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[Memòria | Debat] El problema del dinero durante la autogestión española 1936-1939

anarkismo.net

Frank Mintz, artículo publicado en 1979 en la revista Bicicleta, n° 20, pp. 29-31.
También en (http://www.almeralia.com/bicicleta/bicicleta/ciclo/20/1…6.htm), sin las notas actuales

Inmersos[1], como estamos, en la sociedad de consumo y sus múltiples facetas, tanto en el mundo occidental, como en el oriental y en los países en vías de desarrollo, nos resulta difícil entender, y hacer comprender, el sistema organizativo monetario durante la guerra civil española.

Es importante, para empezar, conocer, al menos brevemente, las ideas propuestas por los militantes anarcosindicalistas, y de otras ideologías, antes del 19 de julio de 1936. Por lo que respecta al ala marxista no hay problema: al igual que la desaparición, el debilitamiento del Estado, se remite a una fecha imprecisa, el problema del dinero y las diferencias salariales se mantienen, tanto en Marx[2] como en los marxistas leninistas: No se puede tolerar que un maquinista de ferrocarriles reciba igual salario que un copista. Marx y Lenin dicen que la diferencia entre el trabajo calificado y el no calificado existirá aún bajo el sistema socialista, e incluso después de la supresión de las clases…[3].

Del lado libertario se advierten dos posiciones distintas. La primera es la de Kropotkin en “La Conquista del pan”, en la que se preconiza «la toma del montón» y la puesta en común de las riquezas, así como el rechazo de todas diferencias salariales. La segunda, mantiene la moneda al mismo tiempo que los bonos de consumo, para fin de suprimir el carácter especulativo del ahorro, el préstamo, etc. Pierre Besnard fue quien mejor elaboró esta teoría, pensando en un sistema de salario nacional, a partir de bonos y de intercambios internacionales, eventualmente basados en el oro.

La práctica revolucionaria de 1933 y 1934 clarificó los conceptos. Por ejemplo, cuando la tentativa insurreccional del comunismo libertario, en Aragón en diciembre de 1933, el dinero fue abolido (Macario Royo: “Cómo implantamos el comunismo libertario en Mas de las Matas”, Barcelona, 1934, p. 19), lo que puede vincularse tanto a los artículos de Isaac Puente en torno al comunismo libertario, como a la influencia de Kropotkin (muy leído en España): es decir, a una tradición comunal y un rechazo visceral a la política burguesa (que, sin duda, hay que ligar con la tradición religiosa del dinero como fuente de perversión).

En 1934, cuando la insurrección, voluntariamente limitada a Asturias, por culpa de obscuras maniobras políticas, como en las socialistas y comunistas del Bloque Obrero y Campesino (posteriormente, agrupado en el POUM, aglomerado de grupos marxistas disidentes antes de las elecciones de 1936), e incluso en las del PC[4], los comités crearon bonos para que la población pudiera aprovisionarse; bonos que, los comerciantes aceptaban.

Estas dos experiencias fueron ampliamente comentadas en toda España. Y los propios socialistas y comunistas del BOC y del PC, se extasiaron (a pesar de Marx y de Lenin-Stalin), ante la capacidad de los trabajadores asturianos en materia monetaria. Así, del lado anarquista, la visión de Besnard (y Leval) de un salario y una moneda privados de sus aspectos especulativos se acercaba a la de Kropotkin – Isaac Puente, que implica la supresión del dinero. El Congreso de la CNT de mayo de 1936, al adoptar una ponencia sobre el comunismo libertario, no tomó postura, pronunciándose por una fórmula ambigua[5] basada en el « carnet de productor ». Por otra parte, las demás resoluciones, citadas por Antonio Elorza en el número 32 de la “Revista del Trabajo”, van del rechazo declarado al rechazo velado. Puede por tanto, pensarse, que la madurez en la reflexión prerrevolucionaria de acuerdo al proyecto de «reforma monetaria y esquema de circulación fiduciaria en una economía social» que cito en mi libro, según Valerio Mas (que fue quien me lo hizo conocer), no empezó hasta el comienzo de 1936, en Granollers.

La aplicación en la práctica

La guerra planteó tres tipos de reacciones en torno a los problemas del dinero. La primera, cronológicamente, es la que tuvo lugar en Barcelona desde el principio de los combates, ya que los servicios públicos (agua, gas, electricidad, etc.) continuaron funcionando y el aprovisionamiento primario (pan, leche, etc.), siguió haciéndose, lo que implica la preparación de los anarcosindicalistas y la previsión de necesidades ¡Pan, la revolución necesita pan! […]Nuestra tarea específica consistirá en obrar de manera tal que desde los primeros días de la revolución y mientras ésta dure no haya un solo hombre en el territorio insurrecto a quien le falte el pan, Kropotkin en “La conquista del Pan”, [p. 65, ed. Buenos Aires, 2005]).

Durante estos primeros días de fiebre, no hubo realmente reivindicaciones globales: cada colectivo hizo el inventario de sus recursos y, al mismo tiempo, pensó en qué medida podía contribuir a la revolución. Me parece que pueden distinguirse dos tendencias, partiendo de una actitud idéntica de reorganización del abanico de salarios (los altos salarios de directores, subdirectores y empleos honoríficos se suprimieron[6]».), los salarios de ingenieros y cuadros se mantienen, y los de los trabajadores manuales se aumentan). La primera tendencia es la de trabajar menos y ganar más, que se vio estimulada por la Generalitat y su decreto de 24 de julio de 1936: sintomático de que, reducidos al estado de fantasma jurídico, los catalanistas decretaran la semana de 40 horas y el 15% de aumento en los salarios, a pesar de que las necesidades revolucionarias eran grandes y la Generalitat no tenía ningún poder sobre el Banco de España.

La segunda tendencia es la de aplicar el salario único (como en los transportes), lo que suponía que, globalmente, no podía darse inflación ni mercado negro, y fue inmediatamente el caso, no sólo de Cataluña, sino de toda la España republicana. Evidentemente, el salario único no estaba fijado con rigidez, sino concebido pensando en que también los precios se mantendrían fijos. La segunda fue la que adoptaron los colectivos agrarios, a partir del anuncio de la victoria en Barcelona, en lo que se designa normalmente como la España republicana. También ahí se dieron dos tendencias: el rechazo del dinero (quemado, incluso, en algunos casos) y la instauración de la “toma del montón”, y el establecimiento de una moneda local. Las variaciones locales y las discusiones en asambleas generales para modificar el sistema, son resumidas por un testigo de la época: «Todo lo que se ha hecho, se hizo de inmediatamente y como ensayo. Durante los primeros días se daban bonos para poder adquirir lo que necesitaba. Más adelante, se hizo este papel moneda (el cual nos enseña), y ahora hemos adoptado el sistema la fórmula del carnet de productor. Hasta ahora, esto es lo mejor de cuanto hemos puesto en práctica» (Bujalance, provincia de Córdoba, reportaje de Solidaridad Obrera, 25-9-1936, “La Autogestión en la España revolucionaria”, p. 184 [“Autogestión y anarcosindicalismo en la España revolucionaria”, Buenos Aires, 2009, p. 78]).

No se da una evolución de recursos que permita cambiar el comunismo por la abundancia, ya que el racionamiento alcanzó a todos. Se dio también, la permanencia de la jerarquía machista. En una economía no racionada, la igualdad se instaura, de hecho, entre las personas y los sexos. Al establecer el carnet de productor, los colectivos rebajaban a la mujer, que siempre ganaba menos que los hombres. Gastón Leval dice en la edición italiana de su libro (“Né Franco Né Stalin (le collettività anarchiche spagnole nella lotta contro Franco e la reazione staliniana”, 1952): En casi la mitad de las colectividades agrarias, el salario que se le adjudicaba [a la mujer] era inferior al del hombre, en la otra mitad era equivalente; estas diferencias pueden explicarse teniendo en cuenta que la mujer soltera pocas veces vive sola. (pp. 314-315)[7]. Por mi parte, y sin tener documentación de todos los salarios según las colectividades, no veo que ningún colectivo agrario aplicara la igualdad de salarios entre hombres y mujeres.

Estos datos permiten reagrupar las dos situaciones –colectivos de ciudad y de campo–, por medio de la adopción en ambos del salario familiar (según el número de miembros de la familia), lo que sobreentiende al bloque, el clan familiar, cuya evolución está sancionada por el matrimonio, la marcha de los hijos … Y, naturalmente, la escala de salarios era diferente para los hombres casados o solteros, las mujeres solteras, los niños y los viejos (a veces separados).

Otro aspecto que coincidía en ambas colectividades era el problema de los intercambios, la adquisición de bienes fuera de los colectivos. En todos los casos, la base, la estimación, se hacía en pesetas, y el acuerdo se llevaba a cabo tanto en dinero de colectividad a particular, como en trueque de colectividad a colectividad, cuando era posible. En este punto nos encontramos con la falta de datos estadísticos acerca de los productos disponibles tanto en el mercado (ciertamente trastornado), como en las colectividades de la región y en las propias ramas en autogestión.

Y llegamos, naturalmente, al tercer aspecto: la banca, que se mantuvo en manos de los (capitalistas) burgueses republicanos, a pesar de los deseos de tomarla y el ejemplo de la requisa de la Banca de Oviedo en 1934 (lo que Federica Montseny subrayó al mostrar la gran conciencia revolucionaria en relación con la Comuna de Paris, en “La revolución de octubre. Quince días de comunismo libertario en Asturias” de Solano Palacio). Se pueden añadir deseos, y quizá hasta intentos, anarcosindicalistas de apropiarse del oro del Banco de España en Madrid (ver, Santillán, García Oliver, y el «Durruti» de Abel Paz), pero la colaboración política impuesta por los dirigentes sindicalistas de CNT-UGT hizo fallar la operación.

Hacia la autogestión

En esta situación de doble poder, mortal y asesino para la autogestión como ya lo habían demostrado los ejemplos precedentes (Alemania e Italia en los años 1918-20, y la URSS de los años 1917-21), se advirtió, sin embargo, una acentuación en el proceso autogestionario. En Cataluña, una ley de octubre de 1936, destruyó completamente la experiencia desde el punto de vista industrial, al hacer depender las colectividades de los créditos gubernativos que se otorgaron según el color político de los ministros y los responsables de las colectividades[8].

En Aragón, una estadística regional de stocks y necesidades funcionó al día, pero en cambio en lo relativo e intercambios fuera de la región y con el extranjero, hubo ciertas competencias entre el organismo responsable de las compras en el exterior, y algunas colectividades lo suficientemente ricas como para comerciar directamente, a pesar de que existía una caja de compensación para las colectividades pobres. En la provincia de Valencia, la situación se bloqueó enseguida «gracias» al PC que propuso una organización de exportación de cítricos, saboteando la de la CNT-UGT y llegándose a posiciones irreductibles: el rechazo del comercio entre los organismos autogestionados y los que dependían del PC.

Para paliar la inercia de los oponentes y los enemigos armados en torno a la autogestión, se establecieron relaciones económicas basadas en la política y no en la rentabilidad: Ascó (provincia de Tarragona) recibió una ayuda financiera del sindicato de peluqueros de Barcelona (porque un miembro de este sindicato se encontraba convaleciendo en la colectividad) para comprar una bomba eléctrica para el agua; y la misma colectividad empleó a compañeros del sindicato de ladrilleros de Granollers, para la recogida de aceituna. Se comprende que en una atmósfera de falta de confianza, las relaciones personales no ofrecían la garantía necesaria, pero se podría haber dado un mínimo de coordinación, en la misma provincia, en el caso de Ascó. Nos parece que este caso se pudo repetir, ya que las relaciones federativas entre las colectividades, no estaban suficientemente claras todavía.

La CNT, que no había querido autogestionar la banca, se vio en la necesidad de crear una para financiar los organismos económicos anarcosindicalistas. Aún reconociendo que «el ideal … la supresión del dinero (es) indiscutible», se propuso un banco con tres funciones: banco para los sindicatos; banco para los productores (análogo a las cajas de ahorros actuales); banco para el comercio exterior (según Amezcua en la Soli, 16-2-1937, pág. 2). El proyecto se realizó finalmente cuando el pleno económico ampliado de enero de 1938 (ponencia reproducida en “La CNT en la revolución española”, de Peirats, T. 3, cap. 1), y me parece que, en la práctica, no fue, en absoluto, efectivo.

Al nivel de las colectividades, tanto industriales como agrícolas, mi impresión es que la situación cotidiana del salario interno por el carnet de productor, y el cambio del empleo de la peseta para las compras exteriores (peseta que sufrió el alza de precios de toda la zona republicana, mientras que los salarios agrícolas se mantuvieron, más o menos, al nivel de finales de 1936), no evolucionó sensiblemente entre 1937 y 1938 (para Aragón y Cataluña), y 1939 para el resto de las regiones. Era una situación bancaria estacionaria, que se movía en lo alto, pero nunca en la base. Las colectividades gestionaban su producción y participaban en el esfuerzo de la guerra, enviando gratuitamente al frente una parte de su producción, y a veces acogiendo refugiados. Este esfuerzo no era una inversión, en el sentido económico del término. Era necesario ganar la guerra para reforzar la revolución, y para los comunistas era, ganar la guerra para, eventualmente, comenzar la revolución y, de hecho, las pérdidas económicas generadas por el PC, tanto directamente (ataques a la autogestión en Aragón en el momento de la recolección del trigo), como indirectamente (sabotaje de la campaña de explotación de cítricos 1937-38), son difíciles de estimar. Pero será necesario hacerlo para tener una visión financiera global de la autogestión.

Este asentamiento, esta continuidad de la vida económica con o sin moneda, o con una moneda vaciada de su poder especulativo, es la característica más importante de la experiencia. Pero también hay otros aspectos importantes que estudiar: la transformación de ricos en pobres (por ejemplo, en los pueblos colectivizados de Aragón donde la moneda local o el carnet de productor, obligaban a los ricos a elegir entre entrar en la colectividad o dedicarse a vegetar); el atesoramiento eventual (regreso de la especulación) en ciertos colectivos, y a qué nivel (¿los dirigentes eran un embrión de nueva clase?) Por mi parte pienso que, si en las colectividades agrarias los ricos sufrieron un cambio de condición, fue en los casos en que la CNT y la UGT estaban unidas; pues, en los demás casos, el PC creaba una sección de la UGT (para su propio beneficio), que protegía a los ricos y los oponía a la autogestión. En las ciudades, a los ricos apenas se les tocó. También pienso que, en las colectividades agrarias los dirigentes eran, en su mayoría, conscientes de las posibles desviaciones y tomaban precauciones; y, por el contrario, en las colectividades industriales, tengo la impresión de que estaban menos protegidos, sin que me sea posible poder proporcionar ningún tanto por ciento.

Se puede señalar que los intercambios basados en el trueque siguieron estando en vigor (países del Este-países del Oeste, en la mayoría de los casos), y que si los anarcosindicalistas hubieran podido poner en práctica su sistema (el ejemplo del proyecto monetario), habría podido funcionar. Por el contrario, el punto oscuro sigue siendo el del modelo patrón, la estimación a partir de la peseta, necesariamente sujeta a la inflación y dependiente de la banca; yo no tengo conocimiento de un intento de establecer intercambios a partir de otra forma de cálculo (la hora de trabajo de una colectividad agraria de tal región; los artículos fijos: pan, leche o carne). El asunto está todavía por explorar.


[1] Escrito en 1978, con pocas notas de 2011 y algunos retoques estilísticos.

[2] Indirectamente en «la producción de la plusvalía absoluta, capítulo sobre el trabajo y su valor», al final del mismo en la traducción integral de “El Capital”: Esta fuerza de trabajo que se materializa, pues, durante los mismos períodos de tiempo, en valores relativamente más elevados, lo de valor superior a lo normal se traduce, lógicamente, por un trabajo superior. -Tomo I, pág. 158, La Habana, 1965-.

[3] Stalin, en 1931, en “Cuestiones del leninismo”, Moscú, 1947, pp. 420-421, texto auténtico; citado en Zemliak [=Mintz] traducido del francés, en “Kropotkin Obras”, Anagrama, p. 120.

[4] El PC se valió del POUM como ariete contra Trotsky, hasta el disparate de asimilar fascismo y trotskismo, y por tanto también el POUM. La paradoja es que Trotsky nunca aceptó el POUM porque le quería imponer que ingresaran los militantes en el PSOE y la UGT para darles una orientación revolucionaria. O sea que el POUM no tuvo ningún apoyo, y desde la CNT-FAI nada tampoco (por intolerancia y zacandillas mutuas), si bien hubo grupos como los Amigos de Durruti que estuvieron muy próximos de los poumistas [2011].

[5] No veo porqué puse una opinión tan negativa: Isaac Puente la sostenía y viene de Pierre Besnard [2011].

[6] Los salarios superiores presentan todavía «sumas» injustificables; por ejemplo, cuando la ocupación en 1973 de la fábrica Lip en Besançon se supo que un ministro, actual eminencia gris de Giscard [presidente de la república], Poniatowsky, recibía un salario como «ayuda para los consejos de gestión. [Este político fue condenado por corrupción y sigue procesado en 2011. La situación global de enchufe es todavía más acentuad en la actualidad, 2011].

[7] Ver el texto entero en “Principios y enseñanzas de la Revolución española” (http://www.fondation-besnard.org/article.php3?id_articl…=1182).

[8] En el Oeste ocurre todavía y en el Este también, pero bajo la fórmula de relaciones de corrupción –[enchufe, cuña 2011]- o

[València] L’Ajuntament prohibeix la Muixeranga, l’Himne de la República, Fosses del silenci i entrar en els quadres de la fossa

Acte en memòria i desgreuge de les víctimes del franquisme soterrades als fossars comuns del Cementeri de València. (Diumenge 17 d’abril a les 12 h. porta principal del cementeri)

Acudeix i ajunda’ns a difondre aquesta informació

En una nova demostració d’aquest estat d’excepció cada vegada menys aparent, l’Ajuntament de València ataca amb prohibicions l’acte d’homenatge a les víctimes soterrades als fossars comuns del Cementeri General.

Aquesta vegada, com l’any passat, a més de no entrar als quadres de la fossa, prohibeix, que s’interprete la Muixeranga, l’Himne de Riego i Fosses del silenci.

Prohibeix la música, segons el seu comunicat: “per no alterar la tranquil·litat dels visitants del Camposanto, per ser lloc recolliment i pau”. No es pot homenatjar amb música als morts d’un genocidi, perquè “intranquilitza” els vianants. El seu únic homenatge ha de ser el silenci, com la llosa amb la què cobreixen els seus assassinats. Així de delicats són amb alguns i tan poc amb tots els altres, que han de suportar com se’ls trenquen les orelles per la gran potència dels altaveus de la capella instal·lada al centre del cementeri, obligant-los a escoltar tot el repertori de la litúrgia i culte catòlic. No dóna cap raó per no entrar en els quadres de la fossa, serà llavors per no poder fer la ofrena floral al lloc on van llançar els seus cossos. Curiós: diuen “herba” al lloc de la ignomínia. Els morts poden ser silenciats però l’herba que els cobreix és intocable.

El poder només vol silenciar, reprimir i acabar amb els drets més elementals. Pretén imposar el seu vergonyós monòlit, erigit sobre les víctimes per glòria dels seus botxins, i fer callar qualsevol discrepància per la via de l’autoritarisme més ranci.

Aquests morts de les fosses no mereixen que se’ls recorde. I els que els recordem som com ells: pobres, exclosos i explotats en la nostra dignitat.

[Euskal Herria] Inauguración de una exposición sobre la Guerra Civil

Soraluze 1936 * E.H
La asociación Soraluze 1936 realizará la inauguración de la exposición “75 urteko ixiltasuna hausten” el sábado 16 de abril en el acto que se celebrará en el Teatro del municipio.
La muestra se compone de una serie de paneles que contienen documentos, fotografías y testimonios logrados por lxs miembros de Soraluze 1936 en distintos archivos, actas y otros documentos en relación con los hechos que precedieron a la contienda como aquel 22 de septiembre de 1936, en el que las tropas franquistas entraron en Soraluze.
La Comisión Soraluze 1936 se creó en octubre de 2009 y desde entonces sus miembros se han dedicado a indagar en distintos archivos datos que ayuden a recuperar la memoria histórica.
También han recogido el valioso testimonio de 15 vecinxs soraluzetarras mayores de 80 años.
La exposición podrá visitarse en la sala de exposiciones del polideportivo del 14 de abril al 7 de mayo, en horario de 19.00 a 20.30 de lunes a viernes y de 12.00 a 13.30 horas los fines de semana.
A esta exposición le seguirán otra serie de actos en los que trabajan lxs miembros de la comisión para lograr el reconocimiento a la vulneración de derechos humanos que se produjo en aquellos años.
Fecha: 2011-04-16
Hora: 13:30
Lugar: Soraluze, Teatro Municipal
Las personas que estén dispuestas a aportar su grano de arena al proyecto pueden contactar con cualquiera de los miembros del grupo o escribir a la dirección de correo electrónico: soraluze1936@gmail.com

[Japó] El movimiento anarquista en Japón: Los mártires de Tokio

Preámbulo

¡Japón, victima de otro terremoto!Ésta parece ser en recientes tiempos la única razón por la cual se menciona las condiciones sociales, la situación económica o la rica cultura de este país asiático. Y, todo es relacionado al potente desastre que se puede desarrollar con esas centrales nucleares que jamás debían haberse construido en ese archipiélago de islas en el cual constantemente se experiencia terribles terremotos. El futuro y la historia serán los testigos que confirmaran la irresponsabilidad por parte de los industrialistas y el gobierno japonés. Hoy día es imposible dar con la cifra exacta de las vidas inocentes que morirán contaminadas de radiación.

En los renglones que siguen, el Grupo Cultural de Estudios Sociales de Melbourne, Australia, expone otro crimen cometido por las autoridades japonesas en 1923 y callado en las páginas de la historia.

El anarquismo en el Japón tuvo una época heroica que, cronológicamente hablando, podríamos ubicarla entre los años 1903 y 1937. Es la historia de un movimiento de abnegados, de místicos y de mártires cuyo paralelo nos resultaría difícil hollar en otras coordenadas geográficas. Ser anarquista, en el Japón, hasta el desenlace de la segunda conflagración mundial, era una condena a muerte en potencia. A un profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Tokio, N. Morito, que se le ocurrió, en 1920, escribir un Estudio del Pensamiento Social de Kropotkin, a pesar de que ni era simpatizante del movimiento anarquista japonés, se le condeno a un año de cárcel y se le prohibió, en el futuro, el que ejerciera su profesión de pedagogo.

La primera masacre “legalizada” contra el ideal libertario tuvo lugar el 24 de enero de 1911 cuando doce anarquistas fueron ahorcados por el delito de lesa majestad. La policía y el ejército amannaron lo que pasó a ser conocido como la Gran Revuelta (Dai Yaku Jiken), con el fin de desembarazarse de las figuras más relevantes del movimiento anarquista, incipiente pero pujante. El evento tuvo resonancia internacional porque, entre los ahorcados, había un medico, un escritor, dos periodistas, un sacerdote budista, un funcionario, dos propietarios, un comerciante, obreros, estudiantes y campesinos, evidenciando todo ello la falsedad de la acusación. Una heterogeneidad de profesiones tan manifiesta era totalmente incompatible con la finalidad que, según la policía y el ejército, los acusados se habían fijado.

También hubo muchas condenas de prisión. De ello nos refrescan el recuerdo las agendas internacionales de información que, en un cable del 16 de enero de 1975, anuncian la muerte de Seima Sakomoto, uno de los encartados de la Gran Revuelta, condenado a la cárcel y muerto, este mismo día, a los 87 años de edad. Al asesinato colectivo del 24 de enero de 1911 siguieron muchos más. Destaca, por encima del resto, el que tuviera lugar en los primeros días de septiembre de 1923 cuando se atribuyo a los anarquistas y a los coreanos los incendios y pillajes que siguieron al terrible terremoto del primero de septiembre.

Aquí, reproducimos el artículo que envió Li Pei-kan a distintas publicaciones libertarias de Europa, en ocasión de que en el Japón se desarrollaba una de las represiones más terribles acaecidas en aquel país del “Imperio del Sol Naciente”.

desde el exilio abril 2011.

El 20 de febrero de 1928 murió en la prisión de Akida, en la región más fría del norte del Japón, el compañero japonés Kiutado Uada. La noticia de su muerte me hirió profundamente. Desde hace mucho tiempo sigo y escribo para la prensa china sobre los acontecimientos que condujeron a la condena de Uada y al martirio de Daidscairo Furuta. Para el mundo europeo el nombre de Uada es nuevo; pero en el corazón de los trabajadores japoneses vivirá largamente su memoria, como la de Furata y de tantos otros mártires, de quienes se podría decir, por el recuerdo que de ellos ha quedado que no están muertos. Su vida, sus luchas, su martirio, representan una tragedia que sólo la pluma de un Shakespeare sabría describir dignamente. Yo intentaré un esbozo, que escribo con sangre y lágrimas, para que el mundo europeo sepa que en los países del misterioso Oriente han existido y existen todavía hombres que han muerto y mueren por el triunfo de la Anarquía.

LA MASACRE

El primero de septiembre de 1923 el Japón fue afligido por terribles sacudimientos sísmicos. En Tokio estalló simultáneamente el incendio en diversos puntos. La espantosa desventura que hería al país hizo nacer en el pensamiento del gobierno el plan de tomar ello como pretexto para aplastar los movimientos subversivos, desde el coreano opositor al anarquista. Al día siguiente de la horrible catástrofe, se hizo circular entre los sobrevivientes fugitivos de la burguesía atemorizada, el rumor de que “los socialistas y los coreanos habían lanzado bombas”, “incendiado casas”, “envenenado pozos y víveres”. Estos rumores cayeron en terreno fértil: la burguesía, alarmada, se puso en estado de defensa en cada barrio; las organizaciones militarizadas como la “Sociedad Nueva” y la “Asociación de los ex-combatientes” fueron pronto movilizadas. Todos los componentes de estas guardias blancas estaban armados de grandes sables, pistolas, y lanzas de bambú. Tenían como objetivo a los coreanos y a los socialistas y libertarios. Primer triunfo de la horda fue la destrucción de las habitaciones de muchos revolucionarios, y la detención, seguida de torturas, de una gran cantidad de compañeros. El 3 de septiembre, en la calle Okina fue arrestado el compañero Harissana, de 37 años, secretario de la asociación obrera “Yun Rodo Kumial”, con diez compañeros más. Fueron llevados secretamente a la comisaría de Kumaido, y allí se les mató a sablazos. Sus cadáveres fueron luego quemados, junto con algunas docenas de coreanos asesinados. Nuestros compañeros habían muerto gritando “¡Viva el proletariado!” En todas las comisarías los compañeros fueron injuriados y maltratados. Los policías, en gran número solían arrojarse del uno al otro los cuerpos de las victimas, o los golpeaban hasta que perdían el conocimiento. Algunos fueron atormentados así varias veces. Así R. Taheschi, atado con las manos a la espalda, fue sumergido en agua pútrida y encerrado después en el local de detención de Hahan. El 16 de septiembre el compañero Sakae Osughi, de 32 años, redactor del mensual anarquista “Rodo Sna”, su compañera Noe Ito, de 29 años, conocida en el movimiento anarquista japonés, y Munekosa Tatschlibana, muchacho de siete años, sobrino suyo, fueron transportados en automóvil al comando de la gendarmería, y allí estrangulados por el capitán de policía Amakasa, el suboficial Mori y dos cabos: Kamoshida y Houda. Los cadáveres fueron desnudados, luego arrojados a un pozo, mientras las ropas, para destruir toda huella, eran quemadas. Sin embargo, el 20 de septiembre el delito fue descubierto, y Amakasa detenido luego; los demás policías fueron exonerados por haber sido evidentemente considerados autores de la matanza, pero al público no explico el gobierno los motivos de la exoneración. El asesinato de Osughi, naturalmente, suscito la indignación del pueblo contra el gobierno; pero este no llego a poner término a la masacre de coreanos y socialistas en general. Junto a Osughi perecieron gran número de compañeros nuestros, algunos millares de coreanos inocentes, y ni siquiera los chinos quedaron inmunes.

DESPUES DE LA MATANZA

La clase dominante estaba preparando desde mucho tiempo la matanza de Tokio. Uada expresaba indudablemente la verdad cuando escribía en “Rodo Undo”, tres meses después de la muerte de Osughi: “La autoridad pretende que el asesinato de Osughi debe atribuirse a la iniciativa personal del capitán Amakasu y de sus cómplices. Esta es una vulgar mentira. Se sabe, en efecto, que los militaristas incubaban desde algunos años el deseo de degollar en la primera ocasión propicia a todos los revolucionarios, y que durante ese tiempo los comandantes, en su inspección a las tropas, anunciaban que: “el Estado espera hacer la guerra a los socialistas en el próximo porvenir”… De los acontecimientos anteriores se deduce con claridad más que suficiente, que los asesinatos en masa no partieron de la iniciativa personal de un individuo, sino del gobierno, que cedió a la presión insistente de los militares. Durante el proceso, Amakasu, el asesino de Osughi, pareció ser considerado con menosprecio por parte de la burguesía. Mas luego quisieron ver en él a un ferviente patriota de temperamento vehemente”. Confesó con arrogancia haber asesinado inducido por un patriotismo sincero, llevado de un impulso personal, cosa que nadie creyó. Por lo demás todo el proceso fue una comedia. Amasaku fue condenado a diez años de prisión, pero el 27 de enero del año siguiente la pena le fue reducida a tres años. Y se acabó por ponerlo clandestinamente en libertad antes de que terminase su primer año de prisión. Un ejemplo más de la tristemente famosa justicia burguesa. ¡Pero ello no podía ser tolerado en silencio! Y al poco tiempo aparecieron los vindicadores: amigos dispuestos a vengar con sangre al compañero caído, a estigmatizar la “justicia”, a espolear al pueblo: los anarquistas.

LOS VINDICADORES

Entre los amigos y compañeros de Osughi estaban Uada, Furuta, Muraki, Kuratschi y Sintani, quienes resolvieron vengar la muerte de Osughi matando al general Fukoda, que había sido el comandante de las tropas que actuaron en contra del ambiente social, y que, entre paréntesis, fue también el ejecutor de la ultima matanza de chinos en Tsi-Nan-Fu. Prepararon el asalto a una casa del pequeño suburbio de Tokio, Kubi Korbomura, fijando el 16 de septiembre para la ejecución, primer aniversario del asesinato de la familia Osughi. Kuratschi se procuró la dinamita, y Santani fabricó lo necesario para confeccionar la bomba. Descubriré ahora brevemente la vida de estos cinco compañeros: Furuta era un bravo militante de la idea anarquista y no contaba más que 25 años de edad. Durante varios años editó el periódico anarquista “El Campesino”. Junto con otros compañeros había fundado en la gran ciudad industrial de Osaka el grupo “Guillotina”. Un año antes de su detención había resuelto, con el compañero Naganama y otros del grupo, destruir una casa bancaria de Osaka. Del atentado resulto muerto el banquero. Naganama, Utschida, los hermanos Komiskai y otros fueron detenidos y recluidos en la prisión de Osaka. Furuta descendía de una familia acomodada. En cambio Uada procedía de una familia pobre. Muy joven aún tuvo que trabajar para ganarse la vida. Fue minero y ocasionalmente ferroviario. Autodidacta, a los 16 años era ya socialista. Poco después encontró en el anarquismo su campo de lucha. Magnifica figura de militante, animado de un entusiasmo inigualable. Trabajó junto con Osughi y los demás en la gran obra de liberación de los explotados. Leía con pasión y escribió un gran número de poesías. Muraki era un viejo anarquista y el amigo más intimo de Osughi. Simpático, afable, cortés. Desde hacia mucho tiempo sufría de afección pulmonar. Kuratschi era, como Uada, hijo de familia pobre. De oficio tejedor, fundó el sindicato en la fábrica donde trabajaba. Sintani había nacido también entre la miseria. Era metalúrgico desde la infancia y nunca frecuento ninguna escuela. La experiencia de la vida le condujo al anarquismo, considerando que era el solo medio de llegar a suprimir las injusticias y la iniquidad de la sociedad contemporánea, de la que el era, entre tantas, otra víctima.

EL ATENTADO DE FUKUDA

Despuntó finalmente el día de la venganza, que no fue, empero, el 16, sino el 1 de septiembre de 1924. Ese día se desarrollaba en Vinaki, suburbio de Tokio, una ceremonia conmemorativa del gran terremoto, y el general Fukuda iba a ser en ella el primer orador. A las 18 horas el automóvil del general llegó a la puerta de Yinnaku-kin, y Fukuda descendió de el dirigiéndose hacia la sala de la reunión. Un hombre que lo seguía le disparo un tiro de revolver sin herirlo. Iba a repetir el disparo, mas no tuvo tiempo, pues fue apresado por la escolta de Fukuda. Ese hombre era Uada. Fue conducido al puesto de policía de Hondfuschi, donde declaró haber obrado por iniciativa propia, porque estaba convencido de que Amakasu asesinó a Osughi a instigación de Fukuda, y había llegado a la determinación de matar a Fukuda para vengar a su compañero. Como consecuencia de ello la policía invadió los domicilios de muchos compañeros, sometiéndoles a largos interrogatorios. Cinco días después la casa del general Fukuda fue destruida por una bomba, pero Fukuda no se hallaba en su domicilio. Furuta y sus compañeros lanzaron otros explosivos, pero sin alcanzar, desgraciadamente, mejor éxito.

DETENCION DE LOS VINDICADORES

La noche del 13 de septiembre la policíaa detuvo a Furuta y Muraki en sus habitaciones. Las casas habían sido circundadas por fuerte contingente de policía. Uno de ellos llamo a la puerta pretextando la entrega de un telegrama. Furuta abrió, la policía se apodero de el e invadió la habitación. Muraki, por su parte, se proponía hacer fuego, mas no tuvo tiempo para ello. Kuratschi y Sintani se habían dirigido con bombas a Asaka, para librar de la prisión al compañero Tezu y a otros. Mas la policía, habiendo oído rumores del complot, logro detenerles antes de que tuviesen tiempo de poner su plan en ejecución.

LA COMEDIA DEL PROCESO

El proceso se desarrollo rápidamente en pocos días, del 21 al 23 de julio y el 15 de agosto. Muraki había ya fallecido. La causa de su muerte en verdad, era la tuberculosis, mas las pésimas condiciones de la prisión habían acelerado el proceso de su enfermedad. Era un hombre que había luchado enérgicamente por la anarquía a pesar de su grave enfermedad. Al tercer día del proceso el acusador público propuso la pena de muerte para Furuta, Uada y Kuratschi, y 10 años de prisión para Sintani. Durante el proceso Furuta había exclamado: “¡Este proceso es una comedia!” Y tenía razón. Yo también estoy convencido de que fue una comedia. El gran mal es que a comprenderlo estén siempre solamente aquellos que lo sufren.

LA SENTENCIA

Como los mártires de Chicago, fueron condenados los compañeros de Oriente después de la ridícula comedia de algunos días de proceso. El gobierno actual del Japón es omnipotente: asesina a nuestros militantes uno tras otro. ¿La justicia? Un escarnio. ¿El humanitarismo? No existe. Se da curso a la ley, y la ley es manipulada por los gobiernos: es el instrumento con que asesinan a los soldados de la libertad. El 10 de septiembre fue pronunciada la sentencia: Furuta, que fabricó las bombas y mató a un banquero en Osaka, condenado a muerte. Uada, que atentó contra el general Fukuda, fue condenado a prisión perpetua. Kuratschi, que se había llevado dinamita de las minas, entregándosela a Furuta, 12 años de prisión.

Sintani, que había intervenido en la manipulación de explosivos, fue penado en cinco años de prisión. El dia de la sentencia, so pretexto de que el presidente había recibido amenazas anónimas, varios compañeros fueron detenidos.

DESEO MORIR

Pronunciada la sentencia, Furuta y Uada declararon desistir de la apelación. Uada dijo: “Deseo morir; no quiero inspirar compasión, ni solicitar reducción de pena. Solo me duele inmensamente no compartir la suerte de Furuta.” Pensaba, ciertamente, en las palabras del mártir de Chicago, Neebe, a sus jueces: “Morir de un golpe es mejor que morir poco a poco”. El día 4 de agosto Uada escribió su testamento, en el que decía: “Si soy condenado a muerte y ajusticiado, abonad con mis cenizas las macetas de flores, y como ceremonia fúnebre organizad una excursión”. También Furuta escribió a los compañeros el 14 de septiembre: “E1 abogado Fusetasughi me comunicaba que no os disgusta nuestra actitud, porque estáis de acuerdo en no apelar. Esto nos ha dado mucho placer y de ello os estamos infinitamente agradecidos”. El 20 de septiembre Uada fue transferido a la prisión de Akida, a cumplir prisión perpetua. Los compañeros Furukana e Ikeda fueron condenados a seis meses de arresto por haber pronunciado amenazas contra el presidente del tribunal y el general Fukuda. En verdad el compañero Furuta estuvo sereno hasta el último momento. Su tranquila sonrisa reconfortaba a cuantos iban a visitarlo. Murió el 15 de octubre sobre el patíbulo de Itschigaya. A la noche, su hermano y algunos compañeros fueron a retirar su cadáver. Uno de ellos escribió: “Anochece cuando entramos en el recinto de la prisión. El guardián nos precede con una linterna y nosotros lo seguimos a lo largo del viejo muro. En la sala de visita advertimos a nuestro Furuta, sonriente, pero su cuerpo está frío. En torno al cuello había dejado su huella la cuerda. Poco después introducimos el catafalco. Mientras disponíamos en él el cuerpo rígido, pendía la cabeza. Furuta parecía dormir. Siguiendo el deseo de su padre, lo transportamos al lugar que más había amado en su vida: el suburbio de Lasugaya (Tokio), en casa del abogado Fusetasughi”. “A las diez se reunieron algunos compañeros en torno al féretro y leyeron su ultima carta: “¡Queridos compañeros!: Muero. Os auguro salud y energía. 15 de octubre, hora 8,25. Deidschiro Furuta”. Escribió estas palabras cinco minutos antes de morir. Subió al patíbulo acariciando la fotografía de su perro y su gato, y teniendo en la mano una hoja de árbol, enviada por su hermana mayor. Hasta en el féretro su corazón pertenece a los seres y las cosas que más amaba.

MUERTE SERENA

Furuta esperó la muerte en la prisión de Itschigaya. “Todo acabó. La conciencia no me pesa. Estoy sereno” dijo él como ya había dicho Fgatechi, el famoso novelista socialista japonés, intimo de Furuta: “En estas condiciones, a despecho del dolor y de la ira, puedo esperar, sosegado y sereno, el veneno de la muerte”. Así moría un anarquista.

LA MUERTE DE TETSCHU

El 6 de marzo de 1926 termino el procesó contra el grupo “Guillotina”, de Osaka. Tetschu Nagahama fue condenado a muerte. Momischi y Kanaka a prisión perpetúa. Utschida y otros tres compañeros a 15 años; Zamako a 8; Ito y Ueno a 3 años. La ejecución del poeta Nahagama en la horca, tuvo lugar clandestinamente el 15 de abril en la

prisión de Osaka. Pero sus obras: “Pan negro”, y el magnífico poema: “Luto por mi último compañero Furuta”, que me conmovió hasta las lágrimas, y otros poemas más, no se pueden a la par que el libro de Uada: “De la prisión”, ajusticiar.

EL ASUNTO BOKU

Ya antes del martirio de Tetschu, habían sido condenados a muerte, en Tokio el compañero Boku Retzu y la compañera Fumi Kanko. El llamado “asunto Boku” consistió en lo siguiente: Desde tiempo antes habían sido detenidos algunos valerosos anarquistas coreanos: Boku Retzu, Kiu Schau-kan y otros, con ellos la compañera japonesa Fumi Kaneko bajo la acusación de haber conspirado contra la vida del emperador. El asunto puede llamarse “intriga de los coreanos”. Las órdenes partieron del gobierno que buscaba un pretexto para hacer degollar del modo más horrible, a algunos millares de coreanos, chinos y revolucionarios, por la multitud enfurecida, la soldadesca, y la policía. La propaganda y la instigación al genocidio fueron obra de altos personajes del gobierno y del ejército, durante la ultima catástrofe: “Prestad atención decían los coreanos, los revolucionarios y los chinos nos atacan. ¡Hombres: armaos! ¡Mujeres, niños: huid!” El 25 de marzo de 1926, Boku y su compañera Kaneko fueron condenados a muerte por “la intención de asesinar al Príncipe”. La acusación era, indudablemente, falsa. Ante el tribunal ambos se comportaron con mucha firmeza y serenidad. Al pedirle su nombre, Boku respondió: “¡No tengo nombre!” En cuanto al lugar de nacimiento, dijo: “¡El mundo!” Y referente a su descendencia, adujo: “¡Del proletariado!” Sabían que la sentencia comportaba la muerte; y cuando se le daba lectura, se levantaron sonrientes, se abrazaron y besaron. “¡Viva la Anarquía!” gritó Kaneko. El público estaba profundamente conmovido. De muchos ojos se desprendían lágrimas. No osaron ejecutarlos y su pena fue conmutada por la prisión perpetua, cuya noticia recibieron cual si hubiera sido un insulto. El 23 de julio, al despuntar el sol, Fumi Kaneko se suicidó en su celda, dejando escritos sus “Pensamientos de la cárcel”. El compañero Kiu Schau-kan fue condenado a tres años de cárcel. Aquí termina mi narración. Se me han secado las lágrimas. El dolor y la ira tienen raíces profundas en mi corazón, y aunque yo sea joven y poco experto en la lucha, la conciencia me dice de tener confianza en un porvenir mejor. Oreo firmemente que mientras haya hombres que sepan morir por el alto ideal de la Anarquía, la Anarquía será la esperanza viva de la Humanidad. Decían justamente los compañeros japoneses: “Muchas compañeras y compañeros han caído en la lucha: ¡Nosotros avanzamos sobre sus cadáveres, hasta la victoria! ¡Adelante!”

LI PEI-KAN (1930)

Fuente original: Portal Libertario OACA | www.portaloaca.com

http://www.portaloaca.com/historia/historia-libertaria/1967-el-movimiento-anarquista-en-japon-los-martires-de-tokio.html

¿Era Tolstói anarquista?

Kaosenlared.net / Pepe Gutiérrez-Álvarez

Es bastante posible que Lev Tolstói hubiera estado de acuerdo con aquel militante andaluz que, según se cuenta del Congreso de la CNT de Zaragoza en 1936 (o sea, al borde del abismo), dijo aquello tan lindo que para hablar de anarquismo había que enjuagarse varias veces la boca…La expresión era, es hermosa, y podía servir para todas y cada uno de las grandes ideales que han iluminado la historia social. Se ha discutido, se discute sobre el anarquismo del escritor y aristócrata ruso que fue un cristiano sin Dios ni Iglesia, un cristiano de obras, de una filosofía por una buena vida basa en el trabajo atrayente y la fraternidad por encima de las razas o los credos. Está claro que su anarquismo ha quedo más como curiosidad que como expresión militante, y no fueron pocos los anarquistas que, aunque apreciaron su obra y apostolado pedagógico, rechazaron su pacifismo de la otra mejilla. Sin embargo, hubo muchos Tolstóis, y habría valorar algunos de ellos en esto del anarquismo. De entrada, Tolstói fue uno de los escritores que más influyeron en la formación y en la evolución de aquellos obreros y obreras que encontraron en sus libros una escalera, la más atractiva y asequible posible. En un libro que recoge los testimonios orales de veteranos anarquistas, el historiador Paul Avrich (especialmente conocido pro sus libros sobre el anarquismo ruso y la tragedia de Kronstadt), anota una y otra vez esas lecturas, de las primeras, y en todas ellas encuentran una veta de la que, personalmente, me he sentido partícipe cuando me inicie en las lecturas, a saber: el influjo de una sentimiento de autoestima entre los campesinos y trabajadores, notas ya presentes en sus primeras obras, en Guerra y paz por supuesto, cuando Tolstói todavía estaba muy lejos de la crisis que le llevó a cuestionarse su fe y su papel en la sociedad.

Tolstói empero fue reconocido por otros muchos anarquistas como uno de ellos, como alguien que quería lo mismo que ellos. Que Kropotkin con el mantuvo una relación amistosa desde lejos, amén de un sentimiento de admiración mutua. Como Max Nettlau, conocido como “el Herodoto de la anarquía” que lo entendió como una forma de anarquismo pacifista que él también veía en las sectas cristianas más consecuentes…Normalmente estudiado desde las perspectivas más radicales y violentas, es posible que un estudio más minucioso y horizontal, nos permitiría descubrir a numerosas personas que fueron militantes de la CNT, y que lo tenían por encima que Bakunin, y algunos he podido conocer personalmente.

Seguramente, estos habrían estado de acuerdo con esta nota escrita por Rafael Barrett poco antes de morir, y escrita poco después del entierro en verdad multitudinario del autor de resurrección, un entierro encabezado por campesinos, y en el que no hubo sacerdotes, y si asistió alguna autoridad, tuvo que ser entre la muchedumbre. En cuanto a la nota, está incluida en su Obras completas (Buenos Aires, Americalee, 1943, pp. 535-6).

En 1879, a los cincuenta y un años de edad, el conde León Tolstói es famoso dentro y fuera de Rusia. Sus libros se traducen a todos los idiomas. Su esposa y sus hijos le adoran y sus mujiks le veneran. Sus costumbres sencillas, el aire libre de los campos, le han hecho sano y recio como un roble. Salud, renombre, riqueza, hogar, supremacía social… ¿qué le falta? ¡Le falta todo, todo! Le falta la paz interior, y si pudiese vivir sin ella, no sería Tolstói lo que es, lo que va a ser. ¿Cuál es el sentido de la vida? Y si la vida no tiene sentido, si el universo es una máquina ciega, desbocada al azar, ¿para qué vivir? La idea del suicidio se apodera de este vencedor, colmado por la fortuna; sus amores son ahora la escopeta de caza, la cuerda en el granero, el remanso donde anida la muerte. ¡Congoja última, parto del hombre nuevo! El santo aparece. Tolstói se ha encontrado a sí mismo, al encontrar a Dios. Dios es «lo que hace vivir». […]

En Tolstói, el ascetismo estético se confunde con el ascetismo moral, el poeta con el profeta. Es el anarquista absoluto. La tierra para todos, mediante el amor; no resistir al mal; abolir la violencia; he aquí un sistema contrario a toda sociedad, a toda asociación, […] porque toda ley, todo reglamento, toda forma permanente del derecho –derecho del burgués o derecho del proletario–, se funda en la violencia. ¡Y decir esto en Rusia! El Santo Sínodo excomulga a Tolstoi, sus libros son secuestrados, sus editores deportados. Es el revolucionario y el hereje sumo.

Es el enemigo del Estado, de la Iglesia y de la Propiedad, puesto que ama a su prójimo. El que ama, no quiere inspirar terror, sino amor. Y ¿cómo, si renunciáis a mantener el terror en los corazones de los débiles, seguiréis siendo Jefes, Dueños, Sacerdotes? […]

Y, sin embargo, Tolstoi era un prisionero, un perseguido: prisionero de su gloria, perseguido por la ternura de los suyos. El escrúpulo de ajustar su conducta a sus doctrinas, le atormentaba constantemente. En lo que le fue posible, se despojó de sus propiedades, de sus derechos de autor. Se vistió con los vestidos del pueblo; se alimentó como los pobres, de un puñado de legumbres; se sirvió a sí propio, se hizo sus zapatos y sudó sobre el surco. Pero su conciencia pedía más, y sus discípulos también. ¿Por qué los cuidados de su familia, los halagos de los amigos y de los admiradores? ¿Por qué preferir los hijos de su carne, él, padre de tantos hijos del dolor? Había que cumplir el supremo sacrificio, y el 10 de noviembre, de madrugada, en secreto, como un malhechor, el gran anciano se escapa de su casa. ¿A dónde? A la muerte. Para subir más alto, le era ya forzoso abandonar la tierra”.

Para acabar, recordemos un fragmento de la última que Tolstói escribió a su esposa:

“No me busquéis. Necesito retirarme del ruido y de todo lo que me perturba. Estas eternas visitas, estos eternos solicitantes, estos representantes de cinematógrafos y de gramófonos que me asedian […] emponzoñan mi vida. Es preciso que yo me retire. Se lo debo a mi alma y a mi cuerpo de pecador, que ha vivido ochenta y dos años en este valle de miserias. Durante treinta años he soportado la mentira mundana, la del lujo, la del confort. Estoy cansado de ella y quiero acabar en la pobreza mi vida desgraciada”.

[Memòria] Anarquismo y lucha antialcohólica en la Guerra Civil Española (1936-1939)

MARIANO LÁZARO ARBUÉS
Licenciado en Geografía e Historia. Profesor de Historia. Instituto “Salvador de Vila Seca” (Reus, Tarragona) .

MANUEL CORTÉS BLANCO
Doctor en Medicina, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Instituto de Medicina Preventiva “Capitán Médico Ramón y Cajal” (Madrid).

Los autores, haciendo un poco de historia y mostrando cómo el consumo de alcohol es un problema y una preocupación que viene de lejos, se refieren a la consideración que merecían las bebidas alcohólicas a los anarquistas antes y durante la Guerra Civil.

El alcohol era estimado como un arma del enemigo al que había que combatir; pensaban que sus efectos ayudaban al sometimiento de la clase trabajadora y a ello se deben los esfuerzos que se inician en la primera época, según avanza la contienda. Los autores rastrean en documentos de toda índole como archivos, prensa de la época, carteles y filmografía.


El anarquismo fue en la segunda mitad del siglo XIX y durante parte del XX la ideología más influyente entre el proletariado y campesinado españoles. A diferencia de otros países europeos , donde la lucha política se plantea como decisiva en la defensa de los intereses obreros, en España predomina un movimiento anarquista basado “en un sindicalismo antipolítico de masas que podía defender su proyecto al margen de las instituciones políticas y parlamentarias”(1).

Sus dirigentes centraron su acción en dos ámbitos básicos: primero, las acciones en la calle, la fábrica y el campo, con vistas a la destrucción del Estado y de la opresión capitalista; en segundo lugar, la preparación de una sociedad nueva, donde el ser humano desarrollase, de una manera totalmente libre, todas sus potencialidades. En esta tarea combinada de hundimiento del mundo existente y de construcción de uno nuevo, la lucha contra el alcohol ocupaba un papel esencial.

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Las bebidas alcohólicas son presentadas desde los primeros textos anarquistas como un siniestro veneno, que los Borgias capitalistas destinaban a mantener embotadas, lejos de la revolución, las voluntades de los trabajadores: “estupefactado por el tóxico, no siente el peso de sus cadenas y la degradación de la esclavitud”, afirma un tratado antialcohólico con el elocuente título de “El veneno maldito” (2).“ Trabajadores, ¡no bebáis! ¡Cuántos obreros, pésimos padres de familia y peores maridos, olvidando los más sagrados deberes, derrochan la mitad o un tercio del ya escaso jornal que perciben, en libaciones alcohólicas, en la taberna, en el juego, dejando a los hijos y la mujer sin pan, forzados al ayuno y víctimas de todas las tribulaciones de la vida!”, proclama igualmente otra de sus conocidas publicaciones(3).

El alcohol es visto como un arma del enemigo que hay que combatir, porque “a mayor núcleo de bebedores, mayores ventajas de sometimiento, ya que poco a poco la bebida quita la energía, la salud, la nobleza y el entendimiento y, lo que es peor, el sentido de la dignidad”(4).

Producto y sostén del régimen capitalista, el alcoholismo no desaparecerá más que con él. El efecto no cesará mientras persista la causa. Incluso, el alcohol resulta un temible competidor de la propia ideología revolucionaria. Según Bakunin, los peligros de la bebida podían hacer fracasar la revolución al ver los trabajadores en su consumo una salida errónea a su denigrante situación y una manera fácil de evadirse de las miserias del capitalismo: “Para escapar de su situación (refiriéndose al pueblo) hay tres métodos, dos quiméricos y uno real. Los primeros dos son la taberna y la iglesia, libertinaje del cuerpo o libertinaje de la mente; el tercero es la revolución social”(5). El rechazo de ciertos valores considerados degradantes y la visión utópica de una nueva sociedad han hecho que algunos historiadores hayan constatado en el movimiento anarquista español un carácter primitivo o milenarista. Así se habla de “puritanos austeros que impulsaban imponer el vegetarianismo, la abstinencia sexual y el antialcoholismo a uno de los campesinados más atrasados de Europa”(6). Esta visión ha de ser rebatida ya que, en contra de lo que afirmaban algunos textos sobre el celo de los anarquistas, la mayoría de los dirigentes locales y asistentes a los ateneos y sindicatos creían en la moderación, no en la abstinencia. El obrero consciente, el anarquista dedicado que simbolizaba el espíritu y el conocimiento necesarios para crear la nueva Humanidad, evitaba el juego de cartas en el bar, no entraba en los burdeles, no iba a misa ni bautizaba a sus hijos, y bebía con moderación. José Monroy, dirigente del municipio de Casas Viejas (Cádiz), defendía que uno podía beber un poco, pero no demasiado, para no emborracharse(7).

La embriaguez era mal vista, y esta postura ha sido considerada por algunos historiadores como la causa de que, en comparación con el caso inglés, el alcoholismo fuera un problema menor en el proceso de industrialización español(8).

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ANARQUISMO Y ALCOHOL EN LA GUERRA CIVIL

Los acontecimientos del verano de 1936 marcaron un punto de inflexión en el movimiento anarquista español: la lucha contra los sublevados, la tan esperada llegada de la revolución y el dilema de la colaboración con el resto de fuerzas obreras y con las instituciones republicanas fueron los ejes básicos del anarcosindicalismo durante la guerra, pudiéndose apreciar también en todos ellos su aversión hacia el alcoholismo. Analizando su prensa del momento, observamos frecuentes críticas a los centros de diversión, “a la situación cafeteril, la obsesión por el bar y la gramola”. Bares, cafés y cabarets son percibidos como lugares defendidos y apoyados por el capitalismo, donde el vicio, “de origen y promoción puramente fascista y clerical, hace desgastar las energías de los luchadores y provoca escándalo entre aquellos que quieren ganar la guerra y hacerla revolucionaria”. Algunos frentes de batalla se ven empapelados por carteles que critican los bares, “ vivero de la chulería”, y las tabernas, “ que atrofian y degeneran el espíritu combativo”, y abogan por el desprecio a aquellos que frecuenten estos lugares propugnando su cierre. Incluso se producen incidentes violentos, como ataques de milicianos a cafés y tabernas en Lérida, donde “pusieron las mesas patas arriba, y por poco no hicieron lo mismo con sus pacíficos concurrentes”(9).

En su lucha contra los vicios capitalistas, los anarcosindicalistas defienden un saneamiento de estos negocios. El 13 de febrero de 1937 se cierran los dos cabarets que funcionaban en Tarragona y se condiciona su apertura al hecho de que ofreciesen “un espectáculo decente”, esto es, “un espectáculo socializado de varietés, comedia, etc. completamente artístico, moral y con taquilla, excluyendo lo obsceno y de vicio que consistía en alternar oculta o abiertamente con las personas de distinto sexo, con los consiguientes abusos de bebidas y alcoholes que embrutecen y degradan al hombre”. En la localidad vecina de Reus, el “Sindicato Único de Espectáculos Públicos” consiguió la reapertura del local “Edén Concert” a condición de que se realizaran mejoras en su higiene y la prohibición de servir consumiciones de cualquier tipo(10). Asimismo, defienden como alternativa a la prostitución, a los bares y cabarets, la asistencia a centros culturales, bibliotecas, centros instructivos juveniles, ateneos, centros racionalistas y sindicatos de la CNT. Unas alternativas poco exitosas, dada la cantidad de textos donde se critica “las conductas ávidas de diversión, el derroche de vida en los cafés (…) mientras mueren los soldados en el frente de batalla” (11).

Desde la perspectiva anarquista se aprecia en estos tiempos de guerra una visión diferente a la tradicional sobre el problema del alcohol. El alcohólico ya no es un enfermo, víctima de la explotación capitalista; ahora es un traidor a la Revolución. “El borracho es un ser despreciable que hay que aniquilar —afirma el semanario “Agitación”—. El que se emborracha en estos momentos deja de ser un camarada para convertirse en un enemigo”(12). “Un borracho es un parásito. ¡ Eliminémosle!”, exige un cartel del Departamento de Orden Público de Aragón. Los incidentes causados por beodos en Madrid y Barcelona son frecuentes, y los castigos, necesarios. Es el caso de un empleado de la “Cooperativa de Trabajadores de Pescados al por mayor”, de Madrid, que tras presentarse borracho al trabajo es suspendido de paga por un mes(13).

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Un ejemplo del interés por la búsqueda de alternativas a la producción de vino, esencial para la economía de muchas regiones españolas, es el fomento de productos no alcohólicos, como el mostillo, muy limitado no obstante por la carencia tan evidente de harina. Otro ejemplo es la creación en 1938 por parte de la “Federación Regional de Campesinos y Alimentación del Centro” del llamado “ bioluva”, el “no pasarán de la anemia”, una salida a la uva distinta a la de hacer vino, y que “proporciona a la España leal un alimento sano y nutritivo”. En un folleto promocional alaban las cualidades del producto, un mosto de uva concentrado, fabricado en Manzanares, y que, además de solucionar los problemas de abastecimiento, solucionaría la crisis vitivinícola, mejoraría la salud, se podría exportar y, finalmente, combatiría el alcoholismo por medios indirectos, los más eficaces: “ con un litro de mosto concentrado puede cenar una familia de seis personas con algo de pan. Con el equivalente en vino (tres litros) no sólo no cena nadie, sino que, al no tener otra cosa, saldrían todos borrachos”(14). No obstante, los inconvenientes fueron numerosos: ni la calidad (pésimo sabor a arrope) ni la cantidad de producción fueron las adecuadas, e incluso la “Delegación de Abastos” del Ayuntamiento de Madrid paralizó durante mucho tiempo su distribución en la capital por considerarlo como un vino-mistela o bebida comparable a cualquier otra alcohólica.

Una de las áreas donde el anarquismo se mantuvo más activo durante la contienda, convirtiéndolo en uno de sus más importantes medios de propaganda para su ideología y su visión de la nueva sociedad, fue el cine. La producción y distribución cinematográfica de la República estuvo inicialmente en manos de la CNT- FAI gracias a la fuerza de su rama de espectáculos: el “Sindicato Único de Espectáculos Públicos”, mayoritario en el sector. La importancia del cine y su utilidad pedagógica fue resaltada por distintos líderes anarquistas como Josep Alamá, conseller de Cultura del Ayuntamiento de Tarragona, quien consideraba que se debía programar un cine con títulos de tendencia social que sirviesen “a la obra constructiva revolucionaria”, rechazando por tanto las películas de finalidad puramente comercial(15).

Coincidente en sus planteamientos, la productora anarquista “SIE Films” decidió realizar una serie de películas educativas dedicadas a la “higienización de las costumbres”, esto es, la presentación de la lucha entre los obreros virtuosos y el capital, secuestrador de las conciencias y remunerador de vicios y virtudes, “que ha condenado a muchos al alcoholismo, al hospital, al presidio o a la prostitución de sus compañeras” (16).

De entre los largometrajes destacamos “Barrios bajos”, de Pedro Puche (1937), ambientado en un lugar tan denostado por los anarquistas como los bajos fondos, y donde se intentan reflejar “las dramáticas pugnas entre productos de relajación y seres que no se contaminan de las impurezas del medio”(17). Esta película incorpora referencias abiertas al consumo y tráfico de cocaína por primera vez en el cine español.

En la relación de títulos producidos por “SIE Films” también hay referencias a una serie de cintas cortas, de unos veinte minutos de duración y consideradas como películas de complemento, desgraciadamente perdidas en su mayoría, pero que reflejaban la visión anarquista sobre los vicios de origen capitalista. Su objetivo era remover la conciencia del público en estos temas. Es el caso de “Prostitución”, según el melodrama de Luis Fernández Ardavín, dirigida por V. Catalán y presentada como “una firmísima y bien fundada diatriba contra la lacra social que da nombre a la producción”. Por su parte, “Como fieras”, también de V. Catalán, es “una viva y acerada crítica contra el alcoholismo, poniendo de relieve los estragos de tan funesto vicio, tanto en el organismo individual como social”. “La última”, de Pedro Puche, es un “apunte jocoso-serio”, según reza un rótulo a su inicio, que se dedicaba también al mismo problema que la anterior (18). Estas dos últimas películas no llegaron a estrenarse ya que se estimó que su realización era pésima y su oportunidad ideológica discutible. Junto al cine, también el cartelismo —fundamental en una sociedad con una tasa de analfabetismo tan elevada— es fomentado como medio de instrucción y de propaganda. Un ejemplo es un cartel, editado por el “Sindicato de las Industrias Agrícolas, Pesca y Alimentación” de CNT- FAI, donde se nos presenta a un adormilado fumando, abrazando una botella, con un vaso de vino y unas cartas de baraja en primer plano. El texto acompañante es elocuente: “¡Obrero! El vicio te conducirá a la desesperación y la locura. EVITALO”.

Del paso de la CNT por el gobierno republicano quedaron pocas huellas. Su breve participación (entre noviembre de 1936 y mayo de 1937) y la difícil situación de la República hicieron que fuera más significativo el hecho mismo de esa participación de anarquistas en un gobierno que su actividad real (19). En todo caso, hemos de resaltar la importancia de la figura de Federica Montseny, ministra del nuevo Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, constituido el 4 de noviembre de 1936 con retazos de “Trabajo y Gobernación”. Además de abordar el ingente p roblema de los refugiados, Montseny destacó por su política sanitaria orientada hacia la medicina preventiva. Se consideraba que la asistencia médica socializada y las medidas sanitarias preventivas debían ser las claves de desarrollo, con vistas a ofrecer una higiene global y una respuesta a las necesidades sanitarias de la población. Como la misma Montseny afirmó en un discurso celebrado en el “Teatro Apolo” de Valencia el 6 de junio de 1937, “en Sanidad procuré, como política sanitaria, prevenir las enfermedades para no tener que curarlas, localizar el foco infeccioso para no tener que curar las epidemias, estar siempre atenta para que los casos, ensanchándose, no constituyan un problema” (20). También proclamó su deseo frustrado de enfrentarse a aquellos males fruto de las desigualdades sociales y económicas, como la prostitución. La lucha contra el alcoholismo, evidentemente, hubiera estado incluida en esa estrategia.

A pesar de los esfuerzos citados, la mayor parte de estas medidas no consiguieron sus objetivos. Entre las causas que nos permiten explicar este fracaso apuntamos las siguientes: – El contexto político de la Guerra Civil no era en absoluto el más adecuado. Las prioritarias necesidades bélicas y las luchas políticas internas en la zona republicana, que culminaron en los Sucesos de Mayo de 1937, marcaron la derrota de las tesis revolucionarias, limitando su peso político y sus posibilidades de acción. A esto hay que sumar las dificultades internas de los grupos anarquistas, con una afiliación en masa al inicio de la guerra de personas poco concienciadas, que desdibujaron el compromiso personal de sus afiliados. Como ejemplo ilustrativo -en este caso referido al tabaco-, podemos citar la indignación de un antiguo militante de la CNT que, al volver del frente, observa que sus compañeros de retaguardia se dedicaban a especular con cigarrillos, un bien muy preciado y disputado(21).

- Por otra parte, sus victorias iniciales en buena parte de España y el papel de las milicias armadas de las organizaciones sindicales, que controlaban al principio gran parte del poder en la zona republicana, hicieron que las incautaciones y las colectivizaciones de tierras ( entre ellas las vitivinícolas) y negocios (como los del ramo de la hostelería) fueran muy numerosas. Esto implicó, lógicamente, que existiera una preocupación económica para conseguir rentabilizar las explotaciones, lo que no era posible con productos no alcohólicos derivados de la uva. La ya citada “Federación Regional de Campesinos y Alimentación del Centro” trataría de solucionar la crisis vitivinícola —previa a la guerra— mediante la mejora de la calidad de los caldos y el fomento de la producción de vinos generosos y licores, potenciando incluso la fábrica de anís establecida en Madrid y propiedad de la propia CNT, a pesar de las muchas dificultades (imposibilidad de adquirir calderas, carencia de anetol —esencia de anís—, etc.)(22).

También, a pesar de los problemas con el transporte, trata de hacer llegar a Madrid grandes cantidades de vino para venderlas en las bodegas y tiendas colectivizadas, inactivas por carecer de tan preciado producto. De hecho, entre el 30 de octubre y el 26 de diciembre de 1937 sólo pudieron llevarse a la capital unos 250.000 litros, cantidad insignificante habida cuenta de la demanda existente, y el problema se acentuaría durante todo el año 1938. Un articulista concienciado de la publicación ilerdense “Acracia” se indigna porque los comerciantes se habían atrevido a trivializar los iconos revolucionarios para vender sus productos: “Anís el miliciano, Papel de fumar CNT, Precios antifascistas, Café 19 de julio, he aquí la nueva terminología del comercio (…) En un bar de los que llevan aval de control obrero, y se consume mucho coñac, leemos este cartel: compañero, este establecimiento te pertenece; engrandécelo”(23).

Finalmente, hemos de señalar un aspecto esencial: la consideración social del alcohol es en estos momentos muy positiva. Además de la propia situación de guerra, ya de por sí causante de procesos emocionales que pueden abocar al alcoholismo, hubo un factor que reforzó su valor social: los mitos erróneos vinculados a la bebida y que, en cierto modo, todavía siguen vigentes en nuestros días. El alcohol es visto como un alimento básico, un reconstituyente, un euforizante, un analgésico, un remedio contra el frío o, simplemente, una sustancia que permitía evadirse de tan despiadada realidad.

Un último caso nos puede servir de ejemplo y, quizás, de conclusión. Frente al intento de intervención, ya al final de la guerra, de todas las flemas y alcoholes procedentes de residuos de vinificación por parte de la Subsecretaría de Armamento de la República para cubrir las necesidades bélicas, la Federación Campesina Anarquista responde que, si se aceptara, se habría de paralizar su producción de aguardientes y licores, y que “es cierto que no son considerados artículos de primera necesidad pero, en las actuales circunstancias y dado el esfuerzo que es preciso exigir a los trabajadores y combatientes, a veces no alimentados tan perfectamente como fuera de desear, casi deben alcanzar tal consideración” (24).

Notas: 1 Casanova, J. De la calle al frente. El anarcosindicalismo en España (1931-1939). Barcelona: Crítica, 1967: 61.

2 Elosu, F. El veneno maldito. Valencia. Biblioteca Editorial Generación consciente, 1932: 3.

3 Tierra y libertad, 1 de abril de 1909.

4 El libertario. Semanario anarquista, 23 de junio de 1932.

5 Bakunin. Dios y el estado. www.ciudadseva. com , (citado el 24 de mayo de 2004).

6 Carr, R. España, 1808-1939. Barcelona: Ariel, 1969: 423-6.

7 Mintz, J. Los anarquistas de Casas Viejas. Cádiz: Diputación Provincial de Cádiz, 1994: 100-2.

8 Dolgoff, S. ed. The anarchist collectives. Workers´s Self-management in Spain 1936-1939. Londres: Free Life editions, 1974: XIX-XX.

9 Superación. Órgano de la CNT- FAI de Sabadell, 25 de Septiembre de 1937; Sagués, J. Una ciutat en guerra. Lleida en la Guerra Civil espanyola (1936-1939). Barcelona : Publicacions de l´Abadia de Montserrat, 2003: 499.

10 Estivill Pérez, J. El cinema i el teatre. En: Piqué, J , Sánchez, J. (coord). Guerra civil a les comarques tarragonines. Tarragona : Cercle d´Estudis Històrics i Socials Guillem Oliver, 2000: 313.

11 Discurso cenetista en el teatro Fortuna de Reus, citado en Puig Puigerver, R. A cavall de l´utopia. Valls: Cossetània ed., 2001:133.

12 Agitación. Semanario de los trabajadores. Vinaroz, 19 de diciembre de 1936.

13 Seidman, M. A ras de suelo. Historia social de la República durante la Guerra Civil. Madrid: Alianza editorial, 2003: 220.

14 Archivo Histórico nacional. Sección Guerra Civil. PS Madrid. Carpeta 1755

15 Estivill Pérez, J. Op. Cit.: 324.

16 Comentarios sobre la película “Aurora de Esperanza” en la revista Espectáculo, 15 de agosto de 1937.

17 Espectáculo, 15 de agosto de 1937.

18 Espectáculo, 15 de agosto de 1937; Díaz, E. Cine libertario. El cine bajo la revolución anarquista, en Historia 16, número 322 (febrero 2003).

19 Casanova, J. Op. Cit: 178-97.

20 Montseny, F. Mi experiencia en el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Valencia: Sección de Información y Propaganda de la CNT, 1937: 52.

21 Seidman, M. Op. Cit.:328-329.

22 Archivo Histórico Nacional- Sección Guerra Civil. PS Madrid. Carpeta 1755.

22 Sagués, J. Op cit.: 499.

23 Archivo Histórico Nacional- Sección Guerra Civil. PS Madrid. Carpeta 1755.

***[Textos] Anarquía y Alcohol.

***[Llibres] Borracheras No. Pasado, presente y futuro del rechazo a ..

[Memòria] ¿Quién soy yo?


Desde los intramuros de la cárcel de mujeres de Ezeiza, en Buenos Aires, vengo a presentarme: soy Karina Dana Germano López. “La Galle” me dicen los compañeros.

Me encuentro detenida desde el 1° de febrero de 2002. Caí en Sao Paulo, Brasil, junto a 5 compañeros, acusados de un secuestro. Nos condenaron en primera instancia a 16 años. Por la apelación por parte de la fiscalía nos aumentaron la pena a 30 años de prisión. No sólo se trata de una causa llena de irregularidades técnicas legales, sino de una farsa circense típica de los poderes judiciales, para encarnizarse con luchadores populares, y ni siquiera reconocernos como presos políticos, que es lo que somos.

Después de cinco largos años cumpliendo el absurdo de mi condena en el penal de Carandirú en Brasil, logré ser trasladada a mi tierra natal, Argentina.

Aquí nací hace 46 años. Mi infancia transcurrió en los años ’70, tan especiales por estos lugares.

Mis padres, militantes populares, comenzaron a ser perseguidos en el ’74, año en el que después de detenciones y allanamientos, hasta interrogatorios sufridos por mi hermano menor (8 años) y yo misma con 10 años, en manos de los paramilitares de los principios de la triple A (Alianza Anticomunista Argentina), pasamos a la clandestinidad.

Ésta duró dos años, hasta que mi padre fue secuestrado y llevado al Centro Clandestino de Detención “E.S.M.A.”, donde luego de torturas impensables fue uno de los 30.000 desaparecidos de este país. Entonces mi madre, con su coraje de mujer, nos salva la vida exiliándonos junto a mi hermano en Suecia, en el año 1976. Luego nos mudamos a la península ibérica, donde crecí junto a vascos y catalanes.

En 1998 regresé a Buenos Aires, a denunciar y reconstruir la militancia y el secuestro de mi padre. Perteneciendo a la Agrupación H.I.J.O.S. (Hijos por la Identidad y por la Justicia contra el Olvido y el Silencio) de red internacional, milité y escraché a cuanto milico impune me topaba.

Hoy en día, aunque se lleven a cabo juicios de Lesa Humanidad contra los dictadores y genocidas, las injusticias e impunidades de los poderosos de siempre continúan.

Vine trasladada en noviembre de 2006, por un tratado bilateral (Brasil-Argentina) sobre condenados. Sin antecedentes penales, ni causa alguna en este país, llegué con algo menos de un mes para obtener mi beneficio de salidas transitorias (semi-libertad). Este derecho, amparado por sus propias leyes, ya me correspondía en diciembre de 2006. Después de largas burocracias, en diciembre de 2007 me fue negado, gracias a la opinión del fiscal Oscar Hermelo. Con un pasado de colaboracionista con la E.S.M.A. y el mismo grupo de tareas 3.3.2. que secuestró a mi padre, falló en contra de mi derecho a las salidas. Continuando con la burocracia judicial, me enfrento en la segunda instancia a una sala de la Cámara de Casación Penal, donde su juez presidente es sospechoso de firmar y autorizar (ilegalmente) la apropiación de bebés nacidos en cautiverio, robándoles su verdadera identidad. En diciembre de 2008 volvió a negarme dicho beneficio.

Prosiguiendo los pasos hacia la Corte Suprema, donde su fiscal está de acuerdo con los argumentos de mi abogado defensor, sin existir conflicto por el cual los 7 jueces deban debatir, fallan en diciembre de 2009 tres magistrados a mi favor, fundamentando igual al fiscal y cuatro en contra de mis salidas, dándose el lujo de ni siquiera argumentar su negativa. Mis esperanzas de poder gozar de mi derecho quedaron sin expectativas judiciales a nivel nacional. Pretenden que continúe encerrada por 7 años más de mi vida, por venganza política.

Sabemos cómo las injusticias están a la orden del día en estas mafias jurídicas, que defienden los intereses de los poderosos de siempre, encarcelando luchadores sociales y a la población más desfavorecida socialmente, quienes sufren la exclusión social de la pobreza en nuestras tierras.

Aunque encerrada, me considero una mujer libre. Mis ideas y prácticas cotidianas hacen que mis fuerzas de resistencia continúen batallando con el factor tiempo.

Trabajo y estudio la carrera de Sociología en la U.B.A. (Universidad de Buenos Aires). Soy parte del C.U.E. (Centro Universitario Ezeiza) dentro de la unidad. Intento junto a mis compañeras que nuestros derechos se cumplan, tan atropellados a diario, por un servicio penitenciario militarizado.

Los interrogantes son muchos, la incertidumbre abruma, la impotencia agobia, pero nuestra resistencia continúa…

Tuve la oportunidad de interiorizarme con el régimen penitenciario paulistano en Brasil, durante casi cinco años, y ahora llevo más de cuatro años en la Unidad 3 de Ezeiza. En ambas circunstancias sentí a flor de piel los padecimientos de muchas mujeres privadas de su libertad, que me continúan rodeando en la convivencia cotidiana.

Mi preocupación fundamental es cómo tantas y tantas mujeres se encuentran en situaciones de encierro, olvidadas, para luego ser discriminadas salvajemente por nuestras sociedades latinoamericanas. Aún en los casos en los que después de sufrir inútilmente con el castigo del encierro (y todo lo que éste conlleva) durante los demorados procesos quedan absueltas de culpa y cargo, llevando para toda la vida la marca espiritual e institucional de haber pasado por esta terrible experiencia.

La libertad, ese sagrado derecho al que cada día que pasa se lo respeta menos, no es valorizado por nuestros sistemas judiciales, como si de personas se tratara. Pasamos a convertirnos en un número de causa, que insensiblemente pasa a ser una molestia para todos.

Es sorprendente cómo las personas llegan a cegarse ante esta realidad tan cruel que sufre una parte importante de la sociedad.

Al ser presa política, me he encontrado con decenas de posturas por parte de personas llamadas de “izquierdas”, que no se hacen cargo de nuestros presos sociales, como si éstos fuesen un mal inevitable del sistema al que critican e intentan combatir.

Considero que las diferencias entre un preso político y un preso social terminan en el mismo momento en que caemos juntos en el encierro.

Claro que no me refiero a ciertos delitos de personas “enfermas”, como violadores o torturadores, sino al alto porcentaje de población carcelaria encerrada por no respetar la propiedad privada o los códigos de tantas leyes que continúan protegiendo a los grandes “delincuentes”, que manejan nuestro sistema económico.

Todos sabemos que los grandes traficantes del narco o de las armas, así como los corruptos que someten a miserias humanas a miles de personas, no pisan estos lugares llamados prisiones.

¿Quién no tiene claro que ser pobre es el mayor delito imputado?

Pues, ante “esto” que todo el mundo sabe, sigue siendo más cómodo mirar hacia otro lado, ignorando o calificándolo como nuestra sociedad acostumbra: “por algo será ”…

Es muy triste que a nuestra gente, con las históricas luchas a cuestas, de tantos derramamientos de sangre y de vidas, no le interese tomar conciencia de que cada una de estas mujeres encerradas son víctimas de una dictadura económica y hasta judicial, a veces, y se enfrentan a penurias desmedidas en las llamadas “democracias”.

No sólo es tristeza lo que causa, sino impotencia ante la indiferencia de la sociedad, que abandona a su suerte a parte de nuestro pueblo, que dignamente se rebela ante tanta injusticia, avasallamiento, discriminación, exclusión, y demás pesares a que es sometido.

¿Cómo no legitimar esa rebeldía innata, ante circunstancias inhumanas a las que somos destinados por pertenecer a los sectores desfavorecidos económicamente?

¿Cómo no reivindicar a nuestros presos sociales como parte de nosotros mismos?

Desde intramuros, quienes nos consideramos presos políticos, tenemos la obligación ética de luchar codo a codo con nuestros compañeros y compañeras presas sociales para mejorar las condiciones, para sentirnos personas vivas que, pese a tanta injusticia, seguiremos resistiendo sin olvidarnos del concepto más básico: LA SOLIDARIDAD.

Nota aclaratoria:

El 1 de febrero de 2002, un grupo de revolucionarios latinoamericanos fue detenido en la localidad de Sierra Negra, Sâo Paulo, Brasil, acusados de participar en el secuestro del multimillonario brasileño Washington Olivetto. Estos revolucionarios son militantes de dos organizaciones políticas chilenas.

Se trata de Mauricio Hernández Norambuena, militante del FPMR (Frente Patriótico Manuel Rodríguez), de Alfredo Canales Moreno y Marco Rodríguez Ortega, militantes del MIR-EGP (Movimiento de Izquierda Revolucionaria-Ejercito Guerrillero de los Pobres), de los compañeros colombianos Marta Urrego Mejía y William Gaona Becerra, y de la compañera argentino-española Karina Germano López.

Esta operación de secuestro de un multimillonario se inscribía en el contexto de acciones internacionalistas destinadas a profundizar la lucha revolucionaria en el continente, era de naturaleza política y tenía un objetivo político. Después de su detención fueron salvajemente torturados. En primera instancia, fueron condenados a 16 años de prisión, reconociendo el tribunal el carácter político de los hechos. Pero en noviembre de 2003, bajo la presión de la derecha, el Tribunal Superior de Sâo Paulo negó el carácter político de la acción y aumento las penas a 30 años de prisión y un régimen excepcionalmente severo.

* * *
ARTÍCULO RELACIONADO:
¿Quién es la Galle y por qué nos debe interesar? http://anarrostito.blogspot.com/2010/04/quien-es-karina-la-gallega-germano-y.html

Terrorismo de Estado

Amedo: ‘Felipe González estaba detrás de los GAL’
Miguel Planchuelo ha asegurado que el Gobierno autorizó el secuestro de Segundo Marey.
Amedo: ‘Si Garzón hubiera sido ministro, jamás se hubieran investigado los GAL’.

Madril
El ex jefe superior de Policía en Bilbo, Miguel Planchuelo, ha sostenido hoy que el Gobierno de Felipe González autorizó el secuestro de Segundo Marey, por el que él fue condenado a 9 años y medio de cárcel.
Así lo ha expuesto en el juicio que ha comenzado hoy contra él en la Audiencia Nacional por los atentados atribuidos a los GAL en los bares “Batzoki” y “Consolation” en Iparralde en 1986, en los que resultaron heridas seis personas, acción de la que ha dicho que se enteró “por la prensa”.
Planchuelo, para quien la acusación popular pide 114 años de prisión, ha asegurado que él solo participó en el secuestro de Marey
Planchuelo, al haber propuesto la Fiscalía el archivo de la causa, está sentado en el banquillo por la acción de la acusación popular que le imputa seis delitos de asesinato frustrado y uno de lesiones graves y le acusa de haber ordenado al expolicía José Amedo la contratación de mercenarios portugueses y su traslado a el Estado frances para cometer los atentados contra esos bares.
Sobre los atentados por los que está siendo juzgado, Planchuelo ha negado haber conocido a los tres mercenarios portugueses que los perpetraron y ha asegurado que tampoco le dio dinero al expolicía José Amedo para pagarles, sino que éste recibió unos paquetes a su nombre en los que estaba el dinero.
Tanto Amedo como los tres mercenarios -Paolo Figueiredo, Rogelio Fernando Carvalho da Silva y Antonio Jorge Ferreira Cisneros- han sido condenados por estos atentados.
Según declaró Figuereido en ese juicio, otro mercenario del GAL, el francés Jean Philippe Labade, fue el encargado de organizar ambas acciones terroristas.
Planchuelo ha admitido que conoció a Labade en una reunión con el exjefe del mando único antiterrorista Francisco Álvarez porque tenían previsto crear una red de informadores en el Estado frances, pero como hablaron en francés no entendió lo que decían.

Amedo señala a Felipe González…
Posteriormente ha declarado como testigo José Amedo, quien ha asegurado que “jamás un mando policial habría ordenado atentados” y ha sostenido que la decisión de crear los GAL partió del expresidente Felipe González, “con la anuencia” de cargos políticos del P$E como Ramón Jáuregui, Txiki Benegas o Ricardo García Damborenea.
“Felipe González estaba detrás de todo”, ha indicado y ha añadido que la puesta en marcha de los GAL fue “una decisión exclusivamente política”.
El expolicía también ha afirmado que si el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que instruyó los sumarios de los GAL, hubiera sido nombrado ministro jamás se habría investigado la “guerra sucia” contra ETA y ha añadido que fue presionado por el magistrado para declarar con la amenaza de que “si no colaborábamos nos metía en la cárcel a nosotros y a nuestras mujeres”.
Amedo y el también expolicía Michel Domínguez fueron condenados en 1991 a 108 años de prisión cada uno por reclutar a los mercenarios portugueses que ejecutaron los atentados en los bares “Batzoki” de Baiona y “Consolation” de Donibane Lohizune, el 8 y 13 de febrero de 1986, respectivamente.

[Italia] Berlusconi quiere abolir la prohibición del fascismo

El proyecto de ley presentado, se titula “Derogación de la XII disposición transitoria y final de la Constitución”, en referencia a la parte de la Carta Magna de 1948 que indica que queda “prohibida la reorganización, bajo cualquier forma, del disuelto Partido Fascista”.
La propuesta fue presentada, en concreto, por el senador del PDL Cristiano de Eccher, quien provenía del antiguo partido de Fini, Alianza Nacional (AN), antes de la fusión de ésta con la Forza Italia de Berlusconi para crear el actual Pueblo de la Libertad.
El antiguo partido de Fini, quien tras su expulsión del PDL el pasado verano creó la formación Futuro y Libertad para Italia (FLI), nació en enero de 1994 como heredero del postfascista Movimiento Social Italiano Derecha Nacional.

Roma * Rep Italia
El partido Pueblo de la Libertad (PDL) del ultraderechista, Silvio Berlusconi, ha presentado ante el Senado un proyecto de ley que persigue derogar la prohibición del fascismo en Italia.
La propuesta del PDL, que fue planteada el pasado 29 de marzo ante el Senado y que cuenta también con el apoyo de un senador del partido del presidente de la Cámara Baja, Gianfranco Fini, no trascendió hasta hoy entre la clase política, generando una gran polémica en las filas de la oposición.
El proyecto de ley presentado, se titula “Derogación de la XII disposición transitoria y final de la Constitución”, en referencia a la parte de la Carta Magna de 1948 que indica que queda “prohibida la reorganización, bajo cualquier forma, del disuelto Partido Fascista”.
Sobre la base del primer apartado de esta disposición transitoria se aprobó además en 1952 la llamada “ley Scelba”, que tipificaba el delito de “apología del fascismo”.

La oposicion califica la iniciativa…
“Es muy grave y ofensivo para la historia del país y de la República y para nuestra democracia que el PDL quiera abolir, a través de un proyecto de ley, el delito de apología del fascismo”.
“Sería el enésimo pequeño detalle intencionado, sistemático, pero muy significativo que el PDL está usando para destruir los pilares de nuestra Constitución. Pedimos que esta propuesta sea retirada inmediatamente”.
“Acto de provocación insoportable”.

[València] Publicada l’última entrega del llistat de persones soterrades en les fosses comunes del Cementeri general de València

Es pot consultar en la web del Fòrum per la Memòria del País Valencià
L’acte de homenatge i desgreuge a les víctimes serà el diumenge 17 de abril a les 12 h. Porta principal del Cementeri general de València.

Adhesions a l’acte i al manifest: Envieu un correu a forumperlamemoria@nodo50.org

Videoclip “Fosses del silenci” Autor Pau Alabajos

Canal youtube Fòrum per la Memòria del País Valencià

Després d’haver fet públics tres llistats amb les dades de 12.000 persones, ara hem incorporat a 11.661 més. Aquesta última incorporació suposa la totalitat de les persones documentades durant els 8 anys que va durar la investigació realitzada sobre la repressió franquista a València. En la llista només s’inclouen dades de caràcter general, però disposem d’altres moltes dades de cadascuna de les persones que facilitarem a tots/es els/les interessats/des solicitant-los al correu electrònic de l’associació forumperlamemoria@nodo50.org Per tal de facilitar la recerca, els noms apareixen per ordre alfabètic.
El maig de 2008 el Fòrum per la Memòria del País Valencià publica El genocidi franquista a València. Ací es recullen els noms de les persones soterrades en les fosses comunes del Cementeri General de València entre l’1 d’abril de 1939 i el 31 de desembre de 1945 (tot i que n’hi ha diversos milers més posteriors). La informació presentada recull a 23.661 persones anotades en els registres del propi cementeri com enterrades en les fosses i que, en la seua gran majoria, apareixen amb el seu nom i cognoms, dates de enterrament, edat, lloc en la fossa i procedència. També la causa de la mort, epígraf en el qual un bon nombre d’eufemismes oculta l’autèntic origen del traspàs.
En el Fòrum per la Memòria del País Valencià entenem que tots els noms ressenyats són víctimes de la situació social i política generada per la dictadura feixista, imposada després de tres anys combatint a sang i foc a les classes populars. Tot un model repressiu i liquidacionista de les legítimes aspiracions de la classe treballadora i que prosegueix durant l’anomenada “posguerra” en forma d’execucions extrajudicials, judicis farsa –quan els hi ha-, afussellaments indiscriminats i condemna de la immensa majoria de la població a unes condicions de vida dominades per la por, la repressió i la fam.
Quan tot l’Estat és un camp de concentració, els morts són presos.
Quan tot el territori és una càrcel, les fosses comunes són la prova del genocidi.
La relació íntegra dels soterrats en les fosses del Cementeri General de València pot consultar-se en la pàgina web www.forumperlamemoria.org així com el documental, dirigit per Daniel López Izquierdo i produït per la Universitat Ramon Llull de Barcelona, on apareixen els relats de familiars desapareguts i testimonis presencials d’alguns fets.
Com canta Pau Alabajos en “Fosses del silenci”:

“Inevitablement
arribarà un dia en què els murs
que s’han alçat sobre les fosses
començaran a trontollar”.
Uns murs, sí, de silenci, uns murs que alguns desitjarien que cresquessen encara més fins invisibilitzar per complet la nostra història recent. Uns murs que veiem com diariament sostenen negacionismes, impunitats, buscant les indiferències que precedeixen als oblits. Uns murs gens simbòlics com ara el dissortadament cèlebre monòlit que l’Ajuntament de València ha perpetrat a sobre del fossar de la Secció 7a Dreta del Cementeri General.
Altra vegada molt a prop d’aquesta pedra de la infàmia estarem el proper 17 d’abril. I desafiant el probable boicoteig municipal –com l’any anterior- en forma de prohibicions per a interpretar i escoltar “La Muixeranga” o l’“Himne de Riego”. I tot allò que se`ls hi puga ocòrrer.
Com diu, de nou, Pau Alabajos:

“Els mausoleus de la vergonya
cauran pel seu propi pes
perquè quan la terra brama
fa remoure els fonaments”.
D’això es tracta.
Ajuda’ns a difondre aquest missatge reenviant-lo als teus coneguts/des o publicant-lo en el teu blog o web. És necessari que arribe a moltes persones. Gràcies a aquests llistats moltes famílies de tot l’Estat i diversos països han pogut conèixer el destí de les seues persones estimades i de les quals no havien tornat a tenir notícia des de la seua desaparició o segrest.

[Manresa] Vota una moción para pedir que la Guardia Civil se vaya

Ni les quieren en Manresa, ni en el resto de los Paisos Catalans
El pleno recuerda el pasado antidemocrático y fascista, de la Guardia Civil.

Manresa * Paisos Catalans

El Pleno del Ayuntamiento de Manresa ha decidido ‘invitar’ a la Guardia Civil a abandonar la ciudad. La moción propuesta por la CUP ha tenido los votos favorables de ERC, ICV-EUiA y CiU, y los votos contrarios del españolismo unionista radical (P$C y PP). Los argumentos de la CUP son que no es necesario que en Manresa haya cuatro cuerpos policiales y que la policía debe estar dirigida desde Catalunya y desde las instituciones catalanas. También recordaba el pasado antidemocrático y fascista de la Guardia Civil. Finalmente proponía reconvertir el cuartel de cuerpo represivo, en equipamientos municipales y viviendas.

[València] Acte en memòria i desgreuge de les víctimes del franquisme soterrades a les fosses comunes del Cementeri general de València


http://www.forumperlamemoria.org/?Acte-en-memoria-i-desgreuge-de-les,446
Adhesions: envieu un correu a forumperlamemoria@nodo50.org

Diumenge 17 d’abril de 2011 a les 12 hores. Porta principal del Cementeri general de València

Manifest:

Exhumacions judicials de les fosses comunes

No al monòlit als feixistes sobre la fossa comuna de la Secció 7ª Dreta

Setanta cinc anys després del colp feixista que va desencadenar un dels periodes de major repressió en la història d’Europa durant el segle XX, el qual projectà i portà a terme el sistemàtic genocidi de desenes de milers de persones, asistim a l’enèsima intentona d’esborrar del passat i condemnar a la desmemòria tants fets i tants noms que continuen esperant la seua reparació.

Ara –i ja des de fa algun temps- en forma d’exhumacions sospitosament apresurades, irregulars, els objectius útims de les quals no és difícil separar d’algunes immediates conseqüències, per exemple, la mercantilització dels seus resultats o, encara pitjor, la destrucció de proves que comporta l’indiscriminat saqueig de molts dels fossars presents al mapa dels horrors.

No s’hi ha considerat suficient destruir documentació. En aquest vast pla d’instal·lar definitivament l’amnèsia col·lectiva hom va directament als espais físics que ens parlen de tot allò que no pot restar impune.

És evident que són necessàries les exhumacions però és clar també que n’hi ha certs protocols –que marca una legalitat que alhora es voreja- d’obligat compliment: presència judicial, intervenció forense, pesquisa policial.

La indefensió de les víctimes, la llarga negació dels seus drets perllongats en la marginació dels seus familiars a una investigació que desvetlle la veritat i repare mínimament l’exclusió històrica, la cada vegada més sòlida ocultació i manipulació de la memòria, són assumptes massa presents com per a no lluitar i exigir tot just el contrari.

I, en mig de tot açò, la burla de símbols com ara el monòlit del Cementiri General de València, insultantment erigit per a soterrar, encara més, els morts. Una nova arma de destrucció masiva amb la qual el pensament monolític ens continua recordant a aquells que, victoriosos fa més de setanta anys, ens segueixen ordenant, en tots els sentits.

Per tot això, els i les sotasignants d’aquest manifest exigim:

– La retirada immediata del monòlit de la vergonya.

– L’anulació de la Llei d’Amnistia de 1977 i de la Llei de Memòria Històrica de 2007, autèntics decrets de punt final, orientats a l’anulació de responsabilitats en el genocidi i al control dels tribunals de Justícia, impossibilitant qualsevol investigació real al voltant de les víctimes i els seus botxins.

– Exhumacions judicials dels fossars.

Veritat, Justícia i Reparació

[Estat espanyol] Guerra oberta entre Ricardo Sáez de Ynestrillas i José Luís Roberto

El panorama ultradretà espanyol està immers des de fa anys en una sagnant guerra interna. Fa temps que explicàrem el conflicte entre Democracia Nacional (DN) i España2000, amb greus acusacions d’agressions i atacs; ara, un altre front s’ha obert, aquesta vegada entre l’històric ultra Ricardo Sáez de Ynestrillas i José Luís Roberto, líder d’España2000. El detonant ha sigut el llibre escrit per Ynestrillas sota el títol “La reconquista del Estado” (Editorial Sepha), on hi ha un capítol dedicat íntegrament a criticar l’extrema dreta espanyola i contar la seua versió de determinats fets que, segons Ynestrillas, han provocat la seua marginalitat, sent l’extrema dreta més dèbil d’Europa en l’actualitat. A través d’una entrevista a qui fou antigament membre del partit feixista liderat també per José Luís Roberto, la Falange-Frente Nacional-Sindicalista (FE-FNS), Juanma Crespo, s’explica amb tota classe de detalls suposades trames i curiosos esdeveniments que han provocat la denúncia del líder actual d’España2000, José Luís Roberto. Crespo publicà fa uns anys un altre polèmic llibre, “Memorias de un ultra“, on relatava la seua experiència al món ultra amb coneguts personatges a qui va posar pseudònim, i que ara al llibre d’Ynestrillas, es reafirma i desvetlla la identitat d’aquests. Segons publicava el Levante-EMV el passat dissabte, Zaplana hauria negociat amb Roberto no presentar-se a les eleccions a canvi de contractes públics a l’empresa de seguretat Levantina, propietat de l’ultra. A més, el mateix Crespo, que actualment es troba fugit a l’Argentina després de passar un temps a la presó, acusa Roberto d’una sèrie de delictes greus que Roberto nega rotundament i pels què ha denunciat Ynestrillas i l’editorial. L’acte de conciliació està previst pel proper 19 de maig a València, on es veuran les cares Ynestrillas i Roberto.

Un ultra relata en un libro cómo Zaplana desactivó la extrema derecha en Valencia

GUERRA ENTRE ULTRES: DN acusa membres d’España2000 d’apunyalar el responsable de joventuts de Cantàbria

Democracia Nacional acusa dos militants d’España2000 d’intentar incendiar la seua seu nacional

Baralla entre neonazis a Madrid: detinguts 28 membres del MPS per tractar de rebentar un acte de DN

Guerra abierta en la ultraderecha española (Diagonal)

Entrevista a Juanma Crespo autor de Memorias de un Ultra (Antonio Salas)

Zaplana dio contratos millonarios a la empresa de un líder fascista (El Plural)

Ernesto Milá , Jose Luis Roberto y otros CHOTAS del montón (Blog d’Ynestrillas)

Condena contra Levantina por forzar a sus guardas a afiliarse a Falange (El País)

Ynestrillas acudirá al Acto de Conciliación del próximo 19 de mayo (MinutoDigital)

La conjura de los necios (José Luís Roberto)

[Dossier] La Mujer en el s.XXI

La Mujer en el s.XXI: Reivindicaciones, propuestas y experiencias desde un prisma libertario

Índice:

  • Iconoclasta, por Ana Otero ………………………………………………… 5
  • Las Mujeres y la Guerra, por Prado Esteban ………………………….. 6
  • 8 Marzo: Día de la Mujer Trabajadora, por Ana Sigüenza ………….11
  • La pequeña historia de la Historia, por Ellison Moorehead …………13
  • ¡Iguales en la crisis!, ¡Iguales en la lucha!, …………………………… 17
  • 8 de Marzo: Día de la Mujer Trabajadora, CNT Córdoba ……………19
  • La CNT y el anarcofeminismo, CNT Villaverde …………………………20

http://www.cnt.es/noticias/8-de-marzo-esbozo-para-un-dossier

[Biografia] Néstor Makhno, de campesino a insurrecto.

Néstor Makhno (Guliaipolé, Ucrania, 27 de octubre, 1889- París, 25 de julio de 1934) fue un campesino ucraniano de origen, que tuvo una actuación excepcional en la vasta insurrección campesina del sur de Ucrania, movimiento que toda la literatura sobre la Revolución rusa, salvo algunas ediciones libertarias, pasa por alto o sólo trata en pocas líneas difamatorias. En cuanto a su animador y guía militar, Makhno, si se dignan alguna vez citarlo es únicamente para tacharlo de bandido, asesino, bribón, fautor de progroms contra los judíos, etc. Constante, obstinadamente, se le enloda, se le calumnia, se le abomina. En el mejor de los casos, autores sin escrúpulos, que no se preocupan de examinar y verificar los hechos y las fábulas, difunden leyendas absurdas y estupideces inefables sobre la vida y la acción de este militante libertario.Todos estos procedimientos son clásicos y corrientes. Ellos nos obligan a reproducir, brevemente, la auténtica biografía de Néstor Makhno y, por el momento, las etapas de su actividad hasta el derribamiento del hetman Skoropadsky.

Juventud de Makhno

Sus padres eran campesinos pobres. Néstor tenía diez meses de edad cuando murió su padre, quedando la viuda con cinco hijos menores. Desde los siete años, a causa de la extrema miseria de la familia, sirvió como pastor de vacas y ovejas en su aldea. A los ocho, ingresó en la escuela local, que frecuentaba en invierno, sirviendo siempre de pastor en el verano. A los doce, dejó escuela y hogar para colocarse. Trabajó como peón de granja en las propiedades de los agrarios y de los kulaks alemanes, cuyas colonias eran numerosas en Ucrania. En esa época, a los catorce o quince años, profesaba ya un fuerte odio contra los patrones explotadores y soñaba en la manera en que podría «ajustarles las cuentas un día», por sí y por los demás, si tuviese fuerzas para ello.

Hasta la edad de dieciséis años no tuvo ningún contacto con el mundo político. Sus concepciones revolucionarias y sociales se moldeaban en un círculo restringido de sus conciudadanos, campesinos y proletarios como él. Las versiones de que era maestro y se había formado bajo la influencia de un anarquista intelectual son falsas, como muchas otras.

El anarquismo

La revolución de 1905 le hizo salir de un golpe de ese pequeño circulo, lanzándolo en la corriente de los grandes acontecimientos y actos revolucionarios. Tenía entonces dieciséis años, estaba pleno de entusiasmo revolucionario y dispuesto a todo en la lucha por la liberación de los trabajadores. Después de conocer algunas organizaciones políticas, entró resueltamente en las filas de los anarquistas comunistas y desde ese momento se hizo un militante infatigable. Desplegó gran actividad y participó en actos de los más peligrosos de la lucha libertaria.

En 1908 cayó en poder de las autoridades zaristas que lo condenaron a la horca por asociación anarquista y participación en actos terroristas. En consideración a su juventud, la condena fue conmutada por la de trabajos forzados a perpetuidad. Purgó su pena en la prisión central de Moscú (Butyrki). A pesar de que la vida en prisión no tenia perspectivas para él y era extremadamente penosa, Makhno se esforzó sin embargo en aprovecharla para instruirse [4]. Dio prueba de una gran perseverancia. Aprendió la gramática rusa, estudió matemáticas, literatura, historia de la cultura y de la economía política. A decir verdad, la prisión fue la única escuela en que Makhno recibió los conocimientos históricos y políticos que le sirvieron tanto en su acción revolucionaria ulterior. La vida, los hechos, fue la otra escuela donde aprendió a conocer y comprender los hombres y los acontecimientos sociales.

Makhno, muy joven aún, comprometió en la prisión su salud. Obstinado, sin poder adaptarse al aplastamiento absoluto de la personalidad a que está sometido todo condenado a trabajos forzados, se resistió siempre a las autoridades omnipotentes y estaba continuamente en el calabozo, donde contrajo una afección pulmonar a causa del frio y de la humedad. Durante los nueve años de su reclusión permaneció sin cesar en lugares de castigo por «mala conducta», hasta que fue al fin libertado con los demás detenidos políticos por la insurrección del proletariado de Moscú, el 1 de marzo de 1917.

Comuna de Gulal-Pole

Volvió inmediatamente a Gulal-Pole, donde las masas campesinas le manifestaron una profunda simpatía. De todo el pueblo, era el único forzado político devuelto a su familia por la revolución. Se convírtió espontáneamente, por eso, en objeto de la estima y la confianza de los campesinos. No era ya entonces un joven inexperto, sino un militante consumado, con una poderosa voluntad y una idea determinada de la lucha social.

En Gulal-Pole se entregó de inmediato a la labor revolucionaria, tratando primero de organizar a los campesinos de su aldea y de los anarquistas. Fundó una unión profesional de los obreros agricolas, organizó una comuna libre y un soviet local de los campesinos. El problema que le agitaba era el de la concentración y organización de todo el campesinado de un modo bastante firme y sólido como para poder expulsar de una vez por todas a los señores agrarios, los amos y dirigentes políticos y de arreglar por sí mismo su vida. En ese sentido inspiró su trabajo organizador de los campesinos y no sólo como propagandista, sino también y sobre todo como militante práctico. Trató de asociar a los trabajadores revolucionariamente, sacando partido de los actos flagrantes de engaño, de injusticia y de opresión de que eran víctimas.

Durante el periodo del gobierno de Kerensky y en los días de octubre, fue presidente de la unión campesina regional, de la comisión agrícola, de la unión profesional de los obreros metalúrgicos y carpinteros y, en fin, presidente del soviet de los campesinos y obreros de Gulal-Pole.

Como tal reunió en el mes de agosto de 1917, a todos los propietarios agrarios de la región, les exigió los documentos sobre las tierras y bienes muebles que poseían y procedió al inventario exacto de todo. Luego informó, primeramente en una sesión del soviet del distrito, después en el congreso de los soviets de la región. Propuso igualar los derechos de usufructo de la tierra de propietarios y kulaks con los de los campesinos. A consecuencia de su proposición, el congreso decretó que se dejaría a los propietarios y los kulaks una parte de la tierras (así como instrumentos de trabajo y ganado) igual a la de los campesinos labradores. Varios congresos de campesinos en las gobernaciones de Ekaterinovslav, de Taurida, de Poltava, de Kharkov y de otros lugares siguieron el ejemplo de la región de Gulal-Pole y decretaron la misma medida.

Acciónes insurreccionales en Ucrania

Durante esa época Makhno se convirtió, en su región, en el alma del movimiento de los campesinos que tomaban las tierras y los bienes de los agrarios, a quienes ejecutaban en caso de resistencia. Se hizo así de enemigos mortales entre los señores agrarios, los kulaks y los grupos burgueses locales. Comienzos de la acción insurreccional de Makhno. Sus ideas, sus proyectos.

En el momento de la ocupación de Ucrania por los austroalemanes, Makhno fue encargado por un Comité revolucionario clandestino de la zona de crear batallones de campesinos y obreros para emprender la lucha contra los invasores y contra el poder.

Hizo lo que fue menester, pero se vio forzado a retroceder con sus guerrilleros hacia las ciudades de Taganrog, Rostof y Tzaritzin, combatiendo paso a paso. La burguesía local, reafirmada entonces por la llegada de los austroalemanes, puso su cabeza a precio y lo obligó a ocultarse por algún tiempo. En venganza, las autoridades militares ucranianas y alemanas quemaron la casa de su madre y fusilaron a su hermano Emelian, inválido de guerra.

En junio de 1918 Makhno fue a Moscú para aconsejar con algunos viejos militantes anarquistas sobre los métodos y las tendencias a seguir en el trabajo libertario entre los campesinos de Ucrania. Pero los anarquistas que encontró estaban entonces indecisos y pasivos. No recibió, pues, ninguna indicación ni consejos satisfactorios.

Volvió a Ucrania, más firme aún en sus ideas y proyectos. En su breve estancia en Moscú, Makhno se entrevistó con el viejo teórico del anarquismo Pedro Kropotkin y con Lenin, lo que relata detalladamente, sobre todo la conversación con el último, en sus Memorias. Dice en ellas haber estimado en mucho ciertos consejos de Kropotkin. La conversación con Lenin versó sobre estos tres puntos: la mentalidad de los campesinos ucranianos; las perspectivas inmediatas para Ucrania y la necesidad para los bolcheviques de crear un ejército regular; y el desacuerdo entre bolchevismo y anarquismo. Aunque no carente de cierto interés, la conversación fue demasiado breve y superficial para poder aportar algo realmente importante. No nos detendremos en ella, pues.

Señalemos aún que los bolcheviques de Moscú ayudaron en cierta medida a Makhno a tomar precaucioens para franquear la frontera de Ucrania y desplazarse con el menor riesgo posible. Makhno consideraba al campesinado como una enorme fuerza histórica.

Desde hacía mucho tiempo, él maduraba -continúa Pierre Archinov- la idea de organizar las grandes masas campesinas y hacer manar la energía revolucionaria acumulada en ellas desde siglos y precipitar su formidable potenciar sobre el actual régimen opresor. y juzó llegado el momento de la ejecución de su idea.

Emprendió, pues, el regreso a Ucrania, con intención de dirigirse a Gulal-Pole. Era en julio de 1918.

El viaje se realizó -refiere Pierre Archinov- con muchas dificultades, clandestinamente, para no caer en las guerras; de las autoridades del hetman. Una vez estuvo apunto de perecer, pues fue arrestado por un destacamento austroalemán, estando bien provisto de literatura libertaria. Un conocido, rico judío de Gulal-Pole, lo salvó pagando por su liberación una suma considerable de dinero. Al continuar su viaje, los comunistas le propusieron escoger una región determinada de Ucrania para el trabajo revolucionario clandestino en la orientación de ellos. Ni que decir que hasta rehusó discutir esa proposición: la tarea que él se proponía no tenía nada de común con la de los bolcheviques.

He aquí, pues, a Makhno en Gulai-Pole, esta vez con la decisión irrevocable de perecer o de obtener la victoria de los campesinos; en todo caso, decidido a no abandonar la región. La noticia de su regreso se extendió rápidamente de aldea en aldea. Por su parte, en asambleas y por medio de la prensa y de volantes, no tardó en mostrarse francamente a las vastas masas campesinas, incitándolas a acciones decisivas contra el poder del hetman y de los propietarios, haciendo resaltar que los trabajadores tenían ahora su suerte en sus manos y no debían dejarla escapar. Su llamado vibrante y enérgico se propagó en algunas semanas por numerosas aldeas y distritos, preparando las masas para los grandes acontecimientos futuros.

Makhno se puso inmediatamente a la obra. Su primera preocupación fue la de formar una compañía revolucionaria militar suficientemente fuerte para garantizar la libertad de agitación y de propaganda en ciudades y aldeas y comenzar al par operaciolles de guerrilla. Esta compañía fue rápidamente organizada. Había en todas las aldeas elementos maravillosamente combativos, dispuestos a obrar. Sólo faltaba un buen organizador: éste fue Makhno.

La misión de su compañía era: a) un trabajo activo de propaganda y de organización entre los campesinos; b) la lucha implacable contra todos los enemigos. Como fundamento de esa lucha tenía por lema: « Todo agrario que persiga a los campesinos, todo agente de policía del hetman, todo oficial ruso o alemán, en tanto que enemigo mortal e implacable de los campesinos, no hallará piedad alguna y será suprimido». Además, según los principios de los insurrectos, debía ser ejecutado todo el que participase en la opresión de los campesinos pobres y de los obreros, en la supresión de sus derechos o en la usurpación de su trabajo.

En dos o tres semanas, ese destacamento era ya objeto de terror, no sólo para la burguesía local, sino también para las autoridades austroalemanas. El campo de acción militar y revolucionaria de Makhno era considerable; se extendía desde la estación de Lozovala a Berdiansk, Mariupol y Taganrog y desde Lugansk y la estación de Grichino hasta Ekaterinoslav, Alexandrovsk y Melitopol. La rapidez de los movimientos era la particularidad de la táctica de Makhno. Gracias a ella y a la extensión de la región, aparecía siempre de improviso en el lugar en que menos se le esperaba.

En poco tiempo envolvió en un círculo de hierro y de fuego toda la región en que se atrincheraba la burguesía local. Todos los que durante los dos o tres meses de la heimanchina lograron afirmarse en sus viejos nidos señoriales, todos los que se embriagaron en la sumisión de los campesinos, saqueando sus tierras y gozando de los frutos de su trabajo, todos los que reinaban como amos sobre ellos, se encontraron repentinamente bajo la mano implacable e inexorable de Makhno y de sus guerrilleros. Rápidos Como el huracán, intrépidos, inaccesibles a la piedad ante los enemigos, caían Como el rayo en tal o cual propiedad, masacraban a todos los adversarios declarados de los campesinos y desaparecían tan rápidos como habían llegado. Y al día siguiente Makhno hacía lo mismo a cien kilómetros de distancia: aparecía súbitamente en alguna población, masacraba a la guardia nacional (la varta), los oficiales, los señores agrarios y se eclipsaba antes de que las tropas alemanas, apostadas muy cerca, tuviesen tiempo de comprender lo que ocurria. Al día siguiente estaba a cien kilómetros de allí y caía sobre un destacamento expedicionario enviado para reprimir a los campesinos o bien ahorcaba algunos guardias nacionales.

La guardia nacional se alarmó. Las autoridades austroalemanas también. Fueron enviados varios batallones para aplastar a Makhno y apoderarse de él. En vano. Excelentes jinetes desde la infancia, teniendo en el camino caballos de repuesto a voluntad, Makhno y sus partidarios eran absolutamente inasibles; hacían en veinticuatro horas marchas imposibles para las tropas de caballeria regulares. Muchas veces, Como para burlarse de sus enemigos, Makhno aparecía en el centro mismo de Gulai-Pole o en Pologui, donde había siempre numerosas tropas austroalemanas, o bien en algún otro lugar de concentración de tropas, matando los oficales que caían bajo su mano y desapareciendo sano y salvo sin dejar el menor rastro de su derrotero. O bien en el momento preciso en que se seguía su pista reciente, aprestándose a rodearlo y prenderlo en una aldea señalada por alguien, él, vestido con el uniforme de la guardia nacional, se mezclaba, con un pequeño número de sus guerrilleros, en el núcleo enemigo, se informaba de sus planes y disposiciones, se ponía después en marcha en persecución de Makhno, con un destacamento de la guardia, al que exterminaba luego.

La población campesina toda prestaba su concurso eficaz y hábil a la gente de Makhno, que tenía la certeza de encontrar refugio seguro, víveres, caballos y hasta armas. Los campesinos solían ocultar a los revolucionarios en sus viviendas con riesgo de sus vidas. Muchas veces, los habitantes de un pueblo dirigían a la guardia nacional y a las tropas perseguidoras de Makhno sobre una ruta falsa, mientras éste y sus jinetes se hallaban en el mismo pueblo o en lugar opuesto al indicado.

Muchas aldeas eran castigadas despiadadamente por su actitud a favor de los insurrectos; todos los hombres eran atrozmente golpeados a baquetazos y los sospechosos fusilados en el acto. Se quemaban aldeas enteras por venganza. Pero ninguna violencia era capaz de dominar la resistencia tenaz de la población trabajadora contra los invasores y sus protegidos: propietarios y contrarrevolucionarios.

En lo que concierne a las tropas austroalemanas y magiares, los guerrilleros se mantenían en la regla de acción siguiente: matar a los oficiales y dar libertad a los soldados prisioneros. A éstos se les proponía volver a sus países, relatar lo que hacían los campesinos ucranianos y trabajar por la Revolución social. Se les proveía de literatura libertaria y algunas veces de dinero. No se ejecutaba más que a los soldados reconocidos culpables de actos de violencia hacia los campesinos. Tal modo de tratar a los prisioneros ejerció sobre ellos cierta influencia revolucionaria.

En este primer período de su actividad, Makhno fue el organizador y guía de los campesinos y el temible justiciero del pueblo oprimido. Cientos de señores agrarios emboscados, miles de opresores y beligerantes fueron destrozados. Su actitud resuelta, la rapidez de sus golpes certeros y la imposibilidad de capturarlo muerto o vivo, hicieron su nombre célebre y ante él temblaban de odio y terror los burgueses y las autoridades, mientras que entre el pueblo trabajador despertaba sentimientos de profunda satisfacción, de altivez y de esperanza. Pronto fue Makhno una figura legendaria. Había en su carácter y en su conducta extraordinaria audacia, firme voluntad, perspicacia vigilante y, en fin, un humor simpático. Todas estas cualidades se imponían al pueblo. Mas no era todo esto, con ser mucho, lo fundamental en la personalidad de Makhno. Su temperamento combativo, sus empresas insurreccionales no fueron sino las manifestaciones primeras de su enorme talento organizador y defensivo, que más tarde se reveló en toda su capacidad.

Multiplicaba las reuniones públicas en todas partes, escribía informes sobre las labores inmediatas, sobre la Revolución social y sobre la vida en comunidad libre e independiente de los trabajadores como fin supremo. Redactaba continuamente manifiestos al pueblo, a los soldados invasores y a los cosacos del Don y del Kuban.

Así hablaba Makhno a las grandes masas campesinas:

«¡Vencer o morir! Este es el dilema del momento histórico para los campesinos y obreros de Ucrania. Mas nosotros no podemos morir todos porque somos ini1umerables. ¡Nosotros somos la humanidad! ¡Por eso triunfaremos! Y no venceremos para repetir el terror de los pasados años: el de remitir nuestra suerte a nuevos amos. Venceremos para tomar nuestros destinos en propias manos y disponer nuestra vida conforme a nuestra voluntad y nuestra verdad.»

Exilio en París

Perseguido por los bolcheviques y los burgueses, Makhno se escapa (Rumania, Polonia) y llega a París. Durante su estancia en París Majno demandó, mediante escritos y conversaciones, una mayor autodisciplina personal de los anarquistas y una organización capaz de dotar de efectividad y homogeneidad al movimiento. Parece que alabó en una entrevista con miembros de la FAI, entre los que estaba Buenaventura Durruti, la capacidad organizativa del anarquismo español de esa época. Makhno y otros exiliados (Pierre Archinov, Ida Mett. etc) promueven la Plataforma Organizativa para una Unión General de Anarquistas (Propuesta).

Hasta el final de sus días se ganó la vida como el obrero que era (en Francia, en la fábrica Renault).

Muere el 25 de Julio de 1934 enfermo de Tuberculosis, lo incineraron pocos días después de su muerte, enterraron sus cenizas en el famoso cementerio de Père-Lachaise en París, a su entierro asistieron unas 500 personas. En aquellos momentos estaba casado con Halyna Kuzmenko y tenía una hija llamada Yelena. Durante la ocupación nazi de Francia, fueron deportadas a Alemania a trabajos forzados. Al final de la guerra fueron arrestadas por el NKVD soviético y enviadas a Kiev, donde en 1946 fueron juzgadas y condenadas a trabajos forzados. Después de su liberación en 1953 vivieron en Kazhajastán. Leer Mas…

[Cartagena] ”La revuelta obrera de 1992 y la quema de la Asamblea Regional”

Las piedras y los monos azules de los 5000 obreros y estudiantes se entremezclaron con el humo y los disparos de cientos de policías la mañana del 3 de febrero de 1992.

Más de 200 policías protegiendo el Parlamento. 500 policías, 2 destacamentos de Guardia Civil, 80 furgones, tanquetas y helicópteros fueron trasladados a la ciudad desde otros puntos del levante.

La crisis golpeó de lleno a los obreros astilleros de Bazán, a los trabajadores de la empresa minera Peñarroya, al sector de Fertilizantes (FESA, Enfersa y Asur), y a los trabajadores del Zinc entre otros.

Al negro panorama de crisis industrial hay que añadir las graves dificultades por las que atravesaba el sector agrícola con problemas de salinización, desertización y escasez de agua.

30.000 empleos peligraban debido a la reconversión industrial y a la privatización.

La violencia de los enfrentamientos registrados en Cartagena con el incendio del Parlamento Regional revelaban la tensa situación social que vivía la comarca.

Las protestas se fueron extendiendo, y duraron hasta bien entrada la mañana del día siguiente. La Policía no dudó en reprimir las protestas obreras, persguiendo incluso por el interior de los hospitales a la gente, o entrando en institutos e instalaciones universitarias y agrediendo a estudiantes, al profesorado, e incluso al director de un instituto.

Tras horas de luchas por todas las calles del ensanche y centro de Cartagena, a las 18:15 horas un coctel molotov impactó contra la Asamblea Regional quemando toda la fachada y haciendo pasto de las llamas la sala de confedencias del Parlamento.

Desde Indymedia Sureste nos hacemos eco en ésta ocasión de los sucesos de la ciudad de Cartagena recordados como el día más largo.



[Memòria] Entrevista con Joëlle Aubron de Action Directe

Entrevista a Joëlle Aubron, miembro de Action Directe, durante su estancia en prisión en el año 2002, dos años antes de que fuese liberada, y cuatro, desde su fallecimiento en marzo de 2006.

¿Cómo estaba organizada Action Directe? ¿Era solo una sección la que se dedicaba a la lucha armada o era Action Directe simple y llanamente organización armada?

Action Directe no tenia secciones legales y armadas, como tampoco estaba representada por un partido político. La unidad política y militar era un presupuesto indispensable para la acción guerrillera. No es fácil explicar todo lo que conduce a esta imbricación.

No comenzamos desde un punto A con el objetivo de alcanzar un punto B. Existieron muchos factores que nos llevaron a asumir la estrategia de la lucha armada, para aplicarla en las metrópolis imperialistas, pero estos no se desarrollaron de forma lineal. La práctica de la guerrilla en este continente no posee ningún método. No disponíamos de un manual que nos indicase como proceder.

Heredamos el pasado e inventamos el presente en una mezcla explosiva de continuidades y rupturas. Lo más simple sería dar un ejemplo sobre una noción sencilla: la autonomía del proletariado.

La cuestión de la autonomía del proletariado, en tanto que clase para sí y también como movimiento portador de la abolición de todas las clases, está en el corazón de la historia comunista. Y dentro de este movimiento para abolir el orden existente, y por lo tanto las clases, incluyo a aquellos anarquistas que también reivindican su emancipación. Desde la Comuna de Paris hasta las luchas actuales, la forma y la apariencia de la autonomía de clase está en la raíz de las discusiones entre comunistas y anarquistas.

Sin embargo, estoy segura de que no han sido muchos los que han comprendido la actualidad renovada de los años 60 tras la lectura estudiosa de cualquier fascículo. Tanto este enfoque como la conciencia histórica estaban disponibles de forma «natural» en la atmósfera de aquella época. Nuestro presente estaba cargado de historia. Dentro del Estado Francés, de los maoístas a LIP pasando por las luchas de los trabajadores inmigrantes, esta autonomía no estaba circunscrita al movimiento autónomo de finales de los años 70. A finales de los años 60, la idea del Partido Comunista como vanguardia, tal y como se entendía desde 1917, fue, de una vez por todas, puesta en cuestión. Pero no se trataba de una liquidación y una conversión teórica a las tesis anarquistas. Fue por encima de todo un proceso, de prácticas, confrontaciones, experiencias, devenires.

Era resultado de lo que les había sucedido a los Partidos Comunistas salidos de la Tercera Internacional; su incapacidad de enfrentarse con muchos de los aspectos de la lucha de clases, desarrollados desde 1945, en particular los procesos de liberación nacional [1]. Pero también se trataba de la reconversión de una parte de la ex «Nueva Izquierda». Después de haberse distanciado de los viejos Partidos Comunistas, los partidos de extrema izquierda jugaron a ser Iznogud queriendo reemplazar al Califa. A finales de los años 70, en Europa, pudimos constatar el ridículo de su enésima conquista ideológica de las masas, la progresión cuantitativa en sus circos electorales y la sumisión de las luchas a los canales institucionales. Y nuestra constatación se alimentó aún más al unírsele otras evidencias.

Una de ellas fue la función del control social institucional. Esto no era ninguna novedad, realmente no existía ninguna diferencia con la concepción insurreccional que criticaba la idea de que habría una lenta maduración de las fuerzas dentro de los debates ideológicos y del trabajo sindical. Durante los años 30, Gramsci había señalado la necesidad de una nueva estrategia para superar las instituciones contra-revolucionarias preventivas que la burguesía estaba desarrollando para mantener su monopolio del poder.

Pero esta necesidad era algo a lo que también se podía acceder a través de «la atmósfera de la época». La subversión atravesaba todos los espacios, transformándolos en momentos de práctica crítica y resoluciones radicalmente alternativas al orden existente. La práctica militante cotidiana consistía en ocupaciones, manifestaciones violentas, movilizaciones militantes clásicas pero también atentados y expropiaciones. Esto formó un todo político donde la política revolucionaria avanzó sobre dos pilares: el movimiento y la guerrilla. La constatación de la necesidad de una profunda renovación de las vanguardias para que la abolición de todas las relaciones que degradan, someten, subyugan y destruyen a los hombres y las mujeres se materializase en la práctica.

Constataciones y hechos que crearon las dinámicas que abrieron todo un abanico de posibilidades. La fuerza real solamente se encuentra en la unidad de los camaradas en las fábricas, en los barrios, en los institutos, en las oficinas, una unidad sin siglas ni carnets, que rechace todas las divisiones que amenacen la verdadera unidad de clase; es decir, la estrategia revolucionaria. De esta unidad nace la izquierda proletaria, y únicamente la izquierda proletaria puede construir, a través de la lucha, la organización revolucionaria (Sinistra Proletaria, 1970). Las palabras y las expresiones se referían a situaciones concretas, les rendían cuentas a la realidad. Nuestra inspiración provenía de los clásicos, Marx, Engels, Lenin…pero también de Mao, Guevara o Frantz Fanon. La teoría marxista y los nuevos avances teóricos resultantes de las luchas de liberación nacional se entrelazaban, se fusionaban y se confrontaban. Aprendimos de los Situacionistas en la inmediatez pre-sesentayochista y nos servimos de Althusser para consolidar nuestros análisis. No se trataba de un simple entretenimiento intelectual. Influidos por las ideas de un panfleto, por los argumentos defendidos con furia en una asamblea general,… encarnábamos nuestras referencias en la práctica.

Fue este alegre «desorden», a pesar de las frecuentes y profundas divergencias entre una y otra organización de guerrilla, el que hizo posible la lucha armada en este continente. Una estrategia de unidad proletaria que implicaba una ruptura con el control social institucional.

La conciencia de estos controles estaba prácticamente en la raíz de esta opción. Y fue con Althusser como desenmarañamos la forma en que estas estructuras estaban relacionadas entre sí: la base económica, las relaciones humanas y sociales que producen; el Estado y los cuerpos sociales y de clase que crean «autónomamente»; las instituciones políticas y sociales y las consecuencias e impactos que tienen en nuestras vidas, en nuestra representación y en nuestros imaginarios.

Pero la situación específica de finales de los años 60 mostró cruelmente hasta que punto las cosas estaban contaminadas por la contra revolución preventiva. Prácticamente a escala mundial, las organizaciones políticas y sindicales con las que se había dotado la clase proletaria renunciaron a sus tareas. Desde luego, esto no era la primera vez que sucedía, por poner un ejemplo: los partidos socialdemócratas hicieron añicos la II Internacional en 1914 en aras de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, lo novedoso fue disponer de la herramienta de la guerrilla. Tenía su origen principalmente en las luchas de liberación que se dieron tras la Segunda Guerra Mundial en los tres continentes.

El empleo de la lucha armada respondía, convirtiéndose en una herramienta estratégica de la contra violencia revolucionaria, a la generalización de las políticas contra-revolucionarias, a toda institución, a la colaboración de las organizaciones sindicales y partidos. Tomamos de Mao el concepto de guerra revolucionaria prolongada y la adaptamos a nuestra realidad metropolitana. Renunciamos a la supuesta acumulación progresiva de fuerzas para poner en marcha la lucha armada en el «momento oportuno» creyendo que la actividad guerrillera era una herramienta inmediatamente indispensable de la guerra de clases revolucionaria, disponible para destruir el sistema global de explotación y construir una organización social alternativa.

En oposición a las esperas, a los envíos eternos de delegaciones a Vietnam, la actividad guerrillera trazó una línea entre la lucha actual, la crítica-ruptura y el objetivo. La preparación para la guerra y la insurrección revolucionaria es en sí misma político-militar. Es la guerra de resistencia, la contra violencia de los revolucionarios enfrentada con la brutalidad del sistema de explotación y opresión.

Después de Génova, escuché proferir a un manifestante mediatizado: la violencia entierra el porvenir. La clase de fórmulas que no valen para nada, salvo para aquellos que están limitados por una mentalidad de encefalograma plano. La violencia integrada en el sistema es admitida como un hecho natural y autorregulado. Aunque todas las sociedades tienen la tendencia a representar la violencia como un ente externo y a desarrollar diferentes rituales, a veces muy violentos de por sí, para expulsarlos, en la actualidad, donde 358 fortunas personales superiores a los 1000 millones de dólares representan el equivalente a las rentas anuales del 45% de la población mundial, es decir 2,3 billones de personas, es más indispensable que nunca referirse a la diferencia semántica que introdujo Genet en 1977 entre la violencia y la brutalidad.

Este simple ejemplo ilustra el alienante proceso en que se encierra el espectáculo de la contestación. Se niegan los fundamentos de las relaciones de poder, borrándolos del paisaje. El acceso a la realidad se encuentra obstruido por palabras que ya han perdido su significado. Las condiciones concretas donde se determina la brutalidad estructural del sistema son, en el mejor de los casos, condenadas pero no combatidas.

ATTAC y otros ciudadanistas pretenden renovar el contenido de la democracia formal, tal cual ha sido desarrollado a partir del siglo XIX. Ahora bien, a pesar de los derechos políticos y sociales que se han obtenido durante las luchas y los duros combates en el marco que relaciona el capital, el trabajo y el Estado, los marcos y las reglas de tal «democracia» son resultado del modo de producción capitalista, que en pleno deleite vampírico, chupa la sangre de la fuerza de trabajo. En el siglo XIX, el vampiro consumó a grosso modo «la expropiación de la masa del pueblo, [que] fundamenta el modo de producción capitalista». Se lanzó a la conquista de otros mundos donde la dependencia salarial no constituía aun su reverso, en tanto que relación social de producción. A comienzos del siglo XXI, el vampiro continúa con vida gracias a la sangre que succiona de los trabajadores a través de dos arterias; una que bombea al proletariado de las metrópolis y la otra.

La unión de lo político y lo militar no significa hacer de la violencia «el motor de la historia». Sin embargo, frente a la violencia institucionalizada, pacífica, de la relación capital/trabajo, por no decir que es la base de la sociedad de clases, la contra violencia parece susceptible de conquistar momentos de poder con y para los vencidos.

La crisis de dominación registrada por la burguesía durante los años sesenta, la crisis del modelo de acumulación y de relaciones sociales capitalistas, volvieron a poner sobre la mesa la cuestión de la conquista del poder para los vencidos. Por otra parte, dentro del mismo movimiento, las ideas del internacionalismo proletario y del antiimperialismo se habían renovado profundamente.

Per tal de llegir la resta de l’entrevista, punxa en aquest enllaç de Alasbarricadas.

[Memòria] 23-F, treinta años de mitos para encubrir un autogolpe.

Floren Aoiz * E.H
Se cumplen 30 años de los sucesos de febrero de 1981 y vuelven a prodigarse los relatos que glosan la grandeza del rey español, salvador de la democracia frente a los golpistas. El ritual del aniversario se renueva y se repite la historieta de buenos y malos convertida en incuestionable. La transición hacía aguas, la economía naufragaba, el pérfido terrorismo y los insaciables nacionalismos «periféricos» ponían en peligro la unidad de España y unos cuantos nostálgicos del franquismo decidieron liquidar la incipiente democracia, pero no lo lograron porque Juan Carlos Borbón les hizo frente e impuso el respeto al estado de derecho…
http://www.gara.net/paperezkoa/20110223/250077/es/23-F-treinta-anos-mitos-para-encubrir-autogolpe

[Textos] Las interzonas anarquistas. Desarrollando nuevas habilidades en la tierra de Babilonia

“El enigma no existe. Si una pregunta puede siquiera formularse,

también puede responderse.”

Ludwig Wittgenstein

En todas partes, aunque al mismo tiempo en ninguna, se repite y constata la “actualidad del anarquismo”. Los anarquistas parecen estar en todos lados. Se habla de su superioridad numérica, pero también se señala su inoperancia e ineficacia sobre el terreno a la hora de exponer posturas radicales. Sin embargo, al menos en el Estado español, la inexistencia de una oposición real en la calle que contribuya a expresar y organizar el actual malestar es un hecho que cualquiera puede constatar. Sin embargo, una pregunta nos asalta: ¿Dónde están los anarquistas? TS Eliot parece ser el último que pudo verlos: “¿Quién es el tercero que camina a tu lado? Si cuento, sólo estamos tú y yo juntos, pero si miro hacia delante por el camino blanco / siempre hay otro caminando junto a ti / un encapuchado que se desliza envuelto en un oscuro manto / no sé si es hombre o mujer: pero ¿quién es aquel al otro lado de ti?”. A la hora de escribir este poema, Eliot se inspiró en una de las tantas expediciones antárticas, donde se solía decir que el exhausto grupo de exploradores siempre tenía la impresión de que había uno más, una especie de fantasma, que los acompañaba durante el camino (1).

A pesar de esa supuesta actualidad, ese traer al presente se parece más a un ejercicio de diseño e hipotesis, a un juego de guerra, que a una descripción de la realidad. Con frecuencia, sus actividades necesitan de su expresión espectacular, por medio de acciones violentas, para salir a una superficie de la cual, en muchas ocasiones, se encuentra excluído. De manera deliberada han entrado en un complicado sistema de correspondencias donde al mismo tiempo que se critica los medios de comunicación parece necesitarse constantemente de los mismos. Al narrarse las acciones de los anarquistas, éstas parecen engrandecerse, como si se tratase de una información en diferido, donde la mediación amplifica su significancia, que no su significado real. El significado resulta un imposible, porque cada vez más se carece de los medios para difundir un determinado tipo de mensaje y su dificultad conduce a dar por sentado su imposibilidad, mientras que la significancia parece ser suficiente.

La lucha por un espacio dentro de un movimiento de contestación amplio o la urgente necesidad de reivindicarse como “anarquistas” —aunque la semántica no juegue del lado de los oprimidos—, convierten a los anarquistas en tipos generalmente previsibles, militantes del sacrificio e incluso a veces faltos de sentido del humor. Este modo de vida contribuye a una perpetuación del medio anarquista en un entramado de gustos, opiniones, comidas, hábitos, músicas y vestimentas reconocibles. La escasa importancia práctica que, a pesar de sus cualidades objetivas, demuestra el actual anarquismo contrasta con la excesiva importancia que a veces se otorgan a sí mismos los que se llaman “anarquistas”.

La historia no perdona ni a sus más enconados críticos. El actual escenario, mirando hacia atrás en un período de diez o veinte años, nos deja un saldo curioso. Alguna de las armas de la contestación surgidas a mediados de los años ochenta y que tenían a Hakim Bey, la difusión en el estado español de lo que se conoció como “guerrilla de la comunicación”, la experiencia de Luther Blisset, o la recuperacón espectacular de algunas de las ideas del discurso situacionista, como alguno de sus mejores exponentes, nos indica que nuestra época ya ha girado diez o veinte veces sobre sí misma. Y también nos muestra que no hay segundas partes posibles. La tecnología del propio sistema cuenta con una poderosa estructura de proyección, siempre en clave pasiva, de las ideas de la última o penultima contestación. Aquello que pasa a integrarse en el mismo sistema es un reflejo de la imagen primera. El siguiente escenario de dominación, por tanto, siempre estará integrado por parte de las luchas inmediatas que lo desafiaron. De este modo, podemos llegar a entender que la dominación actual, al menos en nuestras sociedades europeas, pasa inevitablemente por la ilusión de la participación. No se trata de dictaduras más o menos ineficaces, sino sistemas democráticos en los que, en cierta medida, la policía ha dejado de ser necesaria. El control se ha interiorizado de tal modo, que en cualquier lugar y momento existen ejemplos para la delación, la denuncia anónima, el chivatazo o la cruda violencias entre iguales. Este reflejo es en sí mismo una forma sofisticada de mentira que se convierte en la mentira suprema de su época.

En algún lugar, un veterano anarquista como Bob Black afirmó que “necesitamos anarquistas libres del estorbo que supone el anarquismo”. Entonces, y sólo entonces, “podremos empezar a plantearnos seriamente el fomento de la anarquía”. Y tenía razón. Los grupos anarquistas, y no sólo aquellos otros grupos que se reparten el escenario de la radicalidad (ciudadanistas, altermundistas…), en muchas ocasiones se han convertido en grupos conservadores, gente que no sabe hacer otra cosa, defensores de una Ideología, tipos perezosos capaces de jugar en ambos lados de la reforma y la revolución, ejemplos de excesos verbales, expertos en compartir procesiones y desplegar toda una propaganda en la que parece que el fianl de los tiempos estuviera cerca.

Este texto es un experimento propositivo, cuyo impulso parte de la confianza en que, a pesar de todo, el futuro pasa por el anarquismo, o al menos por las prácticas esencialmente anarquistas y antiautoritarias. Creemos que el activismo pasa actualmente por una redifinición de la idea de habilidades y la experimentación política, no como proyección de nuevos escenarios, sino como puesta a prueba de todas y cada una de estas armas.

Pese a ello, y para evitar desengaños, las Interzonas Anarquistas no constituyen el intento por estructurar una nueva teoría en medio del desierto, sino que inciden en el complicado plano de las habilidades. Por tanto, tan sólo, si acaso, pueden servir de punto de partida. Su naturaleza, aparte de su concepto base que es la idea de la interzona descrita por William Burroughs, es herencia directa o indirecta de otros conceptos, como las “afinidades selectivas”, y tantos otros que el lector atento podrá desentrañar (como, por ejemplo, el urbanismo unitario situacionista o la idea vaga del “pasearse”, e incluso el acto gratuito de André Gide).

La interzona como conexión y mapa de subversión…

Per tal de llegir la resta de l’article del “Colectivo de Trabajadores Culturales La Felguera”, punxa en aquest enllaç de alasbarricadas.

Especial Finançament dels Moviments Socials amb el número 39 de Cultura Obrera

portadaL’autofinançament és un problema endèmic dels diferents moviments socials, el que inclou a la comunicació alternativa i a la contrainformació. Per obrir un debat al respecte i per cercar-ne solucions, aquest especial sobre finançament es desenvolupa en tres articles:

* Opinió: El finançament de les lluites: un punt molt feble, per Iñaki Aicart

* Història: Com donaven resposta les padrines i els padrins al problema del finançament?, per Dolors Marin

* Valoram prou els mitjans de comunicació alternatius?, per Cultura Obrera.

A més, en aquest número 39 (gener i febrer de 2011) continuen les seccions habituals del periòdic:

ACTUALITAT:

* L’entramat empresarial de son Bordoi

El pastís es reparteix principalment entre Sa Nostra i el PSOE

* Avancen les reformes que els mercats demanen

La CNT, la CGT i l’Esquerra Independentista preparen la resposta

* Activistes invisibles pel Sàhara lliure

Una altra acció de la guerrilla teatral del Grupo Averia

* Mobilitzacions pels camins del Cabàs i del Molí des Castellet

MÓN:

* Xile colpeja fort als moviments socials dissidents

Crida a la solidaritat contra el muntatge policial de l’Estat Xilè del mes d’agost passat

* Més notícies de la lluita social a Grècia

ENTREVISTA

* Entrevista a Ferran i Fede, de Ràdio 77: “Cap ideologia ens serveix de referent ni de filtre”

OPINIÓ:

* Votar o no, per Víctor Cornell

El joc democràtic des del punt de vista anarquista

ECOLOGIA:

* La globalització de la biodiversitat Mallorquina

Influència històrica de l’activitat humana sobre la biodiversitat insular

LABORAL:

* Actualitat de l’activitat del sindicat CNT dureant aqusts darrers mesos

CULTURA:

* Llibre: Des de la fronteda, d’Àlex Volney

* Música: Instint de Venjança, de Cop de fona.

* Cinema: Hoy empieza todo, de Bertrand Tavernier.

CONTRAPORTADA

*Xè Congrès de la CNT, per Víctor Cornell

Els debats s’han desenvolupat en un ambient enrarit

Podeu trobar els punts de venda i l’edició digital del periòdic a www.culturaobrera.org

Cultura Obrera

Una publicació de reflexió i lluita

[Casas Viejas] Memoria histórica: Una ofrenda floral recuerda a los fallecidos de 1933

El cementerio católico de Benalup-Casas Viejas acogió este martes un homenaje a las personas fallecidas en los trágicos sucesos que vivió esta población el 11 de enero de 1933, al cumplirse el 78 aniversario.

La corporación local, con el alcalde, Francisco González Cabaña a la cabeza en representación del pueblo, acudieron al camposanto junto con miembros de la Fundación Casas Viejas 1933, además de familiares y vecinos, quienes depositaron un ramo de rosas rojas en el nicho de “los que dieron su vida por la libertad”, según se apuntó. Del mismo modo todos los asistentes guardaron un minuto de silencio en su memoria.

El programa oficial de actos se completaba ayer con la presentación del libro, ‘Los Sucesos de Casas Viejas en la Historia, la Literatura y la Prensa (1933-2008)’, que tuvo lugar en el salón de actos de la Casa de la Cultura, y que contó con la presencia de sus coordinadores, Gérard Brey y José Luis Gutiérrez Molina.

La Fundación Casas Viejas 1933, la Diputación de Cádiz y el Ayuntamiento de Benalup-Casas Viejas han sacado a la luz esta obra que analiza la masacre que en enero de 1933 convirtió esta pequeña localidad gaditana en “un mazazo” para quienes tenían esperanzas de que la segunda República pudiera cambiar España.

Los dos historiadores, el francés Gérard Brey, y el español José Luis Gutierrez Molina, son los coordinadores de este libro, en el que cerca de veinte historiadores repasan la revuelta anarquista que el 8 de enero de 1933 se produjo en Casas Viejas y la “despiadada” represión que acabó con ella cinco días después, con una veintena de vecinos muertos.

Aquellos hechos se convirtieron en “un símbolo” que aún hoy permanece en la memoria, según expusieron, José Luis Gutiérrez Molina y Gérard Brey.

Un estudio con el que Gérard Brey se propuso “actualizar todos los conocimientos sobre aquella tragedia”, que él mismo comenzó a investigar hace cuarenta años, cuando, tras vivir el mayo del 68 francés, decidió dedicarse al estudio de los movimientos radicales de izquierda y en 1969, con 22 años, viajar a España para hacer una tesis sobre los sucesos que ocurrieron en Casas Viejas.

http://www.kaosenlared.net/noticia/memoria-historica-ofrenda-floral-recu…

[Memòria | Japó] La Sociedad de la Guillotina

La «Girochin Sha» (Sociedad de la Guillotina), fué un grupo anarquista ilegalista fundado en Japón en 1922. Algunas de las acciones relevantes que llevaron acabo fueron el atentado contra el príncipe de Inglaterra, en ocasión de una visita a Japón, y también contra el regente del Imperio Japonés entre muchas otras.
En octubre de 1923 asaltan un banco en Osaka con la intención de conseguir fondos para sus acciones. Durante el asalto es muerto un empleado del banco, 8 de los asaltantes son arrestados, Daijirō Furuta(uno de los miembros mas conocidos del grupo)consigue huír.

En 1924 Tetsu Nakahama y otros libertarios intentan asesinar al presidente de la empresa Kanebo, el intento resultará fallido y el grupo será arrestado.
En septiembre de ese mismo año la Sociedad de la Guillotina lleva a cabo dos atentados contra la vida del general Masatarō Fukuda como venganza por el asesinato de 2 anarquistas, Ōsugi Sakae y Ito Noe. Actuando bajo las órdenes secretas emitidas por el príncipe Hirohito, el general Fukuda había comandado las tropas que asesinaron a Ōsugi, a su compañera y a su sobrino de apenas seis años.
En la primera tentativa contra el general, uno de los amigos de Ōsugi, Kyūtarō Wada, disparó sobre Fukuda consiguiendo herirle. En el segundo intento la casa de Fukuda sufrió un atentado con bomba por Genjirō Muraki y Daijirō Furuta, aunque el general no estaba en casa en la ocasión.
Ambos ataques fueron seguidos de otras acciones: una explosión contra una comisaría de policía, otra contra una línea ferroviaria y la entrega de una carta bomba en la casa de Fukuda.
Cuando los miembros de la Sociedad de la Guillotina fueron eventualmente presos, la policía torturó continuamente a uno de los primeros sospechosos hasta obtener toda la información que precisaba para localizar a los otros. Tanto Genjirō Muraki como Furuta acabaron presos, ambos fueron detenidos el 10 de septiembre de 1924 en Tokio.

Un año después, el 10 de septiembre de 1925 Furuta fue juzgado y condenado a muerte por conspiración contra el príncipe y por el aesinato del emlpeado bancario en 1923 siendo ahorcado el día 15 de octubre de 1926. También en 1926 Tetsuo Nakahama, fué capturado y ejecutado por crímenes contra el gobierno, por el asesinato del bancario y por conspiración contra el príncipe Hirohito.
En 1928 Kyūtarō Wada se suicidará en la cárcel, tras ser condenado a cadena perpetua.

[Memòria] Francia. Junio de 1919: Los mandamasés de la CGT sabotean la revolución

¿Era posible una revolución socialista en Francia en 1919? La huelga radical de los trabajadores del metal de la región parisina pudo haber constituido el punto de partida. La dirección de la CGT prefirió ignorarla, confirmando su verdadero giro reformista. La extrema izquierda sindicalista y anarquista fracasó en extenderla.

En ese año 1919, el viento de la revolución recorría toda Europa, de la Rusia roja a los consejos obreros de Alemania y Hungría. Incluso en un país militarmente victorioso como el este de Francia, se sentía el aumento de la fiebre social. Las postrimerías de la guerra no eran de hecho idílicas. Los retornos del frente ya provocaron un aumento espectacular del desempleo, multiplicado por diez en París en el espacio de cuatro meses. Los salarios fueron congelados al nivel de 1914 mientras que el aumento de los precios era vertiginoso. [1]

La CGT veía aumentar rápidamente sus efectivos. Seguro, siempre se reafirmaba como revolucionaria. Pero, debido a su adhesión a la unión sagrada patriótica en 1914, ¿se podía creer aún en su palabra?

Después de los sufrimientos de la guerra, la mentalidad obrera está por la revancha social. El gobierno además soltó lastre preventivamente accediendo a una vieja reivindicación de casi treinta años: la jornada laboral de ocho horas – siendo 48 horas en seis días.

Ahora bien, quedaba por debajo de lo que la CGT reivindicaba en 1914, es decir, la semana inglesa: 44 horas de trabajo en cinco días y medio. Y aquello, nadie lo olvidaba. El día siguiente de la votación de la ley, el Comité de Acuerdo de la metalurgia parisina, estructura que reunía a 14 sindicatos de la capital, decide mantener la reivindicación de la semana inglesa, a la que añade el aumento de los salarios y la equiparación de éste entre hombres y mujeres.

Tres tendencias revolucionarias

Esta intransigencia no es fortuíta. Al margen de la construcción, tradicionalmente muy combativa, es en la metalurgia donde la llama revolucionaria del genuino sindicalismo se mantiene más viva. Y los sucesos de Rusia no hacen más que avivarla.

En casa de los sindicalistas parisinos del Metal, muchos se ligan a la minoría de la CGT que se distingue de la mayoría por su entusiasmo por la Revolución Rusa. Políticamente, esta minoría sindical se divide principalmente en tres tendencias:

  • La más influyente es la del semanario La Vie ouvrière [La Vida obrera]. En su mayor parte descendientes del anarquismo, sus animadores Pierre Monatte (Libro), Marie Guillot (Enseñanza), Marcel Vergeat (Metal) o Gaston Monmousseau (Ferroviario), piensan que el sindicalismo puede renacer ligando su destino a la Revolución Rusa.
  • La Federación anarcocomunista de antes de la guerra es refundada en diciembre de 1918 bajo el nombre de Federación Anarquista (FA), y hace reaparecer su órgano, Le Libertaire [El Libertario]. Cuenta con “líderes” sindicalistas como Jules Lepetit (Construcción), Henri Sirolle (Ferroviario), Pierre Le Meillour, Paul Véber, Louis Rimbault o François Boudoux (Metal). Más radicales que La Vie ouvrière [La Vida Obrera] en su crítica de la CGT, condenan el funcionarismo inamovible de los liberados sindicales.
  • Los grupos militantes de alrededor del antiguo secretario de la Federación de Construcción Raymond Péricat y de su diario L’Internationale [La Internacional] forman una tendencia más confidencial que busca una nueva vía política: el “sovietismo”. [3] En junio formaron un “Partido comunista” de tendencia libertaria, que no sobrevivió mas que unos meses.

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Arif Dirlik: “El deseo de China de convertirse en una potencia la empuja contra EEUU”

Nota de ALB: además de experto en temas post-coloniales, Arif Dirlik es uno de los mayores conocedores de la historia del anarquismo y de los movimientos populares en China.

La siguiente entrevista con el profesor Arif Dirlik (publicada originalmente para el periódico chileno El Ciudadano), sostenida el 26 de diciembre, trata sobre el rol de China en la actual crisis coreana y la posición que ocupa en el Noreste Asiático como una potencia emergente. Arif Dirlik ha sido profesor de Ciencias Sociales (Historia y Antropología) en la Universidad de Oregón, Eugene, EEUU y en la Universidad de Duke, donde enseñó por treinta años. Además, ha ejercido funciones académicas en la Universidad Tsingua de Beijing. Tiene numerosos libros sobre China, el post colonialismo y la globalización. Como tal, es un experto no solamente en temas relativos a China, sino que además en cuanto a temas post coloniales, los cuales están en la raíz de la actual crisis coreana.

Como nos recuerda Dirlik, la visión de los sucesos en Corea en Oriente no es igual a la visión hegemónica en Occidente: creemos, por lo tanto, imprescindible entender el rol de China ante la crisis en perspectiva. Esperamos con esta entrevista seguir aportando diferentes visiones que permitan un juicio crítico e informado respecto a los cruciales eventos en la peníncula coreana.

1. ¿Cree usted que la actual crisis en Corea pudiera escalar a una guerra total? ¿Cuál sería el rol de China en esta eventualidad?

Primero que nada, no es mi especialidad ni los asuntos diplomáticos ni los militares. Pero juzgando los informes periodísticos, los expertos parecieran estar bastante divididos sobre la manera en que interpretan los eventos de la península coreana, así como sus posibles consecuencias. Por ello más que entrar a especular y a hacer predicciones, considero más útil reflexionar en lo que parece ser el significado a largo plazo del actual problema.

Es posible que las confrontaciones y conflictos locales puedan conllevar, mediante una cierta lógica, a una guerra más amplia. Esto es algo que nadie puede predecir. El actual gobierno de Corea del Sur es más hostil a Corea del Norte que sus predecesores inmediatos, lo cual aumenta las posibilidades de un conflicto. La reciente decisión del gobierno de los EEUU de volver a involucrarse en el Asia Oriental, y también en el Sudeste Asiático, también contribuye a profundizar las divisiones y genera provocaciones que pueden resultar en un conflicto armado.

Por otra parte, está claro que nadie quiere una guerra en la península coreana, aún cuando haya sectores más proclives que otros a arriesgarla. Tanto Corea del Norte como del Sur, sufrirían una enorme destrucción, lo cual difícilmente puede considerarse como un resultado deseable para dos sociedades que tienen suficiente memoria viva de la destrucción durante la última guerra. Los EEUU difícilmente necesitan otra guerra de la cual hacerse cargo. A diferencia del pasado, Rusia pareciera tener una presencia más distante en el Lejano Oriente. China, naturalmente, no desea que su progresa se vea interrumpido por una conflicto militar innecesario. Y tampoco hay muchas señales de que Japón estuviera preparado para azuzar o participar en ninguna clase de conflicto bélico que podría ocasionarle graves problemas internos. De estallar un conflicto militar entre Corea del Sur y del Norte, los EEUU inevitablemente terminarían involucrándose, pero me parece que la República Popular China (RPC), más que participar en el conflicto como hizo en los 1950s, se inclinaría más por involucrarse en las negociaciones para darle un término rápido.

Per tal de llegir la resta de l’entrevista, punxa en aquest enllaç de Anarkismo.net

[Llibres] Les cooperatives obreres de Sants. Autogestió proletària en un barri de Barcelona (1870-1939)

El llibre és una recerca sobre les comunitats obreres autoorganitzades que, com a resposta global a l’explotació capitalista que patien, posaren en pràctica unes altres relacions econòmiques basades en la cooperació, la solidaritat i el recolzament mutu. Les cooperatives obreres, sobretot de consum però també de producció, significaren l’aposta per a organitzar materialment les condicions d’existència de les que, produint-ho tot, no tenien res. Arrencant de les societats de resistència de mitjan segle XIX, poblaren tots els barris proletaris de Barcelona, i el seu camí ascendent fou tallat de soca-rel amb la victòria feixista de 1939. Amb aquest treball, des de La Ciutat Invisible volem redescobrir la memòria política que duem a dintre, promoure el cooperativisme avui i també el coneixement del bagatge emancipador que ha configurat un barri popular com Sants.

Pròximament a les llibreries.

http://www.laciutatinvisible.coop
http://www.sants.coop

[Corea | Memòria] Talhwan: lo que defendemos (1928)

Con motivo del 60 aniversario de la Guerra de Corea, hemos venido publicando una serie de documentos y análisis de la realidad coreana y de su historia, haciendo énfasis en la historia de la tradición libertaria. Reproducimos a continuación un artículo de una influyente publicación anarquista coreana, que describe muy bien la ideología de los libertarios de ese país a fines de los ’20. Este artículo, ha sido publicado originalmente en la revista anarco-comunista chilena “Comunismo Libertario“, Número 1, Diciembre 2010.

Portada del Talhwan (1928)

Portada del Talhwan (1928)


Introducción

Talhwan (“Conquista”) era la publicación de la Federación Anarquista Coreana en China (fundada en 1924 en Beijing), continuadora de la publicación previa de la Federación, el Jeongui gongbo (El Diario de la Justicia). Su nombre, Talhwan, al parecer, sería derivado de la obra cumbre de Kropotkin, “La Conquista del Pan” –su influencia se hace sentir bastante, sobre todo en el primer párrafo, que resuena semejante al capítulo inicial del mencionado libro de Kropotkin, llamado “Nuestras Riquezas”. El siguiente artículo editorial, ha sido tomado del primer número de Talhwan, de Junio de 1928. En él se explican los objetivos de la Federación y el fin que persigue el periódico –y de una u otra manera, justifica su nombre, al mencionar en repetidas ocasiones la palabra “conquista” (al menos dos otros artículos en el periódico incluían en el título esta palabra).

Pese a algunas limitaciones y simplismos (especialmente sobre el tema del “poder” que es tratado metafísicamente) hay una gran claridad en el internacionalismo proletario y en su rechazo a fórmulas de alianzas policlasistas para deshacerse de la dominación japonesa –rechazan el “nacionalismo” burgués, sin rechazar la necesidad de la liberación nacional. Pero los depositarios de esta lucha, aparecen claros en el documento: la clase oprimida, tanto por los amos coloniales, como por esa clase capitalista local. Escrito en 1928, el texto además presenta una crítica al régimen soviético, ya para entonces, absolutamente desmitificado del imaginario anarquista (en esos momentos, se vivía el tránsito de la NEP, que se critica en el documento, al modelo de acumulación originaria socialista de Preobradzenski, consistente en la industrialización acelerada mediante la super-explotación del campesinado). Por último, es evidente la influencia sobre la Federación y sobre este documento en particular, de la Declaración de la Revolución Coreana de Shin Chaeho, de 1923 –de hecho, pese a no haber sido formalmente miembro de la Federación, él colaboró frecuentemente con su anterior periódico (Jeongui gongbo) y no es del todo improbable que su mano haya estado detrás de las ideas contenidas en este artículo.

De este periódico solamente sobrevive esta primera copia y sus suplementos, más una versión transcrita al japonés del noveno número. Hay otro artículo incluído en este primer número, escrito por un compañero en Rusia, que analiza el problema del Estado y de la cuestión de las distintas nacionalidades en la Unión Soviética, recomendando al pueblo coreano seguir, en su independencia, una línea anti-estatalista. Esto es interesante de destacar, porque demuestra una interesante circulación de debates más allá del lejano Oriente.

Agradecemos a Robert Graham (editor de la antología “Anarchism: A documentary History of Libertarian Ideas” Black Rose Books, 2005) por facilitarnos el texto completo para su traducción, el cual aparece parcialmente reproducido en su antología, y por permitirnos su reproducción en nuestra revista. Agradecemos además al traductor del original al inglés, Hwang Dongyoun.

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[Ciutat Vella] Quinze anys de lluita per salvar el Botànic

Enric Llopis, València [L’ACCENT 192]
Dijous, 16 de desembre de 2010 15:53

“Tres tristes torres”. Aquesta consigna resumia fa ara quinze anys les primeres mobilitzacions per salvar el jardí botànic de València de l’amenaça representada pels negocis hotelers. Tres lustres després, el moviment cívic i veïnal de València, encapçalat per “Salvem el Botànic“, continua en la lluita per tal de recuperar l’entorn del jardí com a equipament públic per a tota la ciutat.

La història no ha de resultar estranya per a qualsevol veí del cap i casal. Els projectes especulatius han proliferat durant els últims anys en València, amb la connivència de l’Ajuntament i la Generalitat Valenciana. Només l’oposició frontal de reductes de la societat civil organitzats en forma de “Salvem”, han impedit una desfeta major.

En el cas del jardí Botànic, la resistència ve de lluny. Tot comença a l’any 1995 quan l’Ajuntament de València aprova una figura urbanística anomenada Estudi de Detall, que preveu tres edificacions de vint altures (per a habitatges i hotel) als terrenys de l’antic pati d’entrada al col·legi de jesuïtes, junt al Jardí Botànic de València.

Davant l’amenaça que suposava aquesta iniciativa municipal, naix la plataforma “Salvem el Botànic” i s’organitza una manifestació que congrega a 10.000 persones en el llit del Túria. Els objectius es fixen amb contundència: preservar l’entorn del jardí -joia científica reconeguda internacionalment- i conservar el perfil urbà del centre històric.

Però l’enemic dona poques facilitats. Antonio Mestre, propietari d’un empori hoteler amb negocis en tot l’estat espanyol, ha insistit durant molts anys en executar els seus drets d’edificabilitat sobre el solar de la discòrdia. El fet de comptar ja amb un hotel molt a prop del solar de jesuïtes, a l’altre costat del riu, li genera suculentes expectatives.

Què es tracta de conservar? El Jardí Botànic de València es funda en 1567 però l’emplaçament actual data de fa dos segles. En els seus orígens va funcionar com a hort de plantes curatives i medicinals; en l’actualitat, s’ha convertit en un àmbit per al coneixement de la diversitat vegetal i la conservació de les espècies amenaçades. Destaca, de fet, per la col·lecció de palmeres, cactus i plantes crasses. El conflicte ha estat, des dels inicis, travessat per una història judicial de sentències i recursos, en els quals “Salvem el Botànic” ha invertit gran part de les seues energies. En 2006 la Generalitat Valenciana va declarar Bé d’Interés Cultural (BIC) el jardí Botànic i el seu entorn, cosa que va implicar una reducció de les plantes inicialment previstes per al hotel.

Tres anys després, una sentència del Tribunal Superior de Justícia de la Comunitat Valenciana (TSJ) dóna la raó a Antoni Mestre, que havia presentat un recurs contra la disminució de les altures establerta en el BIC. D’aquesta manera l’hoteler podia dur a terme la seua idea: una luxosa edificació d’onze plantes i 44 metres d’alt.

“Aquesta decisió judicial va suposar un colp molt dur”, afirma Pasqual Requena, de la coordinadora “Salvem el Botànic”. El cas està, després d’un recurs de l’organització veïnal, a l’espera que el Tribunal Suprem dicte finalment sentència. Aquest interminable litigi no ha impedit, però, la protesta i les mobilitzacions al carrer, de vegades amb fórmules singulars com els lúdics pares noels verds.

Julià de Marcelo, un veterà de les lluites veïnals a València, qualifica de “miracle” que no s’haja construït junt al Botànic “sobretot perquè altres espais de la ciutat s’han devastat”. “S’ha aconseguit la transferència de dos terços de l’edificabilitat de Jesuïtes a d’altres solars de la ciutat, cosa que implica un rescat parcial però també que, gràcies a la permuta, l’hoteler conserve els guanys en altres solars de València”, explica. De la mateixa opinió és Pasqual Requena. “Ha estat un èxit col·lectiu preservar de la construcció l’entorn del Botànic en quinze anys”. I recorda algunes petites victòries, com l’obertura del Jardí de les Hespèrides junt al Botànic o la declaració de Bé d’Interés Cultural (BIC).

Després d’anys de litigi, en quin punt es troba actualment el conflicte?

Salvem el Botànic parla de “paràlisi”. Continua en fase de redacció el Pla de Protecció de l’Entorn del Botànic i el nou Pla General de València, que se tramita en aquests moments, tampoc no introdueix cap novetat que apunte cap a un rescat definitiu del solar de Jesuïtes. I, per si fora poc, s’eternitza la sentència definitiva del Tribunal Suprem.

Mentrestant, Antoni Mestre juga a diferents bandes, sense cap escrúpol. Negocia amb l’Ajuntament de València, després de molts anys de negar-se al diàleg, una solució definitiva i pactada que el beneficie, al temps que ha demanat una compensació de 40 milions d’euros a la Generalitat per “lucre cessant”. El que sembla innegable en aquesta conjuntura és la bona predisposició dels moviments socials. L’urbanista i membre de Salvem el Botànic, Carles Dolç, assenyala uns dels trets que caracteritzen els col·lectius veïnals de la ciutat de València: “Fem sempre propostes en positiu; fa dotze anys que l’Ajuntament coneix nou propostes alternatives a l’edificació del Botànic, impulsades des de la societat civil”.

L’última de totes resulta beneficiosa per al conjunt de la ciutat i, fins i tot, per a l’hoteler. Consisteix en passar l’edificabilitat del solar de Jesuïtes a l’altra banda del riu, on es troba un edifici d’ El Corte Inglés, el Centre Comercial Nuevo Centro i un hotel d’Expogrupo, el titular del qual es Antoni Mestre. Un lloc immillorable perquè l’empresari continue lucrant-se. Dolç assenyala que el fonamental d’aquestes propostes és que no plantegen “problemes socials, humans o territorials en altres llocs de la ciutat i que, en cap cas, suposen una despesa pública”. Nombrosos advocats, arquitectes i estudiants, entre d’altres col·lectius, s’han implicat en l’elaboració tècnica dels projectes.