tache de reformista o de vanguardista es tan absurdo como renunciar a pensar por miedo a equivocarse.

· Vanguardismo anarquista: Dos palabras que juntas podrían parecer una contradicción pero que no lo son, ni mucho menos. Algunas corrientes marxistas se consideran y se jactan de ser vanguardia o de pretender serlo, aun cuando nadie les haga ni caso. Lxs anarquistas rechazamos convertirnos en vanguardia, lo que no quita para que, si nos despistamos, acabemos cayendo en el vanguardismo. Si se trata de ir mucho más deprisa que el ritmo de los acontecimientos, se corre el riesgo de irse desligando más y más de ellos hasta quedarse solo, lejos de la realidad y de lo que está pasando. Aún más, eso ni siquiera te asegura estar “por delante” de lxs demás, puedes haber cogido un camino equivocado. Lxs anarquistas no queremos decirle a la gente lo que tiene o no tiene que hacer en base a un mejor conocimiento de algún libro sagrado o del santoral revolucionario, pero eso no implica que en ocasiones acabemos creyéndonos mejores al resto y que pensemos que deberían “seguir nuestro ejemplo”, especialmente cuando participamos en conflictos de este tipo.

· Simbología y dialectos: Para que nuestra participación sea eficaz y podamos construir colectivamente algo que merezca la pena es necesario que dejemos a un lado toda la simbología, códigos propios, palabras fetiche y demás merchandasing propio de nuestro movimiento-gueto. Igual que comentamos más arriba con el tema del discurso. Esto no significa rebajar el discurso o engañar a la gente, significa abandonar las palabras mágicas y las ideas fuerza que solemos utilizar. Conceptos como abstención activa, acción directa, apoyo mutuo, revolución, etc. no tienen por qué ser entendidos a la primera por gente que no está familiarizada con su uso. No sirve de nada enquistarse en ellos. Es más útil tratar de explicarlos en un lenguaje llano y sencillo, sin intelectualismos ni tecnicismos anarquistas. Lo mismo valdría para la estética de la propaganda, que suele ser tan uniforme como lejana para la mayoría de la gente. Un ejemplo claro es el problema que hubo con las A circuladas en la acampada de Sol. Como no se permite ningún símbolo político o banderas, mucha gente de la asamblea veía, con mayor o menor razón, que las A circuladas tampoco tenían lugar ahí. Entendiendo que las A circuladas no son símbolos políticos sino todo lo contrario algunxs anarquistas se lo tomaron bastante a mal. Otros, dando un ejemplo de que la horizontalidad y el consenso muchas veces se respetan sólo cuando les interesa, siguieron utilizándola en pancartas y pintadas. En cualquier caso, deberíamos reflexionar si todo esto no es nuestra culpa, de no haber sabido hacer ver durante todos estos años que no somos lo mismo que todos los demás, aunque, en nuestro favor, hay que decir que la decisión de dejar fuera también las A circuladas parece que fue discutida. El tema aquí es que las A circuladas es lo de menos, lo importante son los mensajes que queremos dar, y si tenemos que dejar de ponerlas, pues tampoco pasa nada. Al fin y al cabo, como decía con razón un compañero el otro día, no tenemos nada que vender (lo cual es cierto cuando en la práctica nos comportamos así, lo que no siempre es el caso). Peor que el caso de las A circuladas, que por mucho que nos pueda doler, es hasta cierto punto comprensible, es el caso del feminismo, que está encontrando cierta oposición tanto en las acampadas como en twitter, con gestos bastante feos y comentarios fuera de lugar.

7. El fin, al fin.

Terminamos, ya, por fin, haciendo una última reflexión. El movimiento 15-M ha tenido un principio y tendrá un final. Siendo realistas y teniendo en cuenta lo pocxs que somos lxs anarquistas y nuestra inexperiencia es bastante improbable que nuestra participación en él sea el componente que determine su desarrollo y su fin. Aun así, creemos que tenemos margen y capacidad para participar en él y aportar, y que no se limite a un movimiento de reforma ciudadana, o al chiringo de cualquier partiducho. Esta propuesta va en ese sentido, en el de intentar ir un poco más allá. No tenemos muchas esperanzas en que el movimiento 15-M cambie radicalmente la naturaleza de la sociedad actual, no podría ni aunque quisiera, y todo parece indicar que no quiere. Aunque consiga sus objetivos, todo se traducirá en una reforma del sistema democrático o incluso en un reforzamiento temporal del estado del bienestar. Aun así, esto no son excusas para quedarse en casa. Creemos que hay que estar allí y participar, porque si lo hacemos medianamente bien, puede ser beneficioso para el anticapitalismo y el anarquismo a medio y largo plazo.

En primer lugar, nosotrxs creemos que el sistema democrático y el capital son como son, y que todos los partidos, en el fondo, son iguales. Si el movimiento 15-M prospera y consigue reformar el sistema democrático, acabando con el “bipartidismo” y la “partitocracia”; con el tiempo, los partidos minoritarios acabarán por quedar en evidencia, porque el sistema democrático y el capital son así.

En segundo lugar, hay una cosa positiva en todo esto, pase lo que pase. Hace un mes, el sentimiento general era “que mierda es todo, pero qué podemos hacer. No se puede hacer nada, etc.” Hoy hay bastante gente que cree que se puede cambiar la ley electoral, que es lícito saltarse lo que diga la Junta Electoral cuando es injusto, etc. Por algún sitio se empieza. Si el movimiento 15-M continúa y se consiguen cosas a través de movilizaciones y asambleas, y estas más o menos funcionan, independientemente del resultado, es una baza a explotar. En este país no se ha ganado nada de nada desde hace mucho tiempo: la entrada en la OTAN, nada, el PRESTIGE, nada, la Guerra de Irak, nada, las luchas en la Universidad, nada… De hecho, el único cambio que mucha gente asumió como propio fue cuando el PSOE gano al PP después del 11-M ¡y se hizo votando!, lo que encima reforzó las ilusiones democráticas.

En tercer lugar, el movimiento 15M ha conseguido sacar a la calle a la gente a hablar colectiva y públicamente de política, de algunos de los problemas sociales y políticos que les rodean. Esto era algo que hacía mucho tiempo que no se veía. La mayoría de las conversaciones son en torno a cuestiones de reformas, de cambios mínimos, pero, como decíamos antes, por algún sitio se empieza. De alguna forma ha abierto una brecha en el “no te metas en política”, el “desencanto” y el “no se puede hacer nada”, los tres regalitos que franquismo, transición y democracia nos habían dejado. Lo que no puede ser es que cuando la gente se quede en casa, la critiquemos por que no sale a la calle y cuando sale a la calle la critiquemos porque lo que pide no es la revolución social. Eso no tiene ningún sentido.

Si se consiguen algunas cosas mediante la lucha en la calle, creemos que cuando todo esto acabe, quizás sea más fácil convencer a la gente de que una asamblea en el curro puede funcionar, de que salir a la calle a protestar sirve para algo, que se puede ganar una huelga o echar abajo un plan urbanístico: mediante la solidaridad, la acción directa, etc. Por supuesto, si lo que se consigue se hace exclusivamente a través de maniobras políticas, votaciones, referéndums, etc. (algo bastante improbable si no hay una presión considerable desde la calle) lo único que va a salir reforzado es el sistema democrático. Ahí está la cuestión, y ahí debemos estar los anarquistas.

Veremos cómo acaba todo esto, pero el movimiento anarquista saldrá reforzado si sus prácticas, su forma de afrontar la realidad y algunos de sus puntos de vista se extienden y echan raíces en el ideario colectivo. El movimiento anarquista también será más fuerte si nuestra participación en el movimiento del 15M se traduce, tras la crítica, la autocrítica y el análisis público, en nuevas experiencias colectivas. Es poco probable que nuestros objetivos a largo plazo crezcan significativamente a nivel social gracias al 15-M, independientemente de que podamos convencer a cierta gente en el proceso. Esta lucha va por otros caminos, por el trabajo constante de abrir locales, de editar material, de análisis, de hacer jornadas, charlas, etc. que en ningún caso deberíamos abandonar sólo por estar en el 15M.

Algunxs anarquistas madrileñxs

[1] Durante la corrección del texto, la acampada de sol ha aprobado los cuatro puntos que conforman el llamado #consensodeminimos. No vamos a valorarlo, ya que no creemos que cambie esencialmente lo dicho en el texto, algo así nos esperábamos tarde o temprano.

[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Iniciativa_popular

[Debat] El 15 M como catársis demócrata

Dos textos de aportación al debate. El primero sobre el 15 M y el segundo sobre los límites del gueto. Los acontecimientos que se están sucediendo en los últimos días creo que aportan elementos interesantes para la reflexión pero, para ello, se hace necesario tratar de comprender qué es lo que esta pasando. Lo que ocurre no es, evidentemente, una revolución pero tampoco es una manifestación ciudadanista mas. El proceso se parece mas bien a alguna forma de catarsis colectiva un “darse cuenta”, hasta cierto punto, de un sector de la población que se identifica con la Democracia, el Estado de Bienestar y el Capitalismo. Este sector de población se siente frustrado por los cambios que se han ido produciendo en los últimos tiempos a raíz de la crisis y el enésimo proceso de adaptación y reajuste del sistema.
El malestar social por el endurecimiento de las condiciones de vida solo podía llegar, de momento, hasta donde ha llegado. Es un indicador de la inmadurez política respecto de la situación actual: el aislamiento en el que vivimos, la fragmentación de la conciencia y de las luchas, el ciudadanismo y la ideología socialdemócrata imperante limitan las posibilidades actuales de desarrollo de un movimiento realmente luchador y transformador. Los antecedentes de la actual situación los podemos encontrar en el decaimiento de los partidos y sindicatos tradicionales de la izquierda, también en las manifestaciones y acampadas contra el plan Bolonia de los universitarios, los movimientos antiglobalización o las movilizaciones de los sindicatos alternativos. De este contexto surgen los acontecimientos de los últimos días con todos sus límites y carencias.
Hay sin embargo dos aspectos positivos que se están dando. El primero es la toma de la calle para comunicarse a pesar de las legislaciones y resoluciones vigentes. El otro es el cambio de actitud de la resignación borreguil a la indignación de quien se siente estafado en sus aspiraciones: indignación entendida, eso si, como un primer paso para desarrollar una percepción mas clara de la esencia autoritaria y explotadora del sistema democrático actual y una actuación consecuente con la misma.
Al desarrollarse estos acontecimientos en sectores de la izquierda y ser el gueto parte de ésta, el proceso también nos alcanza a nosotros lo queramos o no. Esencialmente pone al descubierto nuestra falta de un proyecto de intervención en el contexto actual, nuestras dificultades para desbordar teórica y prácticamente al ciudadanismo y a la izquierda organizada en movimientos sociales.
Las manifestaciones y acampadas se han convertido en rituales de agregación colectivos. Estas formas rituales tienen más capacidad de remover las emociones respecto a la frustración por las condiciones de vida que otros rituales de moda hoy como los deportes, los espectáculos, las festividades o incluso los rituales políticos oficiales como las elecciones.

Una catarsis es un acontecimiento de purga y limpieza que libera tensiones emocionales y sirve para adaptarse a las situaciones cambiantes. En las catarsis se abre la posibilidad de acercarse a los propios límites que uno mismo se ha ido imponiendo, de comprender sus causas y de desplazarlos un poco más allá. Se abre la posibilidad también de acercarse a aquellas decisiones que no se quieren tomar por miedo al error, a la autodestrucción o al propio miedo. Por eso posibilitan un cambio de percepción y de hábitos.
Los procesos catárticos se dan cuando las emociones reprimidas son reestimuladas en un contexto en el que se han equilibrado la tensión del pasado con la auto-confianza del momento. Entonces se desbloquean algunos esquemas y junto a cierta claridad mental emergen en cascada emociones reprimidas.
Las catársis arrastran consigo ciertos riesgos que limitan su potencial transformador, su potencial de toma de conciencia. El primero es el egoísmo, el excesivo interés por uno mismo, su vivencia del momento y el centrarse en los propios problemas puede bloquear el proceso camuflándose de humildad y altruismo. El segundo riesgo es engreimiento de los que se “han dado cuenta”. Su nueva situación les impediría desarrollar la autocrítica necesaria y evitarían así mismo prestar atención a las opiniones “incómodas”. El tercero es, a raíz de lo que se ha descubierto, uno se acomodaría en la autocomplacencia vanagloriándose de su nueva situación. Un último riesgo es el delirio puro y simple fruto de la liberación de las emociones antes aprisionadas. Este delirio puede tomar forma de un enganche con el acontecimiento vivido, de creencia en los parques temáticos para jóvenes descontentos o cualquier otro asunto que sirva para evitar la vuelta a la normalidad gris.

Creo que la principal utilidad que podemos sacar de todo lo que está ocurriendo es la de comprender nuestros propios límites y carencias. La falta de un proyecto de intervención en sentido revolucionario se ha hecho claramente visible si uno se fija en las actitudes de quienes provenimos del gueto militante, okupa o el que sea. Unos han confiado en que aportando su esfuerzo y sus críticas constructivas conseguirían hasta cierto punto reconducir en algunos aspectos el asunto, convirtiéndose en mano de obra de la izquierda como siempre. Otros observan desde la distancia y, a veces con cierta arrogancia típica del gueto, lo que ocurría a su alrededor como espectadores pasivos. A otros, entre los cuales me incluyo, nos ha hecho aflorar la sospecha de que no estamos preparados para afrontar una oportunidad como esta (mucho menos otra más contundente) y hemos basculado confusos en la duda. Este texto es un intento de salir de esa situación para poder comprender y aprovechar lo mejor posible este u otros acontecimientos que se puedan darse. Creo, sin embargo, que es importante señalar que nuestras carencias tienen consecuencias graves sobretodo en el día a día, ocurran o no acontecimientos espectaculares. En los momentos en que aparentemente no ocurre nada llamativo seguimos atascados sin poder actuar de forma eficaz y coherente contra una realidad que no deja de ser insoportable.
Para poder aprovechar las situaciones que cotidianamente se nos presentan hay que ser muy crítico con la realidad que vivimos pero creo que ésa crítica debe saber detectar también los aspectos interesantes sobre los que se puede uno apoyar para impulsar los propios proyectos. Sino se corre el riesgo de reproducir el discurso del sistema (y de la izquierda de éste) que afirman que el apoyo mutuo, la autogestión de las luchas y la autonomía son bellas imposibilidades.

La crisis del sistema de dominación capitalista hace que éste necesite reajustar su modelo de gestión y control cada cierto tiempo. La izquierda y los movimientos sociales ciudadanistas son la vanguardia creativa que se presenta voluntaria para éste proceso. En éste sentido están haciendo su papel colocándose a la cabeza de las protestas para imponer su mensaje y legitimarse como gestores legítimos del descontento. El sistema necesita ciudadanos activos para transformarse y evitar explosiones de descontento incontrolables. Los movimientos sociales necesitan del Poder y de los manifestantes para erigirse como interlocutores y por eso sus textos y debates manejan el lenguaje del Poder (democracia, iniciativas legislativas, etc.). Una casi inexistente perturbación del orden público y una nula obstaculización de los intereses económicos parecen garantizar que este movimiento sirva como válvula de escape que prevenga males mayores.
Los dos pilares sobre los que se apoya el sistema de dominación y explotación capitalista son la Democracia y el Estado de Bienestar. Y esto es así porque son éstos los que mejor se adaptan a sus necesidades mientras que otros modelos mas rígidos como el fascismo o el estalinismo sirven solo en períodos concretos y limitados de especial agitación o descontento. Querer mejorar la Democracia es, en mi opinión, contribuir a perfeccionar el sistema opresivo y explotador al que estamos sometidos.

A pesar de todo lo dicho creo que el momento actual puede ser interesante para tratar de desarrollar algunos asuntos pendientes.
El primero de todos, y mas importante creo yo, es el de tomar conciencia de lo poco preparados que estamos. La situación actual muestra las carencias del gueto y que estas no son muy distintas a las del resto de la población. Hace visible también la alienación en la que vivimos y nuestra inexperiencia en intervenciones fuera de los límites de nuestro propio gueto. Visibiliza al mismo tiempo nuestra falta de preparación para participar en un contexto en el que la recuperación no viene tanto de la mano de organizaciones izquierdistas tradicionales sino de un ciudadanismo abanderado por los movimientos sociales con los cuales todavía no hemos marcado las diferencias necesarias. La autocomplacencia con la que nos cocemos en nuestro propio ambiente se ha hecho evidente al ver como se ha reaccionado ante este acontecimiento sea como mano de obra, como espectador crítico o con confusión y descoloque.
Otras posibilidades con menos probabilidades de avance y aprendizaje pero no por ello deshechables serían tratar de, en las asambleas con un tamaño razonable, impulsar la intervención en asuntos que realmente tocan a la gente en su vida cotidiana. Se trataría de, alejándonos de las chorradas que se dicen en los manifiestos y puntos reivindicativos, y sometiendo a una crítica contínua los presupuestos ciudadanistas centrarnos en temas concretos y limitados. Así se podría tratar de parar desahucios y desalojos partiendo desde una perspectiva de lucha contra la mercancía y por la imposición de nuestras necesidades sobre su negocio. En la misma línea tratar de impedir los cortes de agua, luz o gas desde la lucha contra la mercantilización de los recursos básicos. Fomentar el saboteo masivo de máquinas expendedoras de billetes para defender la libre movilidad. Otra línea podría ser defenderse de la explotación contra las reformas laborales, de pensiones desde una posición de rechazo del trabajo asalariado que es la única coherente. Una más podría ser la lucha contra los planes urbanísticos desde una crítica del desarrollismo y el urbanismo como negocio y disciplina de control territorial de la población.
Soy un poco pesimista con las posibilidades de experimentar realmente estas otras vías en el momento actual visto el carácter cívico, domesticado y buenrrollista que se huele en la plaza del Ayuntamiento (de Valencia). Sin embargo si no es ahora tendrá que ser más adelante cuando debamos plantearnos como afrontar estos temas desarrollando al mismo tiempo un proyecto que nos permita superar el gueto político, a los movimientos sociales y a la izquierda en general.
Como complemento a esta aportación al debate y la reflexión incluyo un texto elaborado hace un tiempo acerca del gueto y sus límites titulado “Jugar con arena” con vistas a avanzar un poco en el debate sobre nuestros límites y necesidades.

Valencia, mayo del 2011

Jugar con arena

Un arenero infantil es, según la definición oficial (1), un recipiente de un área de juegos de niños que, delimitado por unos elementos de contención y relleno de arena o grava sirve para fomentar juegos. Extraoficialmente (2) es un área, acotada, donde los niños juegan seguros mientras los adultos continúan, sin ser molestados, con sus actividades habituales.
La escena que mejor resume, en mi opinión, al gueto del que hemos participado durante años es la siguiente: Un arenero infantil en el cual hemos construido castillos de arena adornados con múltiples símbolos (okupa, antifa…). La salida del arenero pasa por recorrer un laberinto del cual desconocemos la forma pero en el que no hay atajos. En el exterior, la izquierda y la derecha del capital se ocupan de sus asuntos sin ser molestados, de hecho, a veces nos utilizan como excusa o justificación en su propio interés.

Necesidad crítica al gueto

Cada vez que hemos intentado afrontar nuestras limitaciones de forma que pudiéramos intervenir de forma eficaz en nuestro entorno nos hemos perdido. Salir de este laberinto exige tomar conciencia de nuestra situación y hacer un esfuerzo de crítica. Una crítica que cuestione al gueto, del que formamos parte, pues es éste el que crea la ilusión falsa de intervención en lo social. La crítica deberá extenderse a cualquier otro espejismo que nos lleve a creer que avanzamos en nuestro proceso de liberación y que no se corresponda con lo que ocurre realmente.
Si se consiguen hacer visibles las dinámicas del gueto se podrá tomar la suficiente distancia respecto a ellas para poder comprenderlas y se abre la posibilidad de superarlas. Sino, estaremos condenados a vivir y ver a través de la traducción defectuosa que esta perspectiva nos aporta de lo que nos ocurre. Tendremos que ser capaces de observar “las gafas” del gueto para comprender la situación desenfocada en que nos encontramos.
Para poder superar el infantilismo que implica considerar al Estado, al Capital y a la izquierda como únicos responsables de nuestra historia y de nuestras limitaciones, hay que retejer los fragmentos de nuestra experiencia común, integrarlos entre si y en nosotros mismos. Esto también ayudará a comprender como hemos llegado a la situación actual. Relacionando las características actuales del gueto con el contexto de la izquierda y del modelo social en conjunto se puede conseguir una visión más completa de nuestra situación que nos ayude a superarla.

El gueto

Aunque el gueto es algo escurridizo conviene tratar de encontrar una definición, aunque sea temporal, para entendernos. Ahí va un intento: El gueto es una identidad de transición a la adultez de algunos sectores juveniles a los que, en un principio, les impulsa cierta inquietud por transformar radicalmente la realidad. Estos deseos de cambio acaban siendo neutralizados, una y otra vez, por la propia dinámica del gueto que fomenta el aislamiento y una visión distorsionada del contexto social.

Tratar de condensar lo que uno piensa que és el gueto en una o dos frases conlleva el riesgo de simplificarlo todo demasiado, perdiéndose, por el camino, aspectos importantes del asunto. Para intentar completar un poco esta definición se puede percibir el gueto desde tres planos: el de su estructura y componentes, el de la forma que toman las relaciones que se dan dentro del mismo (y con el exterior) y el de su evolución en el tiempo. Se puede hablar así de:
1)la estructura del gueto, como conjunto de personas, colectivos, ocupaciones, distribuidoras, medios de contra-información, eventos institucionalizados propios, bandas de rock-rap-loquesea…con sus características propias.
2)el efecto gueto, como una forma concreta de relacionarse con uno mismo y con el entorno caracterizada sobre todo por una mezcla residual de prácticas y teorías izquierdistas y del contexto social alienante y fragmentario (3) en que se nos desenvolvemos.
3)el ciclo gueto, sería el proceso evolutivo que hace que sectores juveniles de la extrema izquierda (LCR,MC,CNT,CGT) en un momento de conflictividad social baja y de crisis de sus organizaciones (a mediados de los años ’80) decidan reproducir aquí una versión del modelo de la autonomía italiana y alemana de los ’80. Un modelo que proyecta su atención hacia los propios sectores juveniles centrándose, en principio, en la insumisión, la ocupación y el antifascismo. Los temas irán cambiando con el tiempo pero la esencia y prácticas endogámicas no. Si el ciclo del gueto se caracteriza sobretodo por el proceso de repliegue, habría que incluir en él los “despliegues” que se han dado, o se han intentado dar, como la consolidación de los movimientos sociales, el llamado insurreccionalismo o nuestro propio intento de superarlo actual (sus causas desencadenantes, al menos).

Orígenes

Como se ha comentado mas arriba el gueto surge a partir de una crisis de la extrema izquierda a mediados de los ’80 (escisión CNT-CGT, derrota en el referéndum de la Otan, institucionalización de las asociaciones de vecinos, colectivos feministas y ecologistas…). Esta crisis hace que haya algunos sectores juveniles, del entorno de las organizaciones tradicionales, que deciden separarse de ellas. El carácter de esta separación será formal y precario. Será formal en el sentido de que se sigue actuando desde los mismos valores, visión del mundo, objetivos y hábitos pero con estructuras propias y una estética importada de los okupas de Alemania y Holanda. Su carácter precario se hará visible cada vez que se presenten cuestiones relacionadas con temas para los que “no se sienten preparados” o que no son los habituales de su práctica, entonces la separación se anula. O sea, que se sigue funcionando, de hecho, como las juventudes de la extrema izquierda, en sentido general.

Características y consecuencias

Si profundizamos en las características del gueto nos encontramos con que las tiene propias, otras compartidas con el resto de la izquierda y otras compartidas, también con el resto de la sociedad.
La seudo-intervención es un aspecto típico del gueto. Implica creer que se participa, hacer como que se hace, pero en realidad llevar adelante solo actividades endogámicas. La creencia en el éxito, dar por supuestas transformaciones que, presuntamente, se están logrando es solo una extensión del autoengaño anterior. Otra variante de la misma es la confusión entre objetivos y resultados, el creer que “lo estamos haciendo” sin tener en cuenta los resultados reales: cualquiera que cuestione el logro de objetivos es probable víctima de la propaganda oficial.
Otra de las características propias del gueto es la convicción de que, cambiando la propia conciencia, se está cambiando el mundo. Si creemos que la sociedad es una proyección de nuestro yo y que, si nos transformamos a nosotros mismos esta se transformará, olvidamos la importancia que tienen las estructuras de dominación y el carácter colectivo de cualquier transformación social. Lo colectivo y lo individual son aspectos interrelacionados e interactivos, pero nuestro peso en la evolución de los acontecimientos es muy limitado.
Las organizaciones clásicas de la extrema izquierda se organizan sobre la base de sus respectivas ideologías. En el gueto abunda, sin embargo, una visión fragmentaria e inconexa del mundo: la estética suele sustituir, en la mayor parte de los casos, a la ideología como elemento aglutinador, la superficialidad es su pegamento. Al obrerismo de la izquierda tradicional se le han añadido otros sujetos colectivos más acordes con los tiempos actuales: el gueto utiliza a presos, inmigrantes, precarios, vecinos, etc. como sujetos colectivos a “salvar”. Todo ello se suele hacer sin cuestionar la validez o eficacia del modelo obrerista. El vanguardismo típico de los grupúsculos de izquierdas se ha mantenido, si bien tiene un carácter más individual hoy, el sentimiento de superioridad típico del gueto es una buena muestra de ello. El sectarismo y la competencia propios de las organizaciones de izquierda han dado paso al individualismo típico del contexto actual que intensifica el aislamiento en el que nos movemos. En la organización tradicional la autocrítica era la antesala de la expulsión disciplinaria o la escisión. Hoy, sin embargo, la autocrítica está mal vista en el sentido de ser agresiva, hostil y aguafiestas: así se tratan de neutralizar sus efectos.
Los cambios en el contexto social en que se desarrolla el gueto hacen que algunas de sus características sean comunes a las del resto de la sociedad. Los ciclos de negocio capitalista se han hecho cada vez mas cortos, las empresas aparecen y desaparecen, los sectores de interés cambian, etc. Esto ha generado una cultura cortoplacista que se ha extendido a todos los ámbitos de la sociedad y de nuestra vida. El inmediatismo se impone. Lo que no satisface a corto plazo se deshecha, quién se queda parado no sale en la foto. Las consecuencias de esta cultura de la mutación permanente hacen que tengamos dificultades para mantener compromisos duraderos y que se extienda la desconfianza respecto a la lealtad en otros o en nosotros mismos. Las relaciones, el pensamiento y las dinámicas tienden a hacerse cada vez mas superficiales, si uno se deja llevar.
El cambio permanente, entendido como una necesidad para mantenerse conectados a la sociedad, genera incertidumbre y esto tiene consecuencias en nuestra capacidad para prever y desarrollar proyectos con un mínimo de continuidad. La incertidumbre permanente contribuye a la confusión que supone creer que se evoluciona, que se avanza, cuando en realidad estamos atrapados como ratones en su noria. Así desarrollamos una tendencia a la ambigüedad, a no pringarnos demasiado, como mecanismo defensivo ante posibles cambios en el escenario en que nos movemos.
Creer que nada tiene continuidad dificulta nuestra capacidad para desarrollar una conciencia propia y la determinación necesarias para autogestionar nuestras vidas. Al tener dificultades para tomar conciencia de nuestras necesidades se hace aun más difícil desarrollarnos como individuos autónomos, se fomenta un vacío interior que nos lleva a aferrarnos a las identidades que tenemos asignadas en la sociedad y en nuestro entorno cercano, el gueto por ejemplo.
Las empresas, en los últimos años, han cambiado. Las necesidades del mercado y de la competencia han hecho que la estructura empresarial se reorganice de arriba hacia abajo. De la estructura jerárquica clásica se ha pasado a una estructura en red, con nódulos o islas vinculados por relaciones de dominación. Esto permite a las cúpulas empresariales ejercer su poder y hacer los cambios que quieran en partes de la empresa sin asumir responsabilidades por las consecuencias: los choques se dan en los niveles inferiores de la jerarquía y todos tratan de escurrir el bulto, pasándose la patata caliente de la responsabilidad de unos a otros. La cultura que rezuma de esta forma de organización provoca un repliegue de los individuos hacia identidades, reales o ficticias, más cercanas: guetos, la vida familiar, etc. Así mismo se fortalece la cultura organizativa de la delegación y se tiende a usar esas comunidades para diluir la propia responsabilidad.
La sustitución de la industria por el comercio y la hostelería como sectores laborales mayoritarios ha hecho que un tipo concreto de cordialidad invada nuestras formas de relación. Es el tipo de cordialidad forzada del camarero, su sonrisa y su aparente saber escuchar que ocultan las relaciones de dominación que se ejercen entre empresario, cliente y trabajador. Nuestras formas de relación, impregnadas de este tipo concreto de cordialidad, este buenrollismo, huyen del conflicto, prefieren el lenguaje vacío, los clichés o la ideología antes que asumir los riesgos que supone tener un pensamiento propio, exponerlo y ser consecuente con él. La hostilidad o la cerrazón también sirven a veces como recubrimiento para lo que acabo de describir pero, creo, que es más común en nuestro entorno la máscara sonriente. La incomunicación que esto provoca anima el individualismo del “sálvese quien pueda”.
El desarrollo inicial del capitalismo se produjo al tiempo que el de la ilustración burguesa. Ambos impulsaron la idea de la razón analítica como guía de todo acto humano. Simultáneamente fomentaron la separación de la colectividad respecto a la naturaleza., la idea de que estamos orgánicamente ligados a la misma es un obstáculo para el negocio. El entorno natural se convirtió en algo separado que está ahí para ser usado. La ciencia se convirtió en verdad única rectora del proceso de explotación del ecosistema y las personas. La última broma del capitalismo moderno es su supuesta conciencia ecológica, que pretende hacer negocio con todo lo “verde”, sin renunciar a continuar con la destrucción del ecosistema.
La idea que tiene una sociedad de la naturaleza determina la manera en que los individuos nos relacionamos con nuestros impulsos inconscientes, nuestro cuerpo y el entorno social. Una consecuencia de la alineación respecto al entorno natural es tener dificultades para distinguir nuestros propios impulsos y necesidades reales de las que nos cuela la publicidad o la normativa social. La tendencia a dejarnos manipular y a manipular que se da entre nosotros es otra de esas consecuencias
La progresiva integración de las nuevas tecnologías tanto en el mundo laboral como en nuestras rutinas extralaborales han hecho que se empobrezcan conocimientos y habilidades básicos que, en otras épocas, permitían una mayor autonomía. La ola tecnológica nos arrastra, si no le oponemos resistencia, a convertirnos en espectadores aislados e impotentes de nuestras propias vidas. El ciber-activismo como forma de pseudo-intervención es una consecuencia más de esta transformación.
La perspectiva actual de la izquierda y del gueto se ajusta a las condiciones psicológicas apropiadas para el trabajo temporal en empresas flexibles y en condiciones de riesgo constante: un yo maleable cuyos fragmentos dispersos se pueden ajustar y reajustar a las necesidades cambiantes del capitalismo y del poder.

Alienación y fragmentación

Si se admite la sospecha de que muchas de las dificultades a las que nos enfrentamos están relacionadas con la separación, con la alienación, entonces convendría examinar un poco este término. En la génesis de alienación podemos encontrar pistas sobre su evolución posterior e implicaciones actuales. Desde sus comienzos está ligada a aspectos religiosos. En la Edad media se usaba para hablar del abandono de atributos divinos cuando el dios se encarnaba, también para señalar la separación del pecador respecto al dios y, en otras ocasiones con esta expresión se referían al alejamiento del espíritu respecto del cuerpo en momentos de éxtasis religioso.
Rousseau habla de alienación en dos sentidos, como alejamiento del hombre respecto de la naturaleza y como transferencia de autoridad, a través del contrato social, a las instituciones. Hegel recoge este sentido jurídico de la palabra y también el del espíritu que, al hacerse material, se despoja de su divinidad y el del pecador que, con sus actos, se aleja de su misma esencia. Con el desarrollo de la teoría revolucionaria moderna (socialista, comunista, anarquista…) el concepto adquiere un carácter social e histórico. A partir de ése momento, desde los sectores interesados en la transformación de la sociedad, se entiende que la alienación es producto de una forma de relación social determinada. Una manera de relacionarse establecida por el modelo de sociedad vigente. Es mas, para muchos, constituye la esencia misma sobre la que se perpetúa el sistema y, no se puede pensar en cuestionarlo sin, al mismo tiempo, poner en cuestión esa forma de relación social.
La alienación respecto del entorno natural, de la colectividad y de uno mismo se da en distintas épocas con distinta intensidad. Pero el capitalismo, por sus mismas características, necesita de estas separaciones para reproducirse convirtiendo nuestra actividad y a nosotros mismos también, en mercancías. Del conflicto de nuestros deseos, necesidades y miedos más profundos con las leyes, normas y valores dominantes surge la neurosis. La sociedad capitalista es, en este sentido, una industria de producción en masa de neurosis de distintos tipos.
Solemos percibir el entorno natural como una fuente de materias primas a explotar, un jardín botánico grande en el que investigar y experimentar o un parque temático verde por el que perdernos, pero pocas veces sentimos que formamos parte de él y que él forma parte de nosotros de forma orgánica. El ecosistema se convierte, así, en una cosa gestionada por unos pocos para su propio beneficio pero, las consecuencias, las sufrimos el resto. Lo mismo pasa con la facultad para decidir bajo qué normas se rige la convivencia en sociedad que queda monopolizada por las instituciones políticas. El trabajo asalariado, por su parte, institucionaliza nuestra separación respecto del producto de la propia actividad, respecto del proceso mismo y respecto de nuestras propias necesidades creativas. La salud, las relaciones personales, la cultura… los múltiples aspectos de la alienación abarcan todos los ámbitos de nuestra vida. El desarrollo de esta secuencia de separaciones culmina con la alienación respecto a uno mismo. La necesidad de adaptación a las exigencias del sistema hace que acabemos identificándonos, exclusivamente, con nuestra máscara social, necesaria para la supervivencia, pero que, sin embargo, no representa más que a una parte de nosotros mismos. Con ello se genera un vacío interior, se aniquila la propia vida y nos convertimos en personajes huecos en busca de guión. La despersonalización, en ése momento, queda consumada.
Dependiendo de la época y el sitio se desarrollan más unas formas de alienación que otras. Con ellas, asociadas, se reproducen determinados tipos de neurosis colectivas. Esto no se contradice, sin embargo, con la existencia de neurosis individuales variadas en un mismo contexto, sencillamente unas se confirman a otras y se refinan entre si.
En la antigüedad el poder de la casta de guerreros y del clero se apoyaba en la apropiación, por estos sectores, de la administración de la sociedad y de la visión del mundo y su gestión en régimen de monopolio. El resto, al ser desposeídos, alienados, de esos aspectos de la realidad se vieron simultáneamente sometidos a sus decisiones. De ahí se puede deducir que todo sistema de dominación tiene como componente necesario la alienación. Eso no significa, sin embargo, que esta no se transforme con el tiempo.
Las formas actuales de alienación se desarrollaron a la par que el modelo social vigente. Las necesidades del capitalismo industrial-mercantil emergente entre los siglos XV y XVII hicieron surgir las creencias y formas culturales necesarias para su asentamiento y extensión. El protestantismo y el renacimiento fueron algunas de las más importantes. En 1619 René Descartes tuvo una visión mística según la cual el alma y el cuerpo eran realidades distintas y separables. Esta iluminación repentina proyecta sus sombras hasta nuestros días: una visión escindida que genera realidades divididas en todos los aspectos del vivir. Las emociones y la razón son separadas en un proceso que es impulsado y, a la vez impulsa, la alienación respecto de la naturaleza y la comunidad. La sociedad capitalista se desarrolla al mismo tiempo que la ciencia desplaza a la poesía al ámbito de lo artístico o lo personal. En esta época se construyen muchos internados donde una sociedad cada vez más obsesionada con el control y la acumulación ira encerrando a los que no encajan con su visión racionalista del progreso: vagabundos, rebeldes, locos, prostitutas, etc.
La imposición del modelo industrial-mercantil implicó el aceleramiento exponencial de las tendencias alienantes que desembocan en la situación actual. La estructura de carácter (4) construida sobre esta base nos hace más difícil ser conscientes de nuestros propios intereses. El miedo a la libertad, la necesidad obsesiva de orden, el temor a tener que pensar y decidir o la ansiedad frente al placer auténtico se mantienen ocultos a nuestra percepción. La propaganda del sistema cae entonces en terreno fértil mientras que las teorías y prácticas revolucionarias son desplazadas a un lugar marginal. Quienes no están dispuestos a entregarse se verán enfrentados con un tipo de neurosis concreta, síntoma de la lucha interna que se da en quien pretende la liberación que no llega y se niega a aceptar la neurosis colectiva socialmente impuesta.
Hay quien ha definido la situación actual como de anomia. Esta es descrita como un estado en el que se da un desfase entre metas y medios institucionalmente permitidos para desenvolverse. Dicho desfase conlleva una quiebra en el sistema de valores socialmente aceptados lo que convierte a la comunidad en una masa amorfa y maleable.
En este contexto empiezan, ya en los inicios del capitalismo, a surgir varias cuestiones. Si el modelo social conlleva la alienación individual y colectiva eso implicaría que este sistema nos convierte en seres enajenados. Entonces quienes quieren transformar la sociedad no deberían dejar la salud en manos exclusivas de especialistas pues esto implicaría arriesgarse a perpetuar las condiciones que provocan el problema. De la misma manera, es difícil enfrentarse a las estructuras de poder partiendo de la enajenación total, luego las luchas deberían integrar los aspectos separados para ser realmente transformadoras. Esta integración tendría que abarcar al entorno natural, a la comunidad, las emociones, deseos y miedos… todo engarzado en una conciencia unitaria que se traduzca en una práctica coherente.
Algunos de quienes se han interesado por la alienación del individuo han priorizado los aspectos sociales o otros los personales de cara a la transformación de las relaciones entre individuos o de estos consigo mismos. Sin embargo la situación actual muestra que la elección no puede ser entre sociedad liberada o individuos sanos. El proceso debe ser simultáneo y dialéctico. La elección real es entre individuos sometidos y enajenados en una sociedad anómica o la lucha contra la opresión, la explotación y la alienación por una comunidad de individuos libres y autodeterminados.
Las formas de relacionarse con la realidad surgidas del dualismo cartesiano son modos particulares de ver el mundo y de vivir fragmentarios y alienantes. Por eso la lógica occidental tiene tantas dificultades para comprender la estructura y el funcionamiento de procesos no mecánicos. El modo lineal de conocimiento establece solo una o dos relaciones entre aspectos de una realidad que es compleja, es el modo que corresponde a la cadena de montaje. Este método esta ideado para la producción capitalista y el control social. La “herramienta” de comprensión no está diseñada para lo que buscamos. A través del método analítico-racional se puede entender parte de lo que ocurre a nuestro alrededor. Hay otros aspectos de la realidad que necesitan, por ejemplo, mayor presencia de las metáforas, de las expresiones de creatividad o de la comunicación no verbal para ser transmitidas porque éstas se adaptan mejor al contexto en que se dan. El conjunto del proceso de comprensión y comunicación debería, en alguna de sus fases, ser integrado en su área de intersección: nosotros mismos y nuestra experiencia cotidiana.
No hay fenómenos socio-económicos o psicológicos aislados y tampoco hay deseos o temores que se puedan separar del contexto que los provoca. La comprensión de estos procesos pasa por encontrar las relaciones que mantienen entre si sin confundirlos. Si no se hace esto se corre el riesgo de desarrollar formas de conocimiento sin vida, prácticas forenses. El lenguaje fascista, el estalinista o el publicitario son buenos ejemplos de éstas prácticas. Los tres tienen en común ser formas acentuadas de comunicación alienada que crean modos de percepción fragmentaria. En ellos se parte de una lógica mecanicista y determinista y se salta, a continuación, a remover los deseos ocultos, las angustias y las necesidades insatisfechas del receptor con el objetivo de dominarlo. En estos “idiomas” no hay síntesis ni integración armónica entre las distintas facetas de la realidad, solo hay manipulación. Los publicistas son junto con los intelectuales, los artistas o los científicos los encargados de diseñar las visiones del mundo socialmente aceptadas. Son los creadores de sentido, del marco cultural y de valores en que nos desenvolvemos. Tratar de conseguir una perspectiva global e integrada de lo que acontece implica recuperar esta parte secuestrada del conocimiento..
Una percepción descompuesta del entorno genera una práctica parcial, restringida y estreñida. Ésta, a su vez, realimenta a la primera. Teniendo esto en cuenta se entiende, por ejemplo, que luchas que tienen mucho en común no consigan reforzarse mutuamente. También se comprende mejor que individuos con intereses comunes tengan dificultades para comprenderse y solidarizarse entre si. Toda lucha nace, en principio, de un conflicto parcial, lo que obstaculiza sus vínculos con otras y con la totalidad es la alienación en la que viven sus protagonistas y la fragmentación de sus perspectivas. Estas circunstancias que son comunes a toda la sociedad, incluido el gueto, solo podrían superarse encontrando las maneras de superar las divisiones. Hay que excavar túneles y tender puentes que relacionen distintas parcelas de realidad y cada una con el conjunto. Esto no es ninguna novedad, a cada forma de dominación ha correspondido una oposición tanto teórica como práctica. Un paso necesario para tratar de superar el escenario actual pasa por revisar estas experiencias de lucha, en su relación con la alienación y la fragmentación, en sus fortalezas y debilidades.

La crítica

La crítica debe ser a fondo porque sino nos arriesgamos a que la dinámica del gueto (como la de la sociedad en general) acostumbrada a perpetuarse a costa de absorber, sin digerir, todo cuestionamiento, nos impida superar sus límites. Un ejemplo posible de esto podría ser la implantación de una moda “antigueto” como última tendencia guay que reprodujese las características típicas del gueto (delegación, el aislamiento, la superficialidad, etc.) pero que etiquetase como “gueto” todo aquello que “no mola”. Otro ejemplo podría ser quedarnos atrapados en la critica al gueto como una forma inconsciente de resistencia a superarlo: hay que hacerlo visible, si, pero para que éste deje de influir de forma subterránea o a la vista en nuestra práctica cotidiana. En línea con lo anterior se podría encasquillar la crítica en un ataque al gueto como algo externo, un chivo expiatorio que nos impidiese comprender hasta que punto marca nuestra dinámica.
Se puede dar que, por el efecto péndulo típico de la deriva del gueto, nos quedemos atrapados en falsos contrarios a lo que criticamos: lo cerrado frente a lo público, la impulsividad frente al buenrrollismo, etc.
La crítica al gueto se ha usado, en alguna de las pocas ocasiones que se ha hecho pública, para justificar la propia integración en las normas sociales, para dar el salto a organizaciones izquierdistas clásicas y también para justificar el propio aislamiento (no afrontando los problemas de comunicación). Creo que el valor de un trabajo crítico sobre el gueto dependerá, en gran parte, de la intención con la que se haga. Será el contexto, la propuesta positiva que lo acompañe, la que servirá para entender desde donde (y para qué) realmente se hace la crítica. Señalar los peligros de una crítica insuficiente es solo una razón más para creer en la necesidad urgente de comenzarla.

Conclusiones

El gueto funciona como un arenero infantil de la izquierda del capital. Esa izquierda, que reproduce hoy la estructura del lobby, la franquicia y una institución oficial cualquiera, no va a oponerse realmente al capitalismo. Desde sus planteamientos y su práctica solo podemos reforzar el sistema. La crítica teórica y práctica del capitalismo debería, creo yo, partir de la crítica al gueto, base de la crítica a la izquierda y al sistema en su conjunto. Esta crítica debe, en su proceso, tratar de superar lo criticado, o sea, intentar no reproducir los hábitos y limitaciones que pone en cuestión.
Las transformaciones del capitalismo definen las condiciones en que se reproduce el gueto, la izquierda y la sociedad en general. Estas condiciones son, principalmente, la alienación y la fragmentación.
Si queremos aprovechar, de alguna manera, las posibilidades que se dan en nuestro medio de intervenir en sentido revolucionario, debemos explorar como salir de este arenero. Deberemos recorrer el laberinto que nos separa del entorno, dejando atrás identidades y construcciones imaginarias. Deberemos plantearnos como superar la alienación y la fragmentación que nos convierten en títeres de los intereses del capitalismo.

Valencia , marzo del 2011

(1)- La norma NTJ 09S: 1998 “Areneros en áreas de juegos” y la NTJ 13R: 1998 “Higiene de los areneros en áreas de juegos infantiles”.
(2)- Michael Marien “La transformación como el Síndrome del Arenero” (1983).
(3)- Sobre estos dos conceptos se habla mas abajo.
(4)- Aquí sigo la definición de carácter que hace Richard Sennett en su libro “La corrosión del carácter”.

[Debat] Especial 15M en Reflexiones para la Revuelta

Desde Reflexiones para la Revuelta intentamos que los conatos de revuelta tengan una base teórica y de debate importante. Hasta tal punto consideramos importante la discusión de ideas, acciones, contenido de las mismas y sentido de los diferentes movimientos, que intentaremos recopilar en esta modesta página todo lo relacionado con el movimiento surgido a raíz de las ocupaciones de plazas.

Desde nuestro punto de vista este movimiento pone sobre la mesa diferentes realidades: unas novedosas y que apuntan a la autoorganización de la lucha desde una perspectiva asamblearia y (aunque no siempre) horizontal; y otras realidades venidas de la falta de “gimnasia revolucionaria” que no hacen más que plasmar la falta de contenidos de la vida cotidiana en una falta de contenidos de las luchas espontáneas.

Precisamente, esta espontaneidad es la que debe ser superada para dar paso a la continuidad y la extensión permanente. Solo en la lucha continua se pueden debatir las diferentes reflexiones que vayan surgiendo y profundizar contenidos, formas y procesos. Perfeccionar el noble arte de la revuelta, en ocasiones mayoritaria, en ocasiones minoritaria, pero siempre necesaria.

Como siempre, invitamos a todo el mundo a que haga su aportación mandándola al mail: reflexionrevuelta@gmail.com

Especial 15M

[Barcelona] 15-M: el peligro ciudadanista

Intervención de Manuel Delgado en la acampada del movimiento 15M en la plaça de Catalunya de Barcelona, la mañana del 20 de mayo de 2011

Todo el mundo parece interesado en esclarecer qué tipo de fenómeno se está produciendo estos días en las ciudades españolas, en plazas como estas, en las que personas como nosotros expresamos nuestro descontento ante la situación que padecemos. Me gustaría profundamente decir y creer que estamos ante un movimiento cuya característica principal, y la fuente de la inquietud que parece generar, tiene que ver con la dificultad a la hora de someterlo a una tipificación clara, resultado de su renuncia a los principios de identidad e identificación propios de un sistema que exige que sus interlocutores se presenten siempre como instancias orgánicas inconfundibles con las que se posible negociar. Un poco, si se me permite, a la manera de aquella canción de La Polla Records que seguro que muchos conocéis: “¡No somos nada! / ¡No somos nada! / Quieres identificarnos, tienes un problema”. Pero eso es lo que me gustaría pensar y decir, pero no estoy seguro de poder hacerlo sin sentir que estoy haciéndoos una concesión injusta, cuyo objetivo sería sólo el de obtener vuestro aplauso.

En realidad, lo que pienso –y temo– es que esta movilización se pueda homologar como un episodio más de lo que podríamos llamar el movimientismo ciudadanista. El ciudadanismo es la ideología que ha venido a administrar y atemperar los restos del izquierdismo de clase media, pero también de buena parte de lo que ha sobrevivido del movimiento obrero. El ciudadanismo se concreta en un conjunto de movimientos de reforma ética del capitalismo, que aspiran a aliviar sus efectos mediante una agudización de los valores democráticos abstractos y un aumento en las competencias estatales que la hagan posible, entendiendo de algún modo que la explotación, la exclusión y el abuso no son factores estructurantes, sino meros accidentes o contingencias de un sistema de dominación al que se cree posible mejorar moralmente. El ciudadanismo no impugna el capitalismo, sino sus “excesos” y su carencia de escrúpulos,

El ciudadanismo suele concretarse en movilizaciones masivas destinadas a denunciar determinadas situaciones consideradas injustas, pero sobre todo inmorales, y lo hace proponiendo estructuras de acción y organización lábiles, basadas en sentimientos colectivos mucho más que en ideas, con un énfasis especial en la dimensión performativa y con frecuencia “artística” o festiva. Prescindiendo de cualquier referencia a la clase social como criterio clasificatorio, remite en todo momento a un difusa ecumene de individuos a los que unen no sus intereses, sino sus juicios morales de condena o aprobación.

Los movimientos sociales ciudadanistas no dejan de ser revitalizaciones del viejo humanismo subjetivista, pero aportan como relativa novedad su predilección un circunstancialismo militante, ejercido por individuos o colectivos que se reúnen y actúan al servicio de causas muy concretas, en momentos puntuales y en escenarios específicos, renunciando a toda organicidad o estructuración duraderas, a toda adscripción doctrinal clara y a cualquier cosa que se parezca a un proyecto de transformación o emancipación social que vaya más allá de un vitalismo más bien borroso, acuerdo de heterogeneidades inconmensurables que, no obstante, asumen articulaciones cooperativas momentáneas en aras a la consecución de objetivos compartidos.

Esas formas de movilización prefieren modalidades no convencionales y espontáneas de activismo, protagonizadas por individuos conscientes y motivados, pero desafiliados, que viven la ilusión de que han podido escapar por unos momentos de sus raíces estructurales, desvinculados de las instituciones, que renuncian o reniegan de cualquier cosa que se parezca a un encuadramiento organizativo o doctrinal, que proceden y regresan luego a una especie de nada aestructuda y que se prestan por unos días u horas como elementos primarios de uniones volátiles, pero potentes, basadas en una mezcla efervescente de emoción, impaciencia y convicción, sin banderas, sin himnos, sin líderes, sin centro, movilizaciones alternativas sin alternativas que se fundan en principios abstractos de índole esencialmente moral y para las que la conceptualización de lo colectivo es complicada, cuando no imposible.

No sé si será casual que una de las figuras predilectas para ese individualismo comunitarista o de ese comunitarismo individualista, basado en la sintonía sobrevenida entre sujetos, sea la de la red. Entonces uno piensa en las virtudes de internet y las formas de sociabilidad que propicia, paradigma de relación reticular, paraíso donde se ha podido hacer palpable por fin la utopía de una sociedad de individuos desanclados y sin cuerpo, en un universo de instantaneidades, una solidaridad empática basada en el diálogo y el acuerdo sincrónico entre personas individuales con un alto nivel de exigencia ética consigo mismas y con el mundo.
Entre otros efectos, este tipo de concepciones de la acción política al margen de la política se traduce en la institucionalización de la asamblea como instrumento por antonomasia de y para los acuerdos entre individuos que no aceptan ser representados por nada ni por nadie. Esta forma radical de parlamentarismo se conforma como órgano inorgánico cuyos componentes se pasan el tiempo negociando y discutiendo entre sí, pero que tienen graves dificultades con negociar o discutir con cualquier instancia exterior, porque en realidad no tienen nada que ofrecer que no sea su autenticidad comunitaria y que es más intralocutora que interlocutora.

El activismo de este tipo de movimientos se expresa de modo análogo: generación de pequeñas o grandes burbujas de lucidez e impaciencia colectivas, que operan como espasmos en relación y contra determinadas circunstancias consideradas inaceptables, iniciativas de apropiación del espacio público que pueden ser especialmente espectaculares, que ponen el acento en la creatividad y que toman prestados elementos procedentes de la fiesta popular o de la performance artística. Se trata, por tanto, de movilizaciones derivadas de campañas específicas, para las que pueden establecerse mecanismos e instancias de coordinación provisionales que se desactivan después…, hasta la próxima oportunidad en la que nuevas coordenadas y asuntos las vuelvan a generar poco menos que de la nada. Cada oportunidad movilizadora instaura así una verdad comunicacional intensamente vivida, una exaltación en la pesadilla de las relaciones de producción, las dependencias familiares o de los servilismos estructurales que conforman nuestra realidad se han desvanecido por unos momentos o incluso días.

Se genera así, durante el lapso en que la movilización se producem una especie de refugio en que vivir una emancipación en última instancia ilusoria de la gravitación de las clases y los enclasamientos, una victoria momentánea de la realidad como construcción interpersonal sobre lo real como experiencia objetiva del mundo.

Lo que intenté en mi intervención es advertir del peligro de que, en efecto, la gran movilización en marcha estos días devenga un ejemplo de este tipo de grandes convulsiones colectivas inspiradas y orientadas por lo que en la práctica puede ser una mera crítica ética del orden económico y político que padecemos, estructurado vagamente en torno a una no menos vaga denuncia de una entidad abstracta, casi metafísica, que es “el sistema”. En Barcelona hemos conocido varios ejemplos de este tipo de movilización tan potente como efímera, que se han desvanecido en la nada en cuanto los medios de comunicación han dejado de atender el colorista espectáculo que deparaban. Desde luego el movimiento contra la guerra de Irak en el 2003 sería un paradigma de ello, pero también lo serían las movilizaciones estudiantiles contra el plan Bolonia en marzo de 2009, que alcanzaron puntas importantes de dramatismo social, pero que, al cabo de unas semanas de su algidez en el desalojo del rectorado de la Universitat de Barcelona, se extinguieron sin dejar tras de sí otra cosa que un vacio y una inanidad de la que todavía somos víctimas en las universidades catalanas.

Así pues se plantea como urgente la cuestión de qué hacer cuanto la intensidad de la emoción colectiva que nos reúne ahora y aquí se vaya amortiguando y cuando –y no quepa duda de que esto ocurrirá dentro de unos días– los medios de comunicación dejen de considerarnos “interesantes” y los políticos de expresar una cierta simpatía y comprensión ante el malestar que nos congrega esta mañana aquí. Es la discusión política y la imaginación colectiva a las que, estos días y en esta y otras plazas, les corresponde concebir y organizar un camino que convierta este escándalo ante lo real en energía histórica.

[Sol | Madrid] Más indignación y menos circo. Autocrítica sobre acampada en Sol]

Por favor, no perdamos el Norte. La gente llenó esta plaza para luchar contra un régimen putrefacto, no para aprender a tocar la guitarra o a confeccionar disfraces.

Escribo esto no como reproche sino como autocrítica constructiva y llamada de atención. El movimiento 15M, a fuerza de sacrificios y esfuerzos ha conseguido un éxito sin precedentes y demostrado una capacidad de organización técnica impresionante. Por eso mismo no podemos desaprovechar ese éxito y esa energía, y creo que lo estamos haciendo. Esto está escrito en Madrid, pero sé que vale también para, al menos, varias de las acampadas de otras ciudades.

Tras los palos y detenciones del día 15 y el desalojo del día 16, miles y miles de personas sin experiencia militante inundaron Sol. Reocuparon la plaza más emblemática de España desobedeciendo las leyes del Estado, invadieron Sol para volcar su rabia, su indignación y su odio contra un régimen mafioso de políticos y banqueros.

El régimen ya no podía, ni puede, aplastarnos por la fuerza pues los disturbios serían monumentales y desastrosos para un gobierno en crisis como este. Además, en esta situación la represión haría crecer exponencialmente el movimiento. El enemigo estaba a la defensiva, desbordado y a verlas venir. Su única opción era y es apaciguarnos con mano izquierda, contenernos, entretenernos, influirnos jugando a poli malo poli bueno, hacer que seamos nosotros mismos los que abandonemos “su” plaza y que encima creamos que la decisión es nuestra. No pueden destruirnos a palos, pero ven que pueden influirnos para que nos volvamos inofensivos.

¿Y qué hacemos nosotros? ¿Qué hemos hecho para aprovechar esa enorme fuerza, esa inmensa rabia rebelde de decenas de miles de personas dispuestas a acudir a Sol a desafiar ilegalizaciones y ultimátums? ¿Hemos quizás amagado con ocupar el Banco de España que está a 3 minutos andando de Sol, o la sede de la Telefónica a dos calles de distancia, o ir en masa a gritar un poco frente a La Moncloa, todo recto por Gran Vía y Princesa para arriba? No. Hemos creado mil y una comisiones y subcomisiones. Talleres artísticos, recitales, abrazos gratis y consejos para encontrarte a ti mismo. Hoy Martes 24 de Mayo por la mañana entro en la web para ver horarios de asambleas y comisiones del día y no encuentro nada de eso, en su lugar encuentro los horarios para la performance de embarazadas, para la reunión de clowns y el taller de hornos solares. ¿Perdona? Todas esas cosas pueden estar bien, pero no tocan ahora. Para nada. Ahora toca luchar y no malgastar la fuerza acumulada. Lo de días pasados fue una insurrección y es un error el encauzar y domesticar esa energía transformadora en simples actividades que puedes encontrar en cualquier centro municipal. Lo que no pudo hacer la policía y el gobierno podemos estar haciéndolo nosotros, quiero pensar que inconscientemente: matar la revuelta, dormirla, aburrirla, dispersarla, en definitiva hacerla inofensiva para el régimen.

El Gobierno nacional, tras vender su alma a la banca, está más débil que nunca, inmerso en una enorme crisis política, con rencillas internas y con una enorme presión dentro del propio régimen para que dimita. Al mismo tiempo, la energía popular, el espíritu rebelde de la gente, el odio y el desprecio hacia banqueros y políticos está en su nivel más alto desde hace muchos años. Es momento de ser audaces y de ir para adelante, la situación nos permite mucho margen para atacar, para forzar, para presionar. Tenemos la carta ya ganada de la fuerza simbólica y física de la Puerta del Sol y del resto de plazas del país, no la perdamos, usémosla para atacar, para ganar, no para pasar un buen rato viendo el circo.

PD. Por cierto, no olvidemos a los detenidos. ¿Qué es eso de que una comisión ha entablado conversaciones con altos cargos de la Delegación de Gobierno sobre la continuidad de la acampada, cuando hay 24 compañeras y compañeros detenidos y apaleados bajo acusaciones falsas? Primero que retiren los cargos de los compañeros, luego a lo mejor les dejamos sentarse bajo una carpa a que nos cuenten, con luz y taquígrafos, de qué van. Son profesionales de la mentira, el paternalismo y la amenaza mafiosa, no podemos dejar que dos chavales recién salidos de la facultad negocien nada en privado con esa gente.

[Estat espanyol] ATTAC vol rendabilitzar les acampades

Acaparadors de portades a premsa, manipuladors de la realitat, ideòlegs de l’espectacle, censors de la plaça de València, repressors i autodenominades autoritats a la “SpanishRevolution” de València, agressors en grup que han portat a la detenció de persones en les rodalies de la plaça, reformistes concienciats, ací teniu dos exemples de eixos supossats agents aïllats que no tenen res a vore amb l’organització i l’assemblea de coordinadores de la plaça diu no tolerar:

El que ix al principi parlant amb el micro, autoproclamat heroi de l’acampada, es dedica a “hacer historia, és qui va penjar l’event al feisbuc.
Dialéctica pròpia de polític i recuperador, un plaer parlar en d’ell i el seu ego.

Protagonista de diferents enfrontaments a la plaça amb gent que expressava la seua opinió política en un supossat espai de pluralitat, encara que només té cabuda el seu discurs de reformisme de la llei electoral. Exercici de repressió censora digne de “Rebel·lió en la granja”.

Sembla que el documental que s’està gravant amb el nom “diario de una acampada” també és a càrrec de ATTAC TV.

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Los lemas que lucen en la entrada del metro de Sol son muy conocidos para históricos activistas como Ricardo García Zaldívar, de 65 años, presidente de Attac España. Su organización ha estado apoyando las ideas contra el neoliberalismo que inundan las pancartas. “Es un movimiento espontáneo, pero que estábamos esperando debido a la marginación de los problemas reales. Se sublevan contra Wall Street y piden que los banqueros vayan a la cárcel. Eso es Attac puro“, explica García Zaldívar.

Llegeix la resta de l’article en Púbico

[València] Carta al Movimiento Libertario de Valencia sobre las Movilizaciones del 15-M

Esencialmente tímidos, se asocian con otros como ellos mismos con el conocimiento tácito de que nadie medirá las opiniones de los demás ni actuará contra prácticamente ningún estándar de inteligencia crítica; que ninguno de su o sus logros individuales estará muy por encima del nivel prevaleciente; y, sobre todo, que nadie desafiará las contraseñas de la ideología anarquista.

Bob Black

Desde hace ya más de una semana, como todxs sabremos se está llevando a cabo un movimiento asambleario y horizontal de masas. Este movimiento está dotado de una larga lista de ideas, las cuales no están todas reflejadas en los manifiestos escritos por la organización, lo cual puede dar lugar a muchas confusiones, pensando que este movimiento, es en exclusiva un movimiento social-demócrata, que tan solo busca, perpetuar el capitalismo y mejorar el actual estado de bienestar en el que vivimos. Pese a que esa es la idea que han plasmado en sus comunicados, que la prensa ha difundido, no es la auténtica idea imperante en la Plaza del quince de Mayo. Podemos ver más gente que no solo se queda en eso, que esta en contra del autoritarismo que se está llevando desde las comisiones dominantes y que busca más allá, y de verdad están trabajando en ello. Son gente que, sin saberlo, están llevando un comportamiento más libertario que muchas de las actitudes que se pueden haber visto en centros sociales más puristas. Que la gente no adopte completamente nuestra forma de pensar y actuar es completamente normal y saludable, adaptarnos a ello y saber lidiar con el mundo real puede aportarnos mucho más que años de inercias vacías. Sabemos que en una asamblea también puede existir autoritarismo, manipulación, fenómenos de masas, etc. precisamente la presencia antiautoritaria se hace más necesaria en este tipo de movilizaciones que en los centros sociales.

La diferencia entre adaptarse mediante la teoría y la imposición de una ideología se muestra aquí muy clara. Es la eterna dicotomía entre rehuir lo que nos genera problemas (dificultad de llevar a cabo asambleas con gente que no está acostumbrada, tener que argumentar continuamente contra la ley electoral y el estado del bienestar, etc.) y adaptarse a ello para seguir avanzando como individuos que buscan un desarrollo personal y como movimiento que busca una transformación social. Lxs que buscaban una tribu urbana pueden irse con la palabraría y la estética bien lejos de la lucha. Lxs que pensaban que esto se limitaba exclusivamente a los grupos de afinidad no entienden que las herramientas son miles y lxs individuos que las usan, otrxs tantxs.

Muchxs de nosotrxs siempre hemos estado a favor de la autorganización de los seres humanos, de la autogestión y autonomía de dichas asambleas de cualquier órgano partidista y sindical, esta acampada es un claro ejemplo de ello, el cual pensamos ha sido prejuzgado y abandonado de lado con una idea derrotista, y por lo cual inmovilista, en la cual parece que pretendamos que la chispa revolucionaria salga de la nada, y este dotada espontáneamente de las estructuras organizativas en las cuales nos sintamos a gusto. No podemos dejar de lado este movimiento que, ciertamente esta vacío una de idea homogénea sobre los caminos a tomar, pero pensamos que el hecho de que las personas que lo componen, se autoorganizen por sí mismxs ya es un gran paso tomado, en el cual tenemos que involucrarnos para ayudar a mejorarlo. Por supuesto, no debemos de caer en las tácticas de partidos políticos, de ir allí a imponer nuestras ideas, si no de dotar a las asambleas de una auténtica funcionalidad de democracia directa, a través de nuestra experiencia en los diversos movimientos sociales, y conseguir que el movimiento se acerque a dichos movimientos.

Desde hace varios días, se están llevando a cabo debates espontáneos sobre temas como, estructuras de poder dentro de las asambleas, soberanía alimentaria, asambleas de barrios, economía crítica, género, los CIES, centros de menores etc. y de los cuales están saliendo propuestas interesantes. También decir que la acampada tiene dos caras muy distintas. Por un lado la del día con un ambiente lúdico-festivo, esta está plagada de interesadxs que van a echar un ojo y no volver, además de los más populistas que tan solo van a la asamblea-circo que se celebra a las 20.00, la cual es la más visible. Pero por el otro lado está la que se ve por las noches, donde están los auténticos ejemplos de gente luchadora que no pretende abandonar, que se organizan con propuestas más claras e interesantes.
Dejar pasar esta lucha, está en nuestras manos, o no, cada individuo es libre de decidir si participar o no en ella, pero pensamos que dejarlo pasar es justo lo que se quiere desde las esferas más poderosas: la ausencia del pensamiento más crítico y peligroso con el sistema en ese ambiente y que este se propague en el movimiento de una manera eficaz y contundente. Por eso mismo os invitamos a todxs a uniros a la lucha cotidiana que se está llevando a cabo desde los grupos de base.

Un par de individuos libres.

[València] Per què crear assemblees de barri?

El context on es desenvolupa la major part de les nostres vides és el dels barris on vivim. No creiem en els polítics ni en les empreses perquè ens “aconsellen” com aquests han de ser ni les transformacions que han de sofrir. Qui els habiten? Qui coneixen els seus problemes? En definitiva: A qui pertanyen els carrers en les quals vivim?
Existeixen molts problemes que veiem dia a dia i que no reben solució. És la nostra responsabilitat ser conscients que està a les nostres mans crear entre tots i totes els barris tal com volem que siguen. Cada barri coneix els seus problemes millor que ningú: veïns sense casa, drogoaddicció, recollida d’escombraries, falta de carrers per als vianants, i un llarg etcètera.
Demostrem que no volem que polítics i empresaris decideixen com ha de ser i funcionar on vivim. Les assemblees obertes de barri poden servir-nos per reconnectar un teixit social que en l’actualitat es troba fragmentat. Parlar entre nosaltres, solucionar entre tots els nostres problemes, donar-li vida a l’entorn on ens movem, recolzar-nos i, en definitiva, no esperar que ens diguen com donar-li vida i com gestionar el nostre barri.
Amb el 15M hem arribat a un punt que no podem perdre, i és als barris on hem de continuar la lluita.

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¿Por qué crear asambleas de barrio?

El contexto donde se desarrolla la mayor parte de nuestras vidas es el de los barrios donde vivimos. No creemos en los políticos ni en las empresas para que nos “aconsejen” cómo éstos deben ser ni las transformaciones que deben sufrir. ¿Quiénes los habitan? ¿Quiénes conocen sus problemas? En definitiva ¿A quién pertenecen las calles en las que vivimos?

Existen muchos problemas que vemos día a día y que no reciben solución. Es nuestra responsabilidad ser conscientes de que está en nuestras manos crear entre todos los barrios tal y como queremos que sean. Cada barrio conoce sus problemas mejor que nadie: vecinos desahuciados, drogadicción, recogida de basuras, falta de calles peatonales, y un largo etcétera.

Demostremos que no queremos que políticos y empresarios decidan cómo debe ser y funcionar donde vivimos. Las asambleas abiertas de barrio pueden servirnos para reconectar un tejido social que en la actualidad se encuentra fragmentado. Hablar entre nosotros, solucionar entre todos nuestros problemas, darle vida al entorno donde nos movemos, apoyarnos y, en definitiva, no esperar a que nos digan cómo darle vida y cómo gestionar nuestro barrio.

Con el 15M hemos llegado a un punto que no podemos perder, y es en los barrios dónde tenemos que seguir la lucha.

[València] Continua l’acampada a la plaça de l’ajuntament

L’acampada de la plaça de l’ajuntament de València, continuarà tot el cap de setmana tot i que el Tribunal Supremo de l’estat espanyol considera il·legals les manifestacions, concentracions, protestes i acampades per ahui i demà 22M.
Sembla que la delegació de govern, que dirigeix el PSOE no vol clavar-se en la gent que ha eixit al carrer, per a vore si aquesta estratègia de semblar d’esquerres els dona els vots que ja no s’esperen, ja que és més que evident la seua caiguda lliure en les enquestes i l’indignació popular generalitzada.
De tota manera, tot i que delegació de govern diu que respectarà les protestes encara hem de vore que succeeix ja que aquesta carta la tindràn a la mànega com a forma de control de les acampades, que poden ser desallotjades i reprimides si “s’altera l’ordre públic”, cosa que no queda ben clara i pot dur a confusió a les forces de seguretat, gent amb la lucidesa mental d’una ameba.

Hi ha hagut prou incidents amb alguns integrants de “l’organització” (tota la gent que vulga unir-se i formar-ne part de forma voluntaria) que han adoptat unes actituts autoritaries, agressives i coercitives:

*Abans-d’ahir per la vesprada, “l’organització” va prohibir la col·locació de cartells contra els polítics que penjaven de manera autònoma unes companyes per que “no eren contra el PP”. Sembla ser que no és prou específic la denúncia dels polítics en general per a la acampada d’indignats…

*Pel matí, front a l’aparició de TVE en la plaça, una persona ha increpat la seua presència amb el conegut “televisió, manipulació!” i com a resposta s’ha trobat amb un colp de paraigües.

*Per la vesprada, quan unes persones repartien octavetes demanant l’abstèncio i l’autoorganització, una d’elles ha sigut violentada per un individu dient que no es podien repartir eixes octavetes i que la plaça era seua. El volia fer una foto i davant de la negativa del xic, hi ha hagut uns moments de tensió. El personatge, que al final sembla que era de “organització” s’ha anat a buscar la policia per criminalitzar el xic i ha demanat que la resta de gent “d’organització” que l’envoltava el retingués. Al final el xic ha escampat i no ha passat res més.

*També algunes persones d’organització han renyit a gent que front a les provocacions de la caravana d’espana2mil, que ha passat per les rodalies, els han escridassat. Ficant aquesta gent en l’ull dels policies presents.

*L’assamblea de les 8 hores s’ha obert amb una intervenció que ha demanat que els “agitadors propagandístics” havien de ser fotografiats i denunciats a la policia.

Denunciem tot tipus d’autoritarismes, de col·laboracionisme amb la policia i criminalització de la lliure expressió en un supossat espai obert de debat i crítica.

Sembla que hi ha hagut aparició de nazis aïllats, vestits de casual, per la plaça a marejar i controlar a la gent i les pancartes.

Demà es supossa que la plaça continuarà essent un espai de trobada per a la gent de València que està cansada dela situació actual i vol indignar-se. Tot i que pensem i reivindiquem que la indignació no és suficient i que la gent ha de començar a valorar que passarà despusdemà quan les eleccions hagen passat i la força de la convocatòria i la legitimitat que pot tindre la protesta dintre del marc legal en que s’ampara desapareguen. Aleshores, després del 22M, qué?

S’han propossat debats ahui a les 14 hores i a partir de les 17’30 hores, si esteu interessades, tota l’informació la podreu trobar al plànol central de la plaça de l’Ajuntament, passeu-vos i participeu!

L’abstenció passiva és inútil. Baixa al carrer i fes teua la protesta.
L’autonomia s’aconsegueix dia a dia, autoorganitzant-nos i lluitant contra l’estat i el capital!

[Estat espanyol] Desallotjament inminent de les acampades de protesta arreu de l’estat

La policia té ordre de desallotjar les places on s’hi troben les acampades de protesta arreu de l’estat espanyol.
En València, la gent, organitzada de manera espotànea i assamblearia ha decidit resistir al desallotjament en un exercici crític.
Aquestos dies son els dies de trencar amb la postura estética revolucionaria i baixar als carrers a defensar les nostres apostes per l’abstencionisme i l’acció directa.
No podem perdre la oportunitat de aprofitar aquesta situació per a extendre el discurs de l’autoorganització.

“Están crucificando a Brian….
…..bien, hagamos una asamblea para escribir un comunicado…
…Lo están crucificando ahora…
…..de acuerdo hagamos una asamblea de urgencia…”

Vendrá la revolución y nos cogerá enclaustradxs teorizando.

Abstencionistas y desobedientes

El próximo 22 de mayo son elecciones municipales, y en algunas partes, también se eligen los parlamentos y gobiernos de las Comunidades Autónomas correspondientes. Como anarquistas siempre hemos estado en contra del Parlamentarismo. Estamos en contra porque nos parece insuficiente, nos parece tramposo y que representa los intereses de las clases dominantes. Para nosotrxs la Democracia es otra cosa. No queremos que nadie decida por nosotrxs, queremos tomar las decisiones que nos atañen nosotrxs mismxs, sin intermediarixs, sin esperar al “momento adecuado”. Tomamos las decisiones aquí y ahora.

No confiamos en que ningún político, por muy buenas intenciones que tenga, gestione nuestros impuestos y nuestros votos de una forma adecuada. ¿Y cuál es la forma correcta de gobernar? ¿Bombardear países porque lo diga Estados Unidos o la OTAN? ¿Recortar gastos sociales porque lo dice la Unión Europea y el FMI? ¿Darle la espalda al Sahara porque la ONU no hace nada? No creemos que ningún gobierno resuelva estas cosas, y muchas otras, porque éstas solamente las puede resolver un pueblo organizado y concienciado, que no deje que sus asuntos los resuelvan los políticos. Un pueblo que tome su vida en sus propias manos y no se deje manipular por nadie. Que le dé la espalda al Estado como sistema de organización social.

Por esto mismo, ya que nadie nos arreglará nada, no votaremos. Pero no votaremos porque tenemos una alternativa: la sociedad libertaria. Y ésta pasa porque seamos responsables de nuestras acciones. Pasa porque nos organicemos, porque pasemos a la acción. Como dice la canción: “nuestros sueños no caben en sus urnas”.

Estos días hay numerosos actos, concentraciones, pegadas, jornadas… de colectivos y organizaciones libertarias de todas partes del estado llamando a la abstención, a la acción directa y a recuperar la capacidad que todas y todos tenemos de gobernar nuestro presente para cambiar nuestro futuro. Los anarquistas, en el momento en el que somos capaces de autoorganizarnos, autogestionarnos y actuar sin intermediarios, nos estamos absteniendo todos los días del año, no sólo cuando el poder llama a las urnas.

Los movimientos ciudadanos que han salido a la calle estos días, a pesar de su pluralidad, parecen tener como objetivo principal reforzar la democracia parlamentaria. No creemos que de este sistema actual se pueda rescatar nada. No es deseable que la clase política sobreviva, sea ésta de izquierdas o de derechas. No queremos que los políticos cambien, queremos que se vayan, que se vayan todos.

Aún con ello, saludamos todas estas iniciativas que se estan dando en distintas ciudades de carácter asambleario y horizontal, en varios casos apoyadas por el movimiento libertario local, denunciando la actual situación socio-económica. Esperamos que se profundice en el debate, para llevar más lejos este movimiento incipiente pero que podría tener alguna posibilidad de concienciar a una parte de la sociedad, cosa que nunca hay que desdeñar.

En este sentido, exigimos la libertad sin cargos de los detenidxs el 15 M en Madrid. Rechazamos la violencia del Estado en todas sus formas. Y animamos a la población a resistir y a no dejarse ganar por el miedo. Ésto es lo único que les mantiene en el poder. Es el miedo lo que les hace fuertes. El día que lo perdamos, estarán perdidos.

El 22 de Mayo: abstención activa. El 23, a la calle de una vez por todas! Y hasta entonces a tomar las plazas. A por ellos!

alasbarricadas.org

[Madrid] Jornadas sobre okupación rural: la experiencia de Nafarroa

Del 16 al 21 de mayo en Madrid:

Charlas: Okupación rural: la experiencia de Nafarroa:

-Lunes 16, 20,30hs charla y cenador. La Casa del Barrio de Aluche
(CABA): Calle Tembleque, 136 Empalme

-Martes 17 a las 20hs: Patio Maravillas, Pez 21

-Miércoles 18 a las 20hs: charla y cenador. Casablanca, Santa Isabel, 21

-Jueves 19 a las 20hs: charla y cenador. La Casika, c/Montero 20
(Móstoles)
-Viernes 20 a las 20hs: Tabacalera, c/Embajadores, 53

-Sábado 21:
.Charla a las 20hs
.Cenador a las 21hs
. Concierto desde las 22hs con:
-The Ministers
-Hurto (punk rock desde Euskal Herria)
en el CSO El Dragón de la Elipa

[Madrid] Jornadas sobre okupación rural: la experiencia de Nafarroa

Del 16 al 21 de mayo en Madrid:

Charlas: Okupación rural: la experiencia de Nafarroa:

-Lunes 16, 20,30hs charla y cenador. La Casa del Barrio de Aluche
(CABA): Calle Tembleque, 136 Empalme

-Martes 17 a las 20hs: Patio Maravillas, Pez 21

-Miércoles 18 a las 20hs: charla y cenador. Casablanca, Santa Isabel, 21

-Jueves 19 a las 20hs: charla y cenador. La Casika, c/Montero 20
(Móstoles)
-Viernes 20 a las 20hs: Tabacalera, c/Embajadores, 53

-Sábado 21:
.Charla a las 20hs
.Cenador a las 21hs
. Concierto desde las 22hs con:
-The Ministers
-Hurto (punk rock desde Euskal Herria)
en el CSO El Dragón de la Elipa

[Ateneu Llibertari l’Escletxa | Alacant] Presentació del llibre “perspectivas antidesarrollistas”

El proper dissabte 14 de Maig a les 19:00 tindrem a l’Ateneu la presentació del llibre “Perspectivas antidesarrollistas” a càrrec del seu autor Miquel Amorós. Després de la presentació haurà sopar vegà. En aquest llibre, s’agrupen texts produïts per Miquel Amorós entre maig de 2009 i Desembre 2010, juntament amb alguns anteriors, resultat tots ells del treball d’agitació al que des de fa anys porta dedicant-se. “La crítica antidesarrollista no llega como una novedad empaquetada y a disposición de quien quiera usarla. Resume y abarca todos los elementos críticos anteriores, pero no es un fenómeno intelectual, una teoría especulativa fruto de mentes privilegiadas dispuestas a largas jornadas de estudio y meditación. Es una reflexión de una experiencia de lucha y de una práctica cotidiana. Está presente un poco en todas partes, de una forma u otra, como intuición o como hábito, como mentalidad o como convicción. Nace de la práctica y vuelve siempre a ella. No se queda en libros, artículos, círculos, de enterados o torres de marfil; es fruto tanto del debate, como de la pelea. En una palabra: es hija de la acción, este es su medio y no puede sobrevivir fuera de él”. Organitza: Ateneu llibertari l’Escletxa i Distribuidora Maldecap

-- Ateneu llibertari l'Escletxa barri del Pla - Alacant http://escletxa.org

[Ateneo Libertario | Cabanyal] Cenadores y charla

wola…despues de estos dias de fiestas y demas…en los que hemos estado cerrados…vuelven los cenadores Veganos al Ateneo Libertario del Cabanyal…asique este Jueves 5 de mayo a partir de las 21:30 volverá a estar la cena preparada..para todxs…
menu vegano por 3 euros
y si quieres… pasate un rato antes para charlar, echar un ojo a las distris soroll y tumbando gigantes…

Aprovechamos para anunciar la Charla programada para el dia Jueves 19 de Mayo:
Transgénicos y Revolución Verde” a cargo de un compañero del Proyecto del Mas del Potro de Alcoy

[Textos] Les coses clares. Algunes puntualitzacions sobre la manifestació unitària del Primer de Maig

El text següent està realitzat per persones que el passat diumenge 1 de maig vam participar a la manifestació alternativa unitària. Considerem necessari fer públiques algunes reflexions sobre comentaris i declaracions que ens alarmen, per contribuïr a la clarificació de la situació i al debat sobre la lluita al carrer.

1.Els diversos atacs a seus bancàries, concessionaris, empreses d’assegurances, cotxes de gama alta i altres no van ser obra de policies infiltrats a la manifestació, sinó de manifestants anticapitalistes de diverses tendències polítiques.

2.La tàctica concreta de realitzar accions d’aquest tipus en el si de mobilitzacions massives no és nova, sinó que forma part d’una tradició de més de trenta anys a les lluites socials de Barcelona. Per altra banda, aquests atacs no parteixen només de la ràbia i la impotència engendrada per la violència quotidiana del sistema: també tenen un caràcter conscient i polític molt clar, definit pel seu potencial d’agitació i expressió radical, en relació al tipus d’objectius atacs i al context de protesta en el que es realitzen. En aquest sentit, és rídicul calificar d’indiscriminats els sabotatges de cotxes i vivendes de luxe practicats al barri de la Bonanova, doncs està molt clara la condició de classe que va motivar aquests atacs – i que per altra banda, donava sentit a la manifestació-.

3.Una cosa és dir que hi havia policies amb la cara tapada al darrera de la manifestació, i una altra ben diferent és dir que els grups d’encaputxats que realitzaven accions eren policies. Qui sabent del cert una cosa, diu l’altra, ataca l’honestedat política més bàsica, genera suspicàcies gratuïtes i amb la seva manipulació ajuda a la premsa en la seva estratègia de confusió i estigmatització d’una eïna tant necessària com les altres: el sabotatge.

4.Qui recorre constantment a la figura del “provocateur” per excusar públicament els disturbis i protegir la seva imatge, sembla no adonar-se que el que avui la gent es pregunta als llocs de treball, als parcs i als bars plens d’aturats, no és perquè es produeixen disturbis, sinó perquè NO s’han produït amb molta més intensitat.

5.Haver-se manifestat pels barris més opulents de Barcelona en plena crisi, on viuen algun dels responsables polítics i econòmics més poderosos del país, sense expressar de la forma més contundent la nostra ràbia, hagués suposat infligir-nos a nosaltres mateixos una humiliació imperdonable. Pel contrari, l’empenta i l’esperit combatiu que va dominar la marxa ens va recordar la realitat de la nostra pròpia força, ajudant a mantenir viva la flama col·lectiva que es va encendre el passat 29 de setembre.

6.Estem d’acord amb la necessitat d’un fort servei d’ordre a les manifestacions, però no per pacificar i desarmar encara més els anticapitalistes, sinó per defensar-nos de les maniobres policials i poder atacar millor.

7.Qui el passat diumenge va centrar la seva preocupació en els cotxes de luxe destrossats, faria millor en pensar en ell mateix i en el seu futur, ja que si no bastim aviat una força prou ampla i radical, d’aqui poc ens podrem considerar molt afortunats de poder treballar dotze hores al dia fins els 70 anys netejant aquests mateixos cotxes per un sou miserable.

Endavant amb les manifestacions, les assemblees, els talls de carrer, les vagues i les accions.
Solidaritat amb els detinguts el Primer de maig i amb tots els altres represaliats.
Patricia Heras, ni oblit ni perdó.

Autònoms.

[CSA El Montó | Alcàsser] Jornades anarquistes

Com cada any, durant tot el mes de maig celebrem les jornades anarquistes. Ací vos deixem la programació per a tot el mes i el cartell:

– dissabte 7: documental “El mundo según Monsanto” (transgènics). a les 19:30h

– diumenge 8: documental “Earthlings: quin ús fem dels animals?”. a les 19:30h

– dissabte 14: xerrada “100 anys de la CNT” a les 19:00h
i després n’hi haurà tapeo i concert de “Cifu” i “Todo o nada”. 4euros

– dissabte 21: taula rodona d’alternatives al consum. a les 20:00h

– diumenge 22: festa per l’abstenció
a les 12:00h obertura d’urnes per l’abstenció
a les 14:00h paella
després cercavila

– dissabte 28: documental “Vivir de pie”. a les 20:0h

esperem la vostra participació

salut!

[Alacant] Próximas actividades de la Red de Encuentro y Solidaridad de Trabajadores de Alacant

-Viernes 13 de mayo a las 20. 00 horas debate:
¿Qué son las asambleas de trabajadores y para que sirven?
Lugar: Ateneu Llibertari “l’ Escletxa”, Av. de Alcoi 155, entlo, izq.

-Martes 24 de mayo a las 19. 30 horas, video – forum:
Proyección: “Autonomía Obrera (documental)” Sobre las luchas autónomas en los años 70s.
Debate: La autonomía de clase a través de la historia y su necesidad hoy.
Lugar: Ateneu Llibertari “l’ Escletxa”, Av. de Alcoi 155, entlo, izq.

[Alacant] Próximas actividades de la Red de Encuentro y Solidaridad de Trabajadores de Alacant

-Viernes 13 de mayo a las 20. 00 horas debate:
¿Qué son las asambleas de trabajadores y para que sirven?
Lugar: Ateneu Llibertari “l’ Escletxa”, Av. de Alcoi 155, entlo, izq.

-Martes 24 de mayo a las 19. 30 horas, video – forum:
Proyección: “Autonomía Obrera (documental)” Sobre las luchas autónomas en los años 70s.
Debate: La autonomía de clase a través de la historia y su necesidad hoy.
Lugar: Ateneu Llibertari “l’ Escletxa”, Av. de Alcoi 155, entlo, izq.

[Textos] Más, mucho más

Desde que Conspiración de Células del Fuego iniciase sus ataques y sus comunicados explicando su concepción de una tercera vía revolucionaria (nihilista-individualista, frente a la social y la insurreccional) son bastantes los debates que se han generado a su alrededor. Si bien no han sido los primeros, ni mucho menos, en pensar y actuar de esta forma, sí han sido los primeros en articular un discurso, apoyado en una poderosa práctica, muy coherente y extensa. Sus críticas han sido muy certeras y sus acciones, como no podía ser de otra forma, también. Pero hasta qué punto nos puedan ser útiles sus ideas y prácticas es cosa a ver en el tiempo que tenemos por delante. Por el momento, otrxs ya han cogido el relevo, y lxs que se han declarado miembros del grupo en prisión continúan con decisión y firmeza su acción (desde negarse a participar del juicio farsa revocando a sus abogados e insultar a lxs lacayxs del Sistema durante el juicio hasta atacar a los enemigos de la libertad en prisión).

Para contribuir al debate dejamos un texto del ámbito anarquista insurreccional italiano en que se cuestiona la dicotomía pasividad-banda armada. Un artículo publicado en la revista Canenero hace unos años y publicado en castellano en forma de libreto recopilatorio de varios artículos de reflexión, ‘El desorden de la libertad’, de Ediciones Intemperie.

Los administradores de la pasividad han impuesto siempre una falsa alternativa: o inmovilismo o banda armada. Cualquiera que escape de los roles de la normalidad debe entrar a la fuerza en los de la emergencia. El juego tiene sus reglas: o se acepta el poder o se limita. Todo esto, además de para el poder, es de gran utilidad para quienes aún declarándose revolucionarios quieren edificar un nuevo Estado. ‘Sin poder militar no hay poder político’ era la divisa no hace muchos años. Y poder militar no sólo implica una organización jerárquica y autoritaria que transforma a los individuos en soldados, sino que es además la representación de una contraposición entre Estado y partido armado que querría hacer de nosotros simples espectadores, inocuos hinchas prestos a hacer masa en torno a uno u otro contendiente, el más fuerte de los cuales, el Estado, se asegura la victoria.
El terreno común de este enfrentamiento representado es el del sacrificio y el eslogan, la especialización y la ideología. Y la pérdida de todo placer y autonomía, la negación de todo proyecto apasionante de subversión. Es la separación producida entre la vida cotidiana y la transformación de lo existente, la fragmentación de la totalidad y la sustitución por un presunto centro a conquistar y –como una imagen invertida- al que contraponerse. Sin poder militar no hay poder político. Exacto. ¿Y los anarquistas? Si se quiere destruir el poder político, ¿qué hacer con el poder militar? Nada. O mejor, hacer con él medida en negativo de la coherencia entre nuestra teoría y nuestra práctica.
Estos razonamientos parecen ligados a una realidad, la de los años setenta, hoy extinta. Ejercicios de memoria histórica, les suelen llamar. Y sin embargo resurgen ahora de la mano de la tan bufonesca como infame fiscalía de Roma. Si el objeto de este montaje judicial[1] fuese sólo reprimir a los anarquistas arrestados y, más en general, al resto de investigados, el razonamiento serviría al único fin de desmontar las manifiestamente absurdas acusaciones lanzadas por los jueces. Pero no es sólo eso. Los jueces saben bien que no existe la organización anarquista de la que hablan. Saben que el modelo de banda armada –obtenido mirándose en el espejo- no lo pueden aplicar a las relaciones reales entre anarquistas. Individuos que se juntan sobre la base de la afinidad, esto es, partiendo de la diferencia y desarrollando iniciativas sin formalizar sus uniones; individuos que se organizan, cierto, pero nunca de manera rígida o vertical, no pueden ser una ‘banda armada’. Y no sólo porque rechazan la clandestinidad (rechazo significativo, en cualquier caso), sino porque no aceptan encuadrarse –ni tampoco por tanto siglas ni programas- en una estructura que hace del enfrentamiento armado una realidad separada de la totalidad subversiva. Nada de esto cambia si algún anarquista, individualmente y asumiendo sus propias responsabilidades, decide usar armas. Pero incluso si todos los acusados, o incluso todos los anarquistas del mundo hubieran –además de escribir, debatir, hacer el amor, pegar carteles, insultar a sus jefes, desertar del trabajo, ocupar espacios, saquear mercancías- usado armas, tampoco esto haría de ellos una ‘banda armada’. Es el poder quien necesita inventarla. Pero como decíamos, el problema no se puede reducir a esta cuestión, hacerlo significa comprender de manera parcial el proyecto represivo del Estado.
Lo que los jueces pretenden promover es, una vez más, la idea de que fuera de la supervivencia y la espera sólo está la organización armada. Así, una vez consumado miserablemente el espectáculo de los partidos combatientes, se pone fuera de juego cualquier discurso insurreccional. Todo el que quiera insurrección es en el fondo un leninista enmascarado (en este sentido la teoría policial de los ‘dos niveles’ es una auténtica joya[2]); el cambio sólo puede ser gradual –so pena de convertirse en ‘terrorista’-, esto es, democrático. Del objetivo inmediato de parar por el mayor tiempo posible a una docena de anarquistas, se pasa al de –este bastante más serio- acabar con toda la tensión subversiva, todo ataque al Estado y el Capital. Esto afecta a todos, y ningún anarquista puede sentirse a salvo. Por suerte la insurrección no es lo que los órganos represivos querrían que fuese.
En un mundo en el que las fuerzas de la dominación y la alienación son cada vez más solidarias entre ellas, en el que la producción de mercancías, el control totalitario del espacio, la fabricación publicitaria de falsas necesidades y la negación sistemática de los deseos son elementos inseparables de un mismo proceso; en tal mundo de terror, la insurrección tiene cada vez más la concreción de la totalidad y el gozo de la impaciencia. No existe ningún centro de esta sociedad del trabajo, y de las clases, de la jerarquía y del deber, que se pueda asaltar. Y es por esto que los amos de la separación nos quieren encerrar en una banda, para sustituir el cambio real por su imagen embustera.
Un proyecto revolucionario es un movimiento colectivo de realización individual o no es nada. O implica, como dijo Fourier, un ensalzamiento inmediato del placer de vivir, o es falso. Quien se erige en especialista de las armas es un enemigo. La fiesta revolucionaria no es una ‘lucha armada’, porque es mucho más. La transformación subversiva es más amplia, consciente y apasionante y el enfrentamiento militar es menos necesario. Es la pasividad lo que crea la lucha armada, y viceversa. El teorema del Estado por tanto está al revés. Del control político y sindical, del embellecimiento reformista de la miseria cotidiana, nace la falsa necesidad de la banda armada. De la teoría práctica de la insurrección nace por el contrario la acción creadora, la poesía de la vida que liquida la obediencia a los amos, que une en la diferencia y arma a todos contra el poder, el sacrificio y el aburrimiento. Y los deseos armados pondrán el mundo patas arriba.
Como ven, señores jueces, el juego es mucho más peligroso.

Massimo Passamani

[1] Se refiere al montaje Marini.
[2] Para la fiscalía romana los anarquistas encausados desarrollarían actividades ‘públicas’ como publicación de libros o periódicos, asistencia a asambleas, etc, como coartada para sus actividades terroristas. Se vino a denominar ‘teoría de los dos niveles’.

[Textos] ¿Qué hacer?

¿Qué Hacer?

Texto del panfleto repartido en Carrara durante el tercer congreso de las Federaciones Anarquistas celebrado en los días 23 hasta 26 de marzo del 1978, por el grupo “Azione Rivoluzionaria”.

“Hacemos un llamamiento a todos aquellos compañeros anarquistas, reunidos en este enésimo congreso, todavía no escientizados y prematuramente envejecidos por la continua y ardua tarea de pisar las tablas, quien como actor, quien como espectador de las representaciones asamblearias y congresuales y aquellos compañeros que todavía no devolvieron todo su espíritu y sus energías revolucionarias en una práctica que hace de la espera y de la defensa sus principales prerrogativas. Es justamente aquí en Carrara, como en Venecia (en la conferencia sobre la tecno-cracia), que quieren revivir las ramas viejas de la confusión, de la incapacidad y de la estaticidad del movimiento. Se quiere ver con claridad, se quiere comprender con verdadera pasión.

Pero, por desgracia, conociendo ya la triste historia de estas conferencias (solamente útiles como prueba para tocadores de trombón), estamos seguros de que no apenas se les ocurre en la cabeza de todos los compañeros la certeza de haber aclarado o confirmado su propio “que hacer”, la realidad nuevamente será mudada así de manera que la obstinada seguridad y la convicción tenaz se encontrarán frente a una barrera parecida a un muro infranqueable. Y entonces los compañeros volverán a caer en la confusión, la apatía y la decepción, o peor aún, otros persistirán en sus imágenes mentales y volveremos a escuchar, o mejor dicho escuchamos hablar de sindicato, de anarco-sindicalismo: imágenes mentales bien viejas para la sociedad y la realidad de hoy en día y quizás, reflexionado un poco, ni siquiera así revolucionario para la sociedad de ayer (pero cómo… ¿Y la España? ¡Ay, sí! La España… ¿¡¿pero sin la FAI ?!?). O también, de lucha de clases, de organización de masas; imágenes mentales aún más podridas y decrépitas de las antecedentes… en la patologia médica se llamaría: “fagocitosis marxista en un estado inconsciente de degenerada involución”. Compañeros, buscamos de renovarnos de una vez, para estar al tanto con los tiempos, o mejor dicho para prevenir los tiempos. ¿Cómo podemos aspirar a ser incisivos si los métodos de intervención, sobre todo en cuanto a la pequeña propaganda teórica, ya son así viejos y gastados que reducen los anarquistas a un movimiento de opinión estéril e improductivo, capaz de movilizarse o a la defensiva cuando el poder lanza sus flechazos represivos, (inútil recordar en sus detalles el caso Valpreda o peor, el caso Marini con eslogan: “¡Defenderse de los fascistas no es un delito, compañero Marini seráis liberado!”), o como “séquito”, ni siquiera alternativo, de aquella turbulenta y obscena política de los distintos ex-extra-parlamentarios.

Compañeras y compañeros, dejamos la política de los eslogans, de los planes, de los hechos de hace cien años: tratamos de ser proactivos. Es también un llamado que dirigimos a aquellos compañeros que acusan a nuestra estrategia de ser suicida. ¿Cómo se puede ver el suicidio de la lucha armada, cuando un número creciente de compañeros, trabajadores, desempleados y marginales, se rebelan con las armas contra la crueldad del poder? ¿Es acaso suicidio el hecho de haber abandonado una práctica sin estrategia y táctica de los grupos anarquistas tradicionales, que no saben cómo moverse, desorientados por la evolución de los acontecimientos, para volver a abrazar la llamada “propaganda por el hecho” como un ejemplo para generalizar la acción directa? ¿Es acaso suicidio el hecho de haber identificado en la lucha anti-nuclear, no sólo una forma de combate en un sector específico, tal vez con matices ecologistas, sino una certera lucha contra el poder? ¿Y es todavía suicidio desestabilizar el Estado en todas sus formas centrales o periféricas, ridiculizándolo, poniéndolo en crisis y arrojándolo a mostrar su verdadero rostro, hecho de coacción y de violencia? pero antes de que alguna trompeta solista vuela a sonar la ya familiar: “Pero ¿quiénes son éstos: F.A.I., G.I.A. o G.A.F.”.

Nos presentamos: somos anarquistas, ya lo dijimos, la nuestra es una organización revolucionaria en que los verdaderos grupos se reunieron a nivel local, o del encuentro de varias historias personales, sobre la base de una afinidad entre las diferentes experiencias y concepciones de los compañeros. Grupos de afinidad que mantienen su autonomía y libertad de acción y en los cuales las relaciones entre compañeros no son de mera eficiencia, sino se caracterizan por un máximo de conocimiento, intimidad y confianza mutua. Lo que queremos es aportar una crítica destructiva del Estado, a través del uso de la violencia revolucionaria, la lucha armada, la propaganda por el hecho. Queremos acelerar los tiempos y ampliar el frente interno del enfrentamiento para llegar a una desestabilización del Estado. Creemos que la presencia crítica constructiva, utopística no sea una condición suficiente, aunque necesaria, si paralelamente no se desarrolla una presencia critica negativa, destructiva de los procesos en marcha. La crítica de las armas es ahora la única fuerza que puede hacer creíble cualquier proyecto.

Crear organizar 10 100 1000 núcleos armados!

Azione Rivoluzionaria.”

Publicado en Conspiración Acrata nº 10

en italiano: iconoclasta.noblogs.org
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notas del traductor

1) Volante de Carrara – Valpreda fue el anarquista involucrado en lo que fue “la strage di Piazza Fontana”, con una fuerte criminalización contra los anarquistas italianos.

-Marini, anarquista italiano que para defenderse de un ataque fascista mató a uno de ellos. Pasó largos años en la carcel.

-FAI: federazione anarchica italiana -GIA: gruppi di iniziativa anarchica -GAF: gruppi anarchici federati estas tres organizaciones caracterizaron el movimiento anarquista italiano organizado en las décadas de los ’60 y de los ’70. Actualmente queda en vida solo la FAI.

(N. de R. Que la Fai –Federación anarquista italiana- está con vida es sólo un decir, hace años que esta organización formal tiene el cerebro en estado de coma).

[Granada] Ciclo: Desde los Centros de Menores a la medicación forzosa


4 de Mayo. 18:00 Horas.
Revista Canijín: “La situación de lxs chavalxs extranjerxs tuteladxs en la Comunidad de Madrid”.
-Ponente: Olga Morla Casado, educadora social de la Fundación Raíces y miembro redactor de la Revista Canijín, del Centro Alternativo de Información sobre niños y jóvenes, de Madrid.
Una opción pedagógica para liberar a lxs menorxs extranjerxs no acompañadxs de las instituciones que lxs controlan. Nos hablará de la situación que viven y han vivido lxs chavalxs extranjerxs tuteladxs durante los últimos cinco años en la Comunidad de Madrid.

-Instituto de la paz y los conflictos. Salón de actos del centro de documentación científica. C/ Rector López Argueta (al lado de la facultad de Políticas)


5 de Mayo. 18:00 Horas.

Saltando Charcos: “Contexto actual del trabajo con infancia y juventud”.
-Ponente: Saltando Charcos, asociación que trabaja por el desarrollo comunitario de la juventud y la infancia, así con familias en situación de exclusión social, de Burgos.

-Instituto de la paz y los conflictos. Salón de actos del centro de documentación científica. C/ Rector López Argueta (al lado de la facultad de Políticas)

6 de Mayo. 18:00 Horas.
Asamblea contra los Centros de Menores: “¿Qué está pasando en los centros de menores?”.
-Ponentes: Jóvenes ex-internos y Santiago (psicólogo y uno de los trabajadores que denunció malos tratos en centros de menores terapéuticos).
A través de la experiencia de quienes lo han vivido en primera persona, conoceremos la realidad que se vive en los centros de menores, así como posibles alternativas a la situación actual.

-Instituto de la paz y los conflictos. Salón de actos del centro de documentación científica. C/ Rector López Argueta (al lado de la facultad de Políticas)

9 de Mayo. 18:00 Horas.
PRODENI: “Irregularidades legales, centros de reforma y derechos de lxs niñxs.”
-Ponente: Don Pedro Oliver de la Asociación PRODENI; es una asociación humanitaria, sin ánimo de lucro, de ámbito estatal, cuyo fin es la defensa de los derehos del niño y la niña, contenidos en la Convención de las Naciones Unidad y otros tratados internacionales.

-Instituto de la paz y los conflictos. Salón de actos del centro de documentación científica. C/ Rector López Argueta (al lado de la facultad de Políticas)

14 de Mayo.
La Colla Xicalla: “De niñas en peligro a niñas peligrosas”.
-Ponente: La Colla Xicalla (Colectivo de denuncia de la represión ejercida contra lxs menores) de Valencia.

-ADERES (Asociación por el desarrollo de las relaciones sociales, C/ Isaac Albeniz, nº21, 1ºA)

20 de Mayo. 15:30 Horas.
-Enrique Martínez Reguera, Co-fundador de la Escuela de Marginación en Madrid.
Esta charla tendrá lugar dentro de la 1ª Jornada: Menores y exclusión social, ¿relación esencial? o ¿relación histórica? Cuatro perspectivas distintas para la inclusión. Organiza la asociación UTOPOS. Facultad de ciencias de la educación, Aula Magna.

[Estat espanyol] 30 Urteurrena, Salhaketa (Presoen Aldeko Elkartea)

Poner fin al genocidio carcelario.

Cesar Manzanos Bilbao, Salhaketa * E.H
Bajo el lema ¿Todos somos presos? se fundó hace 30 años la asociación de apoyo a las personas presas y sus familiares, Salhaketa. En todos estos años al igual que otros movimientos locales, nacionales e internacionales hemos venido trabajando en defensa del respeto a los derechos fundamentales a la vida, a un trato digno, a la intimidad, a la salud, a la educación o al trabajo que formalmente asisten a quienes son objeto de detención, aplicación de medidas de seguridad y reclusión. Derechos que no pueden suspenderse y mucho menos instrumentalizarse con fines represivos y/o mercantiles.
El objetivo final de nuestro movimiento de denuncia pública y jurídica, de acompañamiento a las personas presas y sus familiares, es desaparecer en el momento en el que nuestra sociedad se libere de la necesidad de la cárcel y desarrolle otras formas de entender y reaccionar ante los conflictos distintas a la penalización y al recurso al castigo.
Sin embargo, hoy más que nunca, estamos totalmente alejados de este objetivo. Los indicadores son claros y contundentes: recurso sistemático a la penalización, transformación de la maquinaria punitiva en un negocio con la construcción de nuevas cárceles, extensión del castigo a cada vez más sujetos sociales, endurecimiento de las condiciones de encarcelamiento, cumplimiento de condenas en prisiones alejadas del lugar de residencia habitual del reo, alargamiento de la penas o recurso a penas más severas propias del antiguo régimen.
Durante las tres últimas décadas estamos asistiendo a la construcción de una sociedad penitente y premoderna que viola sistemáticamente sus principios constitutivos aplicando políticas que potencian la desigualdad en la aplicación de las leyes y por tanto violan el principio de igualdad (criminalización selectiva hacia los sectores depauperados y disidentes de la sociedad), que potencian la desproporcionalidad aplicando sanciones privativas de libertad totalmente brutales y por el contrario exculpatorias según quien sea el sujeto encausado (derecho penal del enemigo) utilizando el derecho como una auténtica arma de guerra, violando así el principio de proporcionalidad.
Pero lo más terrible de la política carcelaria durante el postfranquismo no es solo su perpetuación, sino el balance de víctimas mortales, de personas y familias cuyas vidas se han visto destrozadas como consecuencia directa o indirecta de la prisionización. Nos referimos a las miles de personas fallecidas durante las tres últimas décadas por motivos no naturales como consecuencia de la no aplicación de medidas preventivas y de tratamiento en materia de enfermedades infecto-contagiosas, las enfermedades mentales con resultado de muerte y/o suicidios como consecuencia directa de la prisionización, aislamiento, desatención médica y un largo etcétera de situaciones de abandono y deficiencias endémicas propias del sistema carcelario.
Éstas víctimas las podemos contar por decenas de miles y sin embargo no son reconocidas, están condenadas al olvido cuando no despreciadas. Son víctimas invisibilizadas y su existencia evidencia el rostro más crudo del actual estado carcelario: el uso del derecho como arma para el ejercicio arbitrario, indiscriminado y cruel de la violencia que se ensaña con aquellos a quienes quiere convertir en chivos expiatorios de los males sociales que produce.

No nos olvidemos que estas víctimas del genocidio carcelario, son también el resultado de la vulneración de los derechos de las personas encarceladas en aras de garantizar la gobernabilidad del propio sistema carcelario o de perpetuar la sociedad punitiva que lo sustenta. Por eso hoy más que nunca resulta imprescindible visibilizar esta realidad y movilizarnos unitariamente para avanzar hacia de abolición de la actual política carcelaria genocida.
http://www.salhaketa.org/
http://www.salhaketa-nafarroa.com/

[CNT | València] Maig anarcosindical


Activitats per a la Reflexió i la Lluita

Diumenge día 1:

Manifestació “Per la dignitat de la classe treballadora” Plza S.Agustí a les 12 h.

– Dinar Confederal a la nostra seu

– Xerrada-Col·loqui a carrec de “Blacky” de C.N.T. (Elda).

– Pase Documental: “C.N.T. Los Anarquistas”

Dissabte día 7:

– Presentació del Llibre “Retazos historicos de la posguerra 39-53” a cárrec de la seva autora Salomé Moltó

Desde hace más de treinta años este país viene rigiéndose por una democracia que se instauró a la muerte del dictador Franco. Muchos han sido los halagos sobre los logros de convivencia que hemos podido alcanzar, entre una población, tan dispar como la española. Si bien puede ser así para mucha gente, no por ello tenemos que dejar en el olvido, y mucho menos censurar, los oscuros años, el sufrimiento y sacrificio de varias generaciones de nuestros conciudadanos desde la posguerra hasta hoy. En la portada el libro nos muestra un carrito de helados de los años cincuenta, en donde figuran la “cenicienta”, su madre y hermano. Termina el libro, con la foto de las tres mismas personas, en la piscina municipal un mes antes de partir hacia el exilo en Francia, que es donde se da por terminado el tiempo narrado.

Las fotos más antiguas pertenecen a 1931 cuando algunos miembros de la familia que vivían en Barcelona, vinieron para votar a la República. Están también, las fotos de las tres hermanas y del hermano, que junto con los abuelos, protagonizan lo más relevante de la familia Moltó Blasco. El hilo conductor se hace a través de la “Cenicienta”,que se vincula con los demás personajes. Si bien el primer relato nos muestra el castillo de Cocentaina es por que es de este pueblo de donde es originaria la familia. Ya en la contraportada tenemos el castillo de Barchell de Alcoy que es donde vive y donde ha desarrollado su vida la autora.

Divendres día 13:

– Projecció del Documental “Vivir de pie” (Las guerras de Cipriano Mera).

Cipriano Mera Sanz (Lluís Marco) es uno de los personajes más interesantes y, a la vez, más desconocidos, de la Guerra Civil Española. Empezó siendo un trapero y cazador furtivo para luego convertirse en albañil. Se empapó de las ideas anarquistas, las interiorizó y, al frente de una división del ejército republicano, derrotó a Mussolini en la batalla de Guadalajara. Cuando Franco llegó al poder fue encarcelado y condenado a muerte, pero esquivó su sentencia fatídica y se exilió a Francia, desde donde puso todo su empeño para acabar con la dictadura.

Dissabte día 14:

– Presentació del Llibre “Anarquismo Basico” a cárrec del seu autor Fernando Ventura

Anarquismo Básico es una obra de divulgación y formación anarquista, que con un estilo literario directo, claro y sencillo, facilita a cualquier lector iniciarse en el mundo de lo libertario. Pero también el libro posee carga teórica de profundidad, genera preguntas y no cae en la simplicidad. Por lo tanto permite a cada cual formarse su propia opinión, lejos de dogmatismos.

La segunda edición ha doblado el número de páginas de la primera. Dividida en tres partes, “El poder”, “El anarquismo” y la “Práctica del anarquismo”, repasa la crítica a esta sociedad, las diversas “escuelas anarquistas”, y expone las propuestas económicas y vitales de la idea libertaria.

Los textos, de diversos militantes radicados en la Península Ibérica, han sido engarzados y estructurados en un relato lineal por Fernando Ventura, en el que la propia Anarquía tiene la oportunidad de dirigirse personalmente a cada uno de nosotros. Estamos seguros de que sus palabras tendrán la misma buena acogida de la primera edición.

Divendres día 20:

– Projecció del Documental “El honor de las injurias” (Vida de F. Sandoval).

El honor de las injurias es el testimonio de una obsesión, la búsqueda apasionada de un viejo pistolero anarquista: Felipe Sandoval, alias el “Doctor Muñiz” (1886-1939). Nacido en los arrabales de Madrid y albañil de profesión, su vida va unida a la fe en un sueño redentor: la revolución social. Por ella se convertirá en un famoso atracador y hombre de acción y más tarde, durante la guerra civil, en un asesino implacable.

El afán del narrador por investigar y seguir su negra estela le lleva a rescatar los jirones de su memoria desperdigados hoy en archivos y registros oficiales. Con estos materiales y una colección de viejas películas y fotografías, intenta reconstruir el derrotero de su vida y responder a la pregunta de quién fue realmente este hombre.

Dissabte día 21:

– Xerrada Col·loqui “La necessitat de les escoles Lliures” a cárrec de escuelalibre.org

“Aprendan los niños a ser hombres, y cuando lo sean, declárense en buena hora en rebeldía” K. Schneider.

El Colectivo de Educación Crítica “Escuela Libre” nace con el objetivo de trabajar por una renovación pedagógica que parta desde presupuestos críticos y se desarrolle “en y para” la libertad social. El Colectivo Escuela Libre no está formado únicamente por profesores, ni se dirige de forma exclusiva a este colectivo profesional, sino que se propone trabajar en el ámbito educativo, pero con la mirada puesta en el amplio proyecto de transformación social que signifique el desarrollo del individuo en libertad e igualdad. Entendemos, por tanto, la educación como un espacio necesario desde el que actuar, pero siempre dentro un proceso transformador más amplio y profundo. Este proceso implica al resto de áreas de la sociedad y tiene en la libertad y la igualdad sus ejes principales.

Por tanto, el modelo educativo en el que se inspira el CEL, tanto en sus métodos como en sus contenidos, es aquel que integra prácticas sociales establecidas desde los principios libertarios e igualitarios. Queremos, con Faure “probar con hechos que (…) a una educación nueva corresponderá

un ser nuevo” ya que aun siendo precisa una sociedad en libertad para una auténtica enseñanza libre “hay que educar al mayor número posible de hombres en las prácticas más libres posibles para que sean la base del futuro de la libertad social”. Desde estos presupuestos, el Colectivo de Educación Crítica Escuela Libre considera que toda educación debe ser fundamentalmente:

1-Libre

2-Crítica

3-Integral

4-Igualitaria

5-Transformadora

Dissabte día 28:

– Presentació del Llibre “Agitación Anarcosindical” a cárrec del seu autor David Ordoñez (Secr. Acción Sindical C.N.T. Jaén).

Agitación anarcosindicalista es una obra que entronca con una tradición muy determinada, característica, que duda cabe, del movimiento libertario en su conjunto, pero muy especialmente del ámbito confederal. Nos referimos a la tradición de la literatura militante. Un tipo de literatura opuesta, en otro orden de cosas, a la que vendría dada por otra tradición, digámoslo así, de carácter más intelectual. En ese sentido, si la primera parte del principio de que cualquier persona tiene algo que aportar a la batalla de ideas, la segunda defiende que sólo los especialistas, aquellos que conocen la técnica y han sido refrendados por la autoridad (partido, medios de comunicación, academia, etc.), es decir, los intelectuales, han de ser los únicos encargados de generar el pensamiento e ideología útiles para el movimiento social. En el fondo, esta oposición no es sino producto de las diferencias insoslayables que generan dos cosmovisiones del mundo antagónicas: la anarquista por un lado y la autoritaria por otro.

Completando lo anterior, diremos que en la segunda tradición, la que llamamos en su momento intelectual, la defensa de la idea de vanguardia hace que desde muy pronto se piense que es necesario educar a las masas desde fuera. Es por ello que para los que asumen esta visión, se acabe haciendo imprescindible la figua del intelectual de partido, que se constituye como clase al margen de los trabajadores a los que sin embargo forma, y que recibe como contrapartida un capital social que justifica su posición de superioridad.

Por el contrario, la escuela libertaria, esencialmente antivanguardista, defiende en la teoría, pero sobre todo en la praxis organizativa, que nadie ajeno a los mismos trabajadores ha de liderar el movimiento, ni siquiera en el terreno de las ideas. En ese sentido, se apuesta por la creación de una estructura de autoformación (el ateneísmo) al servicio de la clase obrera. Autoformación que educa para la Revolución, por supuesto, pero que antes que nada sirve para empoderar a los trabajadores y trabajadoras, uno por uno, una por una, a través de la premisa de que nadie es más que nadie y de que todos y todas hemos de educarnos juntos. Y esto último, finalmente, para impedir que hablen por nosotros y nosotras, ya sea un político, un liberado o el mismo intelectual.

Es por eso mismo, por la adscripción de la obra de David a esa tradición de la que hablo, por lo que algunas de sus características saltan a la vista desde las primeras páginas. El mismo autor se encarga de definirlas en su introducción. Hablamos, por tanto, de una obra útil, que facilita su lectura a través, por un lado, de la propia accesibilidad del texto, pero también del mismo formato del libro.

Les Presentacions de llibres i xarrades començaran a les 19.00 h.

Les projeccions començaran a les 22.30 h.

Salud i Anarcosindicalisme

Secretaría de Prensa y Comunicación
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