Category Archives: Crítica

[França] 7 de mayo Manifestación – okupa de Notre­ Dame ­des­ Landes, contra el aeropuerto y lo que representa


7 DE MAYO 2011 EN NOTRE­ DAME­ DES­ LANDES­ FRANCIA
MANIFA’­ OkUPACION POR EL ACCESO A LA TIERRA!CONTRA EL AEROPUERTO Y LO QUE REPRESENTA!
SALIDA DE LA PAQUELAIS A LAS 10h

contacto:reclaimthezad@riseup.net – www.reclaimthefields.org
http://zad.nadir.org
Reclaim the Fields y ocupas de la ZAD

CONTRA EL AEROPUERTO Y EL MUNDO QUE REPRESENTA!

“La lucha contra el aeropuerto de Notre­ Dame ­des­ Landes es una lucha en el cruce de problemáticas alrededor de las cuales invita a unirse,cruzar reflexiones y pensar estrategias comunes. Através de esta lucha,luchamos contra la alimentación bajo perfusión,la sociedad industrial y su cambio climático, las políticas de desarrollo económico y de control del territorio,las megápolis y la normalización de las formas de vida,la privatización de lo común, el mito del crecimiento y la ilusión de la participación democrática…
Ahora que los preparativos para la sobras se intensifican, se trata de buscar un nuevo impulso en la lucha,ya sea oponiéndose directamente a las prospecciones, estudios topográficos, encuestas públicas, posibles desalojos, o acentuando la presión sobre los promotores y las compañías vinculadas con el proyecto, pero también construyendo momentos de acción colectiva masiva. La ocupación de la ZAD es un cimiento importante sobre el cual la lucha contra el aeropuerto puede apoyarse. Estas formas de ocupación de una zona amenazada permiten vincular construcción y resistencia. Conectan experiencias de vida y de producción y una dinámica ofensiva con el fin de impedir todo inicio de las obras.

*INFOS PRÁCTICAS:

Habrá acción, pero también comida, baile, intervenciones e
intercambios.Para aquell@s que vienen de lejos,que querrían
ayudar a la preparación unos días antes,o quedarse para apoyar
la instalación después del 7 de mayo, habrá posibilidad de
acampar.
Venid si esposible con herramientas,guantes,tijeras de podar,
azadas,horcas,…
Toda ayuda es bien venida para el proyecto de granja: material
agrícola,plantel,semillas,apoyofinanciero,…

CONTACTO:reclaimthezad@riseup.net “
Enlace
Más información en castellano:
https://reclaimthezad.potager.org/

[El Carmen] Biblioteca Anarquista al Margen

Ya está aquí la primavera y con ella esos días soleados que tanto invitan a darse un paseo por la playa, la montaña, sentarse en una terracita…Pensando justamente en esos días y en como acompañarlos de una de las mejores maneras posibles, desde la Biblioteca Anarquista Al Margen os hemos preparado algunas propuestas de lectura para todos los gustos y las conciecias más críticas

Novedades primavera. Desde la BAAM seguimos esforzándonos por actualizar nuestros fondos. Os presentamos una treintena de nuevos libros sobre las más variadas temáticas: literatura, género, historia, antropología, revueltas, prisiones, desarrollismo, política, sociología… (Poner aquí el enlace)

Libros para recrearse en la lectura del anarquismo. Hemos preparado esta selección bibliográfica de títulos que puedes encontrar en la BAAM por si empieza a picarte la curiosidad de que es eso del anarquismo. Una primera selección para iniciarse en la teoría y práctica de la anarquía y conocer como los libertarios han afrontado y afrontan temas como el ecologismo, el derecho, la economía…(poner aquí el enlace)

La Hoja de la Biblioteca. Nuevo número de la Hoja de la BAAM a tu disposición, la quinta. Este mes está dedicada al amor, al amor libre y a como algunos pensadores del anarquismo han afrontado este tema. (poner aquí enlace)

Revistas y periódicos de la BAAM. Como sabeis además de libros estamos suscritos a más de 40 periódicos anarquistas y revistas de pensamiento crítico que nos llegan de todas partes del mundo. y que puedes consultar y llevarte prestados gratuitamente. Soberanía alimentaria, Canijín, Ekintza Zuzena, The Ecologist, Diagonal…Si tienes curiosidad por saber cuales son todas las cabeceras aquí te dejamos un listado (poner enlace)

Puedes encontrarnos todos los martes en el Ateneo Libertario Al Margen a partir de las 18h. C/Palma nº 3 Barrio del Carmen.

bibliotecaanarquistaalmargen.wordpress.com

La BAAM es un proyecto de biblioteca libre, autogestionada, antiautoritaria y participativa; un espacio para autodidactas y de socialización de la crítica al capitalismo estaís todos invitados¡

[Tarongers] Debat sobre economia crítica. Alternatives al capitalisme

Parlarem de la actual crisi i de com les darreres reformes econòmiques ens afecten. Parlarem, també, de com superar la situació econòmica i social trencant amb el sistema actual i no reformant-lo, construïnt des de la base la alternativa al capitalisme.

Divendres 15 d’Abril 12:30 Hores Sala Manuel Sanchis Ayuso. Facultat d’Economia. Tarongers València.

Taula Rodona/ Debat amb*:

-Jose Luís Carretero- Membre de l’Institut de Ciències Econòmiques i de l’Autogestió (ICEA). Centre d’analisi d’economia i de les ciències socials en general des d’una perspectiva llibertaria.

-Alberto Montero. Professor d’economia de la Universitat de Málaga. Membre del Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS).

-Represetant d’ATTAC PV.

*El seminari d’economia Taifa no hi podran assistir.

Col·lectiu Atzur

http://atzurvlc.wordpress.com/

atzurvlc@gmail.com

[Opinió] Ens han furtat

Ens han furtat en un centre social, cosa que sembla passa prou sovint, i no és la primera vegada, és clar.
En general la cosa queda en el grup que ha patit el robatori i es passa per alt l’agressió al centre i a la gent que supossa que passen aquest tipus de coses. Ens sembla que no hi ha debat al respecte i que la gent ho dona per assumit sense que es sapiga.

Vam muntar una tauleta amb un got per a deixar la voluntat, els diners anaven destinats a l’autogestió d’un altre centre social.
El problema no és el got que ha desaparegut amb uns quants euros de la taula, si no com es mina la confiança que tenim en la comunitat que accedePerò eix a les nostres activitats.
Confíem que es pot deixar material en un espai amb la suficient maduressa política i social per a no tenir que atendre-lo, perque es supossa que qui es troba a l’espai amb nosaltres participa de les nostres idees.
Participem de la idea de que l’exercici del suport mutu i la solidaritat no ha de ser monitoritzat i ha de ser voluntari.
No volem ser comerciants ni segurates, volem que els nostres espais siguen espais de reflexió, agitació política i propaganda, no llocs on hi ha que anar a treballar per a la gent i tractar-los com ens tracten als centres comercials o al metre.
El robatori és el de menys, els euros no ens importen, però si el recelar-ne de la resta de la gent, perque deriva en sectarismes, prejudicis i malpensaments innecessaris i negatius.
No volem tenir que començar una baralla en qualsevol puesto per una misèria, perque la nostra vida és prou miserable ja. Però no antenem perquè.
Tot i això els diners van ser furtats, pressumiblement, per a comprar beguda, unes llaunes de cervessa o un cubata. No ens cap al cap que es puga ser tan merda com a furtar la confiança d’un espai i una gent d’aquesta manera.
Si s’hagueren emportat tots els llibres no ens hauría fotut tant.
Aleshores no sabem ben bé com assumir açò, perque la confiança és una cosa que costa molt de treballar i de donar. Sentir-nos segures en els nostres espais i treballar d’una manera sincera és la única manera que tenim de lluitar contra el sistema, i aquestos colps fan més mal que els de porra que reforçen les nostres idees.
Que furten a casa nostra és una merda.
Hem de pensar quines són les raons que porten a segons quina gent a les nostres activitats, el fet que la gent passe pels nostres espais com si sigueren discoteques o fires dona molt que pensar sobre si el nostre treball no deixa de ser un oci més barat en comptes d’activitats culturals i socials conscients i políticament definides.
Ser una paradeta de la feria, barata i on és molt fàcil furtar no és la nostra idea que com ha de ser un espai social.
Hem de ser conscients que només en la mesura que els nostres espais tinguen una càrrega política a través de la propaganda pel fet són viables i socialment transformadors.
No volem ser una copia cutre la societat que abominem.

Yo y mi culo

El desarrollo del capitalismo ha traído consigo cambios decisivos en lo que, entre otras cosas, a las relaciones humanas y los valores se refieren. No es el objetivo de este texto el analizarlo en su totalidad (harían falta muchos libros y capacidad para hacerlo, y aún así no acabaría), pero vale la pena echar un vistazo a algunos fenómenos que no dejan de estar bien presentes en nuestras vidas y que con frecuencia suelen emerger para nuestro asombro. Por ejemplo cuando vemos una peli del primer tercio de siglo y experimentamos extrañeza e irrealidad respecto a lo que los personajes piensan, sienten y actúan. Hacen cosas que no haríamos, tienen una serie de valores cada vez menos en boga (honestidad, honor, solidaridad, tenacidad, son algunos típicos). En cambio éstos han mutado a valores de cambio continuo, fluidez y superficialidad relacional, egocentrismo y egotismo, parcialidad, mutabilidad caracterial…. Como afirma Z. Bauman se ha pasado de la modernidad sólida a la líquida, por decir. Las antiguas estructuras rígidas se convierten en estructuras descentralizadas y en red. Se puede ejemplificar en los mecanismos de control también (evolución del panóptico). Pero la característica sobre la que interesa reflexionar es la de la muerte del espacio público y su sustitución por el privado.
El capitalismo tardío ha conseguido casi erradicar el espacio público. Y no me refiero sólo al espacio, en su sentido más literal, sino en el espacio del debate público (quizás una excepción sea internet, cuestión que también da para analizar largamente y que no entraré ahora). Cada vez más la tendencia general es a privatizar las experiencias, a comentarlas con lxs más allegadxs (y con frecuencia ni eso). Además el discurso del poder ha ido ganando terreno gracias al desarrollo de los medios tecnológicos y la concentración de los medios de comunicación en pocas manos. De esta forma lo que antes eran problemas sociales, públicos, se han ido transformando en problemas individuales, privados. Donde se apoyaba al parado, al pobre, al extranjero, al enfermo, ahora se le increpa y se le culpa. Por no ser capaz de haberse formado bien, o de no venderse bien en las entrevistas de trabajo, o no ser capaz de encontrar trabajo, o no haberse cuidado bien… Somos responsables de todo lo que nos pasa. No es sorpresa que sea la época de la depresión clínica, pues una sociedad que sólo hace que internalizar los problemas no puede llevar a otro lugar más que al psiquiatra o al psicólogo. La frase de Thatcher que rubrica este cambio es la de ‘no existe la sociedad’.
Es así que el Poder utiliza estos valores dominantes (y son dominantes porque se han encargado de que lo sean) para fomentar su Dominio. Un ejemplo concreto de ello es el de la privatización progresiva de la sanidad. El mecanismo fundamental que están utilizando es el de deteriorar la atención pública y fomentar el paso a la privada. Y esto se hace de diversas formas. La cuestión central es que la pública va quedando con unas prestaciones limitadas y la atención que exceda estas limitaciones debe dirigirse al circuito de pago. Así se consigue mantener una sanidad de beneficencia y una de pago, para el que se lo pueda permitir. Si esto es posible es, en parte, por lo que hemos dicho más arriba. Se dan las condiciones sociales para que una buena parte de la gente no vea un problema en empeorar las condiciones generales sanitarias mientras puedan mantener su estatus pagándolo. A esto se le llama insolidaridad y egoísmo. ¿Si yo pago una mutua, para que tengo que pagar la Seguridad Social? ¿para lxs que no trabajan? ¿para lxs sin papeles o lxs sintecho?
El problema es que la mayor parte de gente, en un momento u otro, va a pasar por eso que se ve lejano, caerá del otro lado de la línea imaginaria de separación. En cualquier momento se puede ser paradx, sintecho, endeudadx, inmigrante, enfermx. Cada unx de nosotrxs es el otro. Y la solidaridad pasa por asumirlo.

[Texto] Tiempos nuevos, tiempos salvajes. Una llamada a la movilización total Instituto del Tiempo

Nota: El siguiente texto fue repartido en las manifestaciones del 12 de marzo pasado que se sucedieron en España.


Un tipo entra en un banco y dispara sobre varios empleados. Poco antes, ha hecho lo mismo en el interior de un bar cercano, vaciando el cargador de su escopeta sobre su jefe y también sobre el hijo de éste. Más tarde, un reportero cuenta lo sucedido mirando hacia una cámara colocada a las puertas del banco: “Al parecer estaba a punto de ser embargado y desahuciado”, afirma. Al día siguiente el asunto inunda las tertulias. Prácticamente todos los comentaristas condenan lo sucedido, buscando la explicación en algún tipo de problema mental. Apuras el café y, cuando estás a punto de irte, escuchas a un grupo de currelas que dicen: “¡No te jode, lo que pasa es que estaba desesperado!”, dice uno de ellos; “¡cabrones!”, añade otro.
Tiempos nuevos, tiempos salvajes.
Lo sorprendente de esta época y de todos estos acontecimientos relacionados con la crisis no es el derrumbe de toda esperanza, sino que nuestra paciencia (aún) no se haya agotado. Somos caballos de carreras, izquierdistas acostumbrados a estar satisfechos con nuestro modo de vida. Somos el siguiente tesoro, la montaña que conquistar (las elecciones, amigos, las elecciones).
Estamos asistiendo, sin duda, a la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial o del crack de 1929. El futuro mediato, o el presente que ya estamos viviendo, es la violencia entre quienes estamos padeciendo sus crisis (una pintada que apareció en la fachada de la Fnac de Madrid durante la pasada Huelga General decía acertadamente: “600 euros es violencia”), la falta de solidaridad, el miedo a perder el curro pero también el miedo al otro, la soledad, la medicalización total y los antidepresivos como el nuevo tótem, los suicidios y las acciones suicidas. O quizás no, porque el único camino posible pasa por negar la totalidad, un gran rechazo al sistema, a los sindicatos y las instituciones, negar el auxilio a los bancos, pero también a la clase política sin excepciones. Los bancos se unen para así ser más fuertes, mientras que aquellos que padecemos la crisis nos aislamos unos de otros viviendo el drama en el interior de unas casas cada vez más endebles pero, al mismo tiempo, también más blindadas.
El tiempo se agota. La precariedad se encuentra ya instalada en nuestras vidas. Precariedad en el trabajo (cuando malamente lo encontramos). Temporalidad en las relaciones afectivas (internet como pseudovida a distancia). Hemos perdido el control del tiempo y de los tiempos. Más aún: hemos perdido todo control. Es inútil hacer planes, salvo para los bancos, entidades acostumbradas a planificar la longevidad de su capital, porque el crédito es ganancia futura y el dinero ingresado (nuestros salarios) movimientos del capital y especulación. Temporalidad y filosofía barata, una nueva teología poblada de palabras como “liquidez”, “mercados” o “burbuja”.
Habitamos un Tiempo ya instaurado. La lucha por el tiempo libre del trabajo esconde la quimera del propio tiempo libre. Por eso, cuando los trabajadores y todos aquellos que están camino de serlo, o al menos de intentarlo, recibimos la noticia del aumento en la edad de jubilación, inmediatamente sentimos que se nos había impuesto una nueva condena; sentimos que nuestro mundo -construido a base de creencias acerca de la intocabilidad de ciertas cosas- había sido dañado. Otros, aquellos que sólo han conocido crisis toda su vida, sonrieron y dijeron: “Bienvenidos al club”. Acostumbrados a vivir con lo puesto, imaginarnos nuestra vida dentro de diez o veinte años parece un imposible. El trabajo asalariado es la muerte en vida, porque todo alargamiento de una actividad cada vez más miserable y precaria tan sólo conduce a la medicalización generalizada. Somos el último ejército, un ejército en medio de un estado de excepción y que sólo es movilizado cada cierto tiempo para votar a unos jefes a los que perdimos el respeto hace ya tanto tiempo, o para acudir en masa a eventos deportivos y fiestas de turno. Los hombres y las mujeres se parecen mucho al tiempo que habitan. Y en esta época de miedos, muchos han sentido pánico.
Compañeros, ¡no queremos que la vida se nos vaya pensando qué hacer con nuestro tiempo! porque la única certeza que tenemos es que ya casi no somos dueños de nada. Queremos sentirnos vivos de verdad. Contarlo todo, discutirlo todo, destruirlo todo para construir otra vida y no esta forzada supervivencia. Cuando el tiempo es alienado, ese maldito tiempo se convierte en una maldición y de esta forma, convertida ya en la Gran Ideología de la época, sentimos que el tiempo, nuestro tiempo, nos es arrebatado. Es preciso detener la máquina, pero todavía es más urgente que nos detengamos todos. Mientras tanto, sumamos los días para que, sea como sea y al precio que sea, pasen rápido.
Nada volverá ya a ser como antes, pero nosotros tampoco deseamos que las cosas vuelvan a ser “como antes”. No queremos ninguna vuelta a una normalidad que ya detestábamos. Lo queremos todo patas arriba. Esta crisis de legitimidad, con la falta de esperanza y la idea que ya flota en cada rincón de esta ciudad (¡Todos fuera!), también indica el modo y la necesidad de la siguiente revuelta: una negación radical, y posiblemente en muchos aspectos inicialmente “nihilista”, contra esta muerte en vida. El estilo de la siguiente revuelta será la movilización contra la muerte en vida.
El capitalismo ha entrado en una fase de reestructuración cuyo siguiente paso será una nueva definición del trabajo y del gobierno de la economía. Esta sociedad del trabajo ya no necesita de los trabajadores, porque la tecnología ha logrado el milagro soñado por los capitalistas (eficiencia y productividad garantizadas). Tampoco hay trabajo para todos, ni puede haberlo bajo este sistema. Vivimos entre una sobreproducción de mercancías, de estanterías abarrotadas de productos, de una inmensa oferta de objetos y gadgets, y de deseos que realizar. Las reglas han cambiado: del proclamado desarrollo económico que se anunciaba como progresivo hemos pasado a la gestión de la carestía. Mientras nos acercamos a los cinco millones de parados y el paro juvenil aumenta imparablemente, el capitalismo no detiene la producción, porque está basado en la ficción y el mito del pleno empleo, y en la movilización de sus ciudadanos para que cumplan su papel como consumidores.
Pero el combate que se libra está también en el plano de los sentimientos y las creencias. En estos tiempos, la propaganda está en la recuperación de la confianza, a modo de una Nueva Religión. Sus mitos han caído uno a uno, entre ellos la vieja cantinela del “pleno empleo”. Hace ya más de un año, cuando el fuego amenazaba con quemar los muebles, el gobernador del Banco de España declaró que el problema de la crisis financiera era un problema de “confianza”: de los bancos entre sí a la hora de hacer circular el dinero y de los ciudadanos con las instituciones. Ahora de lo que se trata es de forzar a la gente, a los trabajadores ya explotados y reventados, a la gente hastiada y helada de la cola del paro, a los estudiantes que están a punto de ser metidos en la trituradora del paro y de la emancipación familiar al cumplir los treinta, es decir, a los votantes, para que por medio de la propaganda se vuelva a creer en el sistema. No lo haremos.
Lo que ha pasado no es producto de un exceso, sino de un sistema que es en sí mismo excesivo, y que trata a sus ciudadanos-clientes como estúpidos. Así, pocos han comprendido de qué va esto de la macroeconomía, entregándose a la lectura ansiosa de todo tipo de encuestas y estudios que dicen vaticinar la luz al final del túnel. Esperan que la Nueva Religión (“los Mercados han dicho…”, como si los Mercados, y no los políticos y banqueros, pudieran opinar) anuncie por fin la fecha para la salida de la crisis. El miedo congela a todos mirando descender las cotizaciones. Los currantes ya no denuncian y miran por encima del hombro a quienes traen malas noticias.
El sistema se encuentra en bancarrota. El escenario de las próximas elecciones, tanto las municipales como las nacionales, a buen seguro será el de la abstención, la desmovilización y el hastío. Sin embargo, llamarán al estado de alarma, invocando viejas ideas. No les creas. Durante este año la estrategia del gobierno será el evitar que el conflicto salga de lo privado a lo público, que los dramas tomen la calle. Si esto sucede, el precio será la represión a toda costa, pero el conflicto es el inicio del camino. Estamos hartos. Lo que esconde todo el ejército de curas y gilipollas de la izquierda, con su cantinela de “más regulación”, es dar un poco de vida a un cuerpo moribundo, reclamando “más control” en estos tiempos salvajes, pero ¿Quién controla a los que controlan?
No podemos permitirles segundas partes, sino mandarlos al paro a perpetuidad. Ninguna vuelta a la “normalidad”. Queremos jugar.
Instituto del Tiempo, marzo 2011.

[Texto] Ser carcelerx

Una serie de vídeos, grabados con un teléfono móvil y difundidos a través de Internet, muestran las torturas practicadas a presos de la cárcel de San Felipe, en la provincia argentina de Mendoza (centro-oeste). El funcionario que filmó estas escenas y otros siete de sus compañeros han sido detenidos.

No es nada nuevo que en las cárceles se torture. Lo nuevo es que alguien lo grabe y lo difunda dejando claras las circunstancias que se viven dentro. Cualquiera que no haya pensado nunca en la cárcel y su función en nuestra sociedad puede creer que reinserta. Pero sólo por un momento, porque rápidamente cualquiera se da cuenta, de forma reflexiva o no, que eso es un argumento del todo delirante. Un argumento para tranquilizar conciencias, todo hay que decirlo, poco conscientes. Pero a la que unx reflexiona un poquito toda esa parafernalia de la reinserción se derrumba. Las únicas funciones de la cárcel son castigar a lxs que transgredieron las reglas que unos cuantos han tejido para mantener un orden social basado en la desigualdad, y advertir a el/la que todavía no lo ha hecho qué le espera si lo hace.
Por todo esto cuando se habla de la cárcel estamos hablando de un dispositivo del Dominio muy útil para mantener el orden social existente. Un dispositivo que, como todas las estructuras del Estado, no funcionarían sin lxs funcionarixs de prisión o carcelerxs. Éstos que, si bien son personas como todxs nosotrxs, desempeñan un papel en el sistema que precisa de unos cuantos ajustes de su subjetividad (no es distinto en cualquier especialización laboral; la distinción viene dada por su función dentro del Sistema).
Para empezar deben atenerse a sus funciones como funcionario, cosa que implica obedecer las órdenes del superior de la cadena de mando. No hacerlo puede implicar un expediente. Ésta es una característica de muchos trabajos y conduce a una autojustificación de lo que unx hace. Es decir, el Estado se constituye en la coartada que justifica toda una serie de decisiones tomadas acríticamente y que a la vez que transforman el mundo en lo que es, le transforman a unx de la misma forma en lo que se va haciendo. De esta forma afirman que lo suyo es un trabajo como otro cualquiera (como el de policía, el de torturador en la dictadura chilena o argentina o el trabajador que apretaba el botón para gasear a lxs judíxs en los campos de concentración; trabajos al fin y al cabo). No justificar los propios actos (con el soporte de todo el entramado carcelario/estatal) puede conducir a sentimientos de tristeza, decepción, culpa y demás. Eso es, a una baja por depresión y que te doren la píldora lxs especialistas para poder reprimir tus propios sentimientos por lo que haces. Mejor sería dejarlo por algo más digno.Ser carcelerx implica también tener en mente una polarización muy clara de buenos y malos. De no ser así se puede entrar en contradicciones irresolubles que no permiten cumplir con eficiencia la tarea encomendada (por ejemplo encubrir malos tratos de otrxs, acceder al castigo físico o psicológico, justificar encierros de toda una vida…). Sólo el mero hecho de trabajar en un lugar cerrado, donde para franquear cualquier puerta hay que sacar llaves, pedir permiso, accionar un botón, ser registrado, pasar controles, etc, contribuye a generar la sensación de una polarización dentro/fuera, malo/bueno, peligroso/seguro, que modifica las formas de pensar y de vivir de cuanto se dedica a esto.
Además requiere la capacidad de gestionar su propio poder sobre otras personas en situación muy desfavorable. De aquí deriva la posibilidad de que humillen, maltraten, torturen, a lxs presxs, pues pocas cosas lo impiden a parte de su ética (y sabemos que la ética no abunda precisamente mucho en estos tiempos que nos tocan vivir). Los reglamentos que lo impiden son reglamentos instituídos por los mismos que se benefician de que se transgredan.
Con todas estas credenciales grabadas en el centro de cada sujeto encargado de la administración y buen funcionamiento de la cárcel, más les valdría dejarlo y hacer la crítica de su labor que airearlo en según qué círculos. La respuesta puede aparecer en cualquier momento, y ser de lo más contundente (como indican las bombas colocadas a dos alcaides, la paliza a otro alcaide o los disparos contra un funcionario de prisiones sucedidas en Grecia en los últimos años). Esos carceleros argentinos del vídeo deberían saberlo.

[Texto] Beyond Amnesty

Beyond Amnesty es un texto único que disecciona la dura realidad de la autolesión y el absoluto deterioro de la salud mental de los habitantes de los países capitalistas occidentales. Una oportunidad para romper tabúes, una lectura que perturba y obliga a pensar… Avisamos al lector: posiblemente te duela lo que leas, es el precio a pagar cuando no se quiere mirar a otro lado y hacer como si no pasara nada.

“Me parece que casi no existe la necesidad de «desaparecer» personas, torturarlas, someter directamente a la población a aquellos que la controlan. Hemos sido entrenadxs para hacerlo nosotrxs mismxs.”

Leer o descargar el texto en pdf

Como ser un/x expertx profesional del Contrainfo

Este texto se ha extraído del Nº3 del fanzine “Entre el sueño y la muerte”.
Lo primero y más importante es tener ganas de dominar el mundo o al menos la opinión de los habitantes del planeta tierra, después debes de sacrificar tu vida real en pos de una virtual y a partir de ahí todo irá rodado.
Cómprate el mejor ordenador del mercado (o róbalo si vas de expropiador/a), junto con una buena cámara de video y otra de fotos (que siempre has de llevar encima, para que no se te escape ninguna noticia).
Si después de unos disturbios te para la policía y te requisa todo el material de video y fotográfico, no te preocupes, el que salgan las caras, morfología y ropa de lxs asistentes a la mani no les ayuda en absoluto, así que sigue con tu imprescindible labor revolucionaria de grabarlo todo para fomentar el morbo, el espectáculo y el inmediatismo.
¿Qué sería de un mundo donde no pudiéramos ver de inmediato un video del asesinato de alguien, de una carga policial brutal con decenas de heridxs o batallas campales entre ultras…? Y sobre todo nunca tires la cámara para tirar una piedra, eso nunca.

[Xile] El Surco nº24, Marzo de 2011

**ArdeMoyano Records

Compañeros y compañeras, amigos y amigas:
Hoy comenzamos el tercer año de nuestra publicación y en recuerdo a ello hemos elaborado El Surco con un par de páginas adicionales. Los desafíos que enfrenta el anarquismo chileno en el día de hoy son numerosos, y cual de ellos mas complicado. Sin embargo, los ánimos de luchar no decaen. A la constante tarea de difusión de las ideas y el debate anarquista, nos urge hoy hacer todo lo posible para colaborar con la libertad de nuestros compañeros procesados por el montaje “Caso Bombas” que, aunque Usted no lo sepa, están en Huelga de Hambre desde el 21 de Febrero. Independiente de cualquier diferencia está la solidaridad, no todos somos idénticos, ni queremos serlo, pero esto no debe poner frenos a una lucha que va mucho más allá, que no es sólo nuestra, que es de todos quienes padecemos el control social, la dominación y las aberraciones de este sistema moderno de esclavitud. Las acciones se asumen, las mentiras no. Esperamos que esta edición de El Surco, colabore con el debate y la propagación irrespetuosa de las ideas anarquistas.

Grupo Anarquista El Surco
Santiago, Región chilena, Marzo de 2011

Sumario El Surco nº24, Marzo 2011
– Editorial: Por qué escribimos.
– Anarqlat. 14 años del foro (A) latinoamericano por email.
– La caída del “Faraón” Hosni Mubarak y la expansión de la revuelta en el mundo árabe.
– Ni en sueño: Temuco y los vendedores ambulantes en píe de guerra
– Menalkiawn (Andar en libertad). Por la profundización de una práctica contra el sistema penitenciario
– “Caso Bombas”. La nueva forma de reprimir.
– Huelga de hambre de los procesados por el “Caso bombas”
– Hostigamiento policial a los que están en la calle
– Del encierro a la solidaridad. Campañas y comités pro-presos entre los anarquistas criollos.
– Del “fetichismo obrero” y “el clasismo libertario” aclarando dos puntos.
– La casa del estigma, poema
– Destruam et aedificum, poema
– Ciencia y anarquía, de Paul Feyerabend
– Karadima inculpado por el vaticano
– Contra el chauvinismo clasista (Parte I)
– Reseñas: Magno Espinoza. Pasión por el comunismo libertario de Sergio Grez y Muerte accidental de un anarquista por Dario Fo
– Silueta de agitadores: Juan Onofre Chamorro
– La insurrección de Kronstad en 1921. O cuando el Partido Comunista ahogó una revolución.

Puedes descargar El Surco desde:
http://srhostil.org/elsurco/

Recuerda preferir, si está en tus posibilidades, la edición en papel de la publicación para ayudar a sostener su periodicidad mensual.

Que lo disfruten, salud y anarquía!

[Textos] Che Guevara: El mito como forma de dominación

Las fábulas de los dioses y héroes se remontan a las más antiguas épocas de la Historia. Dioses y héroes eran los “principales” que gobernaran el mundo. Los héroes eran semidioses, hijos de dioses mortales. Ahí están las raíces, las fuentes lejanas del Poder. Lo que nos demuestra que con esa religiosidad se pretendía (y se conseguía) el poder, la dominación de hombres y pueblos. Su función llegó hasta nuestros días a través de teocracias, monarquías, déspotas absolutos, y también sacralizando monarquías constitucionales y autocracias parlamentarias.Hasta ayer (ayer de la Historia) había autoridades de origen divino, puestas por Dios, aún contra la voluntad de sus pueblos. Reyes y emperadores, césares y zares, monarcas de Oriente y Occidente, eran ungidos y considerados auto-sustentadores. El mito del buen rey, del padrecito zar y los caballeros sin tacha, tuvo un puente sobre el cual pasaron, como sobre brasas ardientes, revoluciones de origen popular como la Revolución francesa o la Revolución rusa.Partidos totalitarios hacen retornar un absolutismo, con dogmas y autos de fe, un Estado único e indivisible que absorbe las energías de la sociedad. Podemos entender al Poder como una fuerza colectiva, la capacidad de ser o hacer, pero “ser” monopolizado por un sector, un partido único o persona, es decir, apropiarse de esa fuerza social, es una manera de reducirla a la impotencia. Delegarla es renunciar a las fuerzas instituyentes, que permiten crear ambientes sociales con otros hombres, sus iguales. La más alta manifestación del ser humano es la capacidad de autodeterminarse, la de poder crear directamente normas de vida abiertas a la libertad de ensayos, a nuevas posibilidades.

La Revolución cubana:

El movimiento obrero y social cubano tiene una larga tradición de lucha por su emancipación social, que arranca de fines del siglo XIX, como se vio en el Primer Congreso Obrero celebrado en La Habana en noviembre de 1887, en el posterior de 1892 y en la existencia de periódicos de esas fechas, como La Aurora y El Productor (ambos de inspiración anarquista). Esta resistencia, esta protesta contra la opresión fue ininterrumpida, continuando bajo Batista. Desapareció bajo la dictadura del Partido Comunista Cubano.
Un capítulo de esa larga lucha fue la llamada Revolución cubana, alimentada por múltiples corrientes político-sociales que la determinaron como un impulso liberador. Lamentablemente a semejanza de la contrarrevolución bolchevique, esta revolución cubana terminó en manos de un partido único, con la dictadura absolutista del mismo, la economía de guerra, el culto a la personalidad de los jefes y la subordinación a un bloque imperialista. Siguió exactamente los procesos de la vieja tradición de la conquista del poder por el terror, con un paraíso en el futuro, que los tiempos demostrarían que era lo contrario.
El propósito fundamental de la Revolución fue desviado. Ni tierra a los campesinos, ni fábrica a los obreros. La expropiación social y el control de la capacidad productora y formativa de la sociedad pasaron a manos de una minoría decisoria, quedando el resto del pueblo a ejercer funciones de obediencia y sumisión. Ni Fidel Castro ni el Che Guevara y su grupo respetaron los derechos humanos elementales de la persona. Invocaron el socialismo, pero implantaron un capitalismo de Estado que terminará en un desarrollismo neoliberal compartido, vergonzante y con el pretexto de razones de Estado. El pensamiento único y el control de los medios de información e instrucción están obteniendo el objetivo de interiorizar en el imaginario colectivo las bondades del proyecto, y la fabula de una epopeya cortada a la medida de los autores del libreto, que no dejará ver la realidad.

El Che Guevara y Trotsky:

Hay muchas vidas paralelas. El Che Guevara y Trotsky tienen en sus vidas y destinos trágicos rasgos de esencia y avatares que los identifican. Surgen de las turbulencias del poder político, no del corazón de las masas como Durruti, el obrero, o campesinos como Majnó o Emiliano Zapata. Guevara y Trotsky eran marxistas leninistas, jefes de ejércitos; ambos eran profundamente autoritarios, imponiendo un dominio que no les permitía escuchar otras voces. Ambos fueron perdedores en la lucha despiadada por el Poder, ambos se habían alzado en las olas de una revolución popular y esperanzadora. Ambos hablaron en nombre del proletariado, pero no le dejaron hablar ni actuar.
Como Mahoma o Gengis Kan, quienes no aceptaron su fe, debían morir. Trotsky llevó adelante la contrarrevolución bolchevique cooperando en la organización de la Cheka, la policía política que impuso el terror de masas contra toda la oposición en 1917, con sus aisladores, los Gulag, la isla Solovsky, prisiones dantescas como la Lubianka o la Butirky. Las matanzas de Georgia en 1921, región que solamente quería su reforma social propia, de Kronstad, que se atrevió a pedir todo poder a los soviets, de Ucrania, que soportó el frente alemán y la Entente, con los generales Wrangel, Denikin y zaristas como Kolchak; el Ejército Rojo atacó alevosamente a las órdenes de Trotsky y destruyó sus comunidades.

El Che Guevara y el campesino:

El Partido Comunista siempre utilizó y dimensionó a sus necesidades a los miembros que le servían a su burocracia. El Campesino (Valentín González, joven campesino español de base hasta el Frente Popular), durante la revolución y la guerra de España fue promocionando exageradamente por el excelente aparato de propaganda del Partido, poniéndolo a niveles de epopeya. Con la derrota (a la cual colaboró el Partido con los asesinatos de la Cheka de opositores a las pretensiones de hegemonía) fue llevado a Rusia con otros elegidos. Sesenta años de sindicalismo revolucionario autogestionario habían dejado sus huellas en todos los trabajadores organizados de España. Incorporado al trabajo en Rusia, de inmediato vio los horrores del sistema y protestó. Fue a parar a las minas de sal de Siberia, de las cuales nadie volvía. Consiguió huir, atravesó la Siberia en una trayectoria parecida a la de Bakunin y fue a parar a París. Allí escribió sus memorias: “Vida y muerte en la URSS”. Caída la venda describe la verdadera Rusia (que es la de hoy) y su pérfida burocracia. La radiografió con verdad, valor y dolor. Su destino tuvo similitud con el Che por la caída de las alturas del Poder, pero el Che no tuvo ni la lucidez, ni el valor para enfrentar la verdad.

La génesis del mito:

A semejanza de las hagiografías, de la historia edificante de la vida de los fundadores de órdenes religiosas, el culto al Che Guevara hizo eclosión después de su muerte. Aunque siempre el aparato del Partido le batió el parche, a semejanza del represor estalinista comandante Lister, en la Revolución española, o el carnicero de la República de los Consejos húngaros en 1922, Béla Kun. Pero un examen crítico de su vida, incluso examinando su actuación y su pensamiento en sus obras completas, donde está también su diario, aún no fue realizado. Los mitos están más allá de la razón. Pero nosotros podemos apreciar a través de sus memorias que su pensamiento y su praxis estaban encerrados en los límites de un jefe guerrillero, que aspiraba a tomar el Poder por asalto y mantenerlo por esa extrema violencia social llamada dictadura del proletariado.
La Reforma Agraria, que junto con la caída de Batista fueron motivos esenciales de la Revolución cubana, consistió a través del Partido en pasar la tierra al Estado, en rápidas etapas. Quedando los campesinos convertidos en asalariados del Estado, con su plusvalía manejada por los burócratas del Partido único. El Che Guevara como responsable del INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria) impone la organización de granjas del Estado. Para esto destruye las cooperativas autónomas, como las organizaciones obreras y campesinas independientes, barriendo las conquistas sociales de años, como las libertades públicas, los derechos de palabra, de asociación, de prensa, etc.
El resultado se ve por sus propias palabras de atamán: “La base campesina sigue sin desarrollarse aunque parece que mediante el terror planificado lograremos la neutralidad de los más, el apoyo vendrá después”. Sigue: “Ahora viene una etapa en la que el terror sobre los campesinos se ejercerá desde ambas partes, aunque en calidades diferentes. Nuestro triunfo significará el cambio cualitativo necesario para su salto en el desarrollo”. La apatía popular tiene un motivo claro: “La iniciativa parte en general de Fidel o del Alto Mando de la Revolución, y es explicado al pueblo, que la toma como suya”.
Cómo tomaba la vida humana desaprensivamente en sus manos también lo expresan sus propias palabras refiriéndose a una ejecución en campaña: “Este Aristido fue uno de los casos típicos de campesinos que se unieron a la revolución, sin una clara conciencia de lo que significaba y al hacer su propio análisis de la situación encontró más conveniente situarse en la ‘cerca‘ (…) Varias versiones llegaron hasta mí (…) Aquellos eran momentos difíciles para la revolución y en uso de las atribuciones que como jefe de una zona tenía, tras una investigación sumarísima, ajusticiamos al campesino Aristido. Hoy nos preguntamos si era realmente tan culpable como para merecer la muerte y si no se podía haber salvado una vida para la etapa de la constitución revolucionaria”.

El culto:

Se ha dicho que la protesta juvenil es una réplica a la necesidad de la comunicación, comunicación que el desarrollo de nuestra cultura no ha producido sino bajo formas alineadas. Pero podemos considerar que la mercantilización, la absorción por el mercado de su simbologia, es una caída en el sistema, una forma de esterilizar los gérmenes de rebeldía y una manera de cambiar la mala conciencia, creyendo que con ritos exteriores se transforman los sistemas. Y es de extrema importancia observar que el ejercicio de este culto arrastra consigo el hecho de una confusión entre revolución y regresión.

Luis Alberto “Beto” Gallegos

[Dossier] La Mujer en el s.XXI

La Mujer en el s.XXI: Reivindicaciones, propuestas y experiencias desde un prisma libertario

Índice:

  • Iconoclasta, por Ana Otero ………………………………………………… 5
  • Las Mujeres y la Guerra, por Prado Esteban ………………………….. 6
  • 8 Marzo: Día de la Mujer Trabajadora, por Ana Sigüenza ………….11
  • La pequeña historia de la Historia, por Ellison Moorehead …………13
  • ¡Iguales en la crisis!, ¡Iguales en la lucha!, …………………………… 17
  • 8 de Marzo: Día de la Mujer Trabajadora, CNT Córdoba ……………19
  • La CNT y el anarcofeminismo, CNT Villaverde …………………………20

http://www.cnt.es/noticias/8-de-marzo-esbozo-para-un-dossier

[Textos] La reducción de la vida a zoé

Giorgio Agamben observa en sus obras una progresiva reducción de la bios a zoé (pura vida biológica, nuda vida). Sigue así la estela dejada por Hannah Arendt en ‘La condición humana’ donde con otros conceptos (animal laborans y homo faber) ha apuntado algo similar.
La medicina, y eso también aparece en algún libro de Agamben a cuenta de la Alemania nacionalsocialista, es una de las disciplinas más afectadas por ello. La reducción biológica está por doquier. Y la psiquiatría, como rama maldita de la medicina, es la más afectada por este reduccionismo, ya que se trata de una rama intermedia entre las ciencias naturales (pues de cuerpo biológico y cerebro hablamos) y las ciencias sociales (pues este cuerpo y cerebro se sitúan en un tiempo y espacio determinados y en relación con un mundo de cosas y otros semejantes). No en vano la psiquiatría está plagada de escuelas y formas de entender el psiquismo de lo más diverso.
A pesar de haber honrosas excepciones, hay una gran mayoría, o una corriente de opinión mayoritaria, que se deja arrastrar por la quimera de la búsqueda biológica del problema mental (y cuando digo mental no entro en determinismos biológicos, psicológicos, sociales u otros). Y como no, de su tratamiento al mismo nivel. No entraré a discutir los aspectos de las terapias psicológicas que también tienen lo suyo y precisaría de mucho tiempo. Pero aunque hubiese tal Santo Grial no nos aportaría gran cosa, más que un incremento en el catálogo de pastillas y menos comprensión y menos participación en nuestra propia vida.
La neurociencia, como encargada de investigar las bases neurobiológicas de la vida, se centra en fenómenos moleculares. Pero otra cosa es trasladar esa investigación sobre la vida a la vida en sentido amplio. Y es que esta es una de las principales críticas que se le hace a la investigación científica, la dificultad para salvar el hiato laboratorio-mundo. A pesar de que la neurociencia, en general realiza planteamientos cada vez más apropiados, más autocríticos y cuestionándose más los aprioris, los hallazgos que concluyen tienen un alcance limitado. Y además son utilizados como mecanismos de dominio. La difusión de sus conclusiones, por ejemplo, está mediada por el sistema de comunicación de masas, y los mass-media difunden una parte del todo. Toda difusión de información necesita de un resumen, de una previa digestión, y aquí se ganan o se pierden aspectos esenciales. En una sociedad como la nuestra no puede ser de otra manera. Por otro lado, a la hora de la aplicación clínica, las condiciones de aplicación determinan en gran medida el uso de los hallazgos científicos. Y es que, aunque se encuentren las bases neurobiológicas de la ansiedad la aplicación clínica en un contexto de ambulatorio, con su mediación estructural, política y económica acostumbran a limitar cualquier hallazgo, que no pase por una pastilla mágica. Otras alternativas implican tiempo, y el tiempo es dinero. Otros cuestionamientos, cambios estructurales del sistema.
Y es así como la política entra en juego, y se hace biopolítica. La gestión de la vida, la regulación de la población mediante la aplicación del poder político en todos los aspectos de la vida. Partiendo de la racionalización más extrema y reduciendo la vida a un residuo biológico, se organizan las formas adecuadas de vivir. De nuevo la medicina como ejemplo. Con tal de disminuir costes (que suele ser un leitmotiv de los políticos-gestores), se opera en el nivel de la prevención, que tiene que ver en gran medida con estigmatizar y fomentar distintos estilos de vida. Un uso de la medicina que permite configurar la vida que merece la pena ser vivida. Discursos que crean modos de subjetivación con los que identificarse. Esto es biopolítica. Sobretodo esto.
En los tiempos que nos tocan vivir se puede descontextualizar una conducta como la agresividad para analizarla a nivel molecular. Se puede crear un discurso en que la agresividad sea una conducta biológicamente patológica. Se puede describir describe la conducta, omitiendo todos o muchos de los condicionantes de esta, aplicar un tratamiento (por ejemplo litio o risperidona) y observar los resultados, así como las variaciones en los niveles de neurotransmisores, hormonas, cambios neuronales, etc. Si hay desaparición de la conducta, premio. Si se observan cambios en los neurotransmisores, ya podemos hipotetizar disfunciones cerebrales. Da igual que se mantengan los condicionantes que han influido en el desarrollo de la conducta si la respuesta es distinta. El sujeto importa un carajo. Ya no realiza la conducta. Nada nuevo desde ‘La naranja mecánica’ de Kubrick.
Si esto es progreso y ciencia, no nos interesa. Sólo interesa a quien detenta el Dominio. No queremos el tratamiento de las conductas ni de los síntomas sin la comprensión de los individuos que los tienen y de las sociedades que los provocan. No queremos olvidarnos de los sujetos. La política, cultura, economía, también están dentro nuestro, las tenemos interiorizadas. Y también necesitan terapia de choque.

[Estat espanyol] Cocaína, España primer consumidor y distribuidor de Europa.

TITULARES DE HOY, LIBIA Y PARO.

Rafael del Barco Carreras

Barcelona 3.03.2011. Noticia de ayer de la agencia EFE. No es nueva, pero provocó que un amigo, tomando café, relacionara crisis y cualquier clase de consumo. Debería consumirse menos. Me provocaba sabiendo que el tema por mi larga experiencia entre drogadictos es de mi preferente interés. Le contesto sin convencimiento que al igual que otras adicciones es difícil que descienda, y esta en concreto más bien puede aumentar por la ansiedad que provoca la Crisis. Pero escéptico a cualquiera de las causas que habitualmente argumentan consumidores o profesionales procuré que la conversación se mantuviera en la pura abstracción, o los tópicos al uso.

Generalicé que se adquiere la adicción por mimetismo, al igual que el crío de diez años con el tan nocivo y en principio desagradable tabaco, y después crisis o éxitos condicionarán, pero siempre con la simple fisiología exigiendo la dosis que a la larga marca toda una existencia. Me pregunta si creo que se puede dominar (el clásico fin de semana) o imponerse y erradicarla, y me encojo de hombros. Todo es posible, aunque la experiencia me dicta que en conjunto y con excepciones (que dicen existen pero que en mi entorno no percibí) la adicción a la cocaína o la heroína degeneran irremediablemente.

Entraban cocainómanos y salían heroinómanos. Mi sano interlocutor meneó la cabeza. Entendía lo de que la espitosa cocaína no convenía ni convencía a los presos, y sonrió con que la sedante heroína restaba días de condena, “le robo días al juez”. Días y años por lo que viví. Y lo de la combinación de excitación por coca con el plácido freno y sueño de la heroína le dejó en silencio. Para templarle añadí que alguno salía limpio.

Su escepticismo o inquietud, ante una realidad que nada tenía que ver ni con él ni su entorno, aumentó con lo de que se había erigido en una de las actividades puntales en la economía actual española, que para España es indispensable el narcotráfico, y argumento de mi compañero de celda, impensable la legalización por catastrófico para la economía, ¡y aun no habíamos entrado en esta crisis!

Derivamos a la ya guerra de Libia, y otro de los grandes misterios y titular del día, el paro. Y lo dicho cada mes cuando se publica la cifra; de ser totalmente cierta provocaría un estallido revolucionario. Si cambié de tema, puesto que le inquietaba el de las drogas, le añadí que si la adicción degenera al individuo, la prohibición corrompe a la sociedad, y que unos millones de turistas o cinco o seis millones de europeos consumiendo cocaína o heroína, y varias decenas hachís, eran más que suficientes para aguantar una economía en declive y marasmo. Y lo de que “comprar y vender, nunca fabricar” cuadraba en beneficio para España.

Hoy portadas y telediarios arrinconan las secundarias noticias de ayer, y de nuevo ministros y sus voceras, o el propio Zapatero, intentan convencernos que la cifra del paro es relativa, que va a mejor, que este año el turismo (gracias al desastre africano) solucionará la tendencia. Si la guerra de Yugoeslavia fue una bendición para el turismo español, nuestros dirigentes, que lo vivieron y aun lo viven, se prometen otro tanto.

Nada cambia. Este cuento que se inició a finales de los 50 con las nórdicas destrozando las hormonas masculinas de mi generación, e irritando los conceptos morales de entonces, se convierte en la única esperanza del País. Aguantó a Franco, hasta que murió en la cama, y aguantará a sus descendientes. Hitler con su España “sol y huerta”, aunque no le atribuyó el dominio del narcotráfico y por tanto de la economía sumergida, vaticinaba lo que el euro, administrado por Berlín, consigue y abarata.

Playas a tope y discotecas a rebosar de porros y papelinas. A por los 70 millones de turistas… algún político suelta la sandez que se podrían alcanzar los 200 millones ¿porqué no?… y en Cataluña el Barça en racha ¡no hay más solución!

• “EFE. 02.03.2011 – 11.02h
España es el país europeo donde más cocaína se consume por habitante, por delante del Reino Unido e Italia, según informó en Viena la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE).
En su informe anual de 2010, la JIFE afirma, utilizando datos del Observatorio Europeo de las Drogas, que la prevalencia anual del consumo de cocaína en España es del 3,1 % entre la población de 15 a 64 años.”

DROGAS | Estudio del CSIC sobre la calidad del aire
Madrid y Barcelona ‘respiran’ cocaína
• Las muestras de Madrid son de un barrio con potencial comercio de drogas
• Los fines de semana dan mayores concentraciones de drogas en suspensión
• Estos niveles no implican ningún riesgo para la salud

Con siempre los políticos y sus oportunistas sandeces;

“Leire Pajín estrena su cartera ministerial con una buena noticia: El consumo de cocaína ha descendido por primera vez en 15 años entre la población adulta española. La titular de Sanidad, Política Social e Igualdad lo ha desvelado este miércoles en un acto conmemorativo del 25 aniversario del Plan Nacional sobre Drogas al que también ha asistido el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.”

Y el “Plan Nacional sobre Drogas” parte del coste y beneficio, amén de formación de “grandes empresas o mafias” con siempre “funcionarios” en sus estructuras. …

[Textos] ¿Y si perdiésemos la paciencia?

Muchos de los equívocos referentes a la gestión democrática del poder provienen, a mi parecer, de la ambigüedad del concepto de consenso. Lo que sigue es un razonamiento actualmente difundido entre un buen número de anarquistas.

Cuando el fundamento de la sociedad de la dominación era visiblemente la brutalidad de la fuerza, el significado de las prácticas de revuelta resultaba evidente para los explotados. Si éstos no se rebelaban era precisamente porque el chantaje de la policía y el hambre les obligaba a la resignación y a la miseria. Contra ese chantaje por tanto, era necesario actuar con determinación. Hoy, por el contario, las instituciones del estado cuentan con la participación, dirigida, de las masas, puesto que una acuciante operación de condicionamiento les ha hecho consentir. Por este motivo la revuelta debe desplazarse al plano de la deslegitimación, de la erosión gradual y ascendente del consenso. Por tanto, sería a partir de esas pequeñas zonas en las que la presencia del poder no está legitimada, en las que está puesta entre paréntesis, por así decirlo, que se puede hacer crecer un proyecto de transformación social. De otra manera la rebelión se convierte en un actuar como fin en sí mismo, en el mejor de los casos un inútil e incomprendido gesto testimonial, en el peor una contribución a la represión y un peligroso alejamiento de las necesidades reales de los explotados. Ésta me parece la esencia de un discurso que viene frecuentemente adornado de mil maneras distintas.

Todo este razonamiento se basa en realidad en una premisa falsa, según la cual existiría una separación entre el consenso y la represión. Que el estado necesita de ambos instrumentos de control es algo evidente y creo que nadie incurre en el error de negarlo. Pero darse cuenta de que el poder no puede sostenerse solo con la policía o la televisión, no basta. Lo impotante es comprender en qué proporción están relacionadas entre sí.

Legitimación y coerción parecen ser condiciones distintas sólo si se considera el consenso como una especie de aparatoninmaterial que plasma la materialidad de la autoridad; en otras palabras, si se considera que la producción de una determinada actitud psicológica (la acepta)ción) se da en otro lugar distinto a las estructuras de explotación y de la imposición basadas a su vez en actitudes semejantes. Desde este punto de vista resulta irrelevante si esa producción viene de antes (como preparación) o después (como apología). Lo que interesa es que no se producen a la vez. Y es justo aquí donde se abre la separación de la que hablábamos.

En realidad, la división entre la esfera interior de la consciencia y la de la práctica de la acción, existe sólo en la cabeza (y en los proyectos) de los curas de todos los colores. Pero al final tembién ellos están obligados a otorgar un región terrenal a sus fantasías celestes. Como Descartes tuvo que inventar la glándula pineal como lugar donde reside el alma, así el burgués ha designado la propiedad privada como el feudo de su mísero yo santificado. De igual modo, el demócrata moderno, no sabiendo dónde ubicar el consenso, recurre a la simulación del voto y del sondeo. El último en llegar, el libertario a la altura de los tiempos sitúa la práctica deslegitimizadora en una “esfera pública no estatal” de misteriosos confines.

El consenso es una mercancía como lo es una hamburguesa o la necesidad de cárceles. Es más, la sociedad más totalitaria es la que sabe dar a las cadenas el color de la libertad, la mercancía por excelencia hoy en día. Si la represión más eficaz es la que anula el deseo mismo de rebelión, el consenso es represión preventiva, policía de las ideas y las decisiones. Su producción es tan material como la de los cuarteles y los supermercados. Los periódicos, la televisión y la publicidad son poder como lo son los bancos y los ejércitos.

Enfocando así el problema, resulta evidente que la denominada legitimación no es otra cosa que autoridad. El consenso es fuerza, y su imposición se ejercita desde estructuras concretas. Esto significa que puede ser atacado. De lo contrario chocaremos siempre con un fantasma que, cuando se hace visible, ya ha vencido. Nuestra posibilidad de actuar iría a la par que nuestra impotencia. Se puede golpear esta realización del poder, pero su legitimación llega siempre -de donde no se sabe- antes y después de mi ataque, para anular su sentido.Como se ve, de la manera de concebir la realidad de la dominación deriva la manera de concebir la revuelta. Y viceversa.

El hecho de que la participación en los proyectos del poder es cada vez mayor, la vida cotidiana está cada vez más colonizada, el hecho de que el urbanismo hace que el control policial sea en parte superfluo y la realidad virtual destruye todo diálogo; todo esto incrementa (ciertamente no la elimina) la necesidad de insurrección. Si tenemos que esperar a que todos se hagan anarquistas para hacer la revolución, decía Malatesta, vamos listos. Si tenemos que esperar a deslegitimar al poder para atacarlo, vamos listos. Pero los anhelantes, por suerte, son poco dados a la espera. Que perder, sólo tenemos la paciencia.

Massimo Passamani

Antes de dos años

Sinpermiso

Antes de dos años el actual bostezo continental podría dar un giro y transformarse en algo mucho más activo y consciente. Europa podría conocer grandes turbulencias, si no se cambia la actual política. La política de austeridad vía recortes sociales, que asfixia toda posibilidad de recuperación, añade nuevos motivos de agravio. La degradación de la esfera social, el aumento del paro y la subida de la cuenta de la luz, incrementan la sensación de estafa. Mientras su gobierno prepara la privatización de las compañía de agua gas y electricidad, muchos griegos ya están comenzando a negarse a pagar peajes viarios, tasas hospitalarias y billetes de transporte público, que han subido un 40%. Tomen nota del fenómeno: en nombre de la legitimidad social, la gente común comienza a responder con la misma moneda utilizada por los descarados autores de la crisis.

El ciudadano irritado

La deuda griega ha aumentado en más de 40.000 millones en un año y ya asciende a más de 340.000 millones (147% del PNB). Si no cambia la política, en dos años Grecia e Irlanda habrán quebrado y otros estarán al borde de la quiebra. En lugar de unirse y crear una alianza en Bruselas contra esa política errada, los gobernantes de los países más afectados se dedican a renegar los unos de los otros, repitiendo uno tras otro que, “Irlanda no es Grecia”, “Portugal no es Irlanda”, “España no es Portugal, ni Grecia, ni Irlanda…”, etc., etc.

No es de extrañar el creciente malhumor contra los políticos y el establishment que se detecta por doquier. La imposición del Directorio europeo añade ofensa nacional al escarnio social. La evidencia de que unas elecciones no cambiarán nada, porque la soberanía está en otra parte, mina la propia mecánica representativa.

Con su economía doméstica y su esfera social en caída libre, también los europeos perderán la paciencia. Hay síntomas del fenómeno hasta en Alemania el país de Europa, que, según nos dicen “va bien”. Nadie explica cómo es posible que el sujeto de esa feliz Alemania que va tan bien sea el “Wutbürger”, el ciudadano irritado.

Casi dos tercios de los alemanes opinan que sus políticos son incompetentes y sus financieros irresponsables. Casi tres cuartas partes (72%) cree que los bancos y compañías de seguros “no han comprendido nada de la crisis y continúan con un más de lo mismo”. Tres cuartas partes (74%) dan por hecho que los políticos están más pendientes de los intereses del sector financiero que de los contribuyentes.

La diferencia de Alemania con otros países de Europa del sur es que su Estado social es mucho más desarrollado. Hay más tejido que recortar, pero la tendencia es la misma que en el conjunto de Europa. Con su Economía Social de Mercado, Alemania se afirmó desde la posguerra como un país socialmente mucho más estable y nivelado que la media europea. A partir de 1990, la desaparición del espantajo comunista restó sentido a la moderación.

Desde 1990 hasta hoy, los impuestos a los más ricos bajaron un 10%, mientras que la imposición fiscal a la clase media subió un 13%. En veinte años la clase media se ha reducido, pasando del 65% a englobar al 59%. Los salarios reales se han reducido un 0,9%, mientras que los sueldos superiores y los ingresos por beneficios y patrimonio aumentaron un 36%. En 1987 los directivos de las principales empresas (índice DAX) ganaban como media 14 veces más que sus empleados, hoy ganan 44 veces más. Incluso en Alemania, la clase media está descubriendo la precariedad.

El 22% de la población laboral está hoy empleada en condiciones precarias. El trabajo ha dejado de ser algo firme para convertirse en algo mucho más temporal y esporádico. El tradicional vínculo a una empresa se pierde. La precariedad se ha instalado en las relaciones laborales. Los sindicatos dicen que la tasa de paro (7,2%) debe duplicarse e incluso triplicarse, si se incluye en ella ciertas categorías de empleados paupérrimos, porque el gobierno falsea la estadística de una forma no muy diferente a la que los griegos falseaban sus cuentas. Que todo eso apenas trascienda a la opinión pública alemana, no quiere decir que la gente no lo sienta, y no hace sino demostrar que la situación con los medios de comunicación, secuestrados por intereses corporativos minoritarios, no es mejor que en otros países europeos.

La humanidad convocada

Si eso pasa en Alemania, quiere decir que toda Europa es sensible a este cambio de humor. La situación invita a los europeos a salir a la plaza Tahrir a ajustarle las cuentas al sistema en su conjunto. El día en que una mayoría de europeos se convenza que la mera pasividad malhumorada agrava más la situación y decida salir a la calle a protestar y recuperar la dignidad, el actual orden europeo quedará sentenciado y los países saltarán uno tras otro, como está ocurriendo en África del Norte.

Confundiendo la forma con el fondo, la revuelta árabe es explicada casi como consecuencia de las nuevas redes sociales y tecnologías. Quienes han estado vendiendo durante años el “conflicto de civilizaciones” y la islamofobia, se topan con la evidencia de una antigua y universal aspiración humana a la justicia y la dignidad. Pronto sabremos si estamos ante una revuelta internacional contra el Imperio. Si es así, el asunto no podrá quedar sin consecuencias en Europa. No olvidemos que los tiranos árabes eran, y son, administradores de intereses geopolíticos y energéticos cien por cien imperiales, de ahí el nerviosismo e incertidumbre que estas revueltas ocasionan en los gobiernos europeos, en Washington y en Israel, así como entre quienes defienden la dimensión imperial, es decir globalmente injusta y desigual, de nuestras democracias.

La desigualdad y la injusticia son desestabilizadoras. La gran desigualdad y la gran injusticia son muy desestabilizadoras. Sea Norte/Sur, entre países europeos o en una misma sociedad nacional, la inestabilidad, desesperación y ausencia de futuro de los unos, se proyecta y repercute necesariamente en el conjunto, complicando la tranquilidad de los otros. Todo indica que esa verdad general se va a hacer bien palpable en la Europa más próxima.

Puede que lo del Norte de África sea el principio de un cambio de ciclo en la conciencia social. Quienes invocan el fantasma del desorden como resultado de ese cambio, olvidan que la situación presente ya es el desorden para cada vez más gente. La unidad del mundo es el dato central del Siglo XXI, y si la injusticia y la desigualdad continúan dominando, éste será un siglo caótico y suicida. La humanidad entera está de alguna manera convocada.

Rafael Poch, amigo y colaborador ocasional de SINPERMISO, es el corresponsal en Berlín del diario barcelonés La Vanguardia.

La Vanguardia, 26 febrero 2011

[Texto] Superar el activismo

En este texto, Andrew X da una visión del activismo político que rechaza completamente una serie de trabas que le incapacitan como agente de cambio social. Las inercias, la falsa horizontalidad, el aislamiento de la realidad, el hacer por hacer, etc. Así, vemos como se crean una serie de movimientos de activistas, especialistas de la disicencia, que se autoproclaman salvadores de la humanidad a pesar de criticar a las vanguardias izquierdistas. Se nombra también aquellas coalicciones de grupos de activistas unidos meramente por el activismo, sin importar muchas veces hacia donde va encaminado en cada caso. Además se hace ver como las “acciones” pueden servir para paralizar empresas, o dar a conocer determinados hechos, pero no se pueden hacer acciones contra el Capitalismo como tal.

En definitiva, la reflexion planteada no debe ser entendida como el fin de la acción política, sino como la necesidad de llevarla a cabo con un mínimo de entendimiento y lejos de clichés y autoconvencimiento. Conociendo nuestros límites, podremos romperlos.

Leer el texto aquí (pdf)

Los trabajadores culturales desaparecen. Ahora los agentes están en todas partes.

“En nuestros locos intentos,

renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser.”

Shakespeare

En 1996 La Felguera comenzó su andadura. Hoy, tras quince años de agitación y guerrilla, hemos decidido terminar un ciclo. En tanto que “Colectivo de Trabajadores Culturales”, los miembros de La Felguera deseábamos aportar otro estilo y otras tácticas a la lucha contra una dominación que hoy más que nunca habla el lenguaje de la rebelión. Así lo intentamos, “por las buenas y por las malas”, con mayor o menor acierto, pero tratando siempre de apuntar al corazón de la bestia. En el camino nos cruzamos con la dureza de los defensores del orden, la ley y la historia; pero también chocamos con todo un ejército de izquierdistas que hacían y hacen carrera a costa de presentarse como voceros del pensamiento crítico, mientras al mismo tiempo denuncian y tachan de salvaje e inoperante cualquier planteamiento o experiencia que no hable su lenguaje, el lenguaje de lo permisible. Nuestra crítica se dirigió, por medio de decenas de acciones, panfletos, boicots, juegos de guerra y exorcismos, contra la alienación moderna en todas sus formas, pero también alcanzó a la izquierda, los revolucionarios y los anarquistas. No se trataba de tirar piedras sobre nuestro propio tejado, sino de negar a los negadores, promoviendo el cuestionamiento de las propias certezas para avanzar en la crítica.

Durante todos estos años hemos intentado estar junto a ti, hemos crecido y nos hemos educado haciendo lo que sabíamos y nos gustaba hacer. Nos hemos dedicado en cuerpo y alma, con escasos medios pero sí con mucha pasión, a revelar secretos, provocar desplazamientos y rupturas, contagios. Todos aquellos que en algún momento nos siguieron y dieron ánimos, los amigos que surgieron por el camino, aquellos otros colectivos y grupos con los que hemos colaborado, las personas y grupos que han difundido nuestros manifiestos y proclamas o que reprodujeron en sus ciudades y pueblos alguna de nuestras acciones, todos ellos quedan en nuestro corazón. Con ellos y junto a ellos hemos crecido y aprendido. Todo esto (y tantas otras cosas que se nos escapan o que no podemos nombrar) pertenece ya a la historia de la resistencia.

Sin embargo, a pesar de que para nosotros ha sido una experiencia intensa y sincera, una particular aventura en un escenario que, tanto antes como ahora, calificamos de desierto político, también es necesario realizar una autocrítica implacable y honesta. A lo largo de nuestra trayectoria hemos tratado de poner a prueba un lenguaje y un estilo propios, y de paso nos hemos puesto a prueba a nosotros mismos. Hemos visto dónde se encuentran los límites de ciertos discursos y prácticas. Hoy, más que nunca, la barbarie ha colonizado discursos y prácticas que parecían irreductibles, tomando como rehenes a quienes en su día proclamaron ser sus más enconados enemigos. La novedad de nuestra época no es la recuperación espectacular, sino la asimilación del estilo de la insurrección como si fuera el auténtico estilo de su época por parte de todas las esferas del poder. No se puede ser rebelde cuando la rebelión es la norma. Nuestras palabras y acciones, todas esas propuestas que alguna vez llevaron nuestro nombre, caminaron por el filo de una navaja, aceptando el riesgo.

La banalización y la folklorización nos han rozado, y precisamente porque nos han rozado hemos decidido dar un golpe de mano. Hubiera sido muy sencillo continuar en nuestra línea durante muchos años más, pero creemos que hoy la táctica debe ser otra. Nunca hicimos lo que hicimos para ganar amigos, sino para crear conflicto. Y últimamente teníamos demasiados amigos y pocos conflictos.

Desde este momento, y porque siempre hemos hecho lo que nos ha venido en gana, La Felguera se convierte, ni más ni menos, que en una editorial.

Creemos que este paso es necesario, sobre todo en un momento en que vimos urgente replantearnos un discurso que corría el riesgo de ser recuperado por izquierdistas y snobs y banalizado por algunos “admiradores” que empezaban a convertirse en meros fans. Si queríamos ser honestos debíamos cambiar el rumbo. En el momento actual las condiciones son tan adversas que creemos preciso un nuevo esfuerzo, aunque esto implique nuestra desaparición, o al menos de una parte de nuestras actividades. Creemos que a pesar de todo quedan aún muchos caminos por explorar, muchas experiencias por vivir y muchas batallas por ganar. Somos más viejos y más sabios, pero seguimos teniendo la misma mala hostia. Este paso supone disolver La Felguera como grupo de agitación y “colectivo de trabajadores culturales”, aunque esto no significa ni mucho menos que nuestra actividad política desaparezca. A comienzos de este año nuestros comités han tomado la decisión de disolverse y sus miembros pasarán a integrarse en diferentes grupos y asambleas. Algunos ya hemos decidido la plataforma en la que comenzar esta nueva etapa: el Instituto del Tiempo, reconstituido en asamblea abierta, radical y antiautoritaria. Otros han elegido caminos diferentes, pero eso sólo le incumbe a cada cual. Por último, la propuesta que desde el Colectivo de Trabajadores Culturales La Felguera lanzamos, como último comunicado de una etapa que termina, es la creación de una, dos, cien… Interzonas Anarquistas.

Por tanto, La Felguera como grupo de agitación se diluye en un movimiento más amplio y coherente que discurre en los barrios, en los curros, en los centros sociales, en cada maldito rincón de esta ciudad, un movimiento que pretende generar más movimiento y que necesariamente habrá de confluir en las calles.

Los trabajadores culturales desaparecen. Ahora los agentes secretos están en todas partes.

¡Nos vemos en la Interzona!

Síguenos en: www.lafelguera.net

Madrid-Tenerife, febrero de 2011

[Buitrago del Lozoya | Madrid] Jornadas libertarias en la sierra norte de madrid

25, 26 y 27 de febrero de 2011.

Os invitamos a participar en estas jornadas de difusión y encuentro de diferentes luchas sociales enfocadas desde una óptica libertaria.

A continuación tienes el programa

Viernes 25:

19:00– ¡ENCERRANDO NO SE EDUCA!

Charla/debate con compañerxs participantes en la Asamblea Contra los Centros de Menores Cerrados.

20:00– Cafeta con tapeo y musikilla

Sábado 26:

12:00 CUANDO LA PAZ ES GUERRA

Presentación del libro “Ejércitos en las calles, algunas cuestiones en torno al informe de la OTAN”, y debate sobre perspectivas antiautoritarias para un antimilitarismo no pacifista.

18:00 AGROECOLOGÍA RADICAL

Presentación de la publicación antidesarrollista de Extremadura “Raíces” y mesa redonda de proyectos y resistencias.

22:00 CONCIERTO:

-“BUTERFLAI” (cantautor desencantado)

-“DECISIÓN” ( hardcore/punk desde los bajos fondos de Tirso de Molina)

Domingo 27:

12:00 PATRIARCADOS Y NEOPATRIARCADOS

Charla/debate con Prado Esteban, compañera y escritora feminista revolucionaria.

15:00 COMEDOR POPULAR CON CONCURSO DE GACHAS

17:00 CONSTRUYENDO NUESTROS DESEOS

Taller de sexualidad

Todas las actividades en el CSA km77, en la N-I km77(junto a la Renault) Buitrago del Lozoya dirección Gandullas.

[Textos] Las interzonas anarquistas. Desarrollando nuevas habilidades en la tierra de Babilonia

“El enigma no existe. Si una pregunta puede siquiera formularse,

también puede responderse.”

Ludwig Wittgenstein

En todas partes, aunque al mismo tiempo en ninguna, se repite y constata la “actualidad del anarquismo”. Los anarquistas parecen estar en todos lados. Se habla de su superioridad numérica, pero también se señala su inoperancia e ineficacia sobre el terreno a la hora de exponer posturas radicales. Sin embargo, al menos en el Estado español, la inexistencia de una oposición real en la calle que contribuya a expresar y organizar el actual malestar es un hecho que cualquiera puede constatar. Sin embargo, una pregunta nos asalta: ¿Dónde están los anarquistas? TS Eliot parece ser el último que pudo verlos: “¿Quién es el tercero que camina a tu lado? Si cuento, sólo estamos tú y yo juntos, pero si miro hacia delante por el camino blanco / siempre hay otro caminando junto a ti / un encapuchado que se desliza envuelto en un oscuro manto / no sé si es hombre o mujer: pero ¿quién es aquel al otro lado de ti?”. A la hora de escribir este poema, Eliot se inspiró en una de las tantas expediciones antárticas, donde se solía decir que el exhausto grupo de exploradores siempre tenía la impresión de que había uno más, una especie de fantasma, que los acompañaba durante el camino (1).

A pesar de esa supuesta actualidad, ese traer al presente se parece más a un ejercicio de diseño e hipotesis, a un juego de guerra, que a una descripción de la realidad. Con frecuencia, sus actividades necesitan de su expresión espectacular, por medio de acciones violentas, para salir a una superficie de la cual, en muchas ocasiones, se encuentra excluído. De manera deliberada han entrado en un complicado sistema de correspondencias donde al mismo tiempo que se critica los medios de comunicación parece necesitarse constantemente de los mismos. Al narrarse las acciones de los anarquistas, éstas parecen engrandecerse, como si se tratase de una información en diferido, donde la mediación amplifica su significancia, que no su significado real. El significado resulta un imposible, porque cada vez más se carece de los medios para difundir un determinado tipo de mensaje y su dificultad conduce a dar por sentado su imposibilidad, mientras que la significancia parece ser suficiente.

La lucha por un espacio dentro de un movimiento de contestación amplio o la urgente necesidad de reivindicarse como “anarquistas” —aunque la semántica no juegue del lado de los oprimidos—, convierten a los anarquistas en tipos generalmente previsibles, militantes del sacrificio e incluso a veces faltos de sentido del humor. Este modo de vida contribuye a una perpetuación del medio anarquista en un entramado de gustos, opiniones, comidas, hábitos, músicas y vestimentas reconocibles. La escasa importancia práctica que, a pesar de sus cualidades objetivas, demuestra el actual anarquismo contrasta con la excesiva importancia que a veces se otorgan a sí mismos los que se llaman “anarquistas”.

La historia no perdona ni a sus más enconados críticos. El actual escenario, mirando hacia atrás en un período de diez o veinte años, nos deja un saldo curioso. Alguna de las armas de la contestación surgidas a mediados de los años ochenta y que tenían a Hakim Bey, la difusión en el estado español de lo que se conoció como “guerrilla de la comunicación”, la experiencia de Luther Blisset, o la recuperacón espectacular de algunas de las ideas del discurso situacionista, como alguno de sus mejores exponentes, nos indica que nuestra época ya ha girado diez o veinte veces sobre sí misma. Y también nos muestra que no hay segundas partes posibles. La tecnología del propio sistema cuenta con una poderosa estructura de proyección, siempre en clave pasiva, de las ideas de la última o penultima contestación. Aquello que pasa a integrarse en el mismo sistema es un reflejo de la imagen primera. El siguiente escenario de dominación, por tanto, siempre estará integrado por parte de las luchas inmediatas que lo desafiaron. De este modo, podemos llegar a entender que la dominación actual, al menos en nuestras sociedades europeas, pasa inevitablemente por la ilusión de la participación. No se trata de dictaduras más o menos ineficaces, sino sistemas democráticos en los que, en cierta medida, la policía ha dejado de ser necesaria. El control se ha interiorizado de tal modo, que en cualquier lugar y momento existen ejemplos para la delación, la denuncia anónima, el chivatazo o la cruda violencias entre iguales. Este reflejo es en sí mismo una forma sofisticada de mentira que se convierte en la mentira suprema de su época.

En algún lugar, un veterano anarquista como Bob Black afirmó que “necesitamos anarquistas libres del estorbo que supone el anarquismo”. Entonces, y sólo entonces, “podremos empezar a plantearnos seriamente el fomento de la anarquía”. Y tenía razón. Los grupos anarquistas, y no sólo aquellos otros grupos que se reparten el escenario de la radicalidad (ciudadanistas, altermundistas…), en muchas ocasiones se han convertido en grupos conservadores, gente que no sabe hacer otra cosa, defensores de una Ideología, tipos perezosos capaces de jugar en ambos lados de la reforma y la revolución, ejemplos de excesos verbales, expertos en compartir procesiones y desplegar toda una propaganda en la que parece que el fianl de los tiempos estuviera cerca.

Este texto es un experimento propositivo, cuyo impulso parte de la confianza en que, a pesar de todo, el futuro pasa por el anarquismo, o al menos por las prácticas esencialmente anarquistas y antiautoritarias. Creemos que el activismo pasa actualmente por una redifinición de la idea de habilidades y la experimentación política, no como proyección de nuevos escenarios, sino como puesta a prueba de todas y cada una de estas armas.

Pese a ello, y para evitar desengaños, las Interzonas Anarquistas no constituyen el intento por estructurar una nueva teoría en medio del desierto, sino que inciden en el complicado plano de las habilidades. Por tanto, tan sólo, si acaso, pueden servir de punto de partida. Su naturaleza, aparte de su concepto base que es la idea de la interzona descrita por William Burroughs, es herencia directa o indirecta de otros conceptos, como las “afinidades selectivas”, y tantos otros que el lector atento podrá desentrañar (como, por ejemplo, el urbanismo unitario situacionista o la idea vaga del “pasearse”, e incluso el acto gratuito de André Gide).

La interzona como conexión y mapa de subversión…

Per tal de llegir la resta de l’article del “Colectivo de Trabajadores Culturales La Felguera”, punxa en aquest enllaç de alasbarricadas.

Nuevo número del Ekintza Zuzena

Ekintza Zuzena nº 38.

Sumario:
– Apuntes sobre desobediencia civil en Euskal Herria
– Nación y anarquismo
– Sobre la militarización social
– Sistema agrario capitalista versus proyecto campesino
– El paisaje, la industria y el silencio de los corderos
– Urbanismo y participación social
– Ordenanzas cívicas
– La memoria y su tergiversación
– La ciencia social al servicio del orden
– Contra las tecnologías del miedo y la servidumbre
– Sobre la revuelta griega
– México, hoy
– Latinoamérica: Gobiernos progresistas y la alianza con la industria de la tortura
– Libertos versus libertadores
– Editoriales alternativas, algunas experiencias
– Hip Hop combativo
– Cómics, libros, humor,…

http://www.nodo50.org/ekintza/
ekintza@nodo50.org

[Textos] La psiquiatría es el brazo armado de un estilo de vida

Texto extraido de klinamen.
Esta es la conclusión a la que se llega leyendo la noticia que hemos decidido reseñar.

La lógica que se viene siguiendo en el último par de décadas con la venta de psicofármacos es absolutamente perversa. Primero se asalta la conciencia de la población imponiendo a sangre y fuego un modelo según el cual el bienestar y el malestar de los sujetos dependen de un estado bioquímico. Más tarde se pone al alcance de la mano de dicha población una cura en forma de pastilla. A la luz de las leyes que rigen el funcionamiento de los mercados, nos encontramos ante el diseño de negocio perfecto… y más perfecto e infalible cuanto más atañe a la propia esencia de los hombres y las mujeres.

Universidades, medios de comunicación y consultas escupen su arenga sin descanso: ¿Estás jodido? Bien, tus niveles de dopamina o de serotonina se encuentran alterados por un desequilibro químico. No te preocupes, te podemos ayudar.

Esta es la conclusión a la que se llega leyendo la noticia que hemos decidido reseñar.

La lógica que se viene siguiendo en el último par de décadas con la venta de psicofármacos es absolutamente perversa. Primero se asalta la conciencia de la población imponiendo a sangre y fuego un modelo según el cual el bienestar y el malestar de los sujetos dependen de un estado bioquímico. Más tarde se pone al alcance de la mano de dicha población una cura en forma de pastilla. A la luz de las leyes que rigen el funcionamiento de los mercados, nos encontramos ante el diseño de negocio perfecto… y más perfecto e infalible cuanto más atañe a la propia esencia de los hombres y las mujeres.

Universidades, medios de comunicación y consultas escupen su arenga sin descanso: ¿Estás jodido? Bien, tus niveles de dopamina o de serotonina se encuentran alterados por un desequilibro químico. No te preocupes, te podemos ayudar.

Porque evidentemente, el dolor que vive en tu cabeza no tiene que ver con el dolor de tu vida. ¿Qué clase de agitador social pudiera pensar que aquel tuviera que ver con las condiciones de vida, las condiciones de trabajo, la liquidación de las relaciones sociales o, simplemente, el aire envenenado que llevamos respirando toda nuestra vida en esta ciudad de mierda (quien viva en Madrid, que mire hoy al cielo desde algún lugar elevado)?

Pero ahora, cuando la crisis es el telón de fondo de toda representación, resulta que es noticia el que la gente se drogue cuando la vida se pone más cuesta arriba. Tenemos lo que los amos nos dan. En aras de la honestidad, deberían haber publicado el artículo en la sección de Negocios, porque engañar a la gente y esconder los problemas debajo de la alfombra es un negocio que nunca dejará de crecer (algo muy valorado y digno de mención en tiempos de crisis). El mismo texto lo deja claro: “los antidepresivos son psicofármacos de amplio espectro que, en general, aumentan la resistencia al estrés”.

Los amos y sus camellos quieren que aguantemos el ritmo y nos suministran las ayudas necesarias para ello.

La imposición del estilo de vida capitalista tiene efectos secundarios.

Las cuerdas se estiran hasta que se rompen.

¡La lucha por la libertad es terapéutica!

Psiquiatrizadxs en Lucha
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Enlace: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/02/10/neurociencia/1297352100.html

La crisis aumenta el consumo de antidepresivos
La crisis no es sólo económica. La salud mental de los españoles parece también estar en quiebra a tenor del aumento importante de consumo de antidepresivos: un 10% en los últimos dos años. Es más, la dispensación de estos productos ha crecido a medida que aumentaba la crisis.

Desde finales de 2009 a febrero de este año, el incremento en unidades ha sido de hasta un 6%, lo que ha supuesto un total de 85.671.868 euros, según un estudio de la consultora IMS Health.

Corroboran estos datos algunos colegios de farmacéuticos, como el de Badajoz, que reconoce que la venta de estos fármacos y de ansiolíticos se ha incrementado un 16,3% en la región en el último año. De hecho, Extremadura es la tercera región con un mayor consumo per capita de estos medicamentos, sólo por detrás de Asturias y Galicia, y la sexta en tranquilizantes.

José Ángel Arbesú, coordinador del Grupo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) aclara a ELMUNDO.es que “efectivamente, los problemas económicos, la crisis y el paro están desencadenando una serie de problemas de estrés, ansiedad y depresión que han ido ligados a un aumento de prescripciones de psicofármacos”. Reconoce, no obstante, que debido a que “la patente de muchos de estos medicamentos ha vencido y han pasado a ser genéricos, la factura total no se ha elevado tanto como el número de recetas”.

¿Tratados sin diagnosticar?
El hecho de que la cantidad de personas que consume la llamada ‘píldora de la felicidad’ (Prozac) esté aumentando en todo el mundo ha provocado que algunos investigadores se planteen si las prescripciones se están realizando sin la indicación adecuada. Es decir, sin un diagnóstico claro de depresión o trastornos de la ansiedad, las enfermedades que los médicos tratan normalmente con este tipo de medicación.

De hecho, el último ‘Journal of Clinical Psychology’ se hace eco de una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Manitoba (Canadá) que refrenda esta hipótesis. En ella, los científicos examinaron los datos de la Encuesta de Epidemiología Psiquiátrica, que cuenta con más de 20.000 estadounidenses adultos entrevistados entre 2001 y 2003.

Al parecer, una de cada diez personas reconocía haber estado consumiendo antidepresivos en el año previo, pero una cuarta parte de ellas afirmaba no haber sido diagnosticada ni de depresión ni de ansiedad. “Estas personas probablemente acuden al médico preocupados porque se sienten deprimidos y tienen síntomas como dificultad para dormir, estado de ánimo bajo, problemas en sus relaciones…”, comenta Jina Paguram, una de las autoras del estudio.

Otras indicaciones
A pesar de “que un antidepresivo puede ayudar con estos problemas, éstos también pueden desaparecer por sí solos con el tiempo, o podrían ser más susceptibles de beneficiarse de la psicoterapia”.

El doctor Arbesú matiza , sin embargo, que “los antidepresivos también están indicados en otros procesos como es la deshabituación tabáquica. De hecho, la llegada de la nueva ley antitabaco también ha incrementado el número de fumadores que han querido dejar su hábito y que han seguido una terapia con antidepresivos”.

Pero no sólo. Tal y como reconoce Jerónimo Saiz Ruiz, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, los “antidepresivos son psicofármacos de amplio espectro que, en general, aumentan la resistencia al estrés. Por este motivo están indicados en patologías como la ansiedad, las crisis de pánico, los trastornos obsesivos compulsivos o el síndrome de estrés postraumático. Todos estos trastornos están aumentando su prevalencia entre la población española, de ahí que se esté elevando también el uso de estos medicamentos”.

Recuerda, no obstante, que “son productos seguros y con pocos efectos secundarios”. Pese a ello, tanto este especialista, como el doctor Arbesú admiten que muchos de los estos trastornos, como la depresión leve, podrían tratarse con terapias psicológicas , como la psicoterapia, pero la “escasez de psicólogos por número de habitantes en nuestro país impide que los enfermos puedan recurrir a estos especialistas”, destaca José Ángel Arbesú.

Fuente:
Psiquiatrizadxs en Lucha

La trista realitat del País València

http://2.bp.blogspot.com/_D6bCtPBabNk/Sz0AOMWCMPI/AAAAAAAAAMg/YGjlaRVjsgI/s400/Especuladores.jpg

Resumen de fracaso

Estos son los “motores económicos” y “apuestas de éxito” que nos ha traído el PP a la Comunidad Valenciana casi todos pagados con NUESTRO dinero:

– La Ciudad de la Luz.
– La Fórmula 1
– La Copa América.
– La especulación inmobiliaria.
– La corrupción.
– Terra Mítica.
– Marina D’Or.
– Mundo Ilusión
– Aeropuerto de Castellón
– Visita del Papa
– Campos de golf “fantasmas”
– La Valencian Internacional University (VIU)
– La Volvo Ocean Race.
– La Ciudad de las Lenguas
– La prolongación del Cabanyal
– El nuevo estadio del Valencia CF
– La ZAL en zona de la Punta (Valencia)
– El Manhatan de Cullera
– El circuito de Cheste
– Parque temático de Ferrari
– El Open 500 de Tenis
– El Ágora
– La Ciudad del Motor
– La Hípica
– Los Juegos Olímpicos
– El Plan Rabasa de Alicante
– La Torre de La Música
– Subestación de Patraix

Todos ellos con un denominador común: FRACASO.
Plagados de sobrecostes, proyectos que “no iban a costar un euro a las arcas públicas” y acabamos pagando todos, proyectos que son un pozo sin fondo de deuda, proyectos hechos por y para el beneficio de unos pocos, proyectos que se han acabando cancelando. Para todo eso sí que hay dinero, sin embargo para todo esto que viene a continuación no lo hay.

No hay dinero ni para tinta
http://www.levante-emv.com/comarcas/2010/11/30/falta-tinta-impresora-paraliza-registro-civil-juzgados-gandia/761565.html
http://www.lasprovincias.es/v/20101204/safor/colecta-popular-para-toner-20101204.html

Ni para folios
http://www.levante-emv.com/comarcas/2010/10/27/juzgados-alzira-carlet-quedan-folios-impago-consell/751256.html
http://www.diarioinformacion.com/alicante/2010/05/01/juzgados-agotan-papel-oficio–impago-consell-proveedores/1004680.html

Ni para dvds
http://www.lasprovincias.es/v/20101113/alicante/falta-amenaza-bloquear-miles-20101113.html

Ni para juzgados ni para nuevo personal judicial
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/falta/dinero/impide/Consell/abrir/nuevos/juzgados/elpepuespval/20101105elpval_3/Tes

Ni para sellos
http://www.europapress.es/comunitat-valenciana/noticia-compromis-dice-generalitat-figura-lista-morosos-correos-20101025121806.html
http://www.diarioinformacion.com/alicante/2010/10/26/correos-suspende-servicio-presidencia-consellerias-falta-pago/1057977.html
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2010/11/25/conselleries-agricultura-e-industria-unen-lista-morosos-correos/760157.html
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2010/11/09/consell-subalternos-coches-oficiales-repartir-cartas-veto-correos/755202.html

Ni para guarderías
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2010/11/29/educacion-debe-155-millones-escuelas-infantiles-septiembre/761280.html

Ni para colegios
http://www.diarioinformacion.com/alicante/2009/12/29/ciegsa-arrastra-deudas-1731-millones-nbspy-recurre-prestamos-pagar-2033/965164.html
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Educacion/privatizara/gestion/colegios/nueva/construccion/elpepuespval/20101019elpval_3/Tes
http://www.diarioinformacion.com/alicante/2010/03/18/educacion-asfixia-centros-provincia-pagar-enero/990270.html
http://www.diarioinformacion.com/alicante/2010/01/21/educacion-debe-15-millones-colegios-pagar-comedor/971640.html

Ni para universidades
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/universidades/piden/dinero/bancos/pagar/gastos/elpepiespval/20100810elpval_2/Tes
http://www.lasprovincias.es/alicante/20091117/valenciana/universidades-aseguran-estar-limite-20091117.html

Ni para libros de ESO
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2009/12/04/gratuidad-libros-texto-curso-proximo-desvanece/657614.html

Ni para becas
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2010/09/01/educacion-convoca-becas-universitarias-pagara-dispone-presupuesto-suficiente/735340.html

Ni para erasmus
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Generalitat/recorta/32/becas/universitarias/Erasmus/elpepiespval/20100507elpval_16/Tes
Ni para enfermeros ni educadores para adolescentes que los necesitan en el instituto
http://www.levante-emv.com/comarcas/2010/11/23/educacion-rechaza-enviar-enfermeroalcentro-nino-epileptico-benifaio/759477.html
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2010/05/11/consell-deja-educador-nino-alzira-distrofia-le-impide-vater/704291.html
http://www.levante-emv.com/comarcas/2009/09/24/denuncia-fiscalia-menores-consell-enviar-educador-apoyo-hija/634413.html

Ni para dependencia
http://www.servimedia.es/Noticias/DetalleNoticia.aspx?seccion=21&id=102537
http://www.cadenaser.com/sociedad/articulo/familia-lleva-anos-medio-esperando-ayuda-dependencia/csrcsrpor/20101025csrcsrsoc_5/Tes
http://www.levante-emv.com/comarcas/2010/07/12/mitad-dependientes-interior-cobrado/722127.html
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2009/10/27/cuatro-anos-cobrar-ayudas-ley-dependencia/645545.html

Ni para los registradores de la propiedad
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Consell/paga/registradores/propiedad/hace/meses/elpepiespval/20101213elpval_1/Tes

Ni para nóminas de profesores
http://www.diarioinformacion.com/alicante/2010/10/02/educacion-deja-cobrar-5000-profesores/1050022.html

Ni para los bomberos
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2010/07/27/comunitat-valenciana-bomberos-protestan-falta-pago-generalitat/726219.html

Ni para los abogados de oficio
http://www.adn.es/local/valencia/20101128/NWS-0380-Generalitat-abogados-oficio-turno-ruina.html

Ni para los trabajadores de la Fórmula 1
http://www.larepublica.es/spip.php?article18537
Ni para luz
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2009/12/19/iberdrola-envia-tecnicos-cortar–luz-impago-estaciones-metro/662300.html
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Iberdrola/corta/luz/FGV/estaciones/Benidorm/elpepiespval/20100712elpval_7/Tes
http://www.meneame.net/story/aeropuesto-castellon-retrasa-enero-2011-porque-generalitat-debe

Ni para teléfono
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2010/08/05/telefonica-apremia-canal-9-conselleries-pagar-facturas-pendientes-o-cortara-linea/728556.html

Ni para medicamentos
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2010/11/24/generalitat-podra-pagar-enero-factura-farmacia-octubre/759820.html
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2009/10/29/comunitat-valenciana-sentencias-obligan-conselleria-pagar-millones-facturas-pendientes-intereses/646250.html

Ni para fútbol
http://www.elpais.com/articulo/deportes/Canal/podra/dar/futbol/elpepudep/20101115elpepudep_11/Tes

¿Quieres otros 4 años así? ¿Crees que podemos seguir así?

La hipoteca que nos dejan es de 45.000 millones de euros, es decir, el presupuesto de la Comunidad Valenciana de 3 años
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Luna/afirma/PP/dejara/hipoteca/45000/millones/euros/elpepiespval/20101119elpval_9/Tes

Cada valenciano debe 4.000 €, los terceros que más debemos de España
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2010/09/05/lideres-deben/736394.html

Canal 9 debe más de 1.100 millones, más que toda la deuda de Cantabria
http://www.lasprovincias.es/20101223/comunitatvalenciana/comunitat/rtvv-esta-situacion-disolucion-201012231854.html

Prácticamente se puede afirmar que estamos en quiebra técnica
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Sindicatura/Comptes/destapa/deuda/desbocada/Consell/elpepuespval/20101224elpval_4/Tes

Sin embargo, a pesar de todo esto, las encuestas le siguen dando al PP la mayoría absoluta. Pero esto puede cambiar si nos movilizamos, si hablamos de esto con los de nuestro alrededor, si pasamos esta información a todos los que conozcamos, si buscamos otras alternativas a este desgobierno del PP, y lo más importante si acudimos a votar el 22 de mayo.

Si hacemos todo eso, habrá un cambio más que necesario, si no hacemos nada seguiremos igual.

[Alacant] Encontrarnos para compartir, compartir para seguir luchando. Experiencias de unidad, autoorganización y solidaridad

Hace poco tiempo comenzábamos un panfleto diciendo: “buscamos trabajadores (PERSONAS) reales para luchar por nuestras necesidades reales”. Seguimos en esa búsqueda porque sabemos que no estamos solos. Sabemos de un movimiento (pequeño, difuso en nuestros días) que se da y crece por todo el mundo y que se ha presentado con fuerza en otros momentos de la historia. Le podemos nombrar de muchas formas: internacionalismo proletario, autonomía obrera, o simplemente, movimiento autoorganizado de los trabajadores. En el se han resumido y se resumen lo mejor que de sí da el género humano:

* La unidad: juntarse entre iguales para poner en común necesidades y poder darles salida. Entendiendo las necesidades ajenas como propias, sin poner fronteras ni limites artificiales: razas, naciones, sectores,…
* Organizándonos por nosotros mismos sin necesidad de intermediarios, en verdaderas ASAMBLEAS, que plasman nuestro sentir y nuestras luchas por una vida mejor.
* Desde la solidaridad y la cooperación, entendiendo que sin ellas no seriamos más que seres abocados a la soledad y la indefensión.

En este estado de cosas no es fácil verse en colectivo, se nos aísla para poder seguir golpeándonos más fuerte: con las crisis, el paro, los desahucios, los impagos de salarios, los “nollegamosafindemes”, los “quevaaserdemifuturoodeldemishisjos”…

Es sencillo y terrible vivirlo desde las circunstancias concretas, esas que palpamos a diario con nuestras propias manos, las del cuerpo, las de la emoción, nuestras manos pensantes también. ¿O no habéis pasado tiempo rumiando, con la cartilla bancaria abierta entre las manos, para forzar al euro a un nuevo estirón superlativo, a una nueva acrobacia de préstamo o aplazamiento de pago?; ¿no os ha pasado encerrar en puño las manos del corazón escuchando a la madre o al abuelo reconocer, estar pasando estrecheces, mientras reparten la pensión entre el parado de la familia y el hipotecado hasta las cejas?…

Y otra vez os convocamos, nos convocamos: a los trabajadores, los parados, los desahuciados, los estudiantes que saben de su nofuturo, los pensionistas otra vez recortados, los / las “amos /as” de casa que trabajan sin sueldo propio,… a los PROLETARIOS, a todos a los que este sistema no nos ofrece más salida que la angustia, la pobreza disimulada o descarada, el ansia de no saber que va a pasar, la expectativa de ser siempre espectadores de los que otros quieran hacer con nuestra propia supervivencia.

Porque a pesar de todo la VIDA sigue ahí y hay quienes luchan por ella, por la de todos; partiendo de la necesidad inmediata, uniéndose a los suyos, los que compartimos esas mismas necesidades convertidas en penurias, esforzándose por poner en pie el moviendo que pueda cambiarlo todo. Son experiencias pequeñas, esparcidas por todo el mundo, algunas casi anónimas pero son NUESTRAS experiencias y sabemos que ponerlas en común nos hará más fuertes.

En el encuentro participan desde su experiencia compañeros de:

* Comites de Barrio de la Asamblea de Barcelona. Experiencia asamblearia que fue publicitada por los medias, a través de la ocupación del antiguo banco de crédito y por los incidentes que provoco la policía durante el desalojo (el día de la pasada huelga general). No obstante esta asamblea lleva consigo un profundo trabajo de autoorganización y de lucha más allá de la espectacularización presentada por los periodistas.

* Asamblea de Trabajadores de Toulouse. Reflejo de la lucha autoorganizada de los trabajadores en Francia en el presente más inmediato. Estas asambleas tratan de enfrentarse a los ataques a las condiciones de vida de los trabajadores, así como a la desmovilización y manipulación sindical.

* Grupo Ruptura de Madrid. Compañeros con una larga trayectoria participando e impulsando la lucha autoorganizada de los trabajadores, y fomentando el debate desde su publicación.

* Asamblea de Trabajadores de Valencia. Espacio de encuentro, debate e intervención desde la clase obrera y para la clase obrera.

* Red de Encuentro y Solidaridad de Trabajadores de Alicante. Iniciativa que parte de la Plataforma de Trabajadores de Servicios Socio – Sanitarios, desde la lucha más concreta y asamblearia, pero que evoluciona y se amplía desde la certeza y necesidad de que sólo la unidad y la extensión de las luchas nos dan una perspectiva de futuro.

A todos nos unen los intentos de autoorganización y unidad, el principio de la solidaridad entre iguales y la práctica asamblearia.

Esperamos y deseamos que a este encuentro se unan y participen los individuos, grupos y asambleas a los que les llegue esta convocatoria por el medio que sea.

Daos todos por invitados y necesarios.

Os esperamos.

[Textos] Anarquismo teórico e ideología anarquista

“Si la reflexión, el sentimiento o cualquier otro aspecto que adopte la conciencia subjetiva, juzga como algo vano lo existente, va más lejos que él y trata de conocerlo así, entonces se reencuentra en el vacío, y, puesto que sólo en el presente hay realidad, la conciencia resulta únicamente vanidad.”

Hegel, Filosofía del Derecho

Las derrotas son propicias a los inventarios con sus inevitables conclusiones; el pájaro de Minerva emprende el vuelo a la medianoche, pero no es menos cierto que a causa de sus heridas no siempre se eleva lo suficiente para posarse avizor en las ramas más altas, y a menudo queda a ras de suelo, debatiéndose entre las malas hierbas. Las condiciones de los derrotados, la desmoralización profunda de la derrota, las esperanzas imposibles fomentadas por un instinto de supervivencia exasperado, contaminan la reflexion e impiden que tome la necesaria distancia con los hechos que juzga para concluir objetivamente y sugerir una nueva conducta histórica.Algo así pasó con el anarquismo español después de 1939. En el exilio y en la cárcel de los años cuarenta se debatía ante la misma encrucijada que medio siglo antes se había presentado a la socialdemocracia: reforma o revolución. Una parte –y no la menor—opinaba que el anarquismo había procedido desde siempre de forma negativa, y que había llegado el momento de preocuparse por creaciones positivas y a corto plazo, aunque fueran de poca monta, lo que de algún modo significaba un radical cambio de rumbo. La acción debía de orientarse no hacia el choque frontal contra la dominación sino hacia la colaboración política y económica con sus instituciones, tal como se había hecho durante la guerra civil revolucionaria y se continuaba haciendo en el exilio seis años después. La acción no tenía que arrebatar su espacio a la burguesía sino penetrar y desenvolverse en su territorio. Según la alternativa reformista, el anarquismo era aceptable como idea pero no como método, bueno como “filosofía de vida”, no como praxis basada en la “aprehensión de lo presente y de lo real”: un ideal abstracto separado de la prosaica actividad cotidiana y acompañándola sólo en tanto que quimera decorativa. Como si los ideales fuesen “demasiado excelentes para gozar de realidad o también demasiado impotentes para proporcionársela” y debieran limitarse “a deber ser sólo y a no serlo efectivamente” (Hegel). Pero el problema para los revisionistas no era habérselas con “la idea”, sino habérselas con la realidad. Y si en el contexto difícil de la posguerra el anarquismo revolucionario tenía muy pocas posibilidades de ejercitarse cuando en el país sólo se pensaba en sobrevivir, tampoco el revisionismo tenía demasiado espacio, por lo que no se materializó más que en inútiles compromisos con las instituciones inoperantes del exilio o con el pretendiente al trono, en programas políticos que perseguían, bien la constitución burguesa de 1931, bien la monarquía parlamentaria, y en diversos proyectos de partido, aunque hubo quienes llevaron su lógica hasta el fin, colaborando con el régimen de Franco.

En el bando contrario, se afirmaba que la colaboración institucional había sido obra de circunstancias excepcionales y había resultado un completo fracaso, contribuyendo al desastre final. Tanto mejor hubiera valido el apoliticismo aun al precio de quedar aíslado, puesto que perdidos por perdidos, se hubiera caído con honor, en defensa de sus ideas, no en defensa del Estado. Se imponía una restauración de los “principios, tácticas y finalidades” del movimiento libertario para luchar por la vuelta a “las conquistas del 19 de julio”. La fracción “purista”, tan comprometida como la otra en la política republicana, evitaba entrar en detalles sobre las verdaderas motivaciones de ese giro de ciento ochenta grados en su conducta orgánica, ni precisar cómo volverían aquellas conquistas, o cómo se restaurarían aquellos principios. Ni una palabra sobre cómo funcionarían los sindicatos únicos en la clandestinidad de un régimen totalitario, ni sobre cómo se llevarían a cabo la acción directa, la lucha antiestatal y la insurrección revolucionaria contra el franquismo. Ni la neoortodoxia se sentía dispuesta a repasar críticamente su trayectoria política y militar durante la guerra civil, ni a descender a la atroz realidad de la dictadura. Para los “puros” la acción no parecía constituir un problema, puesto que no era cuestión de salvar la vida a nadie ni de conquistar realmente nada, sino de escudarse en los principios, arsenal bien repleto de donde extaer todas las justificaciones posibles. Si los principios quedaban anonadados por la realidad, tanto peor para la realidad. Por ese camino el anarquismo solamente se concretaba en retórica, inhibición e inmovilismo, y a lo sumo, en alguna aventura insensata. Si en el revisionismo la acción se volvía más y más repelente, en el purismo se evaporaba. En uno la idea se transformaba en paisaje de la política burguesa; en el otro, ascendía al cielo de las causas perdidas. Para unos, el anarquismo formaba parte de una especie de moral privada con que afrontar de una forma u otra la ramplonería de la cotidianidad política; para los otros, constituía una fe con la que consolarse de los males de la tierra, un credo a defender de sus judas con patriotismo de campanario. En ambos casos, una ideología.

El anarquismo dejaba entonces de ser la expresión intelectual del sector más avanzado del movimiento obrero en la península, un producto de la lucha de clases y una teoría de esa lucha. Y no lo era porque su contenido no era ya la realidad –en aquel momento, la realidad de la derrota, del retroceso y de la aniquilación del movimiento obrero. Ya no necesitaba comprender la realidad en su amarga involución manifiesta, para encontrar la manera de actuar en ella y así transformarla conforme a sus fines aplicando sus métodos específicos. El anarquismo desaparecía como fuerza material para volverse etiqueta, catecismo, gueto. Un ente mitad iglesia, mitad partido. Dejaba de ser pues una idea fundida con una práctica que no la contradecía sino que la desarrollaba, una crítica social enraizada en las condiciones materiales de existencia del proletariado, para devenir algo trivial, accidental, contingente, y por consiguiente, propiamente irreal. Una utopía, un sueño, una ilusión, algo que no podía servir a los intereses generales de clase.

La diferencia primera entre el anarquismo teórico –entre la reflexión desde el anarquismo– y la ideología anarquista, reside en la separación entre idea y práctica, fines y medios, conciencia y acción. La ideología es a la vez el poder separado de las ideas y las ideas del poder separado. En el caso español, las ideas eran “los principios” o “las circunstancias” según se mirase, y el poder separado era la Organización y sus Plenos, la rutina burocrática con mayúsculas. La segunda, yace en la confusión de la parte con el todo, del momento con el proceso, de las cuestiones tácticas con las líneas estratégicas, como demostrarían por ejemplo las ideologías municipalista, primitivista o insurreccionalista. El concepto de ideología deriva del concepto de religión, materia cuya crítica los jóvenes hegelianos hicieron “la condición primera de cualquier crítica”. La religión, como la ideología en general, es la conciencia invertida del mundo. El mundo de la ideología es un mundo visto del revés, al que hay que volver cabeza arriba para comprenderlo. La realidad, la verdad de este mundo, hay que encontrarla en la vida material concreta, en la acción humana transformadora; en concreto, en el trabajo, no fuera de él. Marx, en su juventud, llamó ideología a todo lo que no fueran fuerzas productivas, a todo lo que transcurría al margen de la economía y no reconocía un origen económico. La ideología estaba formada por fantasías con las que los seres humanos, en una sociedad insuficientemente desarrollada, explicaban sus fuerzas esenciales, su potencialidad. Nacía de la insatisfacción de una praxis limitada, debida a que el progreso tecnoeconómico todavía no había alcanzado la totalidad de los aspectos de la vida. De acuerdo con el punto de vista marxista, la ideología tendería a desaparecer con un desarrollo pleno de las fuerzas productivas, es decir, con el desarrollo de la fuerza principal, el proletariado, cuyas condiciones objetivas de vida impondrían un realismo liquidador de las fantasmagorías que alejaban a los obreros de su vida auténtica. La disolución de los prejuicios ideológicos eran para el obrero una exigencia de su realidad inmediata. Prolongando este razonamiento, algunos discípulos de Marx (Plejanov, Rosa Luxemburg, Maurín) caracterizaron al anarquismo de ideología típica de un proletariado insuficientemente desarrollado. Resulta harto fácil ver la ingenuidad que recorre tal razonamiento, pues es mas verdad que la generalización de la condición proletaria lleva emparejado un desarrollo supremo de la ideología. El mundo de la mercancía y de la técnica autónoma es el mundo completamente al revés. La experiencia del movimiento obrero bastaría para demostrar la pervivencia de la ideología, la impostura de representaciones falsas que los burócratas elevaban con facilidad por encima de la vida proletarizada. La crítica de la ideología pudo completarse gracias al psicoanálisis, que logró relacionarla con diversas formas de degradación de la personalidad como la neurosis caracterial, la esquizofrenia y la falsa conciencia en general, explicando fenómenos ideológicos como el racismo, el autoritarismo o el militantismo. En momentos y periodos determinados, cuando eran muestras vivas de un pensamiento emancipador, una reflexión por decirlo en palabras de Proudhon que salía de la acción y volvía a la acción, en resumen, cuando eran revolucionarios, el marxismo y el anarquismo proporcionaron al proletariado un conocimiento suficiente de la sociedad y lo mantuvieron fuera de la política burguesa, permitiéndole hacer historia. Por otra parte, las creaciones revolucionarias de los trabajadores, los comités de fábrica, los sindicatos únicos o los consejos obreros, fueron lugares de encuentro entre las ideas abstractas y la práctica concreta, el espacio donde dichas teorías devenían realmente obreras y los obreros, teóricos. En otros momentos y otros periodos, cuando tanto el socialismo como el anarquismo se convirtieron en ideologías para servir a fines espurios, los propios de una burocracia parásita o de un comportamiento evasivo y sumiso, fueron responsables del oscurecimiento de su conciencia de clase y de los falsos derroteros de su conducta. Y así pues, hoy en dia la crítica de la ideología, la religión secularizada, continúa siendo la condición primera de toda crítica.

En el apogeo del capitalismo fordista, preguntarse por la validez de las enseñanzas de Proudhon, Bakunin, Kropotkin, Reclus o Malatesta tenía poco sentido. Ninguno pudo conocer hasta qué punto eran estrechas las relaciones que existían entre el desarrollo de las fuerzas productivas, la colonización de la vida cotidiana y la contrarrevolución. Los teóricos anarquistas habían de ser considerados simplemente como parte de la cohorte de precursores, fundadores y continuadores del pensamiento socialista revolucionario, igual que Marx, Engels, Rosa Luxemburg, Pannekoek, Reich, Benjamin o Fourier, por citar sólo a unos cuantos. Especialmente criticables en el viejo anarquismo serían la confianza excesiva en la espontaneidad insurreccional de las masas proletarias y campesinas, sus oscilaciones entre las tácticas ultralegalistas y la propaganda por el hecho o las expropiaciones, su incapacidad para las alianzas con otros sectores obreros, la permanente tentación política, la falta de estrategia clara, el confusionismo organizativo, etc. Cualquier tentativa de restablecer una doctrina anarquista –un sistema– con retazos de ideas descontextualizadas no sería más que una utopía reaccionaria. Sin embargo, determinados elementos del anarquismo conservan su eficacia subversiva y su negatividad, pudiendo aplicarse aun cuando las condiciones sociales hayan cambiado y las circunstancias sean otras. Tal la crítica del Estado y del parlamentarismo, de los partidos y de la ciencia, sin olvidar su amor a la libertad y sus aportaciones a la pedagogía, la medicina social y la sexología. Durante la Revolución española alcanzó sus mayores cotas de realización, pero la derrota transformó sus postulados teórico prácticos en ideología.

En los años sesenta ningún revolucionario sincero podía abstenerse de criticar la ideología anarquista y sus representantes. La reconstrucción de un pensamiento radical y una acción revolucionaria pasaba por una ruptura con ese mundo. A eso he llamado crítica anarquista del anarquismo real, aunque hubiera sido mejor llamarlo irreal, es decir, ideológico, puesto que sólo lo racional es propiamente real. Critica de entrada eminentemente negativa y que abarcaba la Revolución del 36. En efecto, los años sesenta conocieron el auge de un irrespetuoso anarquismo que inmediatamente entró en conflicto tanto con la izquierda tradicional como con los guardianes del templo de la anarquía. Dicha crítica debía afrontar problemas nuevos que emanaban de las condiciones de vida en un capitalismo tardío y que en vano esclarecería limitándose a los textos clásicos: las luchas anticoloniales, el maoismo, la revuelta húngara, la autogestión, la integración del arte, la cultura de masas, las armas nucleares, la polución y destrucción de los entornos naturales, el urbanismo concentracionario, el papel de las tecnologías y la automatización, el del automóvil, la sociedad de consumo, la represión sexual, la emancipación de la mujer, la cuestión de la violencia, etc. La inmensidad de la tarea crítica debutaría con los intentos de reconciliar a Marx con Bakunin, o sea, de utilizar el análisis marxista desde posiciones antiautoritarias, formulación demasiado simplista, fácil de acabar en una ideología marxista libertaria estilo Guérin o Rubel. Hacían falta una puesta al día en la subversión y una nueva crítica de la política, y por lo tanto, muchas otras lecturas, –en el campo de la sociología, la filosofía, la antropología, la historiografía, el arte, etc.– pero, por encima de todo, hacía falta aprender a vivir intensamente. Se trataba de reafirmar la lucha de clases, primero, denunciando la función policial de los sindicatos y partidos ante las nuevas formas de acción (absentismo, huelgas salvajes, sabotajes, sustracción de material) y de organización (comités, asambleas, piquetes, coordinadoras, consejos). Segundo, ampliando su radio de acción al terreno de la vida cotidiana (luchas de barrio, rechazo del trabajo, de la familia, de la religión y del servicio militar, expropiación de fotocopiadoras, comida o libros, contracultura, rock, maría, subjetividad, aventuras, squatters, comunas). La labor teórica de la Internacional Situacionista fue la primera (y la única) crítica global moderna de la sociedad de clases, pronto confirmada por una serie de revueltas, a saber, la de los provos holandeses, el zengakuren, la revuelta de los negros americanos, el mayo francés, la revolución abortada de los obreros y soldados en Portugal y el movimiento italiano del 77. No podemos decir que fuese completa, pues no era el resultado de todos los esfuerzos teóricos precedentes y por lo tanto no contenía los principios de todos ellos, puesto que ignoraba algunos temas fundamentales como la crítica de la razón instrumental o la cuestión ecológica, por no hablar de su crítica superficial del anarquismo, pero fue la más desarrollada y concreta. En todas partes se manifestaba el mismo espíritu antiautoritario, la misma exigencia profunda de libertad, el mismo proyecto de reconstrucción apasionada de la vida social que la I.S. captó mejor que nadie. Y un poco en todas partes el capitalismo hubo de emplearse a fondo y renovarse rápidamente de pies a cabeza, a menudo utilizando los argumentos y las armas del contrario.

En los países donde subsistían restos de tradición obrera anarquista, el anarquismo que brotaba como respuesta espontánea y en gran parte emotiva a las nuevas servidumbres impuestas por el capitalismo, se dio de bruces con los muros de la ideología y la ira de sus defensores. No era un conflicto generacional, era un reflejo de la nueva lucha de clases. En las condiciones dominantes modernas, el gueto ideológico y sus viejas costumbres habían pasado a formar parte del capitalismo en tanto que ruinas inofensivas: era algo que tenía que morir para que las nuevas generaciones revolucionarias viviesen. Lo que aproximaba el gueto anarquista a los valores dominantes era mayor que lo que le separaba de los nuevos rebeldes, por eso se distinguía tan poco del entorno político y encontraba en él tan fácil acomodo. Ha sido común señalar desvergonzadamente el papel jugado por los anarquistas “en defensa de las libertades” o en la consolidación de “la democracia”. La ironía de la historia mostraba a unos viejos libertarios satisfechos de estrechar filas al lado de la burguesía. En España, donde la mencionada tradición fue mayor que en ninguna otra parte y donde la represión de la dictadura había mantenido congeladas las contradicciones de la ideología, la bronca entre antiguos y modernos –y entre ortodoxos y revisionistas– adquirió visos de batalla campal.

El “relanzamiento” de la CNT tuvo lugar en 1976 fuera de las fábricas, es decir, al margen del movimiento obrero. No fue por consiguiente una emanación de la renaciente lucha de clases, sino el producto de una serie de reuniones entre grupos heterogéneos ajenos a las asambleas de huelguistas y con un denominador común: contruir una central sindical que disputase a Comisiones Obreras un espacio en la representación separada de la clase. La presencia de organizaciones como Solidaridad y la admisión de cincopuntistas y otras basuras verticales indicaba claramente que el tipo de sindicalismo perseguido no iba a diferenciarse mucho de las demás opciones. Coherentemente con esos planteamientos, los relanzadores no se preocuparon de las disyuntivas cruciales del movimiento asambleario de los trabajadores; más bien plantaron el chiringuito, o sea, una estructura burocrática suficiente (los Comités regionales, el nacional, el secretariado permanente, el carnet confederal, los plenos) y buscaron la alianza con la UGT y la USO para repartirse el pastel que CCOO trataba de guardar para sí: el control del mercado laboral. Las demandas de “libertad sindical” y desmantelamiento de la CNS, y el debate sobre su legalización, marcaron la primera etapa de la CNT reconstruida. Ésta no sólo ignoró las posibilidades revolucionarias presentes que se iban evaporando a falta de avances en la clarificación y la acción, sino que contribuyó a darle la puntilla al movimiento de las asambleas adhiriéndose de jure o de facto al llamamiento de la COS a la huelga general del 12 de noviembre, que marcó el punto final de las movilizaciones autónomas y el comienzo de la contraofensiva sindicalera a toda regla. Sin embargo, el fracaso de la autoorganización de los trabajadores –la transformación fustrada de las asambleas en consejos obreros– atrajo hacia la CNT a muchos luchadores que no aceptaban el sindicalismo burocrático y claudicante que se les venía encima, con la vana esperanza de hallar en ella unas estructuras horizontales de apoyo y un espíritu antiautoritario con que seguir combatiendo. La imagen de lo que la CNT había sido podía sobre su pobre realidad. También se acogieron a ella muchos jóvenes desinteresados en los conflictos laborales, que deseaban una CNT no sindical, sino “integral”, es decir, una organización “global” entregada a todas las cuestiones sociales y militando en todos los frentes abiertos contra el capitalismo. Finalmente, a lo largo de 1977, ingresaron toda una serie de grupúsculos obreristas “pro autonomía” nacidos al calor de las asambleas o en paralelo a las mismas, demasiado confusos e incapaces para tener casa propia, y por lo tanto, inclinados a incubar sus huevos en la ajena. Veían en el sindicalismo aún virgen de la CNT al “germen” de la “autonomía obrera”, una ideología criptoleninista de origen italiano; tan cierto es que los enemigos de la autonomía proletaria se disfrazan de ésta para mejor combatirla. Entre unas cosas y otras, el crecimiento de la CNT a partir de enero del 77 fue imparable, la asistencia a sus mitines y jornadas, multitudinaria, las publicaciones de carácter libertario, numerosas, y el triunfalismo de sus burócratas, exultante. En año y medio la afiliación había subido de unos pocos miles a 129000. Llegarían a sobrepasar los 250000 en 1978. La preocupación del partido del orden (la patronal, los demás sindicatos y el Estado) era seria, puesto que en vísperas de los acuerdos de la Moncloa, el Pleno Nacional de septiembre había proclamado la asamblea como único organismo soberano y decisivo. Según la ponencia sobre la cuestión, el sindicato debía limitarse al apoyo y solidaridad con las huelgas, no a la mediación. La CNT no debía interponerse entre la patronal y los obreros, sino diluirse en las asambleas. No obstante, los dirigentes del orden establecido se tranquilizarían rápidamente, ya que la victoria de los asamblearios fue pírrica pues acarreó el contraataque de las facciones sindicalistas y de las ortodoxas –las adscritas a las formas de la ideología durante la República–, intensificándose una lucha por el poder que, empezando en el secretariado, abarcó todos los niveles, desde los diversos comités a las juntas de los sindicatos.

Los Pactos de la Moncloa priorizaban un tipo de sindicalismo de “concertación” que excluía cualquier acción directa y proscribía toda generalización de las luchas, dos de los pocos puntos en los que casi todos los cenetistas estaban de acuerdo. Consecuentes con ello, los denunciaron y boicotearon las elecciones sindicales, aunque muchos afiliados se presentaron como “independientes” y salieron elegidos. De todas formas, la abstención fue considerable, pero a UGT y CCOO les bastó poco más de un 10% de los sufragios para ser representativos ante la patronal y el gobierno. La CNT se jugaba el tipo si no superaba mediante movilizaciones su marginación de los comités de empresa y de las negociaciones de los convenios. Pero a esas alturas –enero de 1978- el movimiento obrero asambleario se batía a la defensiva y las fórmulas mixtas de comités de representantes de asamblea-sindicalistas, o comités sindicales refrendados por asambleas, substituían a las formas anteriores de democracia directa. La CNT no podía contar con el empuje de los trabajadores, ya terminado, con el añadido de que, a pesar de la creciente afiliación, como central no había encabezado todavía ninguna huelga importante, no se había estrenado. Por otra parte, su poder de convocatoria ya no era el de las Jornadas Libertarias; a la manifestación contra los Pactos de la Moncloa en Barcelona acudieron sólo diez mil personas, a pesar de multiplicar por cuatro esa cifra el número de afiliados en aquella ciudad. Y ese mismo día (el 15 de enero de 1978 ), ocurrió la provocación policial del Scala. A las disputas en torno al asambleismo y la organización integral se añadieron nuevas confrontaciones, esta vez acerca de las elecciones sindicales, de las acciones violentas de minorías y de la presencia de grupos armados que comprometían a la Organización. Las luchas por el poder entre las diferentes tendencias y personajes arreciaron al punto de tener que trasladarse el secretariado permanente de Madrid a Barcelona (abril de 1978 ). Desde entonces será una constante que los secretarios aprovechen los cargos para formar su propia fracción y competir con las demás. Confirmando una constante dada en los periodos contrarrevolucionarios, los cargos más relevantes iban siendo ocupados por los personajes más impresentables. Mientras tanto, se desvanecían las huelgas asamblearias e iban menguando dentro de la organización los asambleistas y los “integrales”, adquiriendo en cambio nuevos bríos los partidarios de un sindicalismo moderado y de la participación electoral, en su mayoría antiguos “autónomos”, pasados al revisionismo antianarquista con armas y bagajes. Gracias al sistema de plenos en los que sólo participaban los cargos sin tener en cuenta las asambleas de militantes ni el número de afiliados representados, los ortodoxos, bautizados por sus enemigos como el “Exilio-FAI” o como “los históricos”, dominaron la Organización. Todavía la revista Ajoblanco tiraba en junio 150000 ejemplares, indicio de la existencia de una notoria sensibilidad libertaria, aunque fuera muy pasada por agua, pero la afiliación descendía en picado. La huelga de las gasolineras fue la primera y la última dirigida por la CNT, y con ella se hizo el harakiri. Ni acción directa, ni sindicalismo duro; intermediación gubernativa y triunfo patronal. Durante 1979 las desfederaciones, expulsiones y disoluciones de sindicatos se sucederían sin interrupción; las luchas de fracciones no conseguían ocultar que la apuesta giraba en torno a las elecciones y a la mediación burocrática declarada. Casos como el de la FIGA (el vanguardismo aventurero), el de Askatasuna (el nacionalpopulismo) o el de los “paralelos” (el oportunismo sindicalero), pusieron de relieve el grado de descomposición alcanzado, especialmente el de estos últimos. En un clima de reflujo no funciona más sindicalismo que el burocrático. Para los paralelos –y para electoralistas en general– se trataba de incorporarse a la dinámica sindical dominante y jugar el juego de UGT y CCOO so pena de marginarse y quedar fuera no sólo de los tratos con los empresarios y el gobierno, sino de las subvenciones y ayudas oficiales. Ese fue el quid de la cuestión que se dirimió en el autoproclamado quinto Congreso, celebrado en diciembre de 1979 por una escuálida CNT que no representaba a más de treinta mil afiliados. Triunfó la ideología arcaica y las minorías reformistas fueron encaminándose, las unas, hacia los sindicatos “mayoritarios”, y, las otras, hacia la reconstrucción de una segunda CNT obrerista del mismo pelaje. Y con el tiempo, salvando los pequeños círculos fieles a la ideología clásica que conservaron la propiedad de las siglas y ampararon bajo ellas una actividad muy limitada, la masa de militantes bien se retiró hacia lo privado, bien acabó en el redil de un sindicalismo burocrático, impotente y entreguista que supuestamente había jurado combatir.

Si las aventuras de la ideología fueron trágicas en el pasado, en el periodo de la “Transición” adquirieron visos de auténtica farsa. En esta ocasión el anarquismo y el anarcosindicalismo no reaparecieron como pensamiento y práctica del movimiento revolucionario de la clase obrera anterior al franquismo, sino como una mistificación primaria, un chou a menudo cómico cuya función por supuesto no era traer a colación las enseñanzas de antiguos combates, sino colaborar, paseando por el wild side, en la modernización capitalista. El contraste entre la práctica de la clase obrera hasta 1977 y una teoría revolucionaria casi ausente, o sea, una “expresión general y nada más del movimiento histórico real” apenas esbozada, favorecía el desarrollo de la ideología y de la burocracia. Ambas extraían su fuerza de la imagen de un pasado revolucionario con sus contradicciones tan bien disimuladas como las alienantes condiciones de existencia de las clases trabajadoras en el presente. En tanto que refuerzo de la mentira dominante fomentaron un sindicalismo parlanchín y una ridícula moda contestataria. Los restos del proletariado radical fueron vencidos por segunda vez allí donde creyeron poder rehacerse. La CNT cumplió ese poco glorioso segundo papel que le concedió la historia, pero no recibió la paga de los traidores. El ciclo de la burocracia obrera terminó con la derrota del proletariado asambleario y el copo de la representación espectacular por amarillistas profesionales. Los acuerdos marco y el Estatuto de los Trabajadores proscribieron la solidaridad y las asambleas, eliminando incluso la posibilidad de una acción semiautónoma disimulada tras los comités de empresa, forma de burocracia sindical primeriza e imperfecta. En lo sucesivo no cabría espacio más que para el sindicalismo neovertical de “cocos” y ugetistas. Las escasísimas transgresiones de las reglas que se sucedieron no modificaron el deplorable panorama de la resignación y la sumisión. Como consecuencia de tan tremenda debacle la ideología en todas sus variantes quedó de nuevo en entredicho; la memoria se puso en blanco y tanto la reflexión teórica como su praxis hubieron de atravesar un largo desierto –una especie de segundo exilio– para conectar de nuevo con la realidad y la historia.

Miguel Amorós

[Textos] Por qué deberías comenzar una Red de Solidaridad

  • Cuando empecé a interesarme en el anarquismo, no había muchos grupos en los que implicarme. Todos los colectivos a los que me unía se formaban, fracasaban y se reformaban –siempre la misma gente reorganizándose en nuevos grupos, disolviéndose y empezando de nuevo. Si acaso tomaban parte en alguna acción apreciable, era normalmente porque otro grupo la había organizado.

Por todo EEUU, de hecho, las organizaciones anarquistas con las que había trabajado podrían resumirse así: sin rumbo.

Tenían objetivos vagos. No tenían metas inmediatas ni apreciables. De hecho, si preguntabas a la mayoría de ellos lo que estaban haciendo, no estoy seguro de que pudieran dar una respuesta clara.

¿Suena familiar?

Se trata de problemas crónicos del movimiento anarquista actual, y si mi experiencia es un indicador, tú probablemente te has encontrado con problemas similares.

Hay, sin embargo, un modo de evitar estas cosas: con perseverancia y un poco de esfuerzo, puedes comenzar tu propia red de solidaridad.

Aunque de ningún modo este modelo ofrece la única solución a esos problemas tan comunes, la red de solidaridad, no obstante, ofrece algunas ideas prácticas y ejemplos de cómo podemos:

  1. Ganar luchas contra nuestros jefes y propietarios.
  2. Atraer a nuestras organizaciones nuevos trabajadores, muchos de los cuales nunca habrán oído acerca del anarquismo antes.
  3. Reforzarnos a nosotros y a nuestros compañeros.
  4. Establecer una presencia estable y positiva en nuestra comunidad, a partir de la cual podemos crecer en nuevas direcciones.

Para empezar:

La Red de Solidaridad de Seattle, o SeaSol, echó a rodar en 2008 con sólo unos pocos activistas, de distintos orígenes. Algunos tenían experiencia en organización obrera, otros en protestas contra el G8, y otros en distintas campañas contra la guerra.

En parte, la intención de los primeros organizadores era retomar el gran trabajo de gente que había llegado antes que ellos. La idea de SeaSol, de hecho, puede ser descrita como una mezcla del “estudio de acción directa” de la Coalición de Ontario Contra la Pobreza y el “sindicalismo de solidaridad” de la Industrial Workers of the World.

Desde sus comienzos, SeaSol ha crecido hasta tener más de 100 miembros, y un comité organizador de 15 personas. Estos 15 organizadores, además, pueden contar con una lista movilizadora de 400 simpatizantes para convocar acciones cuando sean necesarios, de los cuales se puede confiar totalmente en que acudan entre 20 y 30 personas.

En gran parte, el crecimiento de SeaSol puede atribuirse a su porcentaje de éxito. De las 25 luchas que SeaSol ha llevado a cabo, hemos ganado 22.

Es más, el este porcentaje de éxito de SeaSol puede atribuirse a su modelo organizativo, lo cual nos lleva a la primera razón por la que deberías comenzar una red de solidaridad en tu pueblo o ciudad:

1. Ganar luchas contra los jefes y propietarios:

“Ganar”, dijo una vez un organizador de SeaSol, “es como una droga”. Una droga muy embriagadora y fortalecedora.

Aquellos de nosotros que lo hemos dado todo en un montón de proyectos anarquistas “simbólicos” –buena cantidad de campañas contra la brutalidad policial, contra la guerra, contra el G8 y demás- los que hemos dedicado tiempo a esas campañas, a menudo nos hemos sentido extremadamente desmoralizados.

Nos hemos sentido así porque a pesar de todo el sacrificio, nunca hemos ganado nada. Las campañas nunca parecían terminar cuando el enemigo hubiera concedido algo; en lugar de eso parecían detenerse cuando la gente ya se cansaba.

Por esto, el modelo de SeaSol pone el acento en que los organizadores deberían comprender bien cómo enfrentarse a los jefes y dueños (qué tácticas funcionan, cuáles no), y también, de manera realista, la probabilidad de que se gane una nueva campaña.

Queremos mostrar esta relación –entre nuestra fuerza y nuestras demandas- en nuestro gráfico de la “Ganabilidad”.

En el gráfico con el que empezamos este artículo, podemos ver que a medida que nuestras demandas a un jefe se hacen mayores, necesitamos herirle con un grado mayor. Así, cuanto menor sea la demanda, menor será la acción necesaria. Cuanto mayor sea la demanda…

Puedes pensar que esto suena obvio, y para los anarquistas probablemente lo es. Este gráfico es tan sólo una forma tonta de enseñar a la gente un concepto que los anarquistas siempre han apreciado profundamente: la Acción Directa. Aun así, los anarquistas aún podrían aprender algunas cosas de cómo SeaSol asume esa vieja idea.

Parte de lo que hace que SeaSol sea tan efectiva es que basamos nuestras acciones en nuestra fuerza real. Si, por ejemplo, algo iba a necesitar “5 unidades” de presión para ganar una demanda, pero sólo contamos de verdad con “3 unidades”, rehusaríamos llevar a cabo esa lucha.

Por supuesto, no hay manera de cuantificar esto, pero se entiende el concepto.

La idea, en pocas palabras, es asegurarse de que no gastamos tiempo en luchas que aún no somos suficientemente fuertes para ganar. Al elegir las luchas con cuidado, podemos enfocar nuestra energía en algo en lo que podemos causar un impacto mayor. Después de todo, lo que la mayoría de la gente quiere ver son los resultados.

Una vez que la lucha está en camino, SeaSol emplea dos principios básicos para programar la campaña: intensificación y “sostenibilidad”.

Primero, se hace una lluvia de ideas sobre las tácticas que podrían ser efectivas en la campaña, y se organizan desde la más débil a la más fuerte. Hacemos esto porque queremos ir en aumento a medida que la lucha continúa. “No es la memoria de lo que les hicimos ayer lo que hace que los jefes se rindan”, explica un organizador de SeaSol, “sino el miedo a lo que les hagamos mañana”.

Trazar la lucha de este modo es útil no sólo porque nos permite ver cuánto apoyo tendremos que movilizar –es útil también porque nos permite ver si nuestros planes iniciales son sostenibles.


2. Atraer nuevos trabajadores:

Hay sin duda un montón de razones por las que la gente pude decidir unirse a una organización. Lo simpática que sea la gente, lo abierto que sea el grupo, si se está de acuerdo o no con los principios del grupo, etc., son todos factores importantes para la gente.

Desafortunadamente, son tan sólo las únicas consideraciones que muchos organizadores anarquistas tienen cuando comienzan nuevos grupos. Pero también hay otro factor a tener en cuenta: la gente quiere saber también lo que tu organización hace.

La verdad es que es difícil atraer a la mayoría de la gente a tu organización sólo con grandes ideas y apertura. La gente lo que realmente quiere es ver que las cosas se hacen.

También es difícil conservar a la gente si no hay una sensación de que se progresa, si no hay una especie de impulso. La gente tiende a quemarse bastante rápido en grupos en los que no hay mucho que hacer. ¿Y quién puede culparles?

Una de las razones por las que SeaSol ha crecido de manera más estable que cualquier otra organización anarquista en el Noroeste estadounidense durante los últimos dos años es que ofrece algo práctico y concreto a la gente: apoyo mutuo, comunidad, y una defensa real, práctica, contra los jefes y propietarios.

Lo que es más, la conservación de nuevos miembros se ha debido a nuestro ímpetu: siempre hay suficiente trabajo que hacer.

No importa lo que uno se implique al comienzo, siempre podemos encontrar espacio para echar una mano. Cuando atraemos a gente nueva a través de nuestras luchas y campañas, estamos aumentando nuestra capacidad, lo que significa que podemos emprender nuevas luchas, y así atraer a más gente aún.


3. Fortalecernos a nosotros y a los demás:

El “fortalecimiento” es un término muy manido en muchos círculos radicales. “Necesitamos fortalecernos y fortalecerlos…” Puede, a veces, ser empleado tan a menudo que pierde significado.

También se utiliza bastante a menudo en circunstancias en las cuales, francamente, no ocurre nada parecido. En SeaSol, sin embargo, lo vemos cotidianamente.

El proceso por el que logramos las metas de nuestra organización –ganar luchas contra los jefes y propietarios- implica un montón de formación formal. La gente necesita aprender a llevar a cabo convocatorias. Necesita aprender a llevar a cabo una asamblea en una nueva lucha, y necesita aprender cómo hacer un piquete.

Para estos fines, tenemos un montón de grupos de formación.

Pero la gente no aprende realmente cómo organizarse atendiendo a una charla o con cursos. Lo que es más importante acerca de la formación de la gente que toma contacto con la Red de Solidaridad de Seattle es que tienen espacio para poner las ideas en acción. Cualquier trabajador con algo de tiempo libre puede venir a aprender el arte y la ciencia del poder popular.

En el fortalecimiento hay más, sin embargo, que tan sólo adquirir nuevas destrezas.

Incluso si la gente implicada en SeaSol no puede convertirse totalmente en organizadores, la experiencia de enfrentarse a un jefe y ganar puede ser una experiencia muy radicalizadora. Aumenta no sólo nuestra fuerza, sino también la confianza en nosotros mismos.

Las campañas que llevamos a cabo concretamente nos demuestran la división real de clases en nuestra sociedad, con trabajadores a un lado, y jefes, propietarios, policías y jueces al otro. Podría decirse que las luchas que emprendemos pueden llegar a mucha gente de un modo que nuestras grandes bibliotecas no pueden.

4. Establecer una presencia estable y positiva en nuestra comunidad, desde la que crecer en nuevas direcciones:

Comenzar un nuevo grupo político es duro. Conseguir un grupo de gente para empezar un nuevo grupo es duro. Necesitas poner nuevas normas, establecer nuevos límites, encontrar un espacio para encontrarse, y tener una idea de cómo va a ir la cosa. Esto exige mucho tiempo.

Puede decirse, por tanto, que es un problema cuando los grupos fracasan constantemente. Desafortunadamente, ése es exactamente el estado en que se encuentra el movimiento anarquista hoy.

Si estás interesado en evitar el superfluo y francamente innecesario montón de trabajo necesario para formar constantemente nuevos grupos, el modelo de Red de Solidaridad tiene algunas ventajas.

Primero, nunca hay escasez de trabajadores exprimidos por sus jefes y propietarios. En tanto que los organizadores se dedican a contraatacar, tu trabajo está hecho para ti.

En segundo lugar, cuanto más tiempo te implicas, más fácil es construir una comunidad más grande y más inclusiva. Es de sentido común. Si llevas unos años y te implicas en un trabajo importante para tu comunidad, la gente te va a conocer. Si llevas dos meses, nadie va a intentar ponerse en contacto contigo.

Finalmente, la Red de Solidaridad sólo es un comienzo de algo que todos esperamos que sea mucho más grande, y que abarque mucho más.

Con una red más grande –y la comunidad de lucha que se forma- se nos presentan nuevas posibilidades. La gente tiene algunas ideas acerca de SeaSol en distintas luchas contra la violencia policial, la violencia contra la comunidad LGTB, o incluso un caso de violencia sexual en un instituto local.

Todas estas son luchas legítimas que somos perfectamente capaces de afrontar. La idea es que este modelo ofrece la oportunidad de construir algo para cosas más grandes en el futuro.

SeaSol nos provee de la fuerza popular que necesitamos para empezar a construir un movimiento, y a medida que crece la red, se nos presentarán nuevas posibilidades.

Si estás interesado en comenzar una Red de Solidaridad en tu ciudad, contacta con nosotros: (206) 350-8650, o envía un correo electrónico a info@seasol.net

Noticia de una campaña llevada a cabo por SeaSol: Five-week campaign beats back predatory landlord

Traducido por Klinamen

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SeaSol